Estudiar en Entornos Virtuales: Claves para el Éxito del Estudiante Online

“Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas.”

Paulo Freire

Presentación

Vivimos un momento histórico de cambios vertiginosos en la sociedad. Hemos pasado de la sociedad industrial a la sociedad de la información, luego a la del conocimiento, y ahora estamos inmersos en la sociedad del aprendizaje. Los espacios educativos ya no se limitan a cuatro paredes; los entornos virtuales se incorporan progresivamente como medios educativos. Esto propicia la migración del estudiante de un ámbito estructurado, donde el docente era el centro del proceso y el libro el recurso principal, a un entorno de amplias posibilidades. En este nuevo entorno, los estudiantes son protagonistas del cambio, responsables de su aprendizaje, constructores de conocimiento y comunicadores con una creciente variedad de canales y medios.

Este proceso requiere nuestra intervención para ayudar al estudiante a migrar de la heteronomía a la autonomía con éxito. El estudiante en el entorno virtual adquiere competencias para el aprendizaje autónomo, a través de actividades que exigen reflexión y creatividad. El aprendizaje colaborativo es fundamental, ya que se aprende del otro y con el otro. Esto requiere cooperación, tolerancia, respeto y, sobre todo, una implicación que lleve a desarrollar actitudes proactivas y autónomas.

Un estudiante que logra esta transición exitosamente será capaz de aprender a aprender para la vida, tomar decisiones acertadas, resolver problemas e innovar. El entorno virtual exige que el estudiante pueda gestionar su propio aprendizaje.

Es crucial considerar que las necesidades de los estudiantes en entornos virtuales tienen particularidades específicas que los docentes en línea deben entender y atender. Los docentes necesitan desarrollar habilidades para identificar las características individuales de los estudiantes y minimizar los obstáculos en el entorno virtual. El docente brinda apoyo, orientación, motivación, ánimo, moderación y guía durante todo el proceso. Valora y da seguimiento al logro de objetivos y competencias, e interpela para provocar y elevar el nivel de discusión en el grupo. Contribuye a la resolución de dudas y transforma las situaciones de aprendizaje en áreas de oportunidad.

¿Qué Significa Ser un Estudiante en Línea?

Esta modalidad de estudio presenta nuevos retos y desafíos. El proceso educativo se enfoca más en el aprendizaje que en la enseñanza, incorporando actividades y experiencias que estimulan la autogestión y la colaboración. La participación del estudiante se caracteriza por el aprendizaje independiente, ya que tiene a su disposición tutoriales e información para el autoaprendizaje, sin depender del docente para acceder a ellos.

Antes de abordar las características y retos de ser un estudiante en línea, revisemos brevemente la evolución de la modalidad abierta y a distancia:

De la Pasividad a la Proactividad

En un entorno virtual no hay lugar para el aprendizaje pasivo. El estudiante en línea no espera a que el docente le indique qué hacer; toma un papel activo y se involucra en el proceso como responsable de su aprendizaje. A diferencia del estudiante presencial, que puede permanecer en silencio, en la modalidad en línea existen herramientas tecnológicas que registran la participación del estudiante.

“La educación a distancia se basa en un diálogo didáctico mediado entre docentes de una institución y los estudiantes que, ubicados en espacio diferente al de aquellos, aprenden de forma independiente o grupal.” (García Aretio, 2014, pág. [Número de página]).

Aunque la modalidad es flexible, existen tiempos de entrega. Es crucial que el estudiante se administre para cumplir con sus actividades académicas.

En la modalidad presencial, los estudiantes a menudo no tienen la oportunidad de expresar dudas. En cambio, en la modalidad en línea, es fácil compartir dudas a través del foro grupal o la mensajería interna. El estudiante interactúa de forma síncrona o asíncrona con el docente y sus compañeros, adaptándose a su propio ritmo y posibilidades.

En el aula virtual, el estudiante tiene acceso a materiales recomendados para potenciar el aprendizaje. Interactúa con los contenidos y con sus compañeros para construir conocimiento y ampliar sus experiencias. A diferencia de la modalidad presencial, no se limita a recibir explicaciones verbales del docente.

Además, puede buscar fuentes de información adicionales para profundizar en temas de interés, rompiendo los límites del aula gracias a la World Wide Web (WWW). Es fundamental que el estudiante aprenda a usar críticamente la información y a verificar la confiabilidad de las fuentes.

Características y Retos del Estudiante en Línea

• Actitud proactiva: El estudiante en línea tiene libertad y autonomía para tomar decisiones sobre su aprendizaje y desempeño, sin perder de vista el objetivo.
• Compromiso con el aprendizaje: El estudiante en línea es responsable de su aprendizaje, convirtiéndose en un agente activo y autogestor.
• Conciencia de las actitudes, destrezas, habilidades y estrategias propias: El estudiante en línea debe aprender a aprender, generando y potenciando estrategias que faciliten la recepción y el análisis de la información.
• Actitud para trabajar en entornos colaborativos: El estudiante en línea tiene la oportunidad de conocer a diferentes personas y aprender de sus experiencias. El aprendizaje entre pares enriquece el proceso cognitivo.
• Aprendizaje autónomo y autogestivo.

Además de las cualidades académicas, es importante considerar las emociones del estudiante. Ofrecemos algunas sugerencias:

• Identificar, controlar y manejar nuestras emociones, reconociendo cómo reaccionamos para adaptarnos a las circunstancias cambiantes.
• Comprender y responder con empatía a las necesidades de apoyo de nuestros compañeros.

Las competencias interpersonales son fundamentales para el desarrollo humano. Al potenciar las habilidades académicas e interpersonales, el estudiante en línea podrá superar los retos de esta modalidad, tomar decisiones, solucionar problemas, gestionar información y, principalmente, aprender a aprender.

Retos Específicos para el Estudiante en Línea

• Superar el aprendizaje dirigido: Aprender a ser autogestivos, autocríticos y reflexivos. La decisión sobre nuestro aprendizaje depende de nosotros y de cómo administramos el tiempo.
• Cuestionar, replantear, investigar e idear nuevas formas de descubrir, explorando y generando oportunidades para obtener más conocimientos. Analizar y procesar la información para apropiarnos del conocimiento y proyectar nuestro saber.
• Fortalecer la comunicación escrita: Es el principal recurso para expresarse en la modalidad en línea. Ampliar los conocimientos de gramática, sintaxis y semántica. El trabajo colaborativo enriquece nuestro conocimiento y fortalece nuestra capacidad de aprender a aprender.
• Convertirse en alfabetas digitales: Identificar la necesidad de información, trabajar con diversas fuentes, manejar la sobrecarga de información, discriminar la calidad de las fuentes, organizar la información y utilizarla eficazmente, y saber comunicar la información encontrada (Cabero Almenara & Llorente Cejudo, 2008, pág. [Número de página]).

Ser un estudiante en línea implica saberes, actitudes, retos, exigencias, ventajas y compromisos, pero sobre todo, la disposición de aprender. La educación en línea no es ni fácil ni difícil; el estudiante tiene la oportunidad de marcar su propio ritmo y trazar sus horizontes de estudio.

Evolución de las Modalidades Educativas

Educación Informal / Abierta / Flexible

Inicialmente, los procesos educativos se desarrollaban «in situ», sin un espacio específico. Los individuos se formaban para la vida dentro de la comunidad. La sociedad transmitía el saber colectivo a través de la interacción cotidiana: espontánea, libre, asistemática y horizontal. Esta forma de educación se caracteriza por la apertura de tiempos y espacios, y se basa en la necesidad de resolver problemas concretos.

Educación Formal / Cerrada / Pautada

Con la Revolución Industrial y el surgimiento de los Estados Nacionales (finales del siglo XVIII y principios del XIX), surge la necesidad de formar al nuevo ciudadano y adiestrar al trabajador. El texto escrito se convierte en el soporte principal del conocimiento, y el maestro es el transmisor.

Educación a Distancia / Semipresencial

Profesor y estudiantes pueden no estar presentes en el mismo espacio ni al mismo tiempo. La comunicación requiere elementos mediadores concebidos desde una perspectiva individual. La voz y el esquema temporal son sustituidos por medios no presenciales (grabaciones sonoras y visuales). Adquieren importancia la palabra escrita, la radio, la televisión y otros medios audiovisuales. La relación entre los comunicantes es un diálogo diferido.

Educación Escolarizada / Presencial

Profesor y estudiantes están físicamente presentes en el mismo espacio y al mismo tiempo. Sin embargo, las posibilidades de interacción no siempre se aprovechan. La voz del profesor y su expresión corporal son los principales medios de comunicación. Otros medios son poco utilizados y solo sirven como apoyos didácticos. La relación es directa y el diálogo es inmediato.

Educación en Línea (Virtual)

La informática y las redes de comunicación (Internet) modifican los modelos de enseñanza, la función del profesor, la responsabilidad social, la relación con los alumnos, la implicación en el proceso de aprendizaje y la evaluación. La educación en línea modifica la distancia, el tiempo y la forma de construir conocimientos. Es necesario que los estudiantes adquieran nuevas habilidades y competencias para tener un juicio crítico al buscar, seleccionar, analizar, procesar y comunicar información. Esta nueva forma de aprender requiere un compromiso serio con nosotros mismos y con los demás.