A.) Contexto histórico-social de la época:
El Romanticismo es el periodo artístico y musical que se desarrolla a lo largo del s. XIX y es la época más brillante de la historia de la música. La música romántica es fruto de la nueva sociedad surgida de la Revolución Francesa de 1789, que exaltó la libertad y la igualdad entre los hombres. El compositor ya no estará atado a la aristocracia ni a la Iglesia, y será admirado y reconocido por el gran público. Un público de origen burgués con mayor capacidad económica para asistir a conciertos y recibir clases de música, además de la adquisición de partituras y libros de música. Por esta razón, el compositor creará una música más personal y apasionada, no dirigida al público aristocrático como en épocas anteriores, si no respondiendo a los sentimientos del propio artista. La pretensión romántica del “arte por el arte” lleva a la música a una gran libertad formal y expresiva, en la que la melodía será el elemento protagonista, además del uso de grandes orquestaciones, llenas de cambios dinámicos. Durante este periodo habrá una rica producción de pequeñas obras para piano y de grandes obras para orquesta, como conciertos, sinfonías y óperas.
B.) La música instrumental:
1. Grandes formas orquestales:
a.) La Sinfonía:
Forma musical para orquesta en 4 movimientos muy cultivada en el s. XIX y a la que se consagraron los grandes compositores de este tiempo, como Beethoven, Schubert, Schumann, Brahms y Berlioz.
b.) El Concierto:
Forma musical para orquesta e instrumento solista en 3 movimientos (rápido, lento y rápido). Los instrumentos solistas más habituales son el piano y el violín. Como sabemos en un concierto se produce un diálogo entre la orquesta y el instrumento solista.
c.) Poema sinfónico:
Forma musical para orquesta en un solo movimiento, basada en elementos poéticos o descriptivos, es decir, obra instrumental que trata de representar con música una historia o una escena. Destacan: “El aprendiz de brujo” de Saint-Saens, “Así habló Zaratustra” de Richard Strauss, “Obertura 1812” de Tchaikovsky, “El Moldava” de Smetana.
2. Pequeñas formas para piano:
El piano es el instrumento predilecto en el Romanticismo. Los compositores románticos crearán, además de conciertos para piano, pequeñas piezas de carácter libre y poético, en las que daban rienda suelta a sus sentimientos. Estas pequeñas piezas para piano, consideradas pequeños poemas musicales, reciben nombres tan poéticos como: Nocturnos, baladas, barcarolas, etc. El más importante compositor de este tipo de piezas para piano fue Chopin.
3. Música de danza:
a.) Los Ballets románticos:
El estreno de “La Sílfide”, en París en 1832, es el acontecimiento que marca el inicio del verdadero ballet romántico, tal y como hoy lo conocemos, imponiéndose el baile de puntas y el uso del tutú. (A finales del s. XIX recupera su hegemonía en Rusia, gracias a la llegada del coreógrafo francés Marius Petipá como director del Ballet Imperial Ruso. Petipá consiguió que el cuerpo de baile actuara como protagonista en agrupaciones numerosas y concedió a la danza masculina la misma importancia y protagonismo que a la femenina.) El ballet narra una historia interpretada con danza y orquesta pero sin canto, y al igual que la ópera, se representa en el escenario, con un decorado, vestuario y maquillaje. Los grandes ballets de esta época son del gran compositor Tchaikovsky: “El lago de los cisnes”, “La bella durmiente”, “Cascanueces”
b.) La danza de salón:
Con la decadencia del Antiguo Régimen desapareció la danza cortesana y su lugar fue ocupado por las nuevas danzas de salón de la nueva sociedad burguesa. La danza que gozó de mayor popularidad durante esta época fue el Vals, que alcanzó en la ciudad de Viena su mayor esplendor, gracias a los compositores Johann Strauss I y su hijo, J. Strauss II, aclamado como “el rey del vals”. De este último destacamos: “El Vals del Emperador”, “El Danubio azul”, “Tritsch-Tratsch” El Vals es una danza elegante de ritmo ternario y movimiento rápido en la que las parejas bailan estrechamente abrazadas, desplazándose en amplios círculos.
C.) La música vocal: La ópera romántica.
Durante el Romanticismo la ópera experimenta una gran evolución que lleva este género a su cumbre y se convierte en el espectáculo preferido de la burguesía, a la vez que se construyen grandes teatros para la ópera por toda Europa.
Entre los compositores románticos de ópera más destacados se encuentran:
1. Italia:
– Rossini: Gran compositor de ópera de la primera mitad del s. XIX. Entre sus obras destaca “El barbero de Sevilla”.
– Verdi: Verdi fue el más popular e importante compositor de ópera italiana de la 2a mitad del s. XIX y prácticamente de toda la historia. Entre sus óperas destacamos “La Traviata”. Rigoletto” y “Aida”.
Alemania:
– Wagner: El más grande compositor de ópera alemana de la 2a mitad del s. XIX y de todos los tiempos, de quien podemos destacar: “Las Walkirias” y “Tannhauser”.
Francia:
– Bizet: Este compositor francés adquirió gran popularidad a finales del s. XIX con su célebre ópera “Carmen”, ambientada en Andalucía y en el mundo de los toros y con una gitana como protagonista.