Fecundidad
Evolución de la Fecundidad
Entre 1975 y 1997/98, la fecundidad en España experimentó un descenso, particularmente pronunciado entre 1975 y 1985. A partir de 1998, se observa una ligera recuperación. El reemplazo generacional estuvo asegurado hasta 1981. Desde entonces, el índice de fecundidad ha caído por debajo de 2.3 hijos por mujer, el mínimo necesario para asegurar dicho reemplazo.
Comparativa con Andalucía
Andalucía tradicionalmente ha presentado tasas de fecundidad más elevadas que la media española. Esto se atribuye a factores como el mayor peso de la economía agraria, un nivel cultural más bajo, una mentalidad más tradicional y un retraso en el empleo de métodos anticonceptivos eficaces. En la última fase, se observa una tendencia a la convergencia entre Andalucía y el resto de España debido a la modernización social y económica.
Factores Influyentes en el Descenso de la Natalidad
La situación económica ha retrasado la edad de matrimonio, acortando el período fértil de la mujer. También ha dificultado la emancipación de los jóvenes, quienes prolongan su formación y permanecen en el hogar familiar. Además, la sociedad española ha experimentado cambios de mentalidad y valores que han contribuido al descenso de la natalidad:
- Disminución de la influencia religiosa.
- Incorporación de la mujer al mundo laboral y retraso de la maternidad.
- Dificultades para conciliar la vida laboral y familiar, debido a la escasez de guarderías y la persistencia de comportamientos sexistas en el reparto de tareas domésticas y cuidado de los hijos.
- Cambio en la percepción de los hijos: se valora más su formación y bienestar, prefiriendo tener menos hijos y atenderlos mejor.
Desde 1998, la natalidad ha experimentado una ligera recuperación, en parte debido a la inmigración.
Migraciones Interiores
Comunidades Autónomas con Mayores Flujos Migratorios
Las Comunidades Autónomas con valores emigratorios superiores a 101.000 personas son: Andalucía, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura. Las Comunidades Autónomas con valores inmigratorios superiores a 101.000 personas son: Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid y País Vasco.
Evolución de las Migraciones Interiores
Entre 1971 y 1975, predominaba el éxodo rural, con emigrantes que buscaban empleo en la industria o en el sector servicios en Madrid y en las comunidades industriales del País Vasco, Cataluña y otras regiones mediterráneas. La crisis económica de 1975 provocó un cambio en el ciclo migratorio. Disminuyó el número de emigrantes y cambió su perfil: de campesinos escasamente cualificados pasó a ser urbano, que se desplaza entre ciudades buscando mejores trabajos o por motivos de residencia.
Tendencias Actuales
En la actualidad, las personas que emigran a otras comunidades buscan mejorar sus condiciones laborales y se dirigen a las ciudades y áreas con mayor dinamismo económico (la zona del valle del Ebro, la costa mediterránea y los alrededores de la Comunidad de Madrid). Provincias tradicionalmente inmigratorias, como Barcelona y Vizcaya, pierden habitantes porque la población joven busca viviendas más baratas y mejor calidad medioambiental. Sin embargo, las regiones tradicionalmente emigratorias, como Aragón y Extremadura, no han cambiado la tendencia y siguen presentando saldos migratorios negativos.
Pirámides de Edad de la Población Española (1900 y 1991)
Características de las Pirámides
La pirámide de 1900 tiene forma triangular, caracterizada por una amplia base y una población que disminuye rápidamente hacia la cima, debido a tasas de natalidad elevadas y esperanza de vida baja. La pirámide de 1991 tiene forma de urna, con una base más estrecha debido a una tasa de natalidad baja, una mortalidad también baja y un incremento de la esperanza de vida.
Interpretación de las Pirámides
Un entrante en la pirámide indica una pérdida de población. El grupo de edad de 45-55 años en 1991 (nacidos entre 1941-1951) refleja la baja natalidad de la posguerra. El entrante en la base de la pirámide de 1991 se debe a la caída de la natalidad en la década de 1980, influenciada por la crisis económica, la planificación familiar, la emancipación de la mujer, la generalización del uso de anticonceptivos y una nueva mentalidad religiosa.
Transición Demográfica y Perspectivas
En 1900, España inició su proceso de transición demográfica, con retraso respecto a otros países europeos. Este proceso se prolongó hasta 1975, fecha en la que se inicia el régimen demográfico actual. Entre 1900 y 1991, la natalidad descendió de forma suave y discontinua, la mortalidad disminuyó de forma constante y el crecimiento natural de la población fue alto. La pirámide de 1991 apunta a un previsible aumento de la población envejecida y un descenso continuado de la natalidad. Se prevé la necesidad de recurrir a la inmigración para cubrir puestos de trabajo y garantizar los servicios sociales.