Evolución del Arte y la Arquitectura en la Antigua Grecia
¿Son homónimos? Esta es una época de competencia: “Eufronios nunca hizo nada semejante” o en el caso de Euthymedes aparece con “epoiesen k’egrafsen” en 10 fragmentos. También Epicteto, pintor de Brygos, o el pintor de Berlín. Esto es un estilo anónimo. Después de un estilo libre (480-380 a. C.) tenemos un estilo severo que se constituye como primer clasicismo (480-450 a. C.), una etapa de apogeo del clasicismo (450-425 a. C.) así como estilo florido (425-390 a. C.). Frente a esta proliferación de estilos vemos cómo, a medida que pasa el tiempo, cada vez menos autores firman sus obras y se consolidan los estilos anónimos, que pasan a denominarse según el motivo principal de la obra: el Pintor de Pan, el de Penthesilea, el de Aquiles, el de Cleofonte de Atenas o el Pintor del Pronomos (Época clásica) o el pintor de figuras blancas que dio al estilo de Kertch (390-320 a. C.). Es la época de los grandes lékisthoi de fondo blanco en las tumbas de los difuntos. En la zona del Ática y de Apulia-Campania tiene gran relevancia, las pinturas llegan a ser verdaderos murales.
Urbanismo y Arquitectura en la Época Clásica
El trazado urbano de Mileto será como el de Próximo Oriente. Es la época de los grandes espacios de culto y políticos (bouleterion, pritanéion, tholos, métroo, ekklesiasteron etc.). Las ciudades se van a remodelar colocando el puerto desplazado y con grandes muros. Las calles son cada vez más anchas. Esta sigue siendo la época de la casa a pastás. En Olinto tenemos un ejemplo de ciudad. Jenofonte, en el “Económico”, nos habla de los edificios principales de una ciudad de su tiempo. Es época de grandes santuarios de culto como el de Eleusis o el de Apolo en Delfos. Hay un culto al cuerpo con esculturas grandes (Praxíteles) pero también hay terracotas y frisos. Se crean grandes conjuntos funerarios con sus recintos (peribóloi).
Rasgos Generales de la Época Helenística
Abarca desde parte del s. IV a. C. hasta el s. I a. C. y se puede hablar, en líneas generales, de continuidad con la Época Clásica. Tenemos dos estilos en cuanto a forma: el de Gnatia y el de Apulia. En ambos nos encontramos una prolífica decoración. En esta época cobran mucho auge las cerámicas de barniz negro, que van a tener su máximo exponente en la zona de Italia. Desde ahora vamos a contar con la presencia romana (a partir de 168 a. C. pero consolidada en 148 a. C.).
Ya no existe pintura roja en las cerámicas, sino que existe una pequeña pintura en la cerámica que tiene dos estilos: el de Centuripa sí nos presenta auténticas figuraciones, mientras que los mal llamados “boles megarienses”, tiene figuras en relieve obtenidas por el empleo de moldes. Estas cerámicas van a estar representadas en los distintos ámbitos de la vida ciudadana.
Las grandes ciudades que surgen van a ser el reflejo de una nueva élite, dispondrán de calles anchas donde todos los edificios adquieren gran esplendor. Es la gran época de las stoas, pues todas van a tener stoas porticadas de acceso al ágora. Es la época del oikós, casas con cierto lujo ordenadas en torno a un peristilo. Poseen pinturas, mosaicos etc. Se produce la consolidación de la tipología edilicia palacial. También es la época de la gran escultura y se producen grandes creaciones como consecuencia de los grandes territorios que se conquistan.
La Macedonia de Filipo (s. IV a. C.)
La región que mejor ejemplifica el desarrollo de la cultura material en el mundo helenístico es Macedonia, la cual era una región periférica de Grecia que ha tenido muchas consideraciones. Demóstenes decía que aquella tierra estaba llena de bárbaros, mientras que Isócrates decía que aquella gente no era bárbara. Cuando las fuentes clásicas escritas entran en contradicción, la Arqueología debe mediar en el debate. ¿Pudo haber influencias entre Grecia y Macedonia? Cuando Macedonia se liberó del Imperio Otomano investigaría en los elementos comunes y no comunes con Grecia.
Las fuentes escritas nos hablan mucho de las ciudades macedonias, así como la epigrafía, que contiene datos no contenidos en otras fuentes escritas. ¿Qué grado de desarrollo tenían aquellas ciudades? La primera característica es que tuvieron una capital que varió a lo largo del tiempo: primero Aigai (Vergina) y después Pella. Esto se sabe porque había un oráculo tardío que decía que el día que el monarca no fuese enterrado en la antigua capital, la monarquía desaparecería.
Al principio, en 1920, los alemanes la situaban en donde está Edessa. Poco a poco se intentó averiguar la verdadera situación. Y así, en torno a los ’60, investigadores como el profesor Andrónikos intentaron investigar sobre el paradero de la ciudad de Aigai. Según lo que leyó de Teofrasto, donde estaba Aigiai se producía una inversión del viento, ya que llegaban y chocaban contra algo para rebotar, posiblemente algo montañoso. Además, se apoyó en un equipo de geógrafos con el que examina las zonas donde se pudiera producir este fenómeno, aislándose zonas y planificando políticas arqueológicas. Poco a poco se fue viendo cómo Aigai era la capital macedónica.
Aquella capital debía tener una serie determinada de edificios, enterramientos y, cerca del palacio, hallaron una especie de teatro. Al palacio se accedía por una galería porticada (stoa), hallando al final de la misma unas huellas de una escalera, con lo que se pensó enseguida que aquella galería tenía dos plantas construidas en orden dórico y jónico respectivamente. También había bancos para la guardia e incluso un patio con peristilo (como un oikós). Las estancias son de 300 m2 de mármol para las recepciones y symposia.