Trasnacionales y globalización:
Globalización también significa politización afirma Ulrich Beck (1998, p. 16) en su libro «¿Qué es la globalización?». Desde el umbral del Siglo XX, las empresas han salido de las fronteras geográficas de sus países de origen sin ningún contrapoder que las detenga o las enfrente. «La puesta en escena de la globalización permite a los empresarios, y sus asociados, reconquistar y volver a disponer del poder negociador política y socialmente domesticado del capitalismo democráticamente organizado».
Lo anterior evoca lo que se ha llamado la trasnacionalización de las empresas, la eliminación o flexibilización de las normas que regulan lo ecológico, lo sindical, la seguridad social y lo fiscal por parte de los diferentes países con la intención de estimular la inversión extranjera. Según Beck (1998), esta política no sólo elimina las trabas de los sindicatos sino también anula al Estado-nacíón, es decir, trae consigo el debilitamiento de las instituciones gubernamentales y la búsqueda de reducir al Estado a su mínima expresión. Consecuencia de esto: incremento del desempleo y del subempleo, disminución de los ingresos del Estado por el rubro de impuestos, subvenciones del mismo Estado a estas para crear infraestructura, reporte de beneficios astronómicos por parte de las transnacionales, asfixia fiscal para las pequeñas y medianas empresas locales, entre otras.
«La globalización tiene sujetos históricamente determinados que están haciendo la historia: las empresas transnacionales.
Estas son los principales agentes, que realizan los cambios. En ellas descansa el llevar al capital a un mayor grado de internacionalización e integración. Por ello las empresas al buscar, no solo ventajas comparativas, sino también competitivas, para abatir costos, están elevando a un mayor nivel del desarrollo a las fuerzas productivas. Las razones son claras, mantenerse en posición competitiva en la esfera internacional». (Calderón, 2007)
¿En qué se funda el nuevo poder de los empresarios trasnacionales? ¿De dónde surge y como se reproduce su potencial estratégico?, se pregunta Beck.
Las trasnacionales son las poseedoras del dinero y están por encima del poder del Estado sin embargo, hacen uso de este para legitimar acciones que redunden en su propio beneficio, no sólo para generar más ganancias sino también para protegerse. Son justamente aquellas fisuras y ambigüedades que quedan en las normativas las que son aprovechadas con ingenio por los empresarios trasnacionales. Incluso, el poder económico que ostentan les ha dado la autoridad suficiente para «castigar» a aquellos Estados que no se muestren favorables a sus intereses.
«Las empresas en el pasado invertían en sus propios países y se dedicaban a exportar bienes manufacturados y servicios, en tanto que importaban materias primas: esto beneficiaba a sus naciones. Actualmente invierten y levantan industrias en otros países, – no importa que haya rivalidad hasta ideológica, no se diga ya comercial, – llevados por la máxima norma capitalista: donde hacer más redituable al capital; donde elevar la tasa y masa de ganancia. Que en el país de origen se pierdan fuentes de trabajo y se eleve el desempleo, eso no importa: el gran capital, ya desde hace tiempo en lo que menos piensa es en los estrechos criterios ideológicos nacionalistas». (Calderón, 2007). Beck llama a esta nueva fórmula de hacer dinero «capitalismo sin trabajo más capitalismo sin impuestos».
Este mismo autor lista cuatro elementos carácterísticos de las empresas trasnacionales:
- Exportan puestos de trabajo: establecen sus fábricas de producción y ensamblaje y generan empleos en aquellos países donde los costos laborales son bajos, así como una carga fiscal ligera que las premia por generar empleo.
- Reparten el trabajo por todo el mundo: subcontratan a terceros en diferentes partes del planeta, servicios y producción de elementos y partes que necesitan para el producto final.
- Uso del poder del Estado: presionan al Estado para que este apruebe leyes que les disminuyan carga fiscal y que también generen y/o sostengan infraestructuras que les sean favorables. Amenazan y sancionan a aquellos Estados que muestran poco favorables.
- Distinción de lugares de operación: se puede distinguir entre lugar de inversión, lugar de operación, lugar de declaración fiscal y lugar de residencia.
Las empresas trasnacionales (industriales, comerciales o financieras) surgieron entre 1950 y 1960 con las inversiones estadounidenses en Europa, crecieron cuando se sumaron empresas europeas y japonesas, y actualmente también provienen de países emergente