El Siglo XVIII. La Crisis del Antiguo Régimen
1. ¿Por qué el Antiguo Régimen entró en crisis?
El Antiguo Régimen, sistema económico, social y político heredero del feudalismo medieval, predominaba en Europa durante el siglo XVIII.
A. Una economía agrícola y señorial
La economía era predominantemente rural, con más del 80% de la población dedicada a la agricultura. La propiedad de la tierra, que no se podía comprar ni vender, estaba concentrada en manos de la nobleza y la Iglesia.
B. Una sociedad fundamentada sobre los privilegios
La sociedad se dividía en tres estamentos: clero, nobleza y estado llano (o Tercer Estado). La nobleza y el clero, los estamentos privilegiados, poseían derechos, privilegios, cargos en el ejército y la administración, y estaban exentos de impuestos. El resto de la sociedad carecía de privilegios y debía soportar todas las cargas fiscales.
C. La monarquía absoluta de derecho divino
La monarquía absoluta de derecho divino era la forma de gobierno predominante en Europa. El rey, cuya autoridad emanaba de Dios, ejercía el poder sobre sus súbditos. Luis XIV de Francia, el «Rey Sol», fue el prototipo de monarca absoluto.
D. Los factores impulsores del cambio
El crecimiento económico del siglo XVIII y las aspiraciones de cambio del Tercer Estado, impulsadas por la burguesía, debilitaron las bases del Antiguo Régimen. La burguesía aspiraba a participar en el gobierno, criticaba los privilegios y reclamaba que el reconocimiento social se basara en los méritos individuales, no en el linaje familiar.
2. Los sistemas parlamentarios: Gran Bretaña y Estados Unidos
A. La monarquía parlamentaria en Inglaterra
Desde la Edad Media, el poder real en Inglaterra estaba limitado por las dos cámaras del Parlamento: la de los nobles y los clérigos (Lores) y la de los burgueses representantes de las ciudades (Comunes). Los monarcas necesitaban su autorización para aprobar impuestos o declarar la guerra.
En el siglo XVII, la dinastía Estuardo intentó gobernar sin el Parlamento, deteniendo o ajusticiando a sus oponentes. Esto provocó un enfrentamiento entre los defensores del Parlamento y los de la monarquía. Se firmó el Habeas Corpus, que garantizaba las libertades individuales e impedía al rey las detenciones arbitrarias.
B. La independencia de Estados Unidos
Las trece colonias británicas de la costa este de América del Norte protagonizaron en el siglo XVIII la primera insurrección colonial contra una metrópoli. Los colonos americanos, descontentos porque no se les permitía enviar representantes al Parlamento y se les imponía un monopolio comercial e impuestos elevados, buscaron mayor autonomía.
La Declaración de Independencia de Estados Unidos de América (4 de julio de 1776) dio lugar a una guerra. Tras la derrota de Yorktown, Gran Bretaña reconoció la independencia en 1783. Los nuevos Estados Unidos redactaron una constitución y, en 1789, George Washington fue proclamado primer presidente.
3. La Ilustración contra el Antiguo Régimen
La Ilustración, movimiento intelectual desarrollado en Europa durante el siglo XVIII, cuestionó las bases del Antiguo Régimen.
Los ilustrados defendían la razón como único medio para entender el mundo. Confiaban en el progreso y creían que la razón y la voluntad humana podían mejorar la sociedad.
Despotismo Ilustrado: La influencia de la Ilustración llegó a las cortes europeas. Algunos soberanos, sin renunciar a su autoridad, intentaron reformas que combinaban el absolutismo con las ideas ilustradas de progreso.
La frase «Todo para el pueblo, pero sin el pueblo» define el carácter reformista del Despotismo Ilustrado y la voluntad de los monarcas de actuar en favor del pueblo, pero sin renunciar a sus privilegios.
¿Qué nuevas ideas propusieron los ilustrados?
- A nivel social: Se opusieron a la sociedad estamental y defendieron la movilidad social, la igualdad de origen y el mérito individual.
- A nivel económico: Criticaron el mercantilismo, que se centraba en el comercio y la acumulación de metales preciosos. Defendieron que la agricultura y las actividades productivas eran las fuentes de riqueza (fisiocracia). Abogaron por la libre iniciativa, la propiedad privada y la libertad económica (liberalismo económico).
- A nivel político: Criticaron el absolutismo. Montesquieu propuso la división de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial), enfatizando la independencia del poder judicial. Rousseau planteó la necesidad de un contrato social entre gobernantes y gobernados (Constitución). Voltaire defendió un parlamento que limitase el poder del rey y un sistema fiscal que no recayese solo sobre el pueblo.
4. La Ilustración en España
A. La cuestión agraria en España
A principios del siglo XVIII, España seguía siendo una sociedad rural, con una agricultura de bajos rendimientos, técnicamente atrasada y con la mayor parte de las tierras en manos de los privilegiados.
Los ilustrados se centraron en el crecimiento económico, la reforma de la sociedad, la mejora de la enseñanza y la modernización de la cultura. Para difundir las nuevas ideas y fomentar la agricultura, la manufactura y el comercio, crearon las Sociedades Económicas de Amigos del País.
B. La necesidad de una reforma agraria
Jovellanos defendió que la modernización económica de España debía comenzar con una reforma agraria que liberalizase la propiedad de la tierra. Propuso suprimir las tierras amortizadas y las comunales para que pudieran venderse y cultivarse eficazmente. Esta medida debía ir acompañada de una reforma de la enseñanza.
C. El reformismo ilustrado
El monarca Carlos III, sin renunciar a su poder ni a los privilegios nobiliarios, eligió como consejeros a ilustrados como Aranda, Floridablanca y Campomanes, e impulsó reformas características del Despotismo Ilustrado.
Sin embargo, la ausencia de una burguesía amplia, el conservadurismo de los intelectuales y el peso de la Iglesia dificultaron la expansión de la Ilustración y la consolidación del reformismo.
5. La monarquía borbónica en España
A. Una nueva dinastía gobierna España
En 1700, Carlos II, último rey de la casa de Austria, murió sin descendencia, desencadenando la Guerra de Sucesión (1701-1714). Este conflicto interno español tuvo también una dimensión internacional. Se enfrentaron dos candidatos al trono: Felipe de Borbón y Carlos de Austria.
Castilla y Francia apoyaron a Felipe V, mientras que la Corona de Aragón, Gran Bretaña, Holanda, Portugal y el Imperio austriaco apoyaron a Carlos de Austria, temiendo el fortalecimiento de los Borbones en Europa.
El Tratado de Utrecht (1713) puso fin al conflicto internacional, reconociendo a Felipe V como rey a cambio de la cesión de territorios en Europa y España (Gibraltar).
Una consecuencia importante fue la alianza internacional, los «Pactos de Familia», entre Francia y España.
B. La uniformización territorial
Tras la Guerra de Sucesión, se unificaron los reinos de Aragón y Castilla, imponiendo leyes únicas, una administración idéntica y la homogeneización de las instituciones.
Los Decretos de Nueva Planta (1707-1716) anularon los fueros e instituciones de la Corona de Aragón e impusieron el sistema administrativo castellano.
C. La reorganización administrativa
Los primeros Borbones reformaron la estructura del Estado para implantar el absolutismo y centralizar el poder. El rey concentraba todos los poderes y nombraba secretarios que se reunían en el Gabinete, antecedente del Consejo de Ministros.