El Sistema Canovista: Turno de Partidos y Caciquismo (1876-1885)
En fin, la Constitución constituía el pilar jurídico del régimen, pero nada se decía en ella sobre los otros dos pilares básicos del sistema político: el turno de partidos y el caciquismo.
El Turno Pacífico y el Caciquismo
El turno pacífico entre partidos dinásticos, ideado por Cánovas para lograr una normal alternancia en el poder y erradicar el intervencionismo militar, constituyó el segundo pilar no escrito del sistema. Los dos partidos de gobierno debían ser liberales y leales a la monarquía borbónica, por tanto, carlistas, republicanos y obreristas quedaban excluidos del sistema, aunque se les permitiría participar en las elecciones. El partido Conservador se articuló pronto en torno a Cánovas y su núcleo alfonsino (antiguos moderados, unionistas derechistas y algunos carlistas arrepentidos) y tendría como principal base social a la clase alta (Iglesia, oligarquía agraria y gran burguesía). Además, fue el propio Cánovas quien consiguió -con extraordinaria habilidad- que toda la izquierda liberal y monárquica se aglutinase en torno a Sagasta, formando el partido Liberal-Fusionista (antiguos progresistas y demócratas monárquicos, junto a algún republicano arrepentido), que encontraría sus apoyos sociales entre las clases medias.
El turno pacífico funcionaría de la siguiente manera: cuando el proyecto de un gobierno se había agotado se provocaba una crisis, más ficticia que real, y los líderes de ambos partidos acordaban con el rey hacer efectivo el turno, el rey nombraba un nuevo gobierno y éste convocaba elecciones para conseguir una mayoría parlamentaria que le permitiera gobernar con tranquilidad. Las elecciones eran un mero trámite, ya que los resultados electorales estaban garantizados de antemano mediante diversos mecanismos de fraude masivo, como el encasillado o reparto previo de circunscripciones electorales entre los partidos y los numerosos procedimientos de coacción del sistema caciquil.
El caciquismo fue un sistema de control sociopolítico que constituyó el tercer pilar -tampoco escrito- de la Restauración, puesto que contribuyó a mantener a la inmensa mayoría del país (España real) al margen de la comunidad política (España oficial). Su principal utilidad política fue la práctica del fraude electoral masivo. El cacique o caciques de cada localidad estaban en contacto con el gobierno a través de los Gobernadores provinciales y dirigían la intención de voto de sus vecinos en el sentido requerido, constituyendo redes clientelares a base de administrar favores. Cuando no estaban seguros de poder garantizar los resultados deseados, ponían en marcha otras artimañas para dificultar el voto (colocación de urnas, fiestas disuasorias, etc.), inclusive recurrían a la violencia para impedirlo. Si todo eso no bastaba, se recurría al pucherazo, sustituyendo los resultados reales por los deseados.
El caciquismo resultó muy efectivo como sistema de control electoral en las áreas rurales durante toda la Restauración. Garantizó el turno pacífico de partidos dinásticos hasta 1912, aunque desde 1902 republicanos y socialistas conseguirían burlarlo en las ciudades.
Evolución Política durante el Reinado de Alfonso XII (1876-1885)
Por lo que respecta a la evolución política durante el reinado de Alfonso XII, desde la aprobación de la Constitución hasta la inesperada muerte del rey en 1885 hubo tres fases políticas distintas:
- 1876-1881: Semidictadura Conservadora. Mientras se formaba y se consolidaba el partido Liberal, Cánovas se centró en mantener el orden público, emitiendo leyes de asociación y prensa muy restrictivas, y consolidó la centralización política y administrativa, sustituyendo fueros por conciertos económicos y decretando el nombramiento gubernamental de todos los alcaldes de poblaciones significativas. Además, favoreció el progreso económico de las élites (burguesía catalana y terratenientes andaluces y castellanos) con una política económica proteccionista, que encareció el precio de los productos, perjudicó a la mayoría social y le hizo perder muchos apoyos, lo que facilitó que se hiciera efectivo el primer turno.
- 1881-1884: Primer Gobierno Liberal. Sagasta se limitó a suavizar un poco las restricciones a las libertades de prensa y asociación. Su ministro Moret creó la Comisión de Reformas Sociales (CRS), que impulsó los estudios sobre la problemática social para informar al gobierno, aunque por el momento no se tomarían medidas sociales.
- 1884-1885: Gobierno Conservador. Este breve gobierno conservador vio su imagen deteriorada rápidamente por tres graves problemas. Por un lado, Cánovas fue muy expeditivo en sus enfrentamientos con la Universidad por la libertad de Cátedra, y por otro lado, el Ministro de Gobernación (Robledo) no supo…