El Romanticismo: Características, Autores y Obras Clave


El Romanticismo

Movimiento ideológico y estético

El Romanticismo se inicia en España en 1834 con el regreso de los liberales exiliados tras la muerte de Fernando VIII.

Características del Romanticismo

Subjetivismo

Frente a la estética neoclásica que anteponía lo social a lo personal, el Romanticismo pone el foco en la importancia de manifestar y defender los sentimientos individuales, frecuentemente exaltados o melancólicos. Lo veremos en las Rimas de Bécquer.

Evasión de la realidad

Los románticos persiguen un ideal que choca contra los convencionalismos sociales de la burguesía. Por eso se evaden a escenarios lejanos y exóticos o a tiempos pasados, donde consideran que esos ideales pudieron haberse realizado. Lo veremos en las novelas históricas, como Ivanhoe, de Walter Scott, o en algunas de las Leyendas de Bécquer.

Importancia del paisaje

Los románticos utilizan el paisaje y la naturaleza para mostrar sus sentimientos, frecuentemente exaltados. El mar “a quien nadie impuso leyes”, será el símbolo de la libertad absoluta. Lo veremos en la “Canción del pirata” de Espronceda.

Irracionalismo y desmesura

Hasta el Romanticismo, la belleza era la mesura, la medida, la armonía y la proporción. Por el contrario, los románticos destacan la belleza de la noche, de lo oscuro, de lo desmesurado. Lo veremos en el protagonista de Don Juan Tenorio, la obra de teatro de Zorrilla.

Libertad creadora

Los románticos se enfrentaron a la estética neoclásica oponiendo la libertad creadora a las reglas del arte. Así, mezclan en la misma obra la prosa y el verso, o fragmentos líricos, narrativos y dramáticos, como sucede en El estudiante de Salamanca de Espronceda. El lenguaje literario es apasionado, con abundancia de exclamaciones e interrogaciones retóricas.

Características de la poesía romántica

Subjetivismo

La poesía romántica gira en torno al yo del poeta: sus ilusiones y decepciones, su amor apasionado, su desesperación o su rebeldía son temas recurrentes.

Polimetría

En sus obras mezclan el verso y la prosa, o versos largos y cortos como expresión de su libertad creativa.

Lenguaje apasionado

En la poesía romántica son frecuentes las interrogaciones y exclamaciones con las que el poeta expresa sus exaltados sentimientos. También el vocabulario muestra sus inquietudes y su angustia personal. Por eso son frecuentes sustantivos como lamento, vacío, horror, muerte o desesperación.

José de Espronceda (1808-1842)

Representa al poeta romántico por excelencia: exaltado, rebelde y apasionado. Sus canciones tienen protagonistas marginales, como la “Canción del pirata” o “El reo de muerte”. En su extenso poema El estudiante de Salamanca, Espronceda muestra escenarios nocturnos marginales, misteriosos y sepulcrales en los que se desarrolla una terrorífica historia de desamor y muerte.

Gustavo Adolfo Bécquer

Hacia 1850 se produce un cambio en la lírica romántica. Esta sigue siendo subjetiva y apasionada, pero se va alejando del vocabulario más grandilocuente y exaltado para expresarse de manera sencilla y natural. Gustavo escribe una poesía más intimista y cercana. Su lenguaje poético busca la naturalidad y para ello utiliza recursos como los paralelismos y las anáforas, que ordenan las ideas, y también comparaciones y metáforas inspiradas en elementos de la naturaleza. La lírica de Bécquer reúne tanto influencias clásicas como populares. El cantar popular breve y sencillo le sirve de inspiración para muchas de sus rimas.

La obra poética de Bécquer incluye 79 poemas que fueron recopilados por los amigos del autor tras su muerte. En esta obra, titulada Rimas (Rima LII), los poemas fueron ordenados de manera que parecieran una historia de amor, con un inicio feliz e ilusionado, un desarrollo difícil y un final triste y doloroso.

La prosa romántica

Las novelas, cuentos y leyendas de la época también reflejan el deseo de los autores románticos de evadirse de la realidad. Estas obras se trasladan al pasado y a escenarios remotos para recrear unos ideales de aventuras y heroísmo que no creían posibles en esa época. El género más representativo de prosa romántica es la novela histórica.

Leyendas de Bécquer

Esta obra es una colección de 28 relatos de carácter fantástico inspirados en diversas tradiciones populares. Bécquer reinventa la tradición y la actualiza buscando la sensibilidad de los lectores de su época. De este modo, sus historias van más allá del escenario remoto en el que se sitúan y reflejan la búsqueda del amor ideal, propia de los románticos. (El rayo de luna).

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