El Superhombre y la Transvaloración de Todos los Valores


1. El Ser según Nietzsche

En la filosofía de Nietzsche, existen rupturas significativas con la tradición filosófica. La principal es su adhesión a la tesis de Heráclito sobre el devenir, llevándola incluso más allá. Para Nietzsche, el ser, en oposición al devenir y a la verdad, no es derrotado, sino inexistente. Las cosas no son. Usamos el verbo «ser», pero este no se corresponde con nada en la naturaleza; es un verbo falso. El ser, para Nietzsche, implica realidad, y la realidad implica fijeza. Los filósofos, según Nietzsche, inventaron un sistema para hacer que las cosas fueran, una realidad ajena a este mundo para analizarlas. Sin embargo, esta «realidad» es una invención. Las cosas tienen una apariencia según el momento y la perspectiva. No son iguales.

Si la verdad necesita que las cosas sean, y las cosas no son, entonces no hay verdad. Y si no hay verdad, no hay Dios. Nietzsche afirma que la evidencia muestra que Dios no existe, y si no hay Dios, no hay moral. Nietzsche aprovecha la «inexistencia» de Dios para suprimir la moral. El asunto central es el sostén de la cultura occidental, que despierta ahora sabiendo que esa verdad y esa moral eran imaginaciones. La causa de este engaño masivo se encuentra en el lenguaje, preparado para formular verdades absolutas.

Se trata de la disyuntiva entre ser y parecer, entre el devenir y una realidad fija. Nietzsche parece haber convencido a la sociedad de la relatividad de la verdad. Algunos autores afirman que la prueba de que Nietzsche tenía razón está en la propia filosofía, que busca la verdad sin encontrarla, con resultados diferentes según el filósofo. Esto demostraría que no hay verdad, sino interpretaciones. Para Nietzsche, Sócrates, incapaz de asumir la inexistencia de la realidad, creó un mundo paralelo donde, según él, estaría la verdad.

Si no hay realidad, las cosas se aprenden por intuiciones, no por razonamientos. Nietzsche pretende ser el último razonador, anhelando el advenimiento del superhombre, que permita una vida natural, sin la moral judeocristiana. En definitiva, pretende el nihilismo activo.

2. El Juicio Moral

Al no haber realidad, las cosas se aprenden por intuiciones, no por razonamientos. Nietzsche pretende ser el último razonador, y busca el advenimiento del superhombre, que permita una vida natural, libre de la moral judeocristiana. Su objetivo es el nihilismo activo.

Según Nietzsche, el juicio moral se basa en realidades inexistentes, inventadas por pretensiones de poder. Este juicio necesita un origen divino para no ser ridículo. Hablar de religión sin moral es hablar del superhombre. El orden moral implica una voluntad eterna que dicta lo que el hombre debe hacer, y el valor de una persona se mide según su obediencia a la voluntad de Dios.

3. Crítica a la Metafísica Occidental

El Papel de Nietzsche

Nietzsche busca destruir las bases de la cultura occidental, que considera fruto del error de la creación metafísica. Mediante la genealogía, busca los errores de los filósofos que la sustentan.

Sócrates, Platón y Descartes

Para Nietzsche, Sócrates es el primero en someter al noble y crear el intelectualismo ético. Platón crea el mundo de las Ideas, negando la experiencia sensible. Descartes, por su parte, toma el camino de la razón y concluye con el «pienso, luego existo», sacando a Dios para justificar su afirmación. Nietzsche considera la relación causa-efecto como fruto del lenguaje, y niega su existencia.

Moral Natural y Moral Contraria a la Naturaleza

Para Nietzsche, el único criterio válido es la vida misma: lo bueno es lo que la favorece. Una moral sana aprovecha los impulsos vitales. La religión, por el contrario, ha reprimido los instintos, siendo enemiga de la vida. El enfermo es aquel que, por miedo, reprime las manifestaciones de la vida. Se desprecia este mundo y se sacrifica la vida por un más allá. La vida es fugacidad, pero podemos recuperar la permanencia si hacemos que el instante dure eternamente.

El Juicio Moral

El juicio moral, según Nietzsche, cree en realidades inexistentes, inventadas por pretensiones de poder. Necesita un origen divino para no ser ridículo. Habla de una voluntad eterna que dicta lo que el hombre debe hacer.

4. El Nihilismo

Los valores de la cultura occidental son engañosos. Cuando se descubra la farsa, la cultura occidental no podrá salvarse. La sociedad decadente está cerca. La cultura occidental está enferma de nihilismo. El nihilismo pasivo deja huérfana a la cultura. Nietzsche reacciona con un nihilismo activo. Una vez derribados los antiguos valores, el ser humano fuerte creará nuevos valores.

La Triple Metamorfosis

Nietzsche utiliza la metáfora de la triple metamorfosis para explicar el tránsito del nihilismo pasivo al superhombre:

  1. El Camello: Representa al cristiano y al ser humano occidental que soporta las obligaciones sociales. Debe ser eliminado.
  2. El León: El destructor que anuncia la muerte de Dios. Elimina toda instancia absoluta. Conquista su libertad.
  3. El Niño: Representa al ser libre que disfruta de su existencia. Crea porque sus cualidades se lo permiten. Su modo de vida es lúdico. Conduce al superhombre.

El superhombre es poderoso porque solo se debe a sí mismo. Es el hombre de la superabundancia que organiza el caos interior.

5. Crítica a la Religión y la Moral

Crítica a la Religión

Nietzsche afirma que Dios es una mentira creada por los débiles. Esta aceptación niega la voluntad de poder. Los débiles inventan una realidad ordenada, de la que derivan el conocimiento y la moral, que para Nietzsche son falacias. La moral determina lo bueno y lo malo, convirtiéndolos en realidades absolutas. Los esclavos imponen sus valores, dando lugar a una transmutación de los valores. En el nuevo orden, la conciencia y la moral ahogarán la voluntad de poder de los fuertes. Nietzsche rechaza las religiones por su carácter antivital. Detesta las religiones monoteístas. Considera la fe como una sumisión de la razón.

Crítica a la Moral

Si no existe Dios, el hombre es autónomo. La moral no existe como valor absoluto, pero cada uno puede crear su propia escala de valores. Nietzsche afirma que Occidente está despertando de un letargo. La moral impulsará el rechazo de Dios. Los hombres, conscientes del engaño, se encontrarán con una realidad desoladora. El nihilismo será la consecuencia. Nietzsche contrapone un nihilismo activo. Los viejos valores son derribados por la voluntad de poder. Liberado de la religión y la Ilustración, el ser humano creará sus propios valores. Este nuevo hombre es el superhombre.

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *