Evolución de la Novela Hispanoamericana: Del Boom al Post-Boom y la Obra de Isabel Allende


La Transición de la Novela Hispanoamericana: Del Boom al Post-Boom

A mediados de la década de 1970, la novela latinoamericana experimenta cambios formales, verbales, temáticos y discursivos. Se puede afirmar que el canon literario instituido por la novelística del “Boom” comienza a ser reemplazado por un nuevo canon, llamado novela del “Post-Boom”. Este término, tal vez, surge por ser correlativo de otro movimiento que todavía se discute y cuyo nombre no fue ni muy acertado ni aceptado: el «Boom». Los escritores involucrados en el debate taxonómico se autodefinen como “novísimos”. La línea divisoria entre la nueva novela del Boom y la novísima narrativa suele ubicarse a mediados de los años setenta: la nueva narrativa es interpretada como producto de la década optimista de expectativas revolucionarias, mientras la novísima escritura queda vinculada a la época de desilusión con los proyectos de democratización.

Características de la Narrativa del Post-Boom

A partir de 1977, entre los escritores más descollantes del Boom, puede observarse un progresivo abandono de formas estructuralmente complejas, herméticas, metaliterarias, a favor de novelas más accesibles al lector, organizadas alrededor de una trama legible. Las características que definen la narrativa hispanoamericana a partir de 1975, muchas de las cuales están presentes en la obra de Allende, son:

  • Recuperación del realismo: Los novísimos se distinguen de la promoción anterior por este aspecto.
  • Aumento de novelas de tema histórico: Se emprende la tarea de releer la historia por medio de una reflexión metahistórica.
  • Auge del testimonio: La novela testimonial cobra relevancia.
  • Exilio interior y exterior: El motivo de distancia y desgarramiento conforma la escritura de numerosos autores (particularmente en la década del ochenta).
  • Importancia de autores no capitalinos: Vuelta a temas rurales y a la exploración de la tierra y de la denuncia social.
  • Enriquecimiento de los registros del lenguaje coloquial: Exploración de la sexualidad y la presencia establecida de la escritura femenina, con el creciente reconocimiento crítico de la misma.
  • Abandono de metadiscursos y la búsqueda de la identidad latinoamericana: En contraste con la prosa del Boom, la novísima narrativa deja de lado tanto los grandes metadiscursos (el mito) como la obsesiva búsqueda de la identidad latinoamericana.
  • Distorsión temporal: Hay una menor investigación formal.
  • Elementos de la cultura popular: Se incorporan elementos como el cine, la moda, la música, la televisión y los deportes.
  • Predominancia del humor y la parodia.

En resumen, la copiosa producción novelística de los setenta y ochenta en Hispanoamérica demuestra una diversificación de estilos y tendencias ideológicas.

La Casa de los Espíritus y su Lugar en el Post-Boom

Respecto a La casa de los espíritus, pertenece a una narrativa difícil de situar en un panorama cada vez más complejo. Si nos atenemos a la mera ubicación cronológica, pertenece al Post-Boom. Sin embargo, presenta dos rasgos en cierto modo encontrados:

  • Por una parte, es heredera del realismo mágico de García Márquez (Cien años de soledad), donde lo fantástico aparece inserto en un discurso realista que lo presenta como anodino.
  • Por otra parte, el relato de la familia Trueba a lo largo de cuatro generaciones adopta un lenguaje funcional y comunicativo, abandonando experimentalismos, preocupaciones metanarrativas y dificultades lingüísticas que lo puedan alejar del lector común.

La Casa de los Espíritus como Paradigma

La novela reproduce ciertos rasgos temáticos y formales de la narrativa coetánea. A mediados de los setenta, los autores mayores e incluso los más jóvenes estaban asentados en el canon y parecía haber llegado a la cima de la novela compleja. Sin embargo, algunos novelistas de transición continuaron el proceso de indagación lingüística y enriquecimiento estructural, en contra de la vieja tradición realista. En la generación siguiente, resulta visible un intento de rescatar anteriores tradiciones temáticas o incluso narratológicas, pero todo ello sin abandonar el propósito de llegar al gran público. En este sentido, La casa de los espíritus adquiere entidad de paradigma que explica su extraordinario éxito.

Rasgos de la Nueva Novela en La Casa de los Espíritus

  • La memoria y el testimonio personal como instrumento de denuncia y de conocimiento del presente y del pasado.
  • Importancia del universo femenino y con ello la importancia de la sexualidad.
  • Abandono de la experimentación formal.
  • Uso del perspectivismo (visión de un hecho desde distintos puntos de vista).

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