El Reinado de Alfonso XIII y el Ocaso de la Restauración (1902-1931)
En mayo de 1902, Alfonso XIII alcanzó la mayoría de edad e inició su reinado.
Características del Reinado de Alfonso XIII
- A diferencia de la reina regente (María Cristina), el joven rey mostró gran interés por la participación activa en política.
- Se produjo un relevo generacional de políticos: por una parte, mueren Cánovas y Sagasta, y les suceden Maura y Canalejas.
- Las masas del país no intervenían realmente en la vida política, a pesar de que se había establecido el sufragio universal. Los dos partidos que tenían el monopolio del poder seguían utilizando el sistema caciquil para obtener votos.
- Hay que tener en cuenta también que el abstencionismo electoral alcanzaba cifras muy elevadas (40% de los votantes), bien por indiferencia, bien por inspiración anarquista.
- El conjunto de las tres décadas de su reinado constituyó un periodo de crisis permanente, con aproximadamente una crisis cada cuatro años.
La Crisis del Sistema de la Restauración
Una serie de problemas se intercalaban y dificultaban las ansias democratizadoras:
Problemas Estructurales
- La inestabilidad de los gobiernos (la media de duración de un gobierno no llegaba al año, siendo grave la situación tras 1917: en cinco años se sucedieron 15 gobiernos distintos).
- Las divisiones internas en el seno de los partidos gobernantes, conservadores y liberales, en torno a distintos líderes.
- La abstención electoral y la manipulación de las elecciones a través del caciquismo.
- El extraordinario desarrollo del movimiento obrero (socialismo y anarquismo) en zonas industriales.
- El auge de los nacionalismos periféricos.
- El creciente protagonismo del ejército en la vida política, un creciente antiparlamentarismo y la convicción de que los militares dirigían mejor el país que los políticos.
- La participación activa de la corona en la política y en la dirección del ejército.
Todos estos factores contribuyeron a que en pocos años la monarquía se desgastase lo suficiente como para terminar de derrumbarse en 1931.
Durante el reinado de Alfonso XIII encontramos: un rey criticado y desprestigiado; un sistema de partidos monárquicos tan divididos y enfrentados; la Constitución de 1876, suspendida por Primo de Rivera en 1923.
Acontecimientos Europeos que Influyeron en España
- La expansión colonial europea impulsó a España a intervenir en Marruecos e influyó en la política española. El enfrentamiento entre Francia y Alemania, ambos con intereses en Marruecos, dio lugar a crisis españolas como la de 1909 (que terminó con la Semana Trágica de Barcelona) y la de 1921 (Desastre de Annual), lo que influyó decisivamente en la dictadura de Primo de Rivera.
- La guerra colonial y la situación internacional: después del Desastre del 98 y la pérdida de las últimas colonias, la política exterior española se orientó hacia el norte de África. La presencia española en el norte de África había quedado fijada por el acuerdo firmado con Francia y por la Conferencia de Algeciras. Un espacio de influencia no muy relevante. En el contexto internacional, la zona de influencia española en África se limitaba a la zona montañosa del Rif. El interés por ese territorio estaba motivado por una cuestión de prestigio nacional. Se produjeron enfrentamientos con las tribus vecinas.
La Cuestión Marroquí y sus Consecuencias
Tras la Conferencia de Algeciras, que repartió Marruecos entre potencias europeas, el territorio africano quedó repartido así:
- El 80% del poder político en Marruecos lo ostentaba Francia.
- El 50% de lo económico lo tenía Alemania.
- A España le quedó el 20% del poder político y el 10% del poder económico.
Los empresarios españoles invirtieron en Marruecos (explotaron las minas de hierro y montaron líneas de ferrocarril). Eran los grandes interesados en la presencia militar española en el territorio. Fue una guerra muy costosa para mantener bajo dominio español, y que le costó a España millares de vidas y una enorme cantidad de dinero. Fue una guerra muy popular entre el pueblo español. Esta guerra de Marruecos marcó dos momentos especialmente problemáticos en la historia de España:
La Semana Trágica de Barcelona (1909)
En 1909 se produjo la Semana Trágica de Barcelona, donde hubo 500 muertos españoles en el Barranco del Lobo. El ejército no contaba con efectivos suficientes, por lo que a la mínima situación bélica llamaban a los reservistas, muchos de ellos casados y con hijos, que se quejaban al recibir la orden de movilización. En 1909, en Barcelona, anarquistas y socialistas se opusieron al embarque de los reservistas, provocando una revuelta. El balance final fue de 100 muertos y 300 heridos. La represión del gobierno fue terrible, fundamentalmente contra los anarquistas.
El Desastre de Annual (1921)
En 1921 tuvo lugar el Desastre de Annual: los rifeños consiguieron aislar en la posición de Annual a las tropas españolas. El general Silvestre ordenó la retirada de esta posición. Las tropas españolas sufrieron unas 12.000 bajas. Cayó el gobierno y se pidieron responsabilidades, nombrándose una comisión para su estudio. El problema marroquí constituyó una motivación decisiva para el acceso de Primo de Rivera al poder en 1923.
Los Problemas de la Posguerra (1918-1923)
A partir de 1918, España se encontró en una situación difícil. Podríamos distinguir cuatro tipos de problemas: económicos, sociales, militares y políticos. Hay que buscar las raíces de la futura dictadura de Primo de Rivera. Una de ellas es la crisis económica en España. Entre 1918 y 1920 se desarrolló lo que se ha venido a llamar el Trienio Bolchevique, un periodo de agitación obrera y campesina. La influencia del triunfo de la Revolución Rusa generó un modelo a copiar.
En España, esto contribuyó a radicalizar el movimiento obrero: una serie de huelgas, algunas muy violentas, se extendieron por la mayoría de las zonas agrarias. En los centros industriales, los obreros reclamaban mejores salarios y el mantenimiento del empleo ante la crisis de la posguerra.
Por su parte, los anarquistas replanteaban el camino que debía seguirse. Querían acción directa, es decir, terrorismo. Ante los avances sindicales, los patronos reaccionaron decretando el cierre patronal. Los patronos desencadenaron también su ofensiva, negándose a dar trabajo a los afiliados de los sindicatos. Así se inició una etapa caracterizada por el terrorismo, que incluyó el uso de la Ley de Fugas, que permitía disparar a un detenido que intentase huir (pero se aplicó con frecuencia a ‘falsos fugados’, a los que se obligaba a salir de las cárceles o las comisarías). Al terrorismo patronal respondió el terrorismo anarquista. La violencia culminó en el asesinato, por tres hombres de la CNT, del jefe del gobierno, Dato, supuestamente como consecuencia de haber aplicado la Ley de Fugas. Se produjeron 400 muertes violentas en las calles de Barcelona.
Otra de las causas por las que se desarrolló la dictadura de Primo de Rivera fue la guerra de Marruecos, con el Desastre de Annual en 1921, la mayor derrota en Marruecos.
El Auge de los Nacionalismos
El nacionalismo catalán supo agruparse a partir del Desastre del 98 con la creación de la Lliga Regionalista, dirigida por Prat de la Riba y Francesc Cambó. Su programa político defendía la lucha contra el sistema corrupto de la Restauración y la autonomía para Cataluña.
El nacionalismo vasco también se desarrolló y consolidó en los primeros años del siglo XX. Sabino Arana fue el creador del PNV y el principal defensor de la independencia.
En medio de los problemas y el caos, algunos se inclinaron por las soluciones de fuerza al margen del sistema constitucional (incluso, parece ser que el propio rey Alfonso XIII, en agosto de 1923, pensó asumir la responsabilidad de un golpe de Estado).
La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
Política Económica y Social
La política económica de la dictadura se benefició de la coyuntura expansiva internacional de los años 20. Se caracterizó por el intervencionismo estatal y el nacionalismo económico, los aranceles proteccionistas, la concesión de ayudas a las grandes empresas y el aumento del gasto público. También creó grandes monopolios estatales como CAMPSA, la Compañía Telefónica Nacional, etc. Fomentó las obras públicas (construcción de embalses, carreteras, ferrocarriles, puertos), se crearon las Confederaciones Hidrográficas para el aprovechamiento de los ríos, etc.
Esta política de gasto público no se acompañó de una reforma fiscal que aumentase los ingresos, lo que incrementó el déficit presupuestario. La escasa conflictividad social permitió desarrollar una amplia política social (construcción de viviendas baratas, creación de escuelas, servicios sanitarios, protección a la emigración). La base de la Organización Corporativa Nacional eran los comités paritarios, formados por igual número de vocales obreros y patronos. El objetivo de los comités era resolver pacíficamente los conflictos mediante la negociación.
La Oposición a la Dictadura
La oposición a la dictadura provino de diversos frentes:
- El propio Primo de Rivera, partidario de los ascensos por méritos de guerra, aprobó una norma que suprimía los ascensos por antigüedad. Desde ese momento, una parte del ejército se distanció de la dictadura y del propio rey.
- Otro frente opositor fue el de los intelectuales y periodistas, entre los que destacaban figuras como Unamuno, Ortega y Gasset, Blasco Ibáñez, etc., que se enfrentaron al dictador. Muchos estudiantes los respaldaron y organizaron manifestaciones callejeras en protesta contra el régimen.
- Se formó la Alianza Republicana y el partido radical de Lerroux, y se formó un nuevo partido: Esquerra Republicana de Catalunya.
- La CNT constituyó la Federación Anarquista Ibérica (FAI).
- El PSOE y la UGT firmaron un manifiesto conjunto de rechazo y declararon su voluntad de luchar por un Estado republicano.
El Fin de la Monarquía y la Proclamación de la República (1930-1931)
Primo de Rivera, falto de apoyos (incluso de los militares y del rey, cuya imagen quedó ligada a la dictadura), presentó su dimisión en enero de 1930, oficialmente por razones de salud. Alfonso XIII nombró como sucesor al General Berenguer, cuyo gobierno se conoció como la «Dictablanda«.
Una coalición de partidos republicanos, incluidos los nacionalistas gallegos y catalanes, firmaron el Pacto de San Sebastián en agosto de 1930, acordando una estrategia para derrocar la monarquía. En ese mismo año, un grupo de intelectuales publicó el manifiesto fundacional de la Agrupación al Servicio de la República.
Se anunció la convocatoria de unas elecciones municipales para el 12 de abril de 1931. Republicanos y socialistas decidieron concurrir a esas elecciones y plantearlas como un plebiscito a favor o en contra de la monarquía. El triunfo de la coalición de republicanos y socialistas en las grandes ciudades, menos influidas por los caciques, se interpretó como un rechazo de la monarquía, lo que dio paso a la proclamación de la Segunda República el 14 de abril de 1931.