El Regeneracionismo Político durante el Reinado de Alfonso XIII (1902-1914): Conservadores y Liberales


El Reinado de Alfonso XIII y los Proyectos del Regeneracionismo Político (1902-1914)

El impacto del desastre de 1898 en la opinión pública española hizo aflorar el descontento que el régimen de la Restauración había provocado en la mayor parte de la clase media y los intelectuales.

El Regeneracionismo

El Regeneracionismo fue un movimiento intelectual y social crítico con el sistema de la Restauración. Estuvo protagonizado por las clases medias y cronológicamente surge a finales del siglo XIX y principios del XX. Tiene diferentes vertientes:

  • Regeneracionismo social y económico: Representado por pequeños y medianos empresarios descontentos con el régimen. Joaquín Costa, autor de obras como Oligarquía y caciquismo, critica el sistema político caciquil y el falseamiento electoral, proponiendo una serie de reformas económicas y educativas.
  • Regeneracionismo intelectual y literario: Representado por la Generación del 98. Sus integrantes (Ganivet, Unamuno…) expresaron el pesimismo existencial y reflexionaron sobre la decadencia de España.
  • Regeneracionismo político o Revisionismo: Pretendía impulsar la política española a partir de la supresión del caciquismo, la reforma social, el proteccionismo y la recuperación de la grandeza de España.

El Reformismo Conservador y la Crisis de 1909

Los primeros en adoptar estos puntos de vista fueron los políticos conservadores, liderados por Francisco Silvela. Posteriormente, cuando presidía el Gobierno, anunció su propósito de emprender «reformas radicales» y una «verdadera revolución desde arriba». Creó dos nuevos ministerios, que encarnaban las reivindicaciones del regeneracionismo: el de Instrucción Pública y el de Agricultura.

Entre los miembros del gabinete de Silvela destacaron Raimundo Fernández Villaverde, que reformó la Hacienda estatal, y Eduardo Dato, que retomó la legislación social iniciada en la I República y reguló los accidentes laborales y el trabajo de mujeres y niños.

Antonio Maura personificó la renovación del Partido Conservador a comienzos del siglo XX. Presidió el gobierno en dos ocasiones, el «Gobierno corto» (1903-1904) y el «Gobierno largo» (1907-1909). Intentó implantar un conservadurismo católico de masas frente a las pretensiones laicistas de la izquierda; conectar a la monarquía con la realidad social; y acabar con el caciquismo.

La crisis del revisionismo conservador se produjo en 1909 y es conocida como la Semana Trágica de Barcelona, que terminó con el Gobierno largo de Maura.

En este conflicto confluyeron varios problemas políticos y sociales. En materia política, detectamos las presiones de dos grupos:

  • El catalanismo, representado por la Lliga Regionalista, que planteó el objetivo de adquirir una mayor autonomía administrativa para Cataluña a cambio de colaborar con la monarquía. En 1905, se produce la publicación de caricaturas de oficiales del ejército en la revista satírica Cu-Cut!, lo que provoca el asalto de la revista y del diario oficial de la Lliga, La Veu de Catalunya.
  • La promulgación de la Ley de Jurisdicciones, que establecía que los delitos contra la patria y el ejército serían juzgados por tribunales militares.
  • Por otro lado, encontramos a los republicanos no integrados en Solidaritat, sino reunidos en torno a Alejandro Lerroux: líder antimonárquico y antinacionalista catalán.

En materia social, constatamos básicamente la movilización del sindicalismo obrero catalán.

La crisis estalló en julio de 1909 cuando el gobierno de Maura obligó a reclutar tropas con destino a la Guerra de Marruecos, llamando a filas a los reservistas. Esto provocó protestas, sobre todo en Cataluña, donde las organizaciones obreras convocaron una huelga general que degeneró en un motín de una semana trágica. La represión posterior fue muy dura. La campaña contra las ejecuciones traspasó las fronteras españolas y provocó la repulsa internacional. Maura se vio obligado a dimitir para dejar paso a los liberales, a los que acusó de aliarse con los enemigos de la monarquía para desplazarlo del poder (octubre de 1909).

El Reformismo Liberal

La Semana Trágica tuvo consecuencias políticas para las fuerzas de izquierda, que sometieron a revisión su programa de gobierno.

El Partido Liberal, liderado por José Canalejas, quien fue presidente del Gobierno entre 1910 y 1912, se dedicó a renovar el programa liberal, admitiendo el intervencionismo del Estado en la economía y la sociedad, la reforma social, la separación de la Iglesia y el Estado, la democratización del régimen y el acercamiento al nacionalismo catalán.

Otras Tendencias Regeneracionistas

Además del revisionismo de los dos partidos protagonistas del sistema político de la Restauración, también surgieron otras tendencias regeneracionistas de carácter sociopolítico.

  • La izquierda política antidinástica constituyó una coalición electoral, la Conjunción Republicano-Socialista, que reunía, entre otros, a Pablo Iglesias y Alejandro Lerroux. Obtuvo numerosos votos en las ciudades importantes. Pero pronto mostrará también fisuras internas, apartándose Lerroux y fundando el Partido Radical.
  • La UGT creó el Sindicato Minero Asturiano (1910) y se extendió también al grupo de los ferroviarios (1911), lo que le permitió organizar huelgas de ámbito nacional, como las de Vizcaya (1910-1911) y la de los ferroviarios (1912).
  • La Confederación Nacional del Trabajo (CNT), fundada en 1910, se autodefinía como anarcosindicalista, partidaria del comunismo libertario y apolítica. Tenía como objetivo último la revolución social y la supresión del Estado y los partidos políticos, que debían ser sustituidos por agrupaciones libres de trabajadores.

A partir de 1914, la falta de liderazgo en los partidos del pacto marcaron el comienzo de una etapa de graves problemas que desembocaron en la crisis de 1917.

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