Evolución histórica del concepto de trabajo en Occidente


III. Contexto histórico del trabajo en Occidente

a. Paleolítico / Revolución Neolítica / Sociedades Primitivas

Las sociedades Paleolíticas (2,5 millones de años a.C – 9000 a.C) de cazadores y recolectores, no conocían un concepto como el trabajo, ni tampoco como el de propiedad o de inversión, sino que vivían sin distinción de tipos de actividades (Köhler y Artiles).

El origen del trabajo en la humanidad está en la Revolución Neolítica (9000 a.C) que introdujo el cultivo sistemático y planificado del campo. En muchas sociedades agrarias no existe todavía un concepto de trabajo diferenciado de otras actividades (Köhler y Artiles).

b. Grecia clásica (1100 a.C – 146 a.C)

La esclavitud asociaba el trabajo manual a la falta de libertad, venderse por trabajo llevaba al hombre a una posición de casi esclavitud. Ocupaciones de orden superior como la Filosofía y la Política no se consideraban trabajo (Platón, Aristóteles).

Aristóteles = todas las ocupaciones manuales carecen de nobleza y oprimen a la inteligencia.

La Ciudadanía = tener tiempo libre para la contemplación (comerciantes, campesinos, artesanos).

c. Roma clásica (siglo I a.C – siglo II)

Cicerón (siglo I a.C), el ideal de vida en Roma respondía a la expresión ciceroniana de “otium cum dignitate”. En su obra “De officiis”, Cicerón definió el trabajo de los artesanos como actividad sucia. El trabajo asalariado era la actividad preferida de los esclavos.

Por un lado la actividad del trabajo es despreciada, por otro lado la actitud hacia la sociedad laboral (personas que realizaban trabajos) era de desdén.

Algunos trabajos y trabajadores se libran del menosprecio social. El criterio no es el de utilidad, sino fundamentalmente político. Son bien vistas las ocupaciones que requieren de “prudentia” (capacidad para el juicio prudente) propia de personas con cargos públicos.

d. Edad Media (Siglo V – Siglo XV)

El cristianismo en principio mantiene una actitud ambivalente ante el trabajo.

“El trabajo es la consecuencia del pecado original, y no es creativo, porque Dios es el supremo creador todo poderoso”.

El sufrimiento se convierte en la condición de salvación. El cristianismo eleva la dureza del trabajo a la categoría de factor que redime a la humanidad y la mantiene alejada de la holgazanería.

La concepción ambigua cristiana del trabajo como pecado y salvación, contrasta con la de otras religiones como el budismo o hinduismo. Para ellos el trabajo es una expresión de felicidad (Köhler y Artiles).

– Alta Edad Media (Siglo V – Siglo XI)

En esta época triunfa el lado negativo del concepto cristiano del trabajo. Se extiende un rechazo intenso al trabajo manual (igual que en la Grecia y Roma clásicas).

Se consolida una sociedad estamental compuesta por 3 órdenes; Oradores (oran para salvar las almas de los otros grupos), Bellatores (su función es guerrear y defender), Laborantes (masa de trabajadores).

– Baja Edad Media (Siglo XI – Siglo XV)

Las órdenes monásticas se extienden por toda Europa. Se consolida la ética monástica del “Ora et Labora”. El trabajo es para los monjes y por extensión para todos, el más adecuado instrumento para luchar contra la sociedad, la pereza y todo lo que distrae de la verdad tarea “La contemplación y la oración”.

Lo que seguía siendo intolerable a lo largo de la Edad Media era el trabajo en beneficio general o para generar riqueza. Las actividades comerciales eran sospechosas y los intercambios ventajosos eran duramente condenados por la Iglesia.

El trabajo digno era una actividad para el bien de la comunidad.

e. Edad Moderna / Reforma protestante

El dilema inicial de Weber era la gran diferencia entre el desarrollo del capitalismo entre países católicos y protestantes.

  • Lutero y Calvino: el hombre se convierte en el dueño de su destino y el trabajo le permitía cambiarlo (Köhler y Artiles).
  • El protestantismo y su corriente calvinista, convierte a sus fieles en hombres trabajadores, sacrificados, ahorradores, austeros y dedicados a su profesión.
  • Teoría de la predestinación calvinista de Weber: el éxito de uno en su profesión demuestra que alguien ha sido elegido por la divina providencia.

f. Ilustración / Primera Revolución Industrial

Se retomó de nuevo el concepto de trabajo, reemplazando la esencia religiosa y ética del calvinismo original por un individualismo laico utilitarista (pensamiento racionalista y secularizado).

  • Categoría central = Discurso positivo sobre el valor social del trabajo.
  • Respuesta represiva = Se deslegitima la vagancia y la pereza.
  • La Revolución Industrial establece la diferencia entre trabajo y empleo. El trabajo adquiere una centralidad que no había tenido anteriormente.

En resumen la modernidad capitalista ha ligado nuestra existencia al trabajo y ha reorganizado el significado de trabajo alrededor de los siguientes ejes:

  1. Su contrapartida salarial, remuneración recibida a cambio de la actividad laboral.
  2. Su carácter contractual, conjunto de consecuencias jurídicas que la ley le asigna a las obligaciones derivadas de un contrato.
  3. Su función mercantil, la fuerza laboral como mercancía intercambiable y objeto de plusvalía. Las actividades domésticas de autoproducción y voluntarias quedan infravaloradas.
  4. Su naturaleza productiva, el dominio de la maximización de la producción de mercancías sobre otras actividades humanas de carácter reproductivo.
  5. Su dimensión pública, la diferenciación entre vida privada (hogar, familia) y vida laboral. En un espacio estructurado por normas públicas (jurídicas, sociales y demás).

IV. Modelo de trabajo asalariado

Según Andre Gorz, el modelo de trabajo asalariado:

  • Se desenvuelve en la esfera pública.
  • Se destina al uso de otros (valor de uso para otros).
  • Se vende como toda mercancía (para así convertirse en trabajo abstracto).
  • Se realiza en un tiempo medible y buscando los más altos rendimientos

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