El reinado de Alfonso XIII (1902-1930) fue un período convulso en la historia de España. En él se produjo la crisis del sistema de cánovas por la propia crisis del turno de partidos y de los propios partidos conservador y liberal en sí.


crisis 1917 la semana trágica de Barcelona (1909) fue la primera crisis grave que sufríó el sistema de la restauración tras la guerra de Cuba (1898). Esta sublevación no respondía a ninguna ideología concreta, sino que fue una explosión de descontento popular motivada por el paro en el sector textil y el embarque de los soldados destinados a Marruecos en el puerto de Barcelona. Entre los amotinados había anarquistas, republicanos y catalanistas que tomaron las calles de la ciudad durante una semana. Una de las manifestaciones de estos desórdenes fue la violencia contra la iglesia y la quema de conventos, tan irracional como espontánea. Estos ataques muestran cómo las clases bajas urbanas identificaban a la iglesia con el orden constituido y con los intereses de las clases dominantes. Sin embargo, la quema de conventos fue vista en la católica españa como un signo de barbarie y desorden público. La respuesta del gobierno de maura contra la semana trágica fue el uso de la fuerza, e incluso una represión exagerada lo cual le costó perder el poder. De este modo, en la semana trágica de Barcelona estallaron a la vez todos los conflictos latentes en el sistema de la restauración ante la opinión pública y comenzó la lenta ruina de dicho sistema político.
la semana trágica y el asesinato de canalejas (1912)
no sólo pusieron fin al período del revisionismo político desde el poder sino que abríó un nuevo período (1912-1923) en el que se manifestó la crisis de los partidos del turno y el propio turno de partidos como lo había diseñado cánovas. La crisis de los partidos del turno (conservador y liberal) se debíó a que no eran partidos de masas y, por tanto, dependían demasiado de líderes como cánovas, sagasta o canalejas. Cuando éstos desaparecieron, la falta de liderazgo produjo luchas internas por el poder. Al mismo tiempo entró en crisis el sistema del turno que permitía la alternancia pactada entre el partido conservador y liberal. A partir de 1909, y a raíz de la semana trágica, el partido conservador se vio obligado a dejar el poder por la presión internacional y de la oposición.
paralelamente, la oposición política, marginada del sistema canovista se reforzaba en los primeros años del Siglo XX. Entre la oposición política adquirieron mucha fuerza los partidos republicanos (demócratas y anticlericales) como el partido radical de lerroux o el partido reformista de melquíades álvarez;
También se siguieron desarrollando los partidos obreros, psoe y anarquistas, al ritmo del desarrollo industrial. Los anarquistas organizaron su sindicato, la cnt, a partir de 1910. También destaca el desarrollo de los partidos nacionalistas, especialmente de los catalanistas. Entre éstos se siguió desarrollando el nacionalismo catalán conservador en torno a la lliga regionalista de f. Cambó, ies fray Pedro de urbina -departamento de geografía e historia
asimismo surgíó un nacionalismo catalán de izquierdas y republicano:

Ezquerra republicana de catalunya de f. Maçiá

El nacionalismo vasco (pnv)
Se moderó respecto a las posturas radicales y antiespañolistas iniciales de sabino arana.
españa no participó en la primera Guerra Mundial (1914-1918), aunque la opinión pública española se dividíó entre aliadófilos y Germánófilos, sin embargo, la guerra tuvo efectos económicos y sociales muy importantes en españa. Durante la guerra, españa pasó a ser suministradora de materias primas y alimentos a los contendientes, lo cual hizo aumentar mucho las exportaciones.
Esto tuvo un efecto expansivo sobre la economía, pues mejoró la balanza comercial. Sin embargo, el aumento de la demanda exterior provocó un ascenso generalizado de los precios.
Mientras tanto, los beneficios obtenidos no se repartieron adecuadamente, ni se produjo un ascenso paralelo de los salarios. Consiguientemente, las clases bajas perdieron poder adquisitivo y aumentó el descontento y la conflictividad social (afiliaciones a los sindicatos, huelgas).
todos estos problemas económicos y sociales se unieron al problema político y al descontento en el ejército, y finalmente se precipitaron en la crisis de 1917.

la primera manifestación de esta crisis fue la creación de las juntas militares de defensa.
Éstas se formaron desde 1916 entre la oficialidad intermedia y se sublevaron a principios de 1917. Las razones de esta sublevación fueron el descontento contra la política del gobierno liberal de romanones:
Pérdida del poder adquisitivo de los militares, favoritismo en la concesión de destinos a Marruecos, exigencia de exáMenes de aptitud considerados como una deshonra. El manifiesto de las juntas de defensa supone la reaparición del protagonismo del ejército en la política, pues los militares aparecen como los garantes de los principios sagrados de la patria (unidad nacional, orden público, etc.). El rey Alfonso XIII, lejos de luchar contra este movimiento, lo apoyó, convencido de que el ejército era la mejor defensa contra la oposición política al sistema de la restauración y el mejor sustituto frente a la crisis política de dicho sistema.
la asamblea de parlamentarios fue el segundo capítulo de la crisis de 1917. Se trató de una especie de parlamento alternativo a las cortes, reunido en Barcelona, por iniciativa de cambó y la lliga regionalista, pero que pretendía unir a toda la oposición política al sistema de la restauración (republicanos, nacionalistas y socialistas). La asamblea de parlamentarios pudo ser una revolución política incruenta, pues pretendía comportarse como una asamblea constituyente que modificara definitivamente el caduco sistema de cánovas. Sin embargo, fracasó por las propias diferencias entre sus componentes (incluían a representantes de los empresarios catalanes y obreros a un tiempo), la oposición frontal del rey y del ejército, el miedo de los grupos burgueses a la huelga general y el ofrecimiento a los catalanistas de la lliga a participar en gobiernos de concentración.

el tercer capítulo de la crisis de 1917 fue la huelga general promovida al mismo tiempo por socialistas y anarquistas, y que protestaba contra la pérdida de poder adquisitivo de los obreros. Sin embargo, más importante que las reivindicaciones laborales (típicas de una huelga), eran las reivindicaciones de un cambio en el sistema político que justifican que se califique a ésta como una ies fray Pedro de urbina -departamento de geografía e historia

Huelga revolucionaria


La huelga tuvo éxito en zonas urbanas (Barcelona, Madrid, vizcaya, Asturias, Zaragoza), pero apenas tuvo importancia en otras zonas como andalucía. La respuesta del gobierno fue negarse a negociar y el uso de la fuerza, el ejército fue así utilizado como una fuerza de orden público contra los huelguistas. La huelga contribuyó a hacer fracasar a la junta de parlamentarios y a acercar las posturas entre las juntas de defensa y el rey.
tras la crisis de 1917 se hizo patente la inoperancia del sistema político y su incapacidad de abrirse a un modelo más democrático. Aún se intentó revitalizar con gobiernos de concentración que reunían a las fuerzas políticas monárquicas y conservadoras, pero éstos también fracasaron. Al rey sólo le quedaba la vía militar.

constitución 1931:

El triunfo de las candidaturas republicanas en las grandes ciudades precipitó el 14 de Abril de 1931 la proclamación  de la República.
La amplitud del movimiento popular llevó a que el rey Alfonso XIII, aislado y sin apoyos, se exiliara.

Inmediatamente se formó un Gobierno Provisional presidido por Niceto Alcalá Zamora y formado por republicanos de izquierda y derecha, socialistas y nacionalistas.
El gobierno debía dirigir el país hasta que unas nuevas Cortes Constituyentes dieran forma al nuevo régimen.

No obstante, el nuevo gobierno tuvo que responder desde un principio al ansia general de reformas.
Adoptó las primeras medidas para la reforma agraria, inició reformas laborales, emprendíó la reforma militar, aprobó legislación educativa y puso en marcha el Estatuto provisional de autonomía de Cataluña.

El ambiente social, sin embargo, se encrespó inmediatamente. A la vez que la CNT anarquista promovía una amplia campaña de huelgas, los enfrentamientos entre la Iglesia y el nuevo gobierno fueron inmediatos. El sector más conservador de la Iglesia, encabezado por el Cardenal Segura, puso todo tipo de trabas al nuevo ejecutivo. El viejo anticlericalismo afloró de nuevo y en Mayo de 1931 diversas iglesias y conventos fueron asaltados y quemados.
La opinión pública católica se alejó desde un primer momento del nuevo régimen republicano.

Finalmente, en Junio de 1931, tuvieron lugar las elecciones a Cortes Constituyentes en un ambiente de relativa tranquilidad. Las urnas dieron una clara mayoría de la coalición republicano-socialista.
La nueva Constitución, aprobada en Diciembre de 1931, reflejó las ideas de esta mayoría. Estos son sus principales rasgos:

  • Soberanía popular


    Se declaraba al nuevo estado español como una «República democrática de trabajadores de todas clases».
     
  • Sufragio universal masculino y femenino


    Tras un largo y complejo debate en las Cortes, las mujeres españolas obtuvieron el derecho de voto.
     
  • Extensa declaración de derechos y libertades.
    • Derechos civiles:
      divorcio, equiparación hijos legítimos e ilegítimos.

    • Derecho a la educación


       
  • Poderes del Estado
    • Poder legislativo quedó en manos de unas Cortes unicamerales.

    • Poder ejecutivo

      • Presidente de la República con escasos poderes



      • Jefe de Gobierno, nombrado por el Presidente pero que debía contar con la aprobación de las Cortes.
    • Poder judicial en manos de los tribunales de justicia.

       
  • Por primera vez en nuestra historia, se establece el derecho de las regiones a establecer Estatutos de Autonomía.

     
  • En lo relativo a la «cuestión religiosa» se establece un estado laico:
    • Separación de la Iglesia y el Estado


    • Desaparecíó el presupuesto de culto y clero
    • Prohibición de ejercer la educación
    • Libertad de conciencia y cultos

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