Diferencias entre el Estudio de Seres Humanos y las Ciencias Físicas
Estudiar a los seres humanos es diferente a observar los fenómenos del mundo físico. La sociología no debe considerarse exactamente como una de las ciencias naturales. A diferencia de los objetos de la naturaleza, los humanos son seres auto-conscientes que confieren sentido y finalidad a lo que hacen. No podemos siquiera describir la vida social con exactitud a menos que captemos primero el significado que las personas conceden a su conducta.
Por ejemplo, describir una muerte como suicidio supone saber qué es lo que la persona en cuestión pretendía. El suicidio sólo puede producirse cuando un individuo trata deliberadamente de auto-destruirse. Si una persona se pone accidentalmente delante de un coche y muere, no puede decirse que haya cometido un suicidio.
El hecho de que no podamos estudiar a los seres humanos exactamente igual que estudiamos los objetos de la naturaleza es, en ciertos aspectos, una ventaja para la sociología. Los sociólogos se benefician de poder plantear preguntas directamente a aquellos a los que estudian: otros seres humanos. Sin embargo, esta situación crea dificultades con las que no tropiezan los científicos de la naturaleza, porque las personas que saben que sus actividades se están estudiando muchas veces no se comportan del mismo modo en que lo hacen normalmente. Cuando los individuos responden a cuestionarios, consciente o inconscientemente, pueden dar una imagen de ellos mismos que difiere de sus actitudes habituales. Pueden incluso tratar de «ayudar» al investigador, dándole las respuestas que creen adecuadas.
George Herbert Mead (1863-1931): El Otro Generalizado
George Herbert Mead propuso que la socialización se lleva a cabo a través de la formación del mind (yo subjetivo) y el self (yo social). El aprendizaje social se realiza por medio de la interiorización en el individuo de las actitudes y comportamientos de los otros, a través del proceso de comunicación.
- El concepto de «el otro generalizado» se refiere al conjunto de expectativas que uno cree que «los otros» tienen con respecto a uno: «Todos esperan que yo…»
Etapas del Yo según Mead
- Etapa preparatoria: Imitación, aprendizaje de símbolos.
- Etapa del juego: Los niños se socializan jugando el rol de los demás, interiorizando de este modo sus actitudes.
- Etapa del partido: El niño comprende su propia posición y la de los demás.
En resumen, el self o yo social se configura como respuesta del organismo a las actitudes y comportamientos de los demás, a través del proceso de comunicación.
Factores Familiares que Influyen en el Rendimiento Escolar
La acción educativa y socializadora de la familia condiciona fuertemente el rendimiento escolar. El éxito escolar, a medida que se va ascendiendo de nivel académico, requiere capacidad de esfuerzo, disciplina y motivación interiorizada crecientes. De manera que la interacción familiar es una clave de éxito o fracaso escolar, ya que de ella dependen muchos elementos psicológicos incorporados a la personalidad, que son necesarios para alcanzar logros académicos.
El sociólogo James Coleman explica que para que el capital humano o cultural de los padres se transmita eficazmente a la formación del niño, hace falta atención hacia ellos y cuidado sostenidos.
Determinantes Familiares del Rendimiento Escolar
Dentro de la interacción familiar, se consideran determinantes del rendimiento escolar:
- La frecuente ausencia física de algún progenitor.
- La monoparentalidad.
- El número elevado de hermanos que impide a los padres la suficiente dedicación personalizada.
- La inexistencia de familiares cooperadores que vivan cerca (abuelos, tíos, etc.).
- La inserción de los padres en un medio social estructurado o, por el contrario, el frecuente cambio de domicilio o barrios desestructurados.
- La buena o conflictiva relación entre los cónyuges también incide en el rendimiento escolar de los hijos.
Otros determinantes familiares son:
- La clase social.
- El grupo profesional de los padres.
- El capital cultural de los padres.
Estos factores determinan no solo los recursos económicos de los que un individuo va a disponer para su educación, o los recursos culturales, sino la buena orientación en el sistema educativo y el nivel de aspiraciones. Una amplia base de datos permite afirmar que lo más importante, para la socialización primaria satisfactoria en el seno familiar, es la creación de vínculos estables del niño con algún adulto, afectivamente satisfactorios, con una dedicación de tiempo y cuidado suficiente y procedimientos razonables.
De manera que la familia es, pues, un factor clave para proporcionar al educando el tipo de personalidad más adecuada para la vida social y escolar. Pero no hay que olvidar que la familia también está a su vez inmersa en un contexto social que escapa a su control e influye decisivamente en la educación, como puede ser el medio en el que se vive, el grupo de amigos, la televisión, etc.