El teatro español del primer tercio del s. XX


La historia del teatro español del primer tercio del s. XX no es una, sino múltiple, pero en ella pueden advertirse dos líneas vertebradoras: la del teatro comercial, protagonizada por la figura de Jacinto Benavente, y la de los intentos de renovación, entre cuyos representantes destacan las figuras de Valle-Inclán y Lorca.

Teatro comercial

En las primeras décadas del XX se produjeron diversos intentos de renovación del panorama teatral, dominado hasta el final del XIX por el drama realista y las obras de José Echegaray, marcadas por un romanticismo exagerado y un gran apasionamiento verbal y gestual. Sin embargo, los intentos de renovación del drama no tuvieron mayor éxito y lo que triunfaba en los escenarios es lo que hoy conocemos como teatro comercial.

Dentro de esta corriente, destacan las obras de Jacinto Benavente, que se caracterizan por la mesura en la composición de situaciones y caracteres y por el minucioso realismo de su puesta en escena. Su público habitual fue la alta burguesía, por lo que el teatro de Benavente compone una crónica, casi siempre amable, de las preocupaciones y los prejuicios burgueses, por medio de una suave ironía.

En el teatro comercial, también encontramos el llamado teatro cómico, que tenía como finalidad principal el entretenimiento y solía acompañarse de música.

Autores destacados

  • Hermanos Álvarez Quintero
  • Carlos Arniches
  • Pedro Muñoz Seca

Por último, el teatro en verso fue otra corriente del teatro comercial, que abordó temas históricos o fantásticos con el empleo de versos modernistas. Sus principales cultivadores fueron Eduardo Marquina y Francisco Villaespesa.

Teatro de renovación

En cuanto al teatro renovador, Unamuno y Azorín protagonizaron los primeros intentos de renovación teatral, pero su esfuerzo fue vano, porque sus obras carecían de la audacia y el arrojo de la de las obras de Valle-Inclán y Lorca.

Valle-Inclán

En la trayectoria dramática de Valle-Inclán se observa una constante voluntad de renovación formal y temática y una pretensión de romper con el teatro de su época.

El esperpento es la cima artística de Valle-Inclán, definido en su obra maestra Luces de bohemia.

Lorca

Federico García Lorca, por su parte, creó el verdadero teatro poético.

Tragedias lorquianas
  • Bodas de sangre
  • Yerma
  • La casa de Bernarda Alba
  • Doña Rosita la soltera

En conclusión, en la historia del teatro español del primer tercio del s. XX pueden advertirse dos líneas vertebradoras: la del teatro comercial, protagonizada por la figura de Jacinto Benavente, y la del teatro de renovación o vanguardia, cuyos representantes más destacados son Valle-Inclán y Lorca.

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