Estructura demográfica y pirámides de población en España


Una pirámide de población es un histograma bi-direccional (histograma de frecuencia) que muestra la estructura demográfica de una población, por sexo y edad, en un momento determinado.

Características de la población por edades y sexo

Se debe analizar la evolución de los grandes grupos de edad, comenzando desde los inferiores. Los estudios de población clásicos analizan la estructura a partir de tres grandes grupos de edad, que hoy parecen ser insuficientes:

  • Grupo de población infantil y joven: de 0 a 14 años
  • Grupo de población adulta: de 15 a 64 años
  • Grupo de población anciana: de 65 y más años

Estableciendo relaciones entre los distintos grupos de edad, podemos obtener los siguientes índices o tasas:

  • Índice de dependencia: cuanto mayor sea, más peso recaerá sobre la población adulta.
  • Índice de envejecimiento: si este índice supera el 12%, estaremos ante una población envejecida o que tiende al envejecimiento.
  • Índice de relevo generacional: si el índice no supera la unidad señala la inexistencia de un relevo generacional entre los grupos que constituyen el grueso de la población activa, con las consecuencias correspondientes.

Respecto a la estructura de la población por sexo, es conveniente tener presentes varios hechos generalizados:

  • El mayor número de nacimientos masculinos 
  • El mayor número de mujeres en los grupos de edad más avanzados, que normalmente llega a duplicar a la población masculina a partir de los 75 años.
  • El desequilibrio entre sexos a favor del masculino se mantiene en los grupos de edades jóvenes y también en las edades madura jóvenes en la mayor parte de los núcleos rurales españoles. Este hecho está vinculado con el anhelo de autonomía personal y profesional de la mujer, que no puede satisfacer en ese espacio debido a las escasas perspectivas laborales 

Tipos de pirámides

En este apartado se trata de comprobar el perfil global de la pirámide, advertir su evolución y aventurar su futuro.

  • Pirámide expansiva o progresiva: predominan los grupos de edad jóvenes sobre los demás. Se manifiesta en una pirámide ensanchada en la base. Posee forma triangular. Son típicas de países subdesarrollados cuya esperanza de vida es baja y la tasa de natalidad alta.
  • Pirámide estacionaria o envejecida: destacan los grupos de edad adultos. Se observa un perfil en campana u ojiva, con una disminución lenta hacia los grupos de edad superiores. En la base existe menos población que en el medio y la población envejecida es considerable. Son típicas de países en vías de desarrollo donde se ha controlado la mortalidad y se empieza a controlar la natalidad.
  • Pirámide regresiva o decreciente: presenta un fuerte entallamiento en la base y un abombamiento en los grupos de edad adulta. Se manifiesta en una forma de “urna” o de “bulbo”. Su evolución nos anuncia un envejecimiento progresivo. Son típicas de países desarrollados cuya natalidad está descendiendo y la esperanza de vida es alta.

Relación con la situación nacional, y causas y consecuencias socioeconómicas.

Respecto a las causas socioeconómicas de la situación detectada, tenemos que dar explicación a determinados aspectos significativos de la pirámide, para lo cual sería preciso realizar un análisis ordenado y cronológico de los grupos de edad teniendo en cuenta los hechos históricos de carácter socioeconómico ocurridos y estableciendo relaciones multicausales. En este sentido, destacan dos hechos para el análisis:

  • La localización de “entalladuras” o muescas en los grupos de edad de la pirámide. Indica pérdidas de población por “no nacidos” o por incremento de la mortalidad, que pueden ser síntomas de guerras, epidemias, hambres, migraciones…
  • La expansión de la pirámide en determinados grupos de edad. Indica un incremento de la población por distintas causas: ciclo demográfico emergente, período posbélico, inmigraciones..

Para comprender bien esto, es conveniente conocer los procesos históricos que han tenido una clara incidencia demográfica en España a lo largo del presente siglo. Se esbozan a continuación siguiendo un orden cronológico:

  • 1918. Incidencia de la gripe, que influye especialmente sobre colectivos con menos defensas, como niños y ancianos. Se alcanza un índice de mortalidad del 33% con 150.000 fallecidos para ese año y 40.000 en los dos años posteriores.
  • 1936-1939. Guerra civil española, que afectará a toda la población, aunque de manera especial a los varones nacidos entre 1910 y 1920. Hubo una sobremortalidad estimada de 300.000 personas. Por otra parte, incidió en lo que se ha llamado “generaciones huecas”, que supone un aumento de los “no nacidos” y provocará ligeras entalladuras en el resto de la pirámide.
  • 1940-1954. Período de posguerra. Presenta escasos índices de natalidad vinculados a las malas condiciones económicas por las que pasa el país tras la Guerra Civil.
  • 1955-1974. Boom natalicio vinculado al Plan de Estabilización y mejora económica en el último período franquista. En esta fase se asiste a un proceso migratorio desde los núcleos rurales a los urbanos y hacia el centro y norte de Europa.
  • 1975-1985. Se produce un progresivo control de la natalidad: crisis económica motivada por la subida del precio del petróleo, emancipación de la mujer, incremento de la formación de los hijos, etc.
  • 1986-1992: descenso mantenido de la natalidad, coincide con la entrada de España en la CEE, con aumento de los niveles de renta, reducción del desempleo, aumento de la inversión, etc.
  • 1993-1995: si la pirámide fuera posterior, habría que añadir este período de crisis económica, que empieza a remontarse a partir del segundo semestre de 1995.

Se podrían establecer múltiples consecuencias en relación con los distintos hechos reflejados:

  • Relación entre la tasa de dependencia y el proceso evolutivo que ésta experimente en conexión con los impuestos sobre la población activa.
  • Consecuencias laborales debido a ausencia de personas jóvenes que puedan cotizar a la Seguridad Social.
  • Las políticas asistenciales o de servicios públicos (residencias, hospitales, colegios…) que estarán en conexión con la existencia, mayor o menor, de un determinado grupo de edad

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