Emilia Pardo Bazán y Vicente Blasco Ibáñez: Dos grandes escritores españoles


Emilia Pardo Bazán

Emilia Pardo Bazán nació en La Coruña en 1851. Desde muy pequeña se aficionó a la lectura y a la escritura de pequeños relatos, afición que la acompañó durante toda su vida.

En 1868 se casó con un estudiante de derecho. Poco después (1873) inició un largo viaje por diferentes países europeos y tuvo la oportunidad de aprender otros idiomas.

Siempre fue muy inquieta y, al regresar a España, conoció a Francisco Giner de los Ríos, así como a filósofos de todos los tiempos. Era muy amiga de Galdós.

En 1876 tuvo un hijo y en 1881 empezó a dirigir la revista de Galicia, momento en el que publicó su primer libro de poemas, Jaime. Poco después publicó novelas, ya empapadas del espíritu naturalista, como La cuestión palpitante, Los pazos de Ulloa o La madre naturaleza, así como otras de tinte más realista. Con el tiempo, ha sido considerada la mejor representante del naturalismo en España femenina.

Colaboró en muchas revistas y fundó y dirigió La biblioteca de la mujer, en honor a Feijoo. Siguió publicando artículos y novelas, además de una obra de teatro que no tuvo apenas éxito.

Su salud no era muy buena y el 12 de mayo de 1921 falleció.

Vicente Blasco Ibáñez

Vicente Blasco Ibáñez nació en Valencia en 1867. Sus padres eran aragoneses y comerciantes. Desde pequeño fue aficionado a la lectura y empezó a destacar como escritor.

Inició su camino escribiendo para los periódicos y revistas locales y comenzó la carrera de derecho. En 1883 fue a Madrid, donde conoció a algunos escritores de las novelas de folletín. Más tarde regresó a Valencia obligado por su madre, se introdujo en la política y participó en varias rebeliones, lo que hizo que tuviera que huir de la ciudad y en ocasiones acabara en la cárcel. En 1911 se casó y su familia vivió en precariedad económica, situación que después reflejó en sus novelas y en sus crónicas periodísticas.

También intentó escribir teatro, pero no tuvo éxito. Fundó el diario El Pueblo, que se vio envuelto en diversas denuncias, llegando incluso a ser clausurado temporalmente.

Trabajó como traductor, fundó una editorial y se asoció con algunos de los mejores. Publicó cuentos cortos, novelas históricas, folletines y se hizo famoso con La barraca y Cañas y barro, ambas novelas ambientadas en la Valencia rural.

La política creada con Cañas y barro le sirvió para escribir otro tipo de obras, con un marcado carácter social como La catedral. Después viajó por América y, al regresar a España, se quedó en Costa Azul para disfrutar de los éxitos de todos sus años. Siguió escribiendo y publicó sus últimas obras, entre las que se encuentran El papa del mar o El fantasma de las alas de oro.

Finalmente, en 1928 falleció.

El Modernismo

El modernismo es un movimiento literario que aparece a finales del siglo XIX. Comenzaron a surgir grupos de intelectuales que buscaban alejarse radicalmente de la estética realista y promovieron una búsqueda de lo puramente estético.

Esta corriente cultural culminará con el nacimiento del modernismo por parte del nicaragüense Rubén Darío, con la publicación de su obra Azul…. Este movimiento se caracteriza por la búsqueda de la belleza formal y la creación de un universo imaginario y exótico, muy alejado de la realidad del realismo, y por un intento de inspirarse en los modelos ingleses, italianos y, sobre todo, en el simbolismo francés.

La estética modernista se aleja del gusto por lo real y auténtico propio del Realismo, evoca leyendas, mitos históricos y promueve el exotismo, la sonoridad del mensaje, la musicalidad y el léxico culto. Los géneros que destacan son la poesía y el cuento.

Autores como Salvador Rueda o Ramón María del Valle-Inclán se adhieren a la estética modernista. A partir del desastre del 98, el modernismo adquiere un carácter más crítico y social.

El Simbolismo

Fue uno de los movimientos literarios y artísticos del modernismo. Se originó en Francia en 1886. Se valía del uso de símbolos (signos que se relacionaban con lo abstracto) para representar las emociones y una imaginación desbordada. El movimiento consideraba al mundo como un misterio y al arte como un sueño.

Entre los representantes literarios del simbolismo se destaca el poeta francés Charles Baudelaire, considerado el escritor de mayor influencia.

El Parnasianismo

Fue un movimiento literario francés, fundamentalmente poético, promotor de un arte puro y de un esteticismo ajeno a temas sociales o políticos, en oposición al romanticismo. Surgió alrededor de 1850 y tuvo su momento de plenitud entre 1866 y 1876.

Destacan los autores Théophile Gautier y Leconte de Lisle.

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