La España Republicana (1936-1939)
Contexto Histórico
Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), existieron dos estados: el franquista, surgido del golpe de Estado, y el republicano, legalmente constituido. La España republicana se asentaba en zonas industriales y agrícolas, con apoyo de obreros, campesinos, pequeña burguesía, intelectuales y artistas. Defendían la legitimidad del Frente Popular, con ideologías que iban desde el reformismo hasta el anarquismo y socialismo revolucionario.
Desafíos Iniciales
A pesar del control inicial de centros industriales, reservas de oro y parte del ejército, la República enfrentó divisiones internas, falta de liderazgo militar y la violencia desatada por las milicias. Tras la dimisión de Casares Quiroga y Martínez Barrio, José Giral asumió el poder en julio de 1936, armando a las milicias para combatir la sublevación. Esta decisión desencadenó una revolución social y el «Terror Rojo», caracterizado por asesinatos, detenciones y ataques a opositores políticos y religiosos.
Mujeres en la Guerra
En este contexto, surgió un nuevo discurso sobre la mujer, defendiendo su igualdad e inclusión social y política. Muchas mujeres combatieron en el bando republicano.
Divisiones Internas
Dentro del bando republicano, surgieron dos tendencias:
- Ganar la guerra primero: Defendida por comunistas, socialistas moderados y republicanos, proponía un mando unificado y una economía de guerra.
- Guerra y revolución simultáneas: Anarquistas (CNT) y socialistas radicales impulsaron la colectivización de tierras y fábricas.
Gobierno de Largo Caballero (septiembre de 1936)
Ante la incapacidad de Giral para controlar la violencia, Largo Caballero formó un gobierno con socialistas, comunistas, republicanos y un nacionalista vasco. Posteriormente, se incorporó la CNT. Sus prioridades fueron restablecer el orden, frenar la revolución, organizar la economía de guerra y el ejército, con apoyo de la URSS.
Jornadas de Mayo de 1937
Las tensiones entre las distintas facciones republicanas culminaron en las Jornadas de Mayo en Barcelona, con enfrentamientos entre anarquistas, miembros del POUM y partidarios del gobierno. Esto provocó la dimisión de Largo Caballero.
Gobierno de Juan Negrín (1937-1939)
Juan Negrín, socialista, asumió el poder con mayor influencia comunista, debido al apoyo de la URSS. Centralizó el poder, reprimió a anarquistas y al POUM, reorganizó el ejército con el general Vicente Rojo y estableció una economía de guerra. Propuso los «Trece Puntos» para una paz negociada, pero Franco los rechazó.
Resistencia y Derrota
Negrín defendió la resistencia a ultranza, esperando conectar la guerra española con un futuro conflicto europeo. Sin embargo, el cansancio, la escasez y la caída de Cataluña dividieron a la República. La sublevación del General Casado en Madrid y Cartagena, buscando una paz negociada, fracasó ante la intransigencia de Franco. El 1 de abril de 1939, la guerra terminó con la victoria franquista y el fin de la Segunda República, aunque se mantuvo un gobierno republicano en el exilio.