Elementos de la planificación en la vida hogareña


Aluminio

Alumen, un vocablo latino, derivó en la lengua inglesa en aluminium y éste, en el término que utilizamos en la lengua castellana: 

Aluminio

El concepto se emplea para nombrar a la sustancia que tiene el 13 como número atómico.

Este elemento químico es un metal que está presente en grandes cantidades en nuestro planeta. Sus componentes se encuentran en los animales, las plantas y las piedras, por ejemplo.

El aluminio, cuyo símbolo es Al, es empleado en numerosos sectores de la industria gracias a sus propiedades. Su tenacidad, maleabilidad y ductilidad lo convierten en un material muy apreciado para la fabricación de diversos tipos de productos. Su apariencia, que lo asemeja a la plata, también permite crear elementos o revestimientos decorativos.

Entre las propiedades más apreciadas del aluminio, se destacan su capacidad para conducir la corriente eléctrica y su fortaleza para resistir el desgaste. Por otra parte, resulta un material económico en comparación con otros metales.

Es posible encontrar al aluminio en innumerables productos que utilizamos en nuestra vida cotidiana. Hay mesas y sillas que son fabricadas con este material, al igual que utensilios de cocina, perfiles para la construcción, un tipo de papel, llaveros, los ganchos conocidos como clips y muchos otros artículos.

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Aluminio

Alumen, un vocablo latino, derivó en la lengua inglesa en aluminium y éste, en el término que utilizamos en la lengua castellana: 

Aluminio

El concepto se emplea para nombrar a la sustancia que tiene el 13 como número atómico.


Este elemento químico es un metal que está presente en grandes cantidades en nuestro planeta. Sus componentes se encuentran en los animales, las plantas y las piedras, por ejemplo.

El aluminio, cuyo símbolo es Al, es empleado en numerosos sectores de la industria gracias a sus propiedades. Su tenacidad, maleabilidad y ductilidad lo convierten en un material muy apreciado para la fabricación de diversos tipos de productos. Su apariencia, que lo asemeja a la plata, también permite crear elementos o revestimientos decorativos.

Entre las propiedades más apreciadas del aluminio, se destacan su capacidad para conducir la corriente eléctrica y su fortaleza para resistir el desgaste. Por otra parte, resulta un material económico en comparación con otros metales.

Es posible encontrar al aluminio en innumerables productos que utilizamos en nuestra vida cotidiana. Hay mesas y sillas que son fabricadas con este material, al igual que utensilios de cocina, perfiles para la construcción, un tipo de papel, llaveros, los ganchos conocidos como clips y muchos otros artículos.

El aluminio logra ser un material apropiado para productos tan disímiles gracias a los diferentes tratamientos que recibe y a las diversas aleaciones a las que se lo somete. En este sentido, las aleaciones más frecuentes del aluminio se realizan con cobre, silicio, magnesio y zinc.

Cabe destacar que el aluminio es un material reciclable, que puede recuperarse sin que se experimenten cambios en sus propiedades. Lo que se hace es volver a fundir el aluminio o sus desechos para obtener nuevamente un metal susceptible de múltiples usos.

Este material se encuentre entre los que más beneficios otorgan a quienes lo reciclan, ya que sus carácterísticas lo vuelven especialmente rentable y se sabe que seguirá siendo utilizado durante un largo tiempo antes de que la humanidad pueda o quiera reemplazarlo. Claro que los intereses económicos son sólo una cara de la moneda: el hecho de que el aluminio se lleve tan bien con el reciclaje alegra a aquellas personas que se preocupan por el medio ambiente, ya que su utilización disminuye el abuso de los recursos naturales.

El aluminio tiene muchas propiedades que lo hacen irresistible para más de una industria;
Además de su ya mencionada capacidad de conservar sus cualidades una vez reciclado, se destaca por:

* su gran porcentaje de energía

Contiene 15 kWh por cada kilogramo;

* su valor como residuo

Esto representa un importante incentivo para la economía;

* su ligereza

A mismo volumen, pesa alrededor de la tercera parte del acero y del cobre;

* su resistencia a la corrosión

Lo cual vuelve el aluminio un material ideal para la construcción de productos que se exponen al uso excesivo o poco delicado;

* su durabilidad

Relacionada con el punto anterior;

* su capacidad de conducir calor y electricidad

Una faceta complementaria a su resistencia, que amplía considerablemente su campo de aplicación;

* no ser tóxico ni magnético

Lo que evita ciertos problemas y restricciones de uso en los productos;

* reflejar eficazmente la luz

Esto lo vuelve ideal para sistemas de iluminación de interiores;

* ser inodoro e impermeable

No requiere de muchas precauciones para mantenerlo.

Todo esto explica que el aluminio sea tan usado en diversos sectores, como ser la electricidad y la comunicación (donde ha reemplazado lentamente al cobre desde los años 50 para la fabricación de líneas de transmisión de alto voltaje), el transporte (su presencia en la industria automóvilística es cada vez mayor), la edificación y la construcción (para estructuras de puertas y ventanas, así como para cubiertas de superficies tan extensas como un estadio).



El cobre es un elemento químico que pertenece al grupo de los metales y cuyo número atómico es 29
. Este metal de transición (por el lugar que ocupa en la tabla periódica de los elementos) se caracteriza por su brillo y su tonalidad rojiza.

Junto con aluminio y el hierro, el cobre es uno de los metales que más se usan. Esto se debe, en parte, a su gran capacidad para conducir la electricidad, que permite que sea utilizado en la fabricación de piezas electrónicas y eléctricas y en la producción de cables. El cobre además es un material maleable y dúctil que nunca pierde sus propiedades mecánicas.

El ser humano, de hecho, descubríó los beneficios del cobre en la Prehistoria.
Se conoce como Edad del Cobre al periodo en el cual el hombre comenzó a realizar diversas herramientas con este metal.

Más allá del cobre nativo (en estado natural), también se usan diversas aleaciones. La más popular es la aleación de cobre y estaño, que recibe el nombre de bronce.
Esta aleación tiene una gran resistencia frente a la corrosión y el roce. La aleación de cobre y zinc, por otra parte, se denomina latón.

El cobre en la alimentación

Es sabido que el ser humano necesita de los minerales para varias de sus funciones vitales, entre las que destacan la producción de hormonas y la formación de los huesos. Para conseguir estos nutrientes, lo ideal es llevar una dieta variada y balanceada.

La presencia del cobre en la corteza de nuestro planeta es abundante. Su papel en nuestro organismo es esencial; es un elemento muy importante para la vida ya que interviene en el desarrollo de los glóbulos rojos y contribuye a mantener el estado de los huesos, los nervios y los vasos sanguíneos. El ser humano incorpora cobre a través del agua potable y de alimentos como las legumbres (judías, garbanzos y lentejas, entre otras).

Este micromineral es también necesario para asimilar y usar el hierro, permitiendo que se distribuya de forma adecuada y que actúe como debe. Como puede apreciarse, las funciones del cobre en nuestro organismo son muchas y de gran importancia; veamos algunas más a continuación:


 ayuda a regular las reacciones enzimáticas, a transportar el hierro y a producir ATP (la clase de energía que puede usar nuestro cuerpo);
 participa de la formación de hemoglobina y varias enzimas, además de los ya mencionados glóbulos rojos;
 colabora en la degradación de proteínas, lípidos e hidratos de carbono;
 ayuda al cuerpo a asimilar la vitamina C, tan beneficiosa para nuestra salud general;


 además de colaborar en el mantenimiento de los huesos, también lo hace en el del sistema nervioso central
.

Además de las fuentes alimenticias mencionadas anteriormente, también podemos encontrar cobre en las los cereales, los alimentos integrales, los frutos secos, las pasas de uva y las ciruelas.

Cuando no existe la cantidad suficiente de cobre en nuestro organismo, es posible que surjan ciertas patologías, entre las que se encuentran la osteoporosis, la anemia, la despigmentación (la piel se decolora), las anomalías en el sistema nervioso central (tanto su degeneración como diversas alteraciones), el exceso de canas y la pérdida de minerales.

Es importante señalar que el exceso de cobre tampoco es beneficioso para nuestro organismo, ya que puede llegar a ser muy tóxico.
Entre los trastornos que puede causar la toxicidad de este mineral se encuentran los problemas neurológicos, las alteraciones renales y las hepáticas. Por esta razón, los trabajadores que se ven expuestos al cobre en sus tareas diarias deben proteger sus cuerpos con equipos especiales y seguir determinadas medidas de prevención; la negligencia por parte de las empresas está penada por ley.

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