Entrenamiento en Habilidades de Afrontamiento: Inocuación de Estrés


Estas técnicas surgen como alternativa al principio de Contracondicionamiento y la Desensibilización Sistemática: el estrés se operacionaliza como resultado de una evaluación negativa que el sujeto realiza de las demandas de la situación y los recursos que cree disponer.

Avia considera que hay características comunes entre las técnicas de coping:

  • Son medios activos para manejar situaciones.
  • Pueden ser utilizadas ante indicios externos o internos anticipadores de ansiedad.

Inoculación del Estrés (IE)

Su objetivo es desarrollar habilidades que permitan disminuir la tensión o activación y sustituir las evaluaciones negativas por pensamientos positivos.

Bases teóricas y experimentales

  • Meichenbaum define la respuesta de miedo o cólera como resultado de la interacción de una alta activación y pensamientos que consideren la situación como amenazante o peligrosa. Considera escasa la relación entre situación y reacción emocional.
  • La IE crece sobre el modelo transaccional de afrontamiento de Lazarus, el modelo de Murphy de afrontamiento y el de determinismo recíproco de Bandura, modelos que resaltan esa naturaleza interactiva antes dicha entre variables cognitivas, fisiológicas, conductuales, afectivas y ambientales.
  • La evidencia empírica es favorable a la IE en un amplio rango de problemas y poblaciones (ansiedad, fobia social, estrés, agresividad…) respecto a otras técnicas como la relajación, DS, estrategias de afrontamiento, exposición.

Procedimiento

Meichenbaum aporta una serie de consideraciones:

  1. Analizar detenidamente lo que se va a enseñar al paciente.
  2. Búsqueda de variables extrañas que puedan influir.
  3. Contar con el paciente y sus personas significativas.
  4. Considerar factores cognitivos y afectivos.
  5. Seleccionar las tareas de entrenamiento de forma cuidadosa.
  6. Adiestrar al paciente en la generalización.
  7. Orientar el entrenamiento a la prevención de recaídas.
  8. Trabajar con distintos ambientes y terapeutas.
  9. Flexibilidad de las habilidades enseñadas.
  10. Asegurarse de la asimilación de información por parte del paciente.
  11. La duración del tratamiento debe adaptarse al caso, no prefijarse.
A. Fase Educativa
  • Interviene el área cognitiva: modifica estructuras (creencias) responsables de respuestas adaptativas.
  • Proporcionar información al paciente presentándole un modelo explicativo sobre las respuestas de estrés adaptado en la medida de lo posible a su caso.
  • Definir el problema de una forma operativa, a través de la recogida sistemática de datos:
    • Entrevista semiestructurada; Autorregistro.
    • Técnicas basadas en el recuerdo de imágenes pertenecientes a situaciones estresantes.
    • Evaluaciones de la conducta del sujeto en la vida real o el laboratorio para recoger datos sobre la conducta del sujeto en medios estresantes; uso de grabaciones.
    • Tests psicológicos: para evaluar la naturaleza del estrés del paciente.
  • Prever la posible resistencia del paciente a adherirse al tratamiento: importancia de una relación positiva terapeuta/paciente y aportar una sensación de valía y seguridad; también es importante encontrar la adhesión de otras personas.
B. Fase de Aplicación o Entrenamiento de la Puesta en Marcha
  • Objetivos:
    • Poner en práctica las estrategias aprendidas en la fase anterior en situaciones controladas de estrés moderado.
    • Comprobar la eficacia de las habilidades adquiridas.
    • Subsanar las dificultades encontradas por el paciente en su puesta en práctica.
  • Técnicas:
    • Ensayo encubierto (con jerarquía de situaciones estresantes).
    • Ensayo conductual (role-play o intercambio de papeles).
    • Exposición en vivo graduada.
  • Finalmente, programar estrategias de mantenimiento del cambio terapéutico y de su generalización a situaciones reales (hacer ver que puede recaer pero que es inevitable, y que siempre puede aprender de esas experiencias de retroceso; cambiar las atribuciones de una recaída de factores internos/estables a internos y externo modificable…).

B. Entrenamiento

  • Se le enseña a los sujetos, mediante modelado y práctica real, las técnicas necesarias para el manejo de los mediadores internos para enfrentarse a situaciones ansiógenas, a través de un programa multicomponente que comprende 4 bloques de entrenamiento de conductas en el Repertorio Básico de Conductas (RBC):
    1. Habilidades y estrategias cognitivas: Reestructuración cognitiva, resolución de problemas, autorrefuerzo.
    2. Habilidades conductuales: Exposición, modelado, ensayo de conducta.
    3. Control de la activación: Relajación y respiración.
    4. Habilidades de afrontamiento paliativo: Desviar la atención, cambiar la perspectiva, expresar adecuadamente los afectos, uso adecuado de apoyo social.
  • Otro aspecto importante, como se ha puesto de relieve en la práctica clínica, es la importancia de las autoinstrucciones en cada fase del afrontamiento (preparación, confrontación real, afrontamiento de la activación y reforzamiento del éxito); por ello es importante entrenarlas.
  • Desarrollada a partir del trabajo de Vygotsky, y adaptado por Meichenbaum, es una técnica cognitivo conductual destinada a modificar autoverbalizaciones desadaptativas; se compone de 5 fases:
    1. Modelado (mastery del terapeuta)
    2. Guía externa del terapeuta en voz alta
    3. Autoinstrucciones en voz alta (ensayo de conducta manifiesta)
    4. Autoinstrucciones no explícitas
    5. Autoinstrucciones encubiertas

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