LA NARRATIVA DE LA GENERACIÓN DEL 98
Durante Los primeros años del Siglo XX continúan las tendencias narrativas de finales Del Siglo XIX (muchos escritores Realistas, como Galdós o Pardo Bazán entre otros, prolongan su labor literaria En estos años). Sin embargo, es ahora cuando se reacciona contra el Realismo y El Naturalismo. En los novelistas del momento se observa una firme voluntad de Innovación, tanto en los temas como en las formas narrativas, y comienza una Transformación de la novela tradicional (búsqueda de nuevas perspectivas y Enfoques narrativos, técnicas impresionistas aplicadas a la descripción, etc.).
El Idealismo y el tono crítico (sumados a una profunda actitud individualista) Provocan la defensa del subjetivismo, de la visión personal frente a la fiel Reproducción de la realidad. Los dos temas que más inquietan a los autores del 98 son el tema de España y el tema existencial. Asimismo, estos novelistas Muestran una mayor preocupación por el estilo y la composición de los relatos, Manifestándose también aquí su talante reformador: se proclama la necesidad de Sencillez y claridad, sin que por ello se pierda la fuerza expresiva, y se Rechaza la expresión retórica y grandilocuente (búsqueda de la expresión Natural: léxico arcaizante y localista, valoraciones subjetivas que desvelan Sentimientos íntimos, oraciones breves, párrafos cortos, etc.). Además, en la Técnica narrativa se introducen cambios importantes como:
-Abandono de la estructura ordenada y lineal por un modo narrativo Donde se producen frecuentes vaivenes cronológicos.
-Importancia del protagonista individual, quien representa las Aspiraciones regeneradoras del momento o se convierte en exponente de la Inseguridad del hombre en el mundo (abundan las novelas donde se describe el Proceso de formación o educación de este).
-Fragmentación de la narración en estampas (producto de las Percepciones del protagonista): selección de momentos significativos (frecuencia de escenas, pausas descriptivas y reflexivas, elipsis, etc.).
En
Este contexto de renovación artística, un grupo de escritores, conocidos como
La Generación del 98 (Unamuno, Azorín, Baroja, Maeztu, Antonio Machado y
Valle-Inclán)
, llevarán a cabo la renovación narrativa a partir de 1902, annus mirabilis en que se publica La voluntad
(Azorín), Amor y pedagogía (Unamuno), Camino de perfección (Baroja) y Sonata de otoño
(Valle-Inclán). Estos autores manifiestan su protesta contra las costumbres decadentes Españolas y proponen una reforma total de las conductas sociales y morales de los Españoles.
La obra de Valle Inclán, uno de los escritores más vanguardistas del momento, Evoluciona del Modernismo al esperpento (creación particular e innovadora). Su Primera gran obra en prosa son las cuatro Sonatas (memorias del Marqués de Bradomín caracterizadas por una prosa modernista Tendente al esteticismo, la sensualidad y el decadentismo, la temática amorosa Y de muerte, etc.). Su novela titulada Tirano Banderas, obra donde utiliza la técnica del esperpento para reflejar los Aspectos lingüísticos y las costumbres de América, trata el tema del dictador Que tiraniza a los hombres (sometidos, de este modo, a su máxima degradación). Su última obra es El ruedo ibérico, Trilogía incompleta de tema histórico.
Azorín, Escritor de lo minucioso y del detalle, pretende que sus novelas sean un Reflejo delicado y lírico de lo esencial de la realidad, desarrollando para Ello una técnica descriptiva sutil (donde prima la sencillez, la brevedad de Las frases, la sensación de orden y pulcritud, etc.). La preocupación por el Tiempo transcurrido se percibe en una prosa triste, melancólica y fluida que Delata su afán contenido por apresar lo sustancial de las cosas. Junto a Títulos como La voluntad o Las confesiones de un pequeño filósofo, También encontramos otros que, con intención novelística, se acercan más al Ensayo (descripciones de ambientes y personajes sin un argumento sólido).
Miguel de Unamuno es el escritor más peculiar del 98: su obra Literaria plantea, con angustia, sus obsesiones más íntimas (en ella nunca Aparecen cuestiones sociales ni políticas), haciendo partícipe al lector de Ellas. Su obra se centra, obsesivamente, en el tema de la muerte y de la Inmortalidad: angustiado por el problema del sentido de la existencia, su Preocupación fundamental es la conciencia de nuestra condición mortal y, a Partir de ella, la reflexión filosófica sobre una posible vida más allá de la Muerte. Entre sus obras más importantes destacan Niebla y San Manuel Bueno, Mártir.
Todas Las nivolas de Unamuno poseen un Sentido coherente, unitario y dialéctico basado en su preocupación por España y Por la existencia del hombre. Estos temas aparecen ya en sus primeras novelas, Pero es Niebla la obra que mejor Refleja sus carácterísticas temáticas y formales. Esta nivola se ocupa de la angustia de la existencia humana: a partir Del tema de la muerte (quizá solo somos el sueño de un ser supremo y dejaremos De existir cuando este deje de soñarnos) se derivan otros como la confusión Entre sueño y realidad, entre razón y fe. Unamuno lleva esa lucha agónica a sus últimas consecuencias en San Manuel Bueno, mártir (obra donde el protagonista, un sacerdote admirado y querido Por todos sus feligreses, guarda en secreto su drama: la falta de fe).
Pío Baroja, considerado el mejor narrador de su generación, concibe la novela como El género que puede incluir todos los otros géneros. Para el autor, la vida Supera a la literatura: la escritura debe supeditarse a la vida y reflejarla Con el estilo más claro y directo posible. De ahí que en sus novelas, Impregnadas de un tono agrio y pesimista, se muestre un amplio panorama social, Con numerosos personajes, ambientes, reflexiones y anécdotas.
Las Novelas de Baroja, localizadas en ambientes suburbiales, presentan la vida de Los humildes y sus problemas sociales, políticos y económicos. Sus personajes Suelen ser seres asociales o rebeldes que, en conjunto, responden a dos tipos Diferentes: los hombres de acción luchan para escapar de la mediocridad Cotidiana mientras que los desorientados y abúlicos son incapaces de actuar (en Definitiva, unos y otros terminan fracasando).
Baroja Clasifica su obra en trilogías (aunque, a veces, las novelas de una misma Trilogía guardan poca relación entre sí), destacando:
–La lucha por la vida (La busca, Mala hierba y Aurora roja), situada en zonas suburbialesmadrileñas, presenta personajes marginales y obreros.
–Tierra vasca (La casa de Aizgorri, El mayorazgo de Labraz y Zalacaín el aventurero) sitúa la acciónen el País Vasco.
–La raza (La dama errante, La ciudad de La niebla y El árbol de la ciencia) Es una trilogía con pocaunidad (El árbol de la ciencia presenta las Inquietudes existenciales del autor a través de su protagonista, que es su álter ego).
-En la Línea de novela de aventuras se encuentran Las Inquietudes de Santi Andía y las Memorias
de un Hombre de acción.
Aunque Se acusado a Baroja de ser un escritor descuidado y sin calidad técnica, su Concepción novelística se basa en la espontaneidad y el antirretoricismo: sus Novelas nacen del rechazo a la estructura previamente definida. Estas se Caracterizan por el predominio de los párrafos cortos (adecuados al estilo Rápido donde se acumulan impresiones y acciones), un léxico claro y sencillo (cargado de coloquialismos), una sintaxis también sencilla (sobre todo en los Frecuentes diálogos que reproducen el lenguaje conversacional), descripciones Fugaces y nerviosas (descripciones de paisajes castellanos: recias, duras, Hoscas; descripciones del paisaje vasco: emotivas, líricas, melancólicas), Personajes que reflejan las impresiones del autor (descritos de modo rápido Pero expresivo), etc.