4.18. (Eodem accessit). Al mismo tiempo, Atalo, rey de Asia, hermano de Eumenes, murió y dejó como heredero al pueblo romano. Así, Asia se añadió al imperio romano por testamento.
4.26-27. (P. Scipione Nasica interemisset). Siendo cónsules P. Escipión Nasica y L. Calpurnio Bestia, a Yugurta, rey de los númidas, se le declaró la guerra porque había matado a Aderbal y a Hiempsal, hijos de Micipsa, hermanos suyos, reyes y amigos del pueblo romano.
(Missus cepit). Enviado contra él el cónsul Calpurnio Bestia, sobornado por el dinero del rey, firmó una paz muy vergonzosa, que no fue aprobada por el senado. Después, al año siguiente, marchó contra el mismo Espurio Postumio Albino. En tercer lugar, fue enviado el cónsul Q. Cecilio Metelo. Metelo venció en varios combates, mató o capturó a los elefantes de éste, y recibió en rendición muchas ciudades del mismo.
(Et successum strangulatus est). Y le fue sucedido por C. Mario. Este derrotó igualmente a Yugurta y a Bocco, rey de Mauritania, que había comenzado a llevar ayuda a Yugurta. Él mismo también tomó algunas ciudades de Numidia y puso fin a la guerra, capturando a Yugurta. Fueron celebrados también dos triunfos sobre Yugurta, el primero por Metelo, el segundo por Mario. Sin embargo, ante el carro de Mario fue conducido Yugurta con sus dos hijos encadenado y luego fue estrangulado por mandato del cónsul en la cárcel.
6. 6 (Anno fortunam). En el año 676 de la fundación de la ciudad, siendo cónsules L. Licinio Luculo y M. Aurelio Cota, murió Nicomedes, rey de Bitinia, e hizo heredero al pueblo romano por testamento. Mitrídates, rota la paz, quiso de nuevo invadir Bitinia y Asia. Enviados contra él, ambos cónsules tuvieron distinta suerte.
6. 11 (Confecto Cyrene). Terminada la guerra macedónica, continuando la mitridática, que al marchar Luculo el rey había reanudado reunidas tropas auxiliares, comenzó la guerra cretense. Enviado a ésta Q. Cecilio Metelo, en ingentes combates, en un trienio tomó toda la provincia y fue llamado “cretense” y celebró el triunfo sobre la isla. En este tiempo, Libia también se incorporó al imperio romano por el testamento de Apión, que había sido el rey de ésta, en la cual estaban incluidas las ciudades de Berenice, Ptolemaide y Cirene.
6. 12 (Dum decretum est). Mientras se llevaban a cabo estas cosas, los piratas infestaban todos los mares de tal modo que a los romanos vencedores en todo el orbe, sólo la navegación no era segura. Por lo cual, esta guerra fue encomendada a Cn. Pompeyo.
6. 15 (M. Tullio vir). Siendo cónsules el orador M. Tulio Cicerón y C. Antonio, en el año 689 desde la fundación de la ciudad, L. Sergio Catilina, hombre de muy noble linaje,
(sed ingenii interfectus) pero de carácter muy depravado, conjuró para destruir la patria, con algunos varones ilustres sin duda, pero audaces. Fue expulsado de la ciudad por Cicerón. Los socios de éste, detenidos, fueron estrangulados en la cárcel. El propio Catilina fue vencido en combate y muerto por Antonio, el otro cónsul.
6. 17 (Anno urbis factus). En el año 690, C. Julio César, que gobernó después, fue elegido cónsul junto con L. Bíbulo.
(Decreta Galliam). Le fue asignada la Galia y el Ilírico con diez legiones. Este venció el primero a los Helvecios, que ahora se llaman Sequanos, después avanzó hasta el océano Británico venciendo en guerras muy encarnizadas. Sometió, sin embargo, casi toda la Galia en nueve años.
6. 19 -21 (Caesar consulatum). En efecto, al regresar César de la Galia empezó a pedir otro consulado.
(Contradictum paravit). Se opuso el cónsul Marcelo, Bíbulo, Pompeyo y Catón y se le ordenó que, tras licenciar a los ejércitos, regresara a la ciudad. Por esta afrenta se dirigió desde Arímino, donde tenía reunidos a sus soldados, contra su patria con su ejército. Los cónsules, junto con Pompeyo, todo el senado y la nobleza entera, huyeron de la ciudad y pasaron a Grecia. El senado, siendo Pompeyo general, preparó la guerra contra César.
(Caesar dimicaverunt). César, tras haber entrado en la ciudad vacía, se proclamó dictador. Desde aquel lugar se dirigió a Hispania. Al regresar de allí se dirigió a Grecia y luchó contra Pompeyo. En el primer combate fue vencido y puesto en fuga, aunque consiguió escapar, porque al caer la noche, Pompeyo no quiso seguirlo. Luego se enfrentaron en Tesalia junto a Paleofársalo, llevadas por ambas partes enormes tropas.
(Numquam misit). Nunca hasta entonces se habían reunido en un solo lugar mayor cantidad de tropas romanas ni bajo las órdenes de mejores generales. Se luchó con gran esfuerzo y finalmente fue vencido Pompeyo y saqueado su campamento. El propio Pompeyo, puesto en fuga, se dirigió a Alejandría para recibir ayuda del rey de Egipto, a quien había sido dado como tutor por el senado a causa de su juventud. Este, atento más a la fortuna que a la amistad, mató a Pompeyo y envió su cabeza y su anillo a César.
6. 23 (Inde reparaverat). Habiendo regresado de allí a Roma, se hizo cónsul por tercera vez junto con Marco Emilio Lépido, quien había sido jefe de caballería para él, dictador durante el año antes. Desde allí se dirigió a África, donde un sinfín de la nobleza junto con Juba, rey de Mauritania, había reanudado la guerra.
6. 24 (Post annum praeparaverant). César regresó a Roma después de un año, se hizo cónsul por cuarta vez y en seguida marchó a Hispania, donde los hijos de Pompeyo, Gneo Pompeyo y Sexto Pompeyo habían preparado una gran guerra.
6. 25 //Inde Caesar, (bellis civilibus toto orbe conpositis), Romam rediit. //
ADV N.S./S AB.PL./S ADJETIVO AB.S./C.C. P.P. AB.PL. /VERBO AC.S./CCL.A DONDE 3 S. PRET.PERF.IND.
Desde allí César, terminadas las guerras civiles en todo el orbe, regresó a Roma.
(Agere insolentius) coepit et (contra consuetudinem Romanae libertatis).
INF. PRES.AC. ADV.COMP. 3 S. PRET.PERF.IND. CONJ PREP .+ AC.S. G.S./C.N.
A obrar más insolentemente empezó y contra la costumbre de la libertad romana
Desde allí César, terminadas las guerras civiles en todo el mundo, regresó a Roma. Empezó a actuar más insolentemente y en contra de la costumbre de la libertad romana. Fue tramada una conjuración contra él por sesenta o más senadores y caballeros romanos.
(praecipui confossus est) Entre los conspiradores los principales fueron los dos Brutos, Gayo Casio y Servilio Casca, de la familia del Bruto que había sido el primer cónsul en Roma y había expulsado a los reyes. Así pues, César, cuando acudió a la curia acompañado de otros un día del senado, fue atravesado por veintitrés puñaladas.