El Sacro Imperio Romano Germánico, el Papado e Italia en la Edad Media: Poder y Conflicto


Imperio Germánico, Papado e Italia en la Edad Media

1. Ideas de Imperio y Papado: Dos Visiones Universalistas

El período medieval estuvo marcado por dos visiones universalistas: la idea germana de “Imperio” y la del “Papado”, las cuales chocaban en su búsqueda de supremacía.

Alemania y el Imperio al Comienzo del Período

  • Dinastía de los Sajones: Destacó por hitos como la coronación de Otón I (936), la victoria contra los húngaros (955) y la restauración del Imperio (962).
  • Dinastía Francona o Salia (1024-1125): Estableció la denominación de rex romanorum y consolidó un poder más territorial. Conrado II unificó Alemania, Borgoña e Italia bajo su control.
  • Transformación de ducados: Durante los siglos XI y XII, los ducados «étnicos» dieron paso a territorios más definidos geográficamente, reflejando un cambio político.

La Idea Germana de «Imperio»

  1. Prestigio mítico: Carlomagno fue reivindicado por alemanes y franceses como símbolo del poder imperial. La idea de un Traslatio Imperii conectó el imperio romano con el germánico.
  2. Concepción universalista: La noción de dominium mundi situaba al emperador por encima de todos los reinos, aunque en la práctica esta hegemonía fue limitada.
  3. Imperio realista: Se identificaba como el imperium teutonicum, compuesto por Alemania, Borgoña, Italia y Bohemia.
  4. Idea teocrática: Enfrentaba a la autoridad imperial con la supremacía espiritual de Roma, bajo el concepto agustiniano de una única cabeza en el poder divino.

2. Del Dictatus Papae a la Querella de las Investiduras (1075-1122)

Crisis y Reforma de la Iglesia

En el siglo XI, la Iglesia enfrentó un desprestigio significativo debido a la corrupción, la explotación campesina y la simonía. Esto impulsó la Reforma Gregoriana bajo el Papa Gregorio VII, que incluyó:

  • Prohibición de investiduras laicas.
  • Celibato clerical.
  • Supresión de la simonía.
  • Moralización del clero.
  • Promulgación del Dictatus Papae (1075), que estableció la supremacía papal.

La Querella de las Investiduras

Este conflicto, que enfrentó al Papa y al emperador Enrique IV, tuvo momentos clave:

  • Canosa (1077): Enrique IV, excomulgado, pidió perdón al Papa Gregorio VII en un episodio que simbolizó la humillación del poder imperial.
  • Concordato de Worms (1122): Se alcanzó un acuerdo donde el Papa mantendría el control espiritual y el emperador tendría cierto poder político sobre los obispos.

3. El Control Normando del Sur de Italia

En el sur de Italia, los normandos consolidaron un reino poderoso tras una serie de conquistas contra musulmanes y bizantinos:

  • Aversa (1029): Primer condado normando.
  • Sicilia (1091): Roger de Hauteville expulsó a los musulmanes tras décadas de conflicto.
  • Roger II (1130): Unificó los principados y estableció la capital en Palermo, con un sistema administrativo avanzado influido por tradiciones normandas y orientales.
  • Federico II: Posteriormente reforzó la estructura estatal y legislativa, basándose en el derecho romano.

4. Federico I Barbarroja y su Intervención en Italia

Federico I Barbarroja (1152-1190) buscó restaurar el poder imperial, pero enfrentó resistencias:

  • Consolidación interna: Acuñación de monedas, fomento del comercio y fortalecimiento de la pirámide feudal.
  • Liga Lombarda y derrota en Legnano (1176): Las ciudades italianas lograron autogobernarse tras la Paz de Constanza (1183). (Nota: La fecha original 1193 es incorrecta, la Paz de Constanza fue en 1183).
  • Conflicto con el Papado: Fue excomulgado por el Papa Alejandro III, reflejando la lucha entre papado e imperio.
  • Expansión oriental: Creó marcas en las fronteras alemanas y promovió asentamientos en estas zonas.

5. El Imperio en la Época de Enrique VI y Federico II

Enrique VI (1190-1197)

  • Extendió el control germánico a Sicilia al casarse con Constanza, heredera de este reino.
  • Conflictos con los güelfos (pro-papales) marcaron su reinado.

Federico II (1215-1250)

  • Conocido como Stupor Mundi («Asombro del Mundo»), centralizó el poder en Sicilia y promulgó las Constituciones de Melfi (1231), un modelo de administración burocrática avanzada.
  • Enfrentó a la Liga Lombarda y fue excomulgado dos veces.
  • Su muerte marcó el inicio del Gran Interregno (1254-1273), que debilitó el Sacro Imperio Romano Germánico.

6. Enfrentamiento entre Papado e Imperio en el Siglo XIII

  • Inocencio III: Reforzó la plenitud del poder papal (plenitudo potestatis), argumentando que los reyes solo tenían potestades temporales. Intervino directamente en asuntos políticos imperiales y de otros reinos.
  • Crisis imperial: Los conflictos entre güelfos (partidarios del Papa) y gibelinos (partidarios del Emperador) debilitaban al imperio, mientras que el papado alcanzaba su apogeo de poder teocrático.
  • Declive papal: A partir de Bonifacio VIII, la autoridad pontificia comenzó a erosionarse, especialmente tras el conflicto con Felipe IV de Francia y el posterior traslado de la sede papal a Aviñón en 1309 (no 1305).

7. Interregno y Crisis del Imperio a Finales del Siglo XIII

El Gran Interregno (1254-1273) marcó un período de fragmentación política y ausencia de una autoridad imperial efectiva:

  • Sicilia bajo los Anjou: Tras la muerte de Federico II y sus sucesores, el Papa entregó el Reino de Sicilia a Carlos de Anjou, separándolo del control imperial.
  • Rodolfo I de Habsburgo (1273): Su elección como Rey de Romanos puso fin al Interregno y dio inicio al predominio de la Casa de Habsburgo en el Imperio, aunque abandonando las ambiciones universalistas e italianas de sus predecesores.

8. Organización Estatal en Germania

Régimen Imperial y Sistema Electivo

  • Los príncipes alemanes (Kurfürsten) elegían al emperador (formalmente Rey de Romanos), quien idealmente debía ser coronado por el Papa en Roma para obtener la dignidad imperial plena.
  • La “Bula de Oro” (1356), promulgada por Carlos IV, reguló definitivamente la elección imperial, estableciendo un colegio de siete príncipes electores clave: los arzobispos de Maguncia, Tréveris y Colonia, el Rey de Bohemia, el Conde Palatino del Rin, el Duque de Sajonia y el Margrave de Brandeburgo.

Diversidad Territorial

  • Los antiguos ducados étnicos evolucionaron hacia ducados territoriales más definidos.
  • Existían marcas fronterizas bajo la autoridad de markgraves (margraves) y regiones con identidades fuertes, como Bohemia (que era un reino dentro del Imperio).
  • La Iglesia poseía un poder territorial considerable a través de los principados eclesiásticos (arzobispados, obispados, abadías), cuyos gobernantes actuaban como príncipes seculares.

9. Situación de Italia en el Siglo XIII

Italia presentaba una gran fragmentación política, dividida en tres zonas principales:

  • Norte y Centro-Norte: Dominado por las comunas urbanas (ciudades-estado), con etapas de autogobierno (podestà, gobierno popular) y el auge de poderosas repúblicas marítimas como Génova, Venecia y Pisa. Escenario principal de las luchas entre güelfos y gibelinos.
  • Centro (Estados de la Iglesia): Territorios bajo el dominio temporal del Papa, quien los consideraba como posesión propia (Patrimonio de San Pedro).
  • Reino del Sur (Reino de Sicilia): Incluía el sur peninsular y la isla de Sicilia. Poseía estructuras monárquicas centralizadas y avanzadas, con su apogeo administrativo bajo Federico II. Tras las Vísperas Sicilianas (1282), se dividió en el Reino de Nápoles (peninsular, bajo los Anjou) y el Reino de Sicilia (insular, bajo la Corona de Aragón), dando origen a la denominación posterior de «Reino de las Dos Sicilias».

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