Entendiendo la Excreción y el Sistema Urinario: Funciones, Anatomía y Salud Renal


¿Dónde se produce la excreción?

Las células usan los nutrientes que les llegan para conseguir energía y los materiales que necesitan, pero todos estos procesos metabólicos también producen desechos que las células vierten a la sangre. Algunos de estos desechos pueden resultar tóxicos, por lo que deben ser eliminados.

La excreción consiste en eliminar las sustancias de desecho procedentes de la actividad celular.

Los órganos que intervienen en la excreción son:

  • Riñones: Son los órganos principales del sistema urinario. Forman la orina, con la que se eliminan sustancias como la urea, un producto tóxico que se genera en la degradación de las proteínas en el hígado.
  • Pulmones: Expulsan el dióxido de carbono que se genera en la respiración celular.
  • Glándulas sudoríparas: Producen sudor, con el que se eliminan desechos como derivados del nitrógeno, sales cálcicas, sales potásicas, cloruro sódico y ácido láctico. El sudor tiene también la función de regular la temperatura corporal, ya que al evaporarse permite el enfriamiento de la superficie corporal.
  • Hígado: Excreta la bilirrubina, que es un producto de desecho del metabolismo de la hemoglobina, participa en la degradación del alcohol y produce la urea, que va a parar a la orina.

Anatomía del Sistema Urinario

El sistema urinario o excretor se encarga de fabricar, almacenar y expulsar la orina al exterior del cuerpo.

Las Nefronas

Si se observan los riñones al microscopio, se comprobaría que, en cada uno de ellos, hay más de un millón de unidades básicas denominadas nefronas, que están en contacto estrecho con una compleja red de vasos sanguíneos. Las nefronas son estructuras tubulares con un extremo ciego con forma de copa, la cápsula de Bowman, que rodea un ovillo de capilares sanguíneos o glomérulo. Esta estructura se localiza en la corteza renal.

La cápsula de Bowman se continúa con un largo túbulo, el túbulo renal, localizado en la médula renal, en el cual se produce la orina. Los túbulos terminan en los túbulos colectores, en los que desembocan varias nefronas. Las nefronas son las unidades funcionales de los riñones, es decir, cada una es capaz de producir orina de forma independiente.

¿Cómo funcionan los riñones?

La formación de la orina

La formación de la orina tiene lugar en las nefronas y permite la eliminación de sustancias tóxicas de la sangre para el organismo. Cada parte de la nefrona juega un papel distinto en la formación de la orina. Se distinguen dos procesos fundamentales: filtración y reabsorción.

Composición de la orina

La orina es un líquido de color amarillo, transparente. Está compuesta mayoritariamente por agua (95%), pero también contiene sales, urea y cantidades pequeñas de otras sustancias como pigmentos (que le dan el color amarillo), hormonas, iones y pequeñas cantidades de alcohol, medicamentos o drogas en el caso de que se hayan consumido.

Su composición es similar a la del plasma sanguíneo, pero carece de nutrientes útiles para el organismo, como la glucosa o las proteínas. Además, presenta mayor concentración de productos de desecho, como la urea.

Los riñones mantienen la homeostasis

Cada día se excretan con la orina, aproximadamente, un litro y medio de agua, treinta gramos de urea y unos quince gramos de sales. Estas cantidades son variables y dependen en gran medida de la ingesta de líquido y sales que se hayan producido.

Los riñones regulan la cantidad de agua y de sales que hay en nuestro cuerpo y se encargan de mantener las características del medio interno dentro de unos valores de equilibrio, es decir, ayudan a mantener la homeostasis corporal.

Enfermedades del Sistema Urinario

Salud del sistema urinario

Algunas de las enfermedades que pueden afectar al sistema urinario son:

  • Cálculos renales: La orina transporta diferentes tipos de sustancias y algunas de ellas pueden llegar a precipitar en los riñones formando arenas (si son pequeñas) o cálculos (si tienen mayor tamaño). A las personas que padecen este trastorno, se les suele recomendar una dieta baja en sales.
  • Cistitis: Es una inflamación de la vejiga urinaria que se produce normalmente por una infección microbiana, aunque puede tener otras causas. Entre los síntomas más frecuentes destacan una orina turbia y con mal olor, dolor abdominal, un aumento de la frecuencia de orinar y sensación de ardor durante la micción.
  • Infección de orina: Se produce cuando los microorganismos alcanzan las zonas internas del sistema urinario. En la mayor parte de las ocasiones, la infección afecta tanto a la vejiga como a la uretra, pero también puede afectar a los uréteres y a los riñones.
  • Insuficiencia renal: Es un trastorno en el que se presenta una disminución en la capacidad de filtrado de los riñones. Esto hace que se acumulen sustancias de desecho en la sangre, que son tóxicas y pueden llegar a provocar la muerte. Para solventar el problema, el paciente debe someterse a diálisis, que es la filtración de la sangre por un riñón artificial. Pero la diálisis es un tratamiento provisional hasta que se recupera la función normal del riñón o hasta que se recibe un trasplante.

Para mantener un estado saludable del sistema urinario debemos: tener un adecuado aporte hídrico, una dieta equilibrada, evitar el consumo de alcohol y otras sustancias tóxicas y una correcta higiene de la región urogenital.

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