Transmisión de las Fuentes en el Romanticismo
A lo largo del siglo XIX, aumenta el número de ediciones en todo el mundo. Entre los editores hay una fuerte rivalidad, compitiendo por tener la exclusividad de los compositores más populares.
Hay mucha más separación de las funciones de edición, impresión y distribución. En lo que se publica, el dominio de la música de salón es abrumador, ya sean obras originales para piano o sinfonías, que satisfacen la gran demanda de música doméstica.
Escritura e Interpretación en el Romanticismo
Altura
Hay una tendencia a unificar la afinación hacia arriba, debido a la necesidad de mayor brillo en el sonido orquestal. Los más perjudicados son los cantantes.
Dinámica
El ideal dinámico es ondulante. El crescendo se convierte en un elemento expresivo y muy frecuente. Cada vez se escriben más indicaciones dinámicas y el rango dinámico se amplía. Comienzan a marcarse muchas notas con ppp o fff. El signo > es el más utilizado para expresar un acento; muchos compositores también emplean el sf o fz. El signo <>, breve crescendo-disminuendo, es usado por compositores germanos como Schumann, Mendelssohn, Brahms o Bruch.
Ritmo-Tempo
Hay voces en contra de un pulso demasiado regular y gran parte de la élite musical favorece un mayor grado de flexibilidad en el tempo.
Entre las indicaciones más conflictivas siguen estando Andantino (ya más rápido que Andante) y Allegretto (sigue siendo menos rápido que Allegro).
Siglo XX
Transmisión de las Fuentes en el Siglo XX
A comienzos del siglo XX, la música impresa anual decrece debido a los nuevos medios de difusión de la música. Lo más publicado son arreglos para piano.
Escritura e Interpretación en el Siglo XX
En esta época se impone la idea de ‘fidelidad de obra’ (cada obra se corresponde solo con una ejecución ideal). Una interpretación será tanto mejor cuanto más se acerque a ese ideal. La notación musical se convierte en un testamento musical que no puede modificarse.
Altura
En la Conferencia de Londres (1939) se fija la altura de 440 Hz.
Dinámica
Las obras de muchos compositores están plagadas de signos de dinámica, a veces casi en cada compás. R. Strauss se lamenta (1924) de la tendencia hacia dinámicas más fuertes, menos refinadas.
Ritmo-Tempo
En muchas obras no tonales de esta época, el ritmo funciona en gran medida como lo hace en la música tonal, pero otras obras expanden las características rítmicas a través de tres procedimientos principales: compases irregulares, polirritmia y ausencia de compás.
Se va perdiendo la tradición de interpretar con diferente duración dos notas escritas con el mismo valor (notes inégales). Se mantiene a comienzos del siglo XX la tradición de adaptar los ritmos con puntillo para que encajen con los tresillos simultáneos.
Las interpretaciones de principios del siglo XX son más informales en los detalles rítmicos, pero los requerimientos de claridad y precisión terminan por materializarse en interpretaciones literales del valor de las notas.
Articulación
Algunos compositores siguen diferenciando entre el punto como indicación de un staccato ligero y una coma como indicación de staccato un poco más acentuado.
Escritura en la Segunda Mitad del Siglo XX
Con la aparición de la música indeterminada y los nuevos procedimientos compositivos, aparecen nuevas grafías musicales y nuevos sistemas rotacionales.
- La precisión absoluta de todos los valores, dinámicas, duraciones, alturas, etc. Esta tendencia hacia la precisión absoluta deriva del serialismo integral y de la música concreta.
- La ambigüedad y libertad, dejando libres los parámetros con formas abiertas y variables y mucha improvisación. Esta libertad deriva de la indeterminación y la aleatoriedad, reacción a la precisión absoluta del serialismo.
- La escritura en una tabla de coordenadas donde se representa la altura, la intensidad y la duración. Este cambio rotacional específico aparece con la música electrónica.
Contexto Político-Económico
La industrialización sigue creciendo, como la tecnología, la ciencia y los transportes. La organización política es el capitalismo. A comienzos del siglo XX, París es la capital cultural de Europa. Hay un ambiente más cosmopolita, con autores de muy diversa procedencia. La hegemonía económica europea hace que la cultura musical occidental se difunda por todo el mundo.
Las rivalidades económicas y coloniales de comienzo de siglo llevan a la constitución de dos bloques: por un lado, Alemania, Austria-Hungría e Italia; y por otro, Francia, Rusia e Inglaterra, que desembocan en la Primera Guerra Mundial.
Las consecuencias para la población no tienen precedente en Europa. A EE. UU. emigra mucha población y gran cantidad de músicos de Europa, como los rusos S. Prokofiev y S. Rachmaninov, o el alemán P. Hindemith, entre otros.