Empresa e iniciativa emprendedora apuntes


LA GENERACIÓN DE IDEAS


Todo proyecto empresarial está condicionado por el descubrimiento o la aparición, en algún momento, de una idea que puede ser desarrollada como empresa.
Muchas de estas ideas serán el resultado de una observación casual o de una exploración del entorno, pero no siempre es así. Los modos en que una idea puede manifestarse son muy variados. No se precisa de un carné de inventor para poner en marcha una empresa ni hay necesidad de estudiar Administración de Empresas en la Universidad. La mayoría de las empresas no surgen a raíz de increíbles avances tecnológicos sino de la mirada atenta de las personas al entorno en el que viven. El proceso de creación de una empresa tiene que empezar siempre con la búsqueda de una buena idea de negocio. Todo proyecto tiene que cimentarse sobre una idea, por eso la primera acción será la de encontrar oportunidades de negocio para, después, comprobar si puede ponerse en marcha. Por otro lado, la creatividad es un buen instrumento para la generación de ideas porque implica curiosidad e imaginación. Supone buscar entre lo obvio para encontrar el porqué de las cosas. Esto implica que te puedes encontrar con opciones no planteadas que en muchas ocasiones son difíciles de atender y de llevar a la práctica. Por tanto, ser creativo también supone ser capaz de soportar mayores riesgos de los habituales. Para identificar ideas empresariales sólo es necesario disponer de información contrastada. A mayor cantidad de información, mayores serán las posibilidades de éxito para cualquier proyecto. Eso sí, la búsqueda de esa información supondrá una dedicación exhaustiva y constante. Para encontrar una buena idea hay que ser perseverante. Por tanto, la búsqueda de fuentes de información se convierte en la primera de las acciones para el desarrollo del proyecto.

FUENTES DE INFORMACIÓN

  Fuentes externas


Cuando la información provenga de terceras personas

Los aspectos más significativos de las principales fuentes externas son:
Clientes y consumidores, que están en contacto directo con múltiples productos y con los resultados de su utilización, lo que les pone en condiciones de proporcionar sugerencias en cuanto a posibles modificaciones, mejoras, nuevos usos, etc., derivados de su propia experiencia.
Proveedores, tanto de materias primas como de componentes, envases, etc., dada la dimensión que alcanzan en algunos casos, pueden disponer de potentes departamentos de I+D, generando oportunidades de negocio que no explotan por motivos de coherencia estratégica, pero que pueden ser utilizados por nuevas empresas con capacidad innovadora.
Distribuidores, que, al estar en contacto directo con los clientes, pueden percibir mejor sus quejas y sugerencias, lo que resulta particularmente relevante de cara a la realización de mejoras y adaptaciones de productos ya existentes, y la detección de nuevas necesidades.
Mercado exterior, que aporta información sobre productos o novedades técnicas surgidas en otros países y transportables al mercado nacional, así como sobre nuevas posibilidades en cuanto a usos, formas, modelos, etc. de productos ya conocidos en el propio país.
Competencia, pues tanto desde una perspectiva técnica, como económica, los competidores proporcionan continuamente una información que puede ser origen de ideas para nuevos productos.
Inventos y patentes, fruto tanto del esfuerzo investigador de empresas o instituciones como de la actividad privada de algunas personas. Si bien pueden no resultar de utilidad por sí mismas, en ocasiones suponen el punto de partida para el desarrollo de nuevos productos.
Instituciones y organismos de investigación, como las universidades y otros centros, tanto públicos como privados, que pueden no estar capacitados para comercializar los resultados obtenidos con su investigación, los cuales pueden satisfacer ciertas demandas existentes.
Consultores externos, cuya aportación suele ser más objetiva, al no encontrarse involucrados directamente en la actividad de la empresa innovadora o del emprendedor.


Agencias de publicidad, que suelen disponer de personal altamente creativo y en contacto con el mercado, cuya capacidad puede canalizarse hacia la obtención de ideas para nuevos productos.

Fuentes internas

Cuando provenga de la formación del emprendedor, de su experiencia, sus capacidades personales, habilidades, tiempo libre,… Las fuentes internas a las que más fácilmente se puede acceder son:

La formación

Puede ocurrir que lo que se esté estudiando tenga una aceptación en el mercado laboral tan grande que haga pensar que el autoempleo no es necesario. Pero no hay que olvidar que el trabajo por cuenta ajena existe porque alguien decide montar una empresa.

La tradición familiar:

Puede ser otra fuente a la que recurrir para desarrollar una idea empresarial. En estos casos se conocen sobradamente todas las ventajas e inconvenientes que traen consigo la opción del autoempleo porque lo habréis vivido desde siempre.

La experiencia

No se basa exclusivamente en lo relacionado con la formación. Puede que no hayáis tenido ningún contrato de trabajo, pero eso no quiere decir que no se tenga experiencia. Si participáis en el día a día de una ONG o hacéis alguna chapuza ocasional, estáis almacenando experiencia que servirá para vuestro proyecto empresarial. Porque estáis trabajando en equipo, tomando decisiones y asumiendo riesgos. Y eso es lo que hacen cada día las personas que trabajan para sí mismas.

El tiempo libre

Las actividades de ocio se convierten en fuente de ideas de negocio tan válidas como las que provienen de la formación. Lo bueno es descubrir que la actividad que se practica puede convertirse en una oportunidad de negocio.

Posibles contactos

Los contactos pueden convertirse en la mejor herramienta para desarrollar una idea. Es conveniente disponer de redes de apoyo que puedan servir para identificar ideas de negocio. Hay muchas personas con las que es necesario contactar.

El día a día

Este epígrafe es un cajón de sastre en el que incluir todas aquellas situaciones comunes en nuestras vidas y que generalmente pasan desapercibidas y a las que no se les hace especial caso. Incluso los viajes pueden ser herramientas a las que recurrir para generar una idea empresarial, en unas vacaciones a otro país o región podéis encontraros con empresas que presenten en el mercado productos o servicios novedosos que aquí todavía no se conocen. Es el momento de desarrollar nuevamente la capacidad de observación y exploración y generar una buena idea.

¿Cómo se pueden generar ideas?

Existen técnicas que bien utilizadas pueden condicionar la generación de ideas y que se basan en el aprovechamiento de la creatividad de los individuos. Se les conoce como técnicas de creatividad. Las técnicas de creatividad son muchas y de diferentes tipos. Para cada necesidad concreta es posible que sea más conveniente utilizar una técnica u otra. De entre todas las técnicas de creatividad, es posible que la más conocida y utilizada sea la tormenta de ideas o brainstorming.

Desarrollo de una tormenta de ideas

Es necesario un cuaderno de notas para recoger las ideas y un reloj para controlar el tiempo. Además, es conveniente nombrar a un moderador que coordine todo el proceso. Existen cuatro reglas básicas que deben ser respetadas:_Todos los miembros del grupo son iguales._Las ideas de los demás deben ser respetadas._Hay que tratar de exponer todas las ideas que surjan._Las ideas surgidas pueden ser modificadas y mejoradas. En una sesión de tormenta de ideas se deben diferenciar tres fases:

1.Preparación

Se debe decidir quien va a ejercer de moderador de la sesión.No se debe contar más que con cuartillas de papel y bolígrafos o rotuladores de colores para ir anotando las ideas que surjan.

2.Generación de ideas

En primer lugar, la persona que ejerce de moderador debe presentarle al grupo los objetivos de la tormenta de ideas, la programación del tiempo máximo de la sesión y recordar las reglas básicas del brainstorming. Es conveniente realizar un pequeño calentamiento en el que se pruebe el


funcionamiento de la técnica y se ejercite la creatividad de los participantes con cuestiones como: ¿qué utilidades tiene un clip? ¿Cuántos sinónimos hay para la palabra «discurso»?… A continuación comienza la tormenta de ideas propiamente dicha, en la que los participantes pueden decir todas aquellas que se les ocurran en relación con el problema planteado. Todas estas ideas serán anotadas en las cuartillas de papel, que estarán a la vista de todos los participantes. La sesión se terminará cuando se agote el tema y no se generen ideas nuevas ni se produzcan modificaciones significativas a las ideas ya surgidas.

3.Evaluación y selección de las ideas

En primer lugar, el grupo clasificará las ideas generadas en la primera fase por categorías con el propósito de hacer una primera selección en la que debe ser rechazado un gran porcentaje de las ideas surgidas. Los bolígrafos o rotuladores de colores pueden ser útiles para esta tarea. Este proceso de repetirá hasta decidir las ideas más valiosas o interesantes para la solución del problema planteado. Es conveniente no destruir las fichas con el resto de ideas pues pueden ser utilizadas en otra ocasión o para la solución de problemas futuros. El secreto del brainstorming radica en el aprovechamiento de las ideas aportadas durante la sesión de creatividad a través de mejoras, puntos de vista alternativos, combinaciones de ideas,… De este modo, es frecuente incluir otra fase en la tormenta de ideas que consista en realizar otra tormenta de ideas centrándose en tratar de mejorar la idea que se ha visto como más interesante para el problema planteado.

Consejos para encontrar la mejor idea

No existe la fórmula mágica para conocer el modo para encontrar buenas ideas. No hay ideas de negocio que tengan el éxito asegurado. Te pueden servir de referencia, pero tienes que adaptarlas a tus conocimientos, recursos y necesidades. Conserva tu idea como un tesoro, pues puede ser la fuente de un éxito, desechar ideas sin analizar previamente su viabilidad para ser puestas en marcha en condiciones favorables es un error demasiado frecuente. El proceso puede ser largo, el acto de emprender es una carrera de obstáculos, generalmente todos salvables, y uno de ellos es el tiempo. A continuación te proponemos algunas reflexiones que te pueden servir de ayuda para que madures la idea: _Es necesario que creas en tu proyecto, que lo hagas tuyo. _Analiza qué sabes hacer y qué te gustaría hacer _Busca una idea con poca inversión inicial, ya tendrás tiempo, cuando demuestres que la idea inicial es rentable, a invertir en ideas más caras. _Es probable que tu idea ya esté en el mercado. No te desanimes por eso, existe hueco para todos _Ten en cuenta que el exceso de innovación puede ser perjudicial, puede llegar a bloquear la acción del emprendedor _Lo que quieres hacer no tiene por qué interesar a la gente _Es posible identificar ideas de negocio en cualquier sector _Recuerda que la idea debe ser rentable. La rentabilidad no lo es todo, pero es una parte importantísima e imprescindible _Establece una diferencia entre la idea a corto y largo plazo _Nunca te enamores de una idea. Si se observa que es inviable, mejor rechazarla o modificarla antes de que sea demasiado tarde.

EL TEST DE LA IDEA

Es importante que cuando pongamos en marcha nuestro proyecto seamos objetivos y críticos con la idea que vamos a poner en marcha, sometiéndola a evaluación tanto por nuestra parte como por personas ajenas a nuestro proyecto. No existe ningún método que nos pueda dar absoluta seguridad respecto a si la idea que estamos evaluando para nuestro proyecto, va a funcionar en el mercado o no. Lo que sí debemos tener en cuenta es que hay dos requisitos que la idea debe cumplir: satisfacer alguna necesidad y aportar algún factor diferenciador. Una vez que la idea ha surgido hay que validarla, es decir asegurarse que es una buena idea. Las preguntas siguientes resumen este proceso.

Los compradores

¿Qué necesita o necesitaría el mercado? -¿Cuándo lo necesita? -¿Con qué frecuencia? ¿A qué precio? -¿Cómo reaccionaría ante un precio distinto?


-¿Se adapta la idea del negocio a lo que el mercado necesita? -¿Qué modificaciones habría que hacer en el nuevo producto o servicio que se ha concebido?

Productos o servicios competidores

¿Satisfacen las demandas de los consumidores?

La reacción de los usuarios: la demanda cambiante

¿Se ha comportado siempre el mercado así?; si no lo ha hecho, ¿a qué razones ha sido debido? -¿Ha sabido responder la competencia frente a esos cambios? -¿Podría la empresa responder tal como lo ha hecho la competencia en los casos positivos? 

La visión de la idea

Una vez que tengas una idea, el primer paso a dar es definir con claridad en qué consiste y cómo deberías contrastarla con la realidad para determinar si es viable. Se trataría de definir la visión de la empresa. La Visión representa el futuro perfecto para cada proyecto que se inicia y se realiza formulando una imagen ideal del mismo y poniéndola por escrito, a fin de crear el sueño, compartido por todos los que tomen parte en la iniciativa, sobre cuáles deberían ser en el futuro los frutos de la misma. La Visión es, por tanto, la narración del sueño emprendedor. Pero, ¿cuál es la utilidad de que se fantasee con el futuro ideal de la iniciativa emprendedora? La razón para emplear tiempo en hacer esta ensoñación responde a la naturaleza propia del acto emprendedor. Emprender implica tratar de lograr un objetivo y para ello el mejor aliado es conocer de antemano las expectativas que se podrían satisfacer en las personas que emprenden. La Visión, en este sentido, se muestra como una fuente de inspiración para el proyecto. A la hora de definir la Visión de la iniciativa, debe darse respuesta a una serie de cuestiones: _¿Cómo te gustaría que fuese tu empresa en el futuro? _¿Cómo debería ser considerada la empresa por sus clientes, sus proveedores, las empresas de la competencia y, en general, por cualquier persona, empresa u organismo que tenga relación con ella? _¿Qué tipo de valores condicionará el comportamiento de la empresa? _¿Qué filosofía de trabajo os gustaría que reinase en vuestra empresa? _¿Cuántos empleos se podrían generar? ¿Qué tipo de personas los ocuparían? _¿Qué actitudes definirán las relaciones laborales entre las personas que trabajen en la empresa? _¿Cómo te gustaría que fuese considerada tu empresa por sus trabajadores? _¿Qué objetivos a corto, medio y largo plazo os fijaríais? _¿Cuándo considerarías que la empresa ha alcanzado el éxito? De las respuestas a estas cuestiones pueden deducirse cuáles serán los aspectos más importantes y, por tanto, que deberán tener una especial atención, en el proceso de maduración de la idea.

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