Emancipación de los judíos y la crítica de Marx
Los judíos buscaban la emancipación cívica y política del Estado cristiano. Bruno Bauer sostiene que en Alemania nadie está políticamente emancipado. Por lo tanto, ¿por qué el Estado debería emancipar a los judíos solo por su condición de judíos? Es exigirle al Estado cristiano que abandone su prejuicio religioso; prejuicio que el judío no está abandonando al exigirle tal emancipación. Los judíos trataban de que su religión se institucionalizara para garantizarla como un derecho, buscando disfrutar de los mismos beneficios que los cristianos y la sociedad. Como en Alemania nadie está políticamente emancipado, los judíos son egoístas al exigir una emancipación especial por su condición de judío. Deberían exigir la emancipación política de Alemania y, como hombres, la emancipación humana. Es decir, no aspirar a su emancipación haciendo prevalecer su religión.
La dialéctica hegeliana y la resolución de problemas
La afirmación «formular un problema es resolverlo» se relaciona con la dialéctica hegeliana. Para Marx, los problemas que no son solucionables son pseudoproblemas. Los verdaderos problemas son aquellos que tienen solución, ya que cuando se presenta el problema, la materia (que es lo que constituye la realidad y que está en evolución) evoluciona necesariamente para bien. La materia llega a un punto de desarrollo en el que empieza a evolucionar y se empieza a resolver. Con esto se quiere decir que cuando se presenta el problema ya está viniendo la solución. Para Marx, se resuelve con la dialéctica hegeliana, que en este caso sería: Tesis: Judaísmo; Antítesis: Cristianismo; Síntesis: Abolición de la religión.
La antítesis religiosa y la dialéctica de Hegel
La relación con la dialéctica de Hegel está dada por la contraposición religiosa entre cristianos y judíos como tesis y antítesis. La síntesis sería entonces llevar el conflicto a un plano científico, crítico y humano, separando la religión del Estado. Cuando el judío y el cristiano reconozcan que sus respectivas religiones no son más que diferentes fases del desarrollo del espíritu humano, no se enfrentarán más en lo religioso, sino en un plano científico y humano. Hegel dice que donde el hombre obedece a la Iglesia, forma parte de ella. Esta obediencia le quita al hombre la posibilidad de ser independiente por pertenecer a una religión. Esta falta de libertad se da porque el hombre se considera pecador ante Dios, que es un ser superior y perfecto.
El Estado real e imperfecto
- Estado real: El estado deja de lado la religión y se emancipa de ella, ya que no es necesaria para alcanzar la perfección política.
- Estado imperfecto: El estado cristiano tiene una actitud excluyente ante otras religiones. Es el Estado por excelencia. Marx cree que la religión le sirve para santificar las imperfecciones.
La cuestión judía en Francia y Estados Unidos
- Francia: Estado imperfecto en el cual la cuestión judía es tratada de una forma teológica.
- Estados Unidos: Estado político plenamente desarrollado, ya que se comporta ante la religión como estado y no de modo teológico. La religión y el estado cristiano ya no se relacionan, sino que el estado adquiere una forma política.
Las posiciones de Bauer y Marx
- Posición de Bauer: Opinaba que los pueblos debían lograr la emancipación política, y esta significaba liberar al estado de la religión. Para él, el estado es el único soberano autónomo.
- Posición de Marx: Lo que Bauer llama emancipación política, para Marx es la emancipación humana, pero representa una mayor profundidad de emancipación, ya que significa la liberación del hombre con respecto al estado. Según Bauer, el estado era el emancipado, pero para Marx, es el hombre el emancipado del estado. Ambos coinciden en que debe darse una emancipación política, pero para Bauer alcanza solo la emancipación religiosa, mientras que Marx amplía diciendo que quien debe emanciparse de la religión no es el hombre como parte integral de un estado, sino el hombre como humano, entonces habla de una emancipación humana.
La emancipación política de la religión
El hombre político se emancipa de la religión cuando destierra a esta del derecho público al privado. La religión pasa a ser el espíritu de la vida burguesa. La religión se ve derrocada y desciende a los intereses privados. Se la destierra de la comunidad.
Estado cristiano e imperfecto
El Estado cristiano es un Estado imperfecto, ya que necesita de la religión cristiana para perfeccionarse como estado. El hombre busca la felicidad humana, lo cual la religión impide, ya que el hombre se ve limitado en cuanto a sus deseos y pensamientos por parte de las leyes morales que la religión dicta. Esto ocurre en el momento en el que el humano deja atrás lo que naturalmente quiere y siente con tal de obedecer dichas normas.
Cristo y el Estado como mediadores
El Estado es el mediador entre el hombre y la libertad del hombre, como Cristo es el mediador sobre quien el hombre descarga toda su divinidad, toda su servidumbre religiosa. El Estado es el mediador en el que el hombre desplaza toda su no-divinidad, toda su servidumbre.
El hombre debe necesariamente liberarse de la religión, que es una forma de autoenajenación, de alienación, que impide al hombre reconocerse como sujeto al transferir las características humanas a un ser sobrenatural. Pero, en la medida en que la liberación de la religión sólo se hace a través del Estado político, se establece una nueva mediación a las relaciones humanas. Marx dice que la espontaneidad de los vínculos sociales entre hombres libres queda nuevamente postergada y depositada en las manos de un nuevo Dios laico: el Estado. Este representa un nuevo obstáculo a la emancipación humana, una nueva forma de separación porque pone la libertad y la igualdad en un terreno formal, “en el cielo de la política”, dejando intactas la opresión y la desigualdad reales.
Estado político y sociedad civil
Existe una oposición a la vida material. Las características de la vida egoísta se quedan al margen del estado, pero como cualidades de este. Permanecen en la sociedad civil. Aquí el hombre ha alcanzado un verdadero desarrollo en la vida, en el pensamiento y en la conciencia. La vida celestial vendría a ser en la cual se considera aún un ser colectivo, y la terrenal, o sociedad civil, en la cual se considera un ser particular. El hombre se degrada a sí mismo y a otros como un medio. El Estado Político se relaciona a la sociedad civil como lo hace el cielo con la tierra. Se halla en la misma contraposición. La supera como la religión al mundo profano. El hombre en la sociedad civil es un ser profano. Es un individuo carente de verdad. En cambio, en el Estado se halla despojado de su vida individual para dotarse de una generalidad (que no es real). Es por eso que el Estado intenta acabar con el egoísmo del hombre. Intenta que la gente se piense a uno como un ser general y no individual.
La anulación de la propiedad privada por el Estado
Sí, el Estado anula la propiedad privada porque tiene la capacidad de expropiar en nombre del interés común las propiedades y empresas de cualquier ciudadano, estableciendo precio y plazo de pago. También tiene la capacidad de dictaminar leyes que limiten o condicionen la propiedad privada.
Derechos humanos y derechos cívicos
Los derechos humanos son los que corresponden a la sociedad burguesa. No son otra cosa que los derechos del hombre como individuo egoísta, aislado del hombre y separado de la comunidad. Los cívicos son aquellos que corresponden a los ciudadanos que se rebajan a servidores del hombre egoísta. El hombre se comporta como comunidad.
El derecho humano de la libertad
Se basa en la posibilidad de hacer o ejercer todo lo que uno así lo desee siempre que no perjudique a los demás. No está basado en la unión del hombre con el hombre, sino por el contrario en la separación del hombre con respecto al hombre, ya que de eso se desprenden la igualdad y la seguridad.