Ética y Responsabilidad Social en las Organizaciones: Impacto y Costos


La Ética en la Administración

Existe una percepción generalizada en la sociedad, reflejada en los medios de comunicación, que sugiere una prevalencia de conductas poco éticas en el ámbito de los negocios. La corrupción percibida en las decisiones empresariales, tanto en el sector público como en el privado, podría indicar que los actores económicos responsables de estas decisiones no mantienen una conducta ética adecuada.

Esta falta de ética puede manifestarse de diversas formas, entre ellas:

  • Incumplimiento de contratos y otros engaños, como en la publicidad.
  • Acciones de colusión y acuerdos de precios que vulneran la libre competencia.
  • Corrupción, por ejemplo, en contrataciones, tanto en el ámbito público como en el privado.
  • Cuestiones relacionadas con la responsabilidad social empresarial.

Encontramos casos a nivel internacional, como los de Tyco, Enron, WorldCom y Arthur Andersen, con fuertes castigos para los responsables. También existen sospechas sobre casos locales que están siendo investigados por la justicia.

La Responsabilidad Social de las Organizaciones

El accionar social, en el contexto de la organización, implica dos niveles de responsabilidad: uno primario y otro secundario.

Responsabilidad Social Primaria

La responsabilidad social primaria se refiere a los efectos de las acciones de la organización para alcanzar sus fines; es decir, el impacto que la organización tiene sobre la sociedad. Por ejemplo, el grado de contaminación generado por sus procesos productivos o la ética con la que desarrolla sus negocios.

Los efectos adversos de la gestión de los negocios en el contexto social pueden variar desde molestias menores hasta problemas serios que afecten significativamente a la sociedad. Consideremos el caso de una industria ubicada en una zona alejada del área urbana, conectada a ella por una calle angosta con una sola línea de colectivos. En el horario de entrada y salida del personal, se producirán, al menos, los siguientes inconvenientes:

  1. El único acceso estará congestionado por el flujo automotor del personal con vehículo propio. Esta situación genera incomodidad tanto para los empleados como para el resto de la comunidad que necesita utilizar dicho acceso.
  2. Los colectivos se verán saturados. El personal tendrá que dejar pasar varias unidades antes de poder subir, con la consiguiente pérdida de tiempo. Esto también perjudicará al resto de la comunidad que utiliza ese medio de transporte.
  3. Es posible que se incremente la tasa de accidentes en la zona durante ese horario.

La empresa debe abordar la solución de este problema, pudiendo tomar, entre otras, alguna de las siguientes acciones, de forma aislada o conjunta:

  • Contratar un servicio de transporte que facilite el traslado entre la planta y el centro urbano más cercano.
  • Distribuir, en un rango razonable, los horarios de entrada del personal. Por ejemplo, una sección a un horario determinado, otra sección treinta minutos más tarde y una tercera sección otros treinta minutos después.
  • Ampliar la calzada hasta el área urbana más próxima.

En el caso anterior, es evidente que tanto los empleados como la sociedad en general tendrían una mejor calidad de vida si la empresa asume su responsabilidad por los problemas ocasionados, aunque estos problemas no infrinjan ninguna legislación ni se consideren nocivos.

Un escalón adicional en cuanto a la responsabilidad social se encuentra en organizaciones que tienen una conducta que atenta contra la ética y el medio ambiente. En el caso de la ética, podemos mencionar, entre otros, publicidades que resaltan virtudes inexistentes de los productos que promocionan (por ejemplo, afirmar que usar el calzado de un ídolo futbolístico hará que se marquen más goles), la utilización de contenidos con connotaciones eróticas en lugares o espacios no adecuados (por ejemplo, en la promoción de una película prohibida en horario de protección al menor) y también, el caso de organizaciones que recurren a prácticas de corrupción para obtener o mantener posiciones económicas, de poder u otros beneficios, tema que se tratará más adelante.

Con relación al deterioro del medio ambiente, se dan casos de industrias que vierten sus residuos tóxicos a ríos, las que destruyen bosques sin reforestar, las que utilizan gases como propelentes u otros procesos que dañan la capa de ozono, entre otras.

Todas estas influencias son indeseables en sus distintos grados y, en algunos casos, su corrección es posible con iniciativa y creatividad, pero en la mayoría requiere la aplicación de recursos económicos, afectándose así la rentabilidad de la empresa.

Los administradores deben entender que si no atienden adecuadamente estos efectos no deseados, los mismos se convertirán potencialmente en factores de crisis que pueden afectar directamente la continuidad de la empresa, tanto por el crecimiento de la conciencia social como por el agravamiento de la situación con el simple transcurso del tiempo.

En algunos casos es necesaria la intervención del Estado, ya sea municipal, provincial o nacional, para establecer las regulaciones necesarias para salvaguardar el bienestar común. Supongamos el caso del control de la polución generada por los automóviles al utilizar naftas con plomo. La elaboración de nafta con plomo resultaba más barata que la elaboración de nafta sin plomo. La oferta de las petroleras de nafta sin plomo, a un precio centavos superior que los de la nafta más contaminante, debido a su mayor costo de producción, no consiguió que los compradores individuales, cuya conciencia colectiva indicaba que no debía comprarse nafta con plomo, se inclinaran masivamente a la compra de nafta sin plomo. Cabe señalar que hoy, en nuestro país, afortunadamente, la comercialización de naftas con plomo se encuentra legalmente prohibida.

Responsabilidad Social Secundaria

La responsabilidad social secundaria se refiere a la actitud que asume la organización ante los problemas sociales del contexto en el que opera. Ejemplos del ejercicio de este tipo de responsabilidad incluyen la derivación de una porción de las ganancias hacia fines tan diversos como el cuidado de plazas y espacios verdes, la lucha contra la pobreza, el apoyo a instituciones de bien público, hospitales, escuelas, etc.

Responsabilidad social secundaria: Es la que está vinculada con la contribución de la organización a la solución de problemas de la sociedad.

Esta concepción de la responsabilidad social de las organizaciones, en particular aquellas con fines de lucro, se inició a principios de siglo y tomó forma en las últimas décadas. Se origina en la insatisfacción general con los gobiernos y la falta de confianza, por parte de la población, en que estos puedan solucionar por sí solos problemas como la pobreza, la mortalidad infantil, el ornato de la ciudad, entre otros.

En este sentido, se considera a la organización-empresa, y también a algunas organizaciones sin fines de lucro, como entes con responsabilidad social en el medio en el que actúan, en el medio en el cual generan sus utilidades, y se les exige que parte de las ganancias retornen al mismo medio para mejorar la calidad de vida. Las empresas, por su parte, consideran que, desde el punto de vista de su imagen, la asignación de parte de sus resultados a colaborar en la solución de problemas sociales es una forma de evitar que la sociedad perciba sus ganancias como responsables de los problemas sociales. Por otro lado, existe la posición de aquellos que sostienen que las empresas ya contribuyen con la sociedad a través del pago de sus impuestos y que el gobierno es el responsable de la adecuada utilización de esos fondos con responsabilidad social.

Por lo tanto, esta responsabilidad social es sumamente discutida y, en general, las empresas están de acuerdo en contribuir si se dan algunas de estas circunstancias:

  • Obtienen beneficios fiscales (o al menos un diferimiento impositivo) cercanos al importe con el que contribuyen.
  • Consideran el aporte como un gasto de publicidad.
  • Lo ven como una forma de mejorar su imagen en la comunidad en la que actúan.

Los Mayores Costos Originados en Atender la Responsabilidad Social

La atención de las cuestiones de responsabilidad social, ya sea primaria o secundaria, tiene costos asociados. Como línea general, podemos decir que los costos originados en la solución de problemas sociales deben considerarse como costos corrientes, es decir, se deben incorporar al costo de producción de bienes o servicios. Por ejemplo, supongamos el caso de una industria que produce desechos contaminantes que pueden descargarse en un río cercano. El costo del tratamiento de esos desechos para convertirlos en sólidos y/o biodegradables no puede ser ignorado. En muchos casos, estos mayores costos pueden determinar la inviabilidad de un negocio, pero en ningún caso deben ser omitidos en el análisis.

La necesidad de incorporar o no los costos originados en la responsabilidad social dependerá del tipo de responsabilidad en la que se originan y de la viabilidad de asumir sus costos con los precios de venta posibles en el mercado. Así podemos graficar:

Por lo tanto, si los costos lo permiten (es decir, si el producto o servicio no queda fuera del mercado), será decisión libre de la organización asumir responsabilidades sociales secundarias y, por otra parte, será obligatorio considerar todos los costos originados en evitar el daño irreparable al medio ambiente.

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