Evolución del Conocimiento Científico: De la Filosofía a la Ciencia Moderna


El Conocimiento Científico: Evolución y Fundamentos

La ciencia se caracteriza por buscar conocimiento verdadero basado en la demostración y la experiencia. En su origen, surgió cuando el ser humano creyó que los fenómenos naturales podían explicarse de manera ordenada y coherente. Esta idea nació en Grecia en el siglo VI a.C., cuando se comenzaron a cuestionar fenómenos como el movimiento de los astros, y la ciencia se desarrolló a partir de la filosofía. Se independizó de la filosofía al empezar a desarrollar métodos propios durante la Revolución Científica (siglos XVI y XVII) con figuras como Galileo y Newton.

La Ciencia Antigua

En la Antigua Grecia, los primeros filósofos intentaron reemplazar el conocimiento mítico por un conocimiento racional y basado en la razón. Este enfoque fue una de las bases de lo que Platón llamó episteme (ἐπιστήμη), que significa «ciencia» o «conocimiento». Para los filósofos griegos, la ciencia era un saber fundamentado en principios lógicos y racionales.

Aristóteles, uno de los más influyentes pensadores griegos, desarrolló y amplió la visión de su maestro Platón sobre la ciencia. Según Aristóteles, la ciencia debía cumplir con dos condiciones esenciales:

  1. Demostración deductiva necesaria: Esto significa que, partiendo de proposiciones o hechos ciertos, se puede llegar, a través de la razón, a conclusiones que necesariamente son verdaderas. Aristóteles afirmaba que la ciencia era «el conocimiento de las causas», es decir, entender el porqué y el cómo de los fenómenos.

  2. Conocimiento de la esencia de las cosas: Para Aristóteles, la ciencia no solo debía describir los fenómenos, sino también explicar la esencia de las cosas, es decir, qué son en su naturaleza profunda, más allá de su apariencia externa. La ciencia busca comprender la realidad y no solo las apariencias.

El filósofo griego Parménides y luego Platón introdujeron una distinción clave en el pensamiento griego: la diferencia entre doxa (δόξα) y episteme (ἐπιστήμη):

  • Doxa: Se traduce comúnmente como «opinión». Para Platón, la doxa era un conocimiento basado en las apariencias, no en la verdad. La doxa era vista como una forma de conocimiento engañoso, que se relacionaba con las percepciones sensoriales y la opinión común.

  • Episteme: Es el conocimiento verdadero y justificado, aquel que no se basa en meras creencias o percepciones superficiales, sino en principios universales y demostrados. Platón consideraba la episteme como conocimiento legítimo, en contraste con la doxa, que se refería a la creencia sin base científica.

La Ciencia Moderna

A partir del siglo XVII, la ciencia adoptó una visión mecanicista, donde el mundo es visto como una «máquina» compuesta por partículas en movimiento, impulsadas por fuerzas. Esta visión excluye las esencias y finalidades, limitando el estudio de la naturaleza a los elementos materiales y sus interacciones.

David Hume, en el siglo XVIII, criticó el concepto aristotélico de causalidad, argumentando que solo podemos conocer las regularidades observables en los fenómenos. La ciencia, entonces, se centra en lo que se puede percibir a través de los sentidos y en las leyes que rigen estos fenómenos, sin recurrir a explicaciones metafísicas o causales profundas.

La Ciencia Contemporánea

A finales del siglo XIX y principios del XX, surgieron nuevas disciplinas como las ciencias humanas (historia, geografía, sociología, psicología), que se diferenciaron de las ciencias naturales. Además, la física revolucionó la visión mecanicista con conceptos como la relatividad y la teoría cuántica, lo que rompió con el determinismo de la física clásica.

Hoy en día, el concepto de ciencia es más complejo. Alan Francis Chalmers, en su libro ¿Qué es esa cosa llamada ciencia?, sostiene que no hay una definición única de ciencia, debido a la diversidad de disciplinas científicas. No se pueden establecer criterios definitivos para que un área de conocimiento sea considerada científica.

Clasificación de las Ciencias

Las ciencias se dividen en formales y empíricas:

  • Ciencias Formales: Incluyen la lógica y las matemáticas, que no tienen contenido empírico. Se enfocan en estudiar la estructura de los razonamientos (lógica) y las relaciones abstractas entre conceptos (matemáticas), sin hacer afirmaciones sobre el mundo real.

  • Ciencias Empíricas: Se dividen en ciencias naturales (física, química, biología) y ciencias humanas (sociología, historia, antropología), que se centran en hechos observables en la experiencia.

  • Psicología: Aunque se enfoca en el estudio de la mente y el comportamiento humano, se sitúa entre las ciencias naturales y las humanas debido a su enfoque y métodos.

    AD_4nXe25Gr2RvboBg3yYJ1xz5pfgslZj6LcOMq-HlLrfJhKXkaaYfVNf4B2FDtgJDamgRcGgAD_LF-XMRHYNs0Su-mzP-IrgIInCWVAuqDjeRQ34xYev-miT0_QuR6xom9idAjONXTbUA?key=Z5Bt_Mt7ffeAHdQO-2Whto48

Los Componentes de la Ciencia

La ciencia busca explicar los fenómenos observados mediante un lenguaje preciso y objetivo, compuesto por tres componentes clave:

  1. Conceptos: Son los términos específicos que definen y organizan la realidad en la ciencia. Se dividen en tres tipos:

    • Clasificatorios: Ayudan a categorizar objetos, como los conceptos de «procariota» y «eucariota» para clasificar células.

    • Comparativos: Permiten ordenar objetos gradualmente, como el concepto de «dureza» en minerales.

    • Métricos: Permiten medir propiedades de los objetos, como «metro» o «kilogramo» para medir longitud o masa.

  2. Leyes: Son enunciados fundamentales que expresan regularidades universales en la naturaleza. Estas leyes forman sistemas lógicos y axiomáticos, y se basan en conceptos previamente definidos. Ejemplo: la ley de Boyle-Mariotte.

  3. Teorías: Son sistemas coherentes de leyes interconectadas que explican amplios ámbitos de la realidad. Las teorías científicas sirven para conceptualizar y comprender la realidad en su totalidad. Ejemplo: la teoría del Big Bang.

El Método Científico

Lo que distingue a la ciencia de otras formas de conocimiento es su método de investigación, el cual define cómo los científicos obtienen conocimiento. Los dos métodos principales usados son la inducción y la deducción, pero el método más adecuado en la actualidad es el hipotético-deductivo.

  1. El Método Deductivo: La deducción es un razonamiento que parte de premisas generales para llegar a una conclusión particular. Si las premisas son verdaderas y el razonamiento es válido, la conclusión también será verdadera. Sin embargo, la deducción no permite generar nuevos conocimientos, sino simplemente hacer explícita la información contenida en las premisas.

    Ejemplo:

    • Premisa 1: «Todos los gatos maúllan».

    • Premisa 2: «Félix es un gato».

    • Conclusión: «Félix maúlla».

    La conclusión está implícita en las premisas; el método deductivo solo organiza y reafirma lo que ya sabemos.

El Método Inductivo y sus Objeciones

El método inductivo es un razonamiento que parte de casos concretos para llegar a una generalización o ley. Es decir, pasa de lo particular a lo general, observando hechos específicos y formulando reglas o leyes a partir de esos hechos.

Etapas del Método Inductivo:

  1. Observación y registro de hechos: Se observa el fenómeno de manera objetiva y repetitiva, sin prejuicios, para recolectar datos «puros».

  2. Comparación y clasificación de hechos: Se agrupan los hechos observados para hacer generalizaciones y encontrar relaciones causales entre ellos, que luego se consideran leyes.

  3. Inducción de consecuencias: A partir de las leyes obtenidas, se pueden hacer predicciones sobre futuros eventos y confirmar si la teoría es correcta.

El método inductivo permite obtener conclusiones generales que amplían el conocimiento al generalizar a partir de hechos observados repetidamente.

Objeciones al Método Inductivo:

  1. Toda observación depende de una teoría: No existen hechos «puros» o completamente objetivos. Las observaciones están guiadas por teorías previas. Un científico observa lo que cree que va a demostrar, lo que implica que la investigación no comienza desde una observación neutral.

  2. La generalización carece de justificación lógica: No es válido generalizar de «algunos X son A» a «todos los X son A», ya que no podemos observar todos los casos posibles, y siempre existe la posibilidad de que un caso futuro desmienta la generalización.

El Método Hipotético-Deductivo

El método hipotético-deductivo ha sido preferido por muchos científicos, desde Galileo hasta la actualidad, por su enfoque estructurado para abordar problemas científicos. Este método también ha sido objeto de críticas, pero sus pasos principales son los siguientes:

Pasos del Método Hipotético-Deductivo:

  1. Punto de partida: Se descubre un problema científico, normalmente relacionado con hechos que contradicen teorías existentes o que no pueden ser explicados por ellas. Este es un punto de partida problemático, no un hecho «puro».

  2. Formulación de una hipótesis: Se propone una hipótesis como una posible solución al problema planteado. La hipótesis es una explicación provisional que aún debe ser comprobada.

  3. Deducción de las consecuencias de la hipótesis: Se derivan predicciones empíricas a partir de la hipótesis, es decir, se anticipan los resultados que deberían ocurrir si la hipótesis es correcta.

  4. Contrastación de la hipótesis: Se confronta la hipótesis con datos empíricos obtenidos a través de observaciones o experimentos. Este paso pone a prueba la validez de la hipótesis.

  5. Confirmación o refutación: Si las predicciones se cumplen, la hipótesis es confirmada provisionalmente y puede llegar a convertirse en una ley o teoría. Si no se confirma, la hipótesis es refutada, y el proceso comienza de nuevo.

Este enfoque es flexible, pues permite la revisión constante de las hipótesis a medida que se obtienen nuevos datos, y es considerado el método estándar en la ciencia moderna. El método hipotético-deductivo es un proceso científico que implica formular una hipótesis para explicar un fenómeno, hacer deducciones de sus consecuencias y luego contrastarlas con la realidad mediante experimentos u observaciones. Es un enfoque complejo que integra observación, experimentación y deducción racional, pero presenta dificultades, especialmente al intentar verificar las hipótesis, ya que no siempre es fácil confirmar si las predicciones coinciden con los hechos observados.

El Problema de la Demarcación de la Ciencia: Verificación y Falsación

Uno de los problemas centrales en la filosofía de la ciencia es cómo distinguir la ciencia de otras formas de conocimiento, especialmente de las pseudociencias. El reto es identificar qué hace que un conocimiento sea científico y no simplemente una creencia o especulación infundada.

Verificación y el Positivismo Lógico

En la primera mitad del siglo XX, los positivistas lógicos propusieron el principio de verificación como criterio para demarcar lo científico. Según esta visión, una afirmación es científica si es posible verificarla a través de observaciones o experimentos. Por ejemplo:

  • «El agua por debajo de 0 grados se congela» es científica porque se puede verificar en repetidas ocasiones mediante experimentos.

  • «Esta persona ha sido poseída por un espíritu» no sería científica, ya que no se puede verificar con observaciones concretas.

Según el verificacionismo, una hipótesis se considera «verdadera» si los hechos observados coinciden con las predicciones de la hipótesis.

Críticas al Verificacionismo

Sin embargo, los neopositivistas pronto se dieron cuenta de que este principio no puede aplicarse de manera concluyente a las afirmaciones universales (como las leyes científicas), porque siempre hay la posibilidad de encontrar un caso que contradiga la hipótesis. Por ejemplo, aunque se pueda verificar que el agua se congela a 0ºC en muchas ocasiones, no es posible probar que esto suceda siempre, en todos los casos.

Falsación y Karl Popper

El filósofo Karl Popper criticó el verificacionismo por ser demasiado restrictivo y propuso el concepto de falsación como el criterio de demarcación adecuado. Según Popper:

  • Una hipótesis o teoría científica debe ser falsable, es decir, debe ser posible demostrar que es falsa mediante un experimento o una observación contraria.

  • En lugar de buscar casos que verifiquen una hipótesis, se busca evidencias que la refuten.

Por ejemplo, la teoría de la relatividad predijo que la luz se curvaría al pasar cerca de un cuerpo masivo como una estrella. Si se hubiera observado lo contrario, la teoría habría sido falsada. De esta manera, las teorías científicas son siempre provisionales y pueden ser refutadas o reemplazadas por teorías mejores.

Pseudociencias según Popper

Para Popper, disciplinas como el psicoanálisis o el marxismo son pseudociencias porque sus teorías pueden explicar cualquier observación, lo que significa que no son falsables. Estas teorías no pueden ser refutadas por ningún dato empírico, ya que siempre pueden adaptarse para ajustarse a cualquier nueva observación.

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *