Introducción
El sistema político de la Restauración (1875-1923) consolida la nueva sociedad liberal capitalista. Se cierra un periodo revolucionario con el retorno de la dinastía de Alfonso XII. La constitución de este periodo duró 40 años.
El Régimen de la Restauración
Fundamentos ideológicos y sociales
Se restaura la monarquía y se establece una burguesía conservadora. Cánovas del Castillo fue el artífice de la restauración, considerada como la etapa salvadora de la esencia de la patria. La Monarquía, el orden, la jerarquía social, la religión y la estabilidad suplantaron la violencia y la anarquía de la República.
La restauración fue una continuidad de la época moderada, afectando a las bases del régimen y a sus fundamentos ideológicos. Sus pilares fueron la libertad, la propiedad, la monarquía, la dinastía y el gobierno conjunto del Rey y las Cortes.
Tras el Sexenio, las clases dirigentes se unieron en torno al partido alfonsino, incluyendo la vieja nobleza y los terratenientes. La restauración pasó a manos de los poderes no instituidos.
La Constitución de 1876
Se conservó el orden y la libertad bajo la monarquía de Alfonso XII. Las Cortes fueron elegidas por sufragio universal. La Monarquía fue el cimiento de la constitución, aunque con un carácter dogmático y ajeno a las tendencias europeas.
La soberanía era compartida, con la potestad de hacer las leyes residiendo en las Cortes junto al Rey. Se silenció la Soberanía Nacional y la separación de poderes. La Corona fue la clave principal del sistema.
El poder ejecutivo lo ejercía la Corona a través de los Ministros. El poder legislativo correspondía a las Cortes y al Rey. Las Cortes se componían del Senado, con una composición tripartita: una parte electiva, otra de designación real y otra de reconocimiento social.
El poder judicial se reforzó en su independencia, con jueces seleccionados por oposición. Se reafirmó la unidad de códigos, suprimiéndose los fueros vasco-navarros. Se declararon derechos y deberes, incluyendo los derechos de reunión, asociación y petición, así como la igualdad ante los empleos públicos y las garantías jurídicas penales y procesales. En cuanto a la libertad religiosa, se pasó de la libertad del 89 a la confesionalidad del Estado.
Etapas de la Restauración
La Restauración se divide en tres momentos:
- Instauración de Alfonso XII en el trono, protagonizada por Cánovas y Sagasta.
- Regencia de María Cristina tras la muerte de Alfonso XII.
- Reinado de Alfonso XIII, marcado por una crisis del sistema debido al intervencionismo del rey, la división de partidos, la pérdida de influencia del caciquismo y el surgimiento de partidos ajenos al sistema. La Semana Trágica de Barcelona (1909) y la crisis de 1917 fueron momentos clave.
Funcionamiento y Características del Sistema Canovista
Partidos del sistema
El sistema se basó en dos partidos que coincidían en lo fundamental y se turnaban en el poder: el Partido Conservador, liderado por Cánovas, y el Partido Liberal, liderado por Sagasta.
El Partido Liberal integró a moderados y antiguos unionistas. El Partido Conservador, apoyado por la aristocracia y la burguesía terrateniente andaluza, tuvo como líderes destacados a Francisco Silvela, Francisco Romero Robledo, Antonio Maura y Eduardo Dato.
Partidos de oposición
Fuera del sistema se encontraban los partidos antidinásticos. A la derecha, los carlistas, y a la izquierda, los republicanos, el socialismo, el anarquismo y algunas fuerzas nacionalistas.
Republicanismo: Los republicanos, contrarios a la monarquía, defendían un reformismo social y político, convirtiéndose en la oposición parlamentaria más importante.
Carlismo: Se dividió en dos corrientes: los integristas de Ramón Nocedal y el jaimismo, que aceptó la Restauración con un programa moderado basado en el tradicionalismo católico y el foralismo.
Movimiento obrero socialista: Se desarrolló durante la industrialización en Madrid, Barcelona, Asturias y Vizcaya. Dos corrientes defendían los intereses de la clase obrera: el anarquismo y el marxismo. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) nació de la Federación Regional Española. Para la acción sindical se fundó la UGT en 1879. Pablo Iglesias fundó y dirigió el partido hasta su muerte en 1925. Su ideología era el marxismo revolucionario, adoptando el reformismo y el sistema liberal parlamentario con el objetivo de conquistar el poder político.
Movimiento obrero anarquista: El anarquismo fue mayoritario entre las clases obreras de Barcelona y el campesinado.
Funcionamiento del sistema canovista: Turnismo y caciquismo
Los partidos fieles al sistema se turnaban pacíficamente en el ejercicio del poder. El partido con mayoría gobernaba y el otro formaba la oposición. El gobierno caía cuando perdía fuerza o la confianza del Rey.
La transmisión del poder se realizaba cuando el partido gobernante decidía que era hora de turnarse. El Rey aceptaba la dimisión del gobierno y nombraba jefe del nuevo gobierno al líder de la oposición.
Las elecciones se elaboraban a la medida del partido gobernante. Tras el decreto, se formaba el gobierno. La asignación de escaños se pactaba entre los líderes de los dos partidos, primero a nivel nacional y luego a nivel provincial.
El gobernador civil y el representante del partido en el poder negociaban con los caciques, quienes tenían influencia en pueblos y comarcas. Los caciques dominaban la administración local y el aparato judicial. Si los resultados no eran los esperados, se recurría a la violencia y a la amenaza. El lema del caciquismo era: «Para los enemigos la ley, para los amigos el favor». Los caciques dominaban la voluntad de los campesinos a cambio de trabajo.
Los diputados pertenecían a la aristocracia y a la burguesía. Este sistema funcionó en ciudades pequeñas, pero provocó un rechazo a la Restauración Borbónica y favoreció la difusión de la ideología anarquista entre los campesinos.