Desafíos en la Entrevista Cualitativa y Contexto Cultural
Este tema ha sido tratado ampliamente y conviene recordar las dificultades en la traducción de preguntas de carácter abstracto de unos idiomas a otros, preguntas que son, además, las más habituales en el contexto de la investigación cualitativa.
Habría que añadir, por último, que las distancias culturales pueden constituir una rémora para dispensar el apoyo más adecuado a una persona que demanda ayuda a los servicios sociales. Los tabúes culturales, tan cercanos a situaciones de desviación o marginación, provocan, con más frecuencia de la deseada, la autocensura en los entrevistados a la hora de informar sobre su problemática. Pensemos en los casos de mujeres musulmanas que puedan estar siendo sometidas a malos tratos o a vejaciones. En primer lugar, supondrá un esfuerzo comunicar dicha situación a un extraño que se desenvuelve bajo otros parámetros culturales y que podría ser incluso del sexo contrario.
La revisión de la entrevista inicial en la labor de los servicios sociales nos remite, indudablemente, a la variante que proporcionan los servicios de asesoramiento.
Entrevistas de Asesoramiento
El objetivo general de estas entrevistas es proporcionar al cliente la oportunidad de que explore, descubra y aborde modos de vida con más recursos y mayor sensación de bienestar. Dejando de lado algunas de las aproximaciones teóricas a la labor de asesoramiento, nos centraremos en los dos modelos más conocidos: el de Carl Rogers y el de Gerard Egan.
Rogers comenzó planteando una terapia no directiva que evolucionó a planteamientos más extremadamente abiertos, basados en la creencia de que el cliente es el único experto en sí mismo; es decir, confiaba en que los individuos fueran capaces de experimentar un crecimiento personal con la única ayuda de un asesor que les demostrara empatía, congruencia y refuerzo positivo. Por tanto, la terapia se centraba más en el individuo que en la resolución del problema. El éxito radicaba en conseguir que la persona revisara sus percepciones y se abriera a nuevas experiencias.
Para Egan, no todos los clientes tienen voluntad para resolver su problema, de forma que la figura del consejero se revaloriza y refuerza el uso de su influencia y autoridad profesional. En su modelo de asesoramiento distingue cuatro etapas:
- Exploración: Se sirve de entrevistas abiertas, gracias a las cuales consigue establecer un compromiso de trabajo y explorar los pensamientos, comportamientos y sentimientos del asesorado.
- Comprensión: El profesional ayuda al cliente a establecer un nuevo marco interpretativo de referencia y a descubrir sus potencialidades y recursos.
- Acción: Se centra en establecer metas para conseguir resolver el problema.
- Evaluación: Es llevada a cabo por el profesional en términos de efectividad del proceso previo.
Coulshed y Orme, no obstante, establecen algunas características comunes a la figura del consejero con independencia del modelo de interacción que se aplique:
- El establecimiento de una situación de empatía (ver a través de los ojos del que desea ser aconsejado).
- Respeto.
- Concreción en la expresión.
- Autoconocimiento.
- Congruencia (ajuste entre las palabras y el lenguaje del cuerpo).
- Mostrarse tal como es (autenticidad).
- Evidenciar la conexión entre lo que sucede en el contexto de la entrevista con lo que ocurre en la vida cotidiana del individuo.
Historia Oral: Entrevistas sobre Acontecimientos Pasados
La historia oral ocupa uno de los puestos de honor dentro de la perspectiva cualitativa de investigación social. En estos momentos goza de una especial vitalidad que viene de la mano del interés científico despertado entre todos aquellos historiadores e investigadores que están aplicados a la ardua tarea de la recuperación de la memoria histórica para recobrar las voces de muchos de aquellos que fueron silenciados en la historia oficial y que ahora tienen la oportunidad de ser rescatados y escuchados.
En la misma línea, los estudios de mujeres han descubierto en la historia oral una herramienta de trabajo imponderable a la hora de ofrecer una reinterpretación de la cultura y de la historia desde la perspectiva de género.
Y dentro del concepto más global de la historia oral, destaca especialmente la historia de vida. Mediante la misma se consigue que el sujeto sometido a observación narre su experiencia vital. Éste adquiere de este modo un mayor protagonismo, si cabe, al dejar en sus manos la capacidad para historiar, rememorar su propia trayectoria de vida. El sujeto establece el orden temporal según su propio criterio con total libertad de expresión, relegando al investigador a la tarea de ayudarle a fijar fechas entre los acontecimientos que el narrador considera relevantes.