Evaluación de Riesgos Laborales
La evaluación de riesgos laborales es un proceso que busca identificar, analizar y valorar los riesgos presentes en una empresa. Este proceso permite determinar las medidas preventivas necesarias para proteger la salud y seguridad de los trabajadores, así como el medio ambiente y la propiedad de la empresa.
Análisis de Riesgos
El análisis de riesgos se compone de las siguientes fases:
- Identificación del Peligro: Se define como peligro cualquier situación o elemento con potencial de causar lesiones, daños a la propiedad o al medio ambiente. Para facilitar la visualización, se puede elaborar un mapa de riesgos que señale en los planos de la empresa los lugares donde existen peligros y su tipo.
- Descripción del Riesgo: Se debe especificar el daño potencial y la secuencia de eventos que pueden conducir a un accidente.
- Estimación del Riesgo: Se estudia la probabilidad de que ocurra el daño, la severidad de sus consecuencias y el número de trabajadores expuestos al riesgo y el tiempo de exposición. Se consideran tres niveles de probabilidad:
- Alta: Ocurrirá siempre o casi siempre.
- Media: Ocurrirá en algunas ocasiones.
- Baja: Ocurrirá raras veces.
También se considera la severidad de las consecuencias y la posibilidad de que algún trabajador sea especialmente sensible al riesgo debido a sus características personales o estado biológico.
Valoración de Riesgos
La valoración de riesgos consiste en determinar la tolerabilidad del riesgo basándose en los análisis previos. Si se identifica un riesgo, se debe determinar si se puede eliminar, es decir, si es posible suprimir el peligro que lo causa. El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) propone las siguientes tablas para estimar y valorar el riesgo.
Tabla de Valoración del Riesgo (INSHT)
Valoración del Riesgo | Acción y Temporalización |
---|---|
Trivial (T) | No se requiere acción específica. |
Tolerable (TO) | No se necesita mejorar la acción preventiva. Sin embargo, se deben considerar soluciones más rentables o mejoras que no supongan una carga económica importante. Se requieren comprobaciones periódicas para asegurar que se mantiene la eficacia de las medidas de control. |
Moderado (MO) | Se deben hacer esfuerzos para reducir el riesgo, determinando las inversiones precisas. Las medidas para reducir el riesgo deben implantarse en un periodo determinado. Cuando el riesgo moderado esté asociado a consecuencias extremadamente dañinas, se precisará una acción posterior para establecer, con más precisión, la probabilidad de daño; será la base para determinar la necesidad de mejorar las medidas de control. |
Importante (I) | No debe comenzarse el trabajo hasta que se haya reducido el riesgo. Puede que se precisen recursos considerables para controlar el riesgo. Cuando se trate de un trabajo que se está realizando, debe remediarse el problema en un tiempo similar al de los riesgos moderados. |
Intolerable (IN) | No debe comenzar ni continuar el trabajo hasta que se reduzca el riesgo. Si no es posible reducirlo ni siquiera con recursos ilimitados, debe prohibirse el trabajo. |
Realización y Actualización de la Evaluación de Riesgos
La evaluación de riesgos debe realizarse antes del inicio de la actividad empresarial y revisarse y actualizarse periódicamente. Además, se realizarán evaluaciones específicas en los siguientes casos:
- Incorporación de nuevas tecnologías, nuevas condiciones de trabajo, equipos, máquinas o herramientas.
- Cuando se produzcan daños a la salud.
- Incorporación de trabajadores nuevos o especialmente sensibles, como menores de edad, embarazadas, trabajadores contratados a través de una ETT o con contratos temporales.
Responsables de la Evaluación de Riesgos
La evaluación debe ser realizada por personal especializado, y es conveniente que participen todas las personas presentes en el lugar de trabajo: los mandos y los trabajadores o sus representantes. Ellos pueden describir las distintas fases de las operaciones, indicar las posibilidades de acortarlas, cómo resolver una tarea difícil o describir las precauciones que toman. Los trabajadores también pueden indicar algunos elementos peligrosos que, por su naturaleza, son difíciles de descubrir, por ejemplo, si el ritmo de trabajo es demasiado rápido y provoca tensión nerviosa, si se ven obligados a adoptar posturas forzadas o realizar movimientos repetitivos, con el riesgo consiguiente de sufrir dolores o lesiones, etc.