Surgimiento histórico de la ciencia política y extensión geográfica
La ciencia política es una disciplina que se desarrolla después de la Segunda Guerra Mundial. Existen estudios anteriores sobre el tema, pero lo que se llama ciencia política en sentido estricto no nace hasta mediados del siglo XX. Debemos destacar dos escenarios diferentes de despliegue de la ciencia política:
- Europa occidental: La ciencia política europea se caracteriza por estar mucho más interesada por las instituciones que por los comportamientos políticos y por prestar especial interés a los datos históricos en detrimento de los hechos contemporáneos; en ella se impone el análisis de lo ocurrido en el pasado.
- Estados Unidos de América: La ciencia política de Estados Unidos pone mucho más énfasis en el estudio de los comportamientos políticos y se concentra en hechos contemporáneos. Además, presentan una mayor propensión al despliegue de técnicas empíricas o experimentales en sus estudios.
En conclusión, podemos deducir que la ciencia política en sentido estricto se ha desarrollado más en Estados Unidos que en la Europa occidental.
Objetivos de la ciencia política
- Descubrir irregularidades y someterlas a verificación.
- Desarrollar técnicas de observación rigurosas.
- Cuantificar los datos.
- Separar valores y hechos.
- Sistematizar los conocimientos.
- Facilitar la integración de las ciencias sociales.
Principales problemas de la ciencia política
- La ciencia política exige el despliegue de las tareas de describir, explicar y prever. Es harto frecuente que los politólogos se contenten con realizar una de estas tareas, generalmente la descripción, y no las tres a la vez.
- El segundo problema es la necesidad de servirse de otros saberes que la complementen:
- Sociología: El sistema político es un subsistema del sistema general. La sociología es la ciencia que estudia ese sistema general y proporciona unos datos valiosos para el estudio del subsistema político.
- Economía: Vivimos en sociedades en las que los recursos son escasos y el conocimiento de cómo se distribuyen es vital.
- Historia: El conocimiento del origen de nuestras instituciones nos ayuda a calibrarlas.
- Derecho: Nuestra trama social se desarrolla en leyes.
- Psicología: Los individuos son la unión entre los diferentes sistemas.
- El objeto de la ciencia política está en permanente mutación. Esto produce dificultades para establecer leyes universales que expliquen su comportamiento.
- Dentro del objeto de la ciencia política está el ser humano, un ser complejo con rasgos propios de un animal ideológico, simbólico y teológico:
- El ser humano es un animal teológico. Se comporta conforme a fines que no siempre son evidentes. La determinación de los objetivos no siempre es sencilla.
- El ser humano es un animal simbólico. Utiliza símbolos, entre los cuales, el más importante es el lenguaje. La determinación de lo que significan estos símbolos tampoco es nada fácil.
- El ser humano es un animal ideológico. Está influido por ideas que operan de forma compleja sin que sea fácil determinar cuáles son los resultados de esa operación.
- La necesidad de arrinconar al máximo los valores subjetivos. Una ciencia es tanto más ciencia cuanto más consiga desprenderse de valores subjetivos. Sin embargo, si se apartan esos elementos, el resultado puede ser la irrelevancia del estudio. Se puede introducir lo subjetivo si es necesario para el interés del estudio.
- Es necesario distinguir entre futuribles y utopía. Un futurible es una previsión del futuro asentada en un examen riguroso y científico de la realidad presente, mientras que una utopía es una previsión del futuro que no parte de un examen científico del presente. Los futuribles se enmarcarían dentro de la ciencia política, mientras que las utopías pertenecen a la filosofía política.
Defectos de la ciencia política
- El provincialismo: Supone un énfasis excesivo en el estudio de lo que nos es más próximo. No está mal estudiar lo que nos es más próximo, pero si sólo se examina eso se pierde la oportunidad de enunciar leyes de carácter más general.
- El descriptivismo: Sólo hay ciencia política cuando hay descripción, explicación y previsión. Muchas veces se tiende sólo a describir los hechos sin explicar ni prever y, por ello, muchos estudios presentan sólo el cariz descriptivo.
- El formalismo: Se trata de una atención excesiva al estudio de las formas, a las variables estrictamente formales.
Retos de la ciencia política según Dahl
- Progresar en la cuantificación de los datos. Cuanto más capaz de cuantificar es una disciplina, más sencillo se nos antoja que sea capaz de aplicar los métodos de las ciencias empíricas. Esto es un reto porque hay muchas ramas de la ciencia política que no pueden cuantificar sus datos (ejemplo: estudio de las élites políticas).
- Desarrollar nuevas teorías que permitan analizar problemas más generales. Esto supone superar el provincialismo anteriormente citado.
- Hacer un uso pleno de la historia. Uno de los problemas de la ciencia política de los Estados Unidos fue que, siendo genéricamente superior, se olvidó de estudiar lo ocurrido en el pasado.
- Debe estar atenta a las necesidades derivadas de la vida política cotidiana. El politólogo tiene que ver los problemas y las condiciones de su sociedad para enfocar bien sus estudios.
- La necesidad de recurrir a la especulación. Como la ciencia política se topa con problemas a la hora de demostrar que es una ciencia, tiene que asumir sus limitaciones, adquiriendo importancia la especulación para oxigenar las reflexiones de los politólogos.
Los supuestos políticos y las características del Estado Moderno
Las características del Estado Moderno o Absoluto
- Cierta unidad territorial. El Estado Moderno reposa en algo más sólido que lo que había servido de apoyo al feudalismo medieval.
- Establecimiento de un poder central fuerte.
- Reducción y supresión de los poderes feudales. El fortalecimiento de las monarquías implicó la reducción de los poderes feudales, que experimentaron una reconversión.
- Reducción del poder de la Iglesia.
- Creación de infraestructuras en forma de ejércitos, burocracias, servicios financieros o servicios diplomáticos.
Los supuestos políticos del Estado Moderno
- Idea del Estado como una empresa racional. El Estado no se ha dado en la naturaleza ni ha sido objeto de creación divina, sino que es un producto artificial del ser humano que responde a objetivos y medios racionales.
- Percepción de la justicia. En la Edad Media la justicia se asentaba en una sociedad cristocéntrica en la que la justicia emanaba de Dios. En el Renacimiento, junto a esta sociedad cristocéntrica que pervive, surge otro concepto de justicia asentado en el derecho y en el saber laico de los juristas.
- La idea de una administración pública. El fundamento inicial es que el rey es el único fundamento de justicia, pero como no puede estar en todas partes tiene que delegar parte de sus tareas en otros; las delega en la Administración pública. La existencia de una Administración pública es un elemento articulador principal del Estado moderno que se caracteriza por:
- Existencia de un cuerpo de funcionarios asalariados.
- El nacimiento de la diplomacia, los embajadores que representan al Estado en el exterior a cambio de un sueldo.
- La aparición de los ejércitos permanentes.
- El desarrollo de un sistema fiscal articulado. Para mantener en pie el ejército de funcionarios había que pagarles con el dinero que se recaudaba en los impuestos. Muchas personas vinculadas al mundo del arte, como Velázquez o Cervantes, se ganaban la vida perteneciendo a este grupo de funcionarios.
- El Estado como detentador del monopolio de la violencia legítima en un territorio dado. En el territorio controlado por el Estado puede haber otras violencias, pero la única legítima es la ejercida por el Estado.
- Los súbditos. En los Estados Modernos todos los súbditos son iguales de tal manera que tienen los mismos derechos y deberes, y han desaparecido los privilegios característicos de esos poderes intermedios propios de la etapa feudal. Sin embargo, muchos privilegios se mantuvieron en pie sobre la base de que era el soberano quien generosamente los reconocía. En realidad, la situación no había cambiado, sólo había una diferencia: que ahora el poder de los señores feudales debía ser reconocido por el soberano.
- La condición de clase. Engels sostuvo que los Estados Modernos eran el producto de un equilibrio de clase entre los intereses de la vieja nobleza feudal y los de la nueva burguesía urbana. La nobleza feudal viene del pasado y la burguesía es un grupo emergente. Marx, en muchos de sus textos, sostuvo que el Estado Moderno fue un instrumento a manos de la burguesía. No obstante, la mayoría de los historiadores afirman que la nobleza feudal no perdió sus propiedades, siguió siendo la clase dominante y utilizó genéricamente en su provecho los Estados Modernos, convirtiéndolos en una especie de maquinaria al servicio de esa nobleza feudal.
Los teóricos del Estado Moderno: Maquiavelo, Bodino y Hobbes
Maquiavelo
Es el pensador político con más interpretaciones junto a Marx. Es un italiano del siglo XVI y autor de la obra El Príncipe. Maquiavelo cayó en desgracia debido a su controversia con la monarquía de Florencia y quiso arreglarlo con la escritura de este libro en el que halaga la monarquía. Maquiavelo estableció máximas o reglas que deben guiar el comportamiento político y que se extraían deductivamente de la historia y de la experiencia personal. En su obra relata alguna historia de la antigüedad clásica y de ella saca una regla de comportamiento. Por ello se le puede considerar un pionero del método deductivo. Definió el Estado como una estructura gobernada por sus propias reglas de desarrollo y que se autojustificaba en términos de éxito. No sostiene que el fin justifica los medios, sino que señala que el éxito de un gobernante debe juzgarlo la opinión de su pueblo, aun cuando determinados medios puedan excusarse si conducen a ese éxito. Maquiavelo afirma que para un príncipe es preferible mantener su palabra y vivir con integridad y sin engaño.
Hobbes
Filósofo inglés que vivió entre los siglos XVI y XVII. Su vida se trenzó en torno a tres grandes oposiciones: la disputa entre monarquía y república, el conflicto entre poder laico y poder eclesiástico y la colisión entre Inglaterra y el continente europeo. Hobbes sostiene que, dejado en su estado de naturaleza, el ser humano es pobre, sucio, corto, bruto y solitario; de forma que su conducta se ajusta al lema «El hombre es un lobo para el hombre». Ante una situación tan desafortunada como la anterior, los seres humanos pueden renunciar a su autodefensa y dejar la justicia en manos de un soberano o leviatán que podrá ser sustituido si no satisface las expectativas deseadas. Como el estado de naturaleza no ofrece un escenario halagüeño, los hombres ceden el poder de la justicia al soberano. Hobbes aportó ideas en provecho de la monarquía pues defiende la tarea del soberano, pero también examinó la idea de una república pues si el soberano no ejerce solventemente su tarea debe poder ser sustituido. Una monarquía hereditaria no parece satisfacer el criterio de revocabilidad invocado por Hobbes.
Bodino
La castellanización del nombre de Jean Bodin es Bodino. Vivió en la Francia del siglo XVI y es autor de un libro llamado Los seis libros de la República. Bodino refleja una síntesis entre la escolástica medieval y el humanismo renacentista. Hay que vincular el pensamiento de Bodino con el concepto de soberanía. En la Edad Media, la soberanía remitía a una superioridad relativa (se entendía que el Rey era un primus inter pares, es decir, era el primero entre los iguales). El Rey estaba por encima de los señores feudales, pero al fin y al cabo eran iguales, estaban en el mismo escalafón. Una segunda idea es que la soberanía es un rasgo esencial del poder del Estado, no hay Estado si no hay soberanía. Para Bodino, la soberanía es aquel poder sobre los súbditos que reúne los caracteres de supremo, superlativo y absoluto, que no puede describirse con el esquema de primus inter pares. Ahora hay un poder supremo y el soberano está por encima de los súbditos que sí son iguales entre sí. El concepto de soberanía bodiniano ha llegado incólume (inalterado) hasta hoy, aun cuando haya cambiado significativamente el sujeto sobre el que recae, que ya no es el rey sino el pueblo o la nación.
El desarrollo capitalista y las revoluciones liberal-burguesas
En el terreno de la economía, la Ilustración pudo teorizar conforme a un capitalismo que ya existía formalmente. Sin embargo, los Ilustrados que trabajaban en el terreno de la política carecían de referentes materiales y tenían que limitarse por fuerza a formular ideas de cariz teórico. Es decir, los pensadores ilustrados que formulaban propuestas políticas estaban condenados a teorizar, ya que en los Estados modernos no había lugar para prácticas políticas ilustradas. Ahora vamos a estudiar cómo irrumpen en la historia las nuevas ideas señalando varios hitos:
- Revolución inglesa de 1688: Fue una protorrevolución liberal. En la práctica, lo que se registró fue un pacto entre la nobleza y la burguesía que dio al traste con muchas de las ideas liberales inicialmente expresadas, quedando así truncado el proceso liberal.
- Nacimiento de los Estados Unidos de América en 1776: Se proclamaron por primera vez los Derechos Generales del Hombre.
- Revolución francesa de 1789: En ese mismo año en Francia se promulgaron los Derechos Generales del Hombre y del Ciudadano, a los que en 1791 siguió una Constitución representativa.
- Siglo XIX en Europa: En el continente europeo hubo dos modelos diferentes de desarrollo de los acontecimientos. El primero de ellos fue el que se dio en Francia, un modelo con altibajos. Hubo etapas en las que ascendieron las ideas liberales y otras en las que ascendieron las ideas monárquicas. Esto tuvo su mejor reflejo en la Constitución belga de 1831, que ilustra el pacto entre la monarquía y el parlamentarismo. El segundo modelo es el alemán, que se caracterizó por una extrema debilidad en la irrupción de las ideas liberales y la conservación de muchos privilegios tradicionales. En España se dio una combinación entre los dos modelos, con etapas de ideas liberales (Constitución de 1812, Revolución de 1868, la I República, etc.) y etapas de no liberalismo más estables y más largas. Por ello, también se puede decir que el modelo español tiende más hacia el alemán.
La división de poderes y las declaraciones de derechos
El modelo liberal del ejercicio del poder
- Organización del Estado: La burguesía se sintió obligada a luchar por una reducción progresiva del poder absoluto de los soberanos. Su primer objetivo fue hacerse con el control del poder legislativo para avanzar, más adelante, hacia el control del poder ejecutivo. El parlamento fue la institución principal de acción del liberalismo. En su inicio se entendía que el Parlamento representaba al conjunto del pueblo, de tal forma que cada uno de los diputados representaba al conjunto del pueblo. Más adelante se hizo evidente que la determinación del bienestar común estaba sujeta a visiones ideológicas muy dispares, con lo que resulta más razonable concluir que cada diputado representaba a determinados segmentos de la población. Esto se reflejaba en la existencia de un sufragio censitario o restringido y no universal. A lo largo del siglo XIX, se fue haciendo cada vez más evidente la condición de representación reducida que correspondía a los parlamentos. Durante el siglo XIX se produjeron tres cambios en la concepción parlamentaria:
- La apertura al pueblo de las sesiones del Parlamento, que a partir de entonces tuvieron carácter público.
- La apertura al público de las sesiones judiciales.
- El abaratamiento de los costes de la prensa permitió alimentar una opinión pública cada vez más importante.
- La regulación de la justicia: El punto de partida sería una frase de Max Weber en la que afirmaba que el capitalismo necesitaba de un derecho cuyo funcionamiento fuera previsible, de forma semejante a una máquina. Esto choca con la concepción del derecho medieval, en el que no se sabía a ciencia cierta las consecuencias legales de un acto: no existía la seguridad jurídica. Esta nueva idea trajo tres consecuencias:
- Debe desaparecer cualquier tipo de privilegio heredado del pasado.
- El propio poder público tiene que cumplir con las leyes.
- La justificación legal de la nueva legislación la aportó la doctrina de los derechos naturales del hombre, aunque en el terreno concreto de la burguesía procuró defender ante todo derechos que guardaban relación con sus intereses precisos, como el derecho a la propiedad privada o la libertad de contrato y comercio.
- Información en materia de enseñanza e ideología: El punto de partida nos recuerda que la burguesía reclamó la libertad en todos los ámbitos imaginables: el de la fe, pensamiento, conciencia, enseñanza… Esto hizo que la burguesía se enfrentara con la Iglesia. En este enfrentamiento hay tres circunstancias relevantes:
- La burguesía se opuso a que la Iglesia se financiase con los impuestos recaudados por el Estado. La Iglesia debería financiarse conforme a sus propios recursos.
- La apuesta de la burguesía en provecho de un sistema de enseñanza no controlado por la Iglesia. Hasta entonces la educación estaba en manos de la Iglesia.
- La creación de un matrimonio civil que de nuevo debía escapar al control de la Iglesia. Hasta el siglo XIX el único matrimonio imaginable era el religioso.
- Las ideas liberales en materia de regulación económica: La idea central defendida por el liberalismo en materia económica señala que ésta última se desarrollará tanto más cuanto más se deje libre a su propio cauce natural, cancelando cualquier tipo de intervención externa y singularmente la del Estado. El liberalismo apuesta por la desaparición de todos los obstáculos en el comercio internacional, de tal forma que capitales y mercancías puedan moverse sin ningún tipo de traba (impuestos o aranceles). La segunda idea que defienden es que todos los individuos deben disfrutar de las mismas oportunidades para acceder a la condición de propietarios. Hay varios datos que indican que en el siglo XIX esa teoría no fue objeto de aplicación meticulosa, es decir, seguían existiendo algunas contradicciones con la teoría liberal:
- Una parte de los privilegios feudales pervivió.
- La esclavitud siguió siendo, fundamentalmente en los países colonizados, un fenómeno vivo. Se había enunciado el principio de igualdad de oportunidades, pero en estos países no se aplicaba.
- El derecho a votar solía estar vinculado con la disposición de fortuna personal, algo que de nuevo aniquilaba el principio de igualdad.
- Las mujeres no podían votar. La mitad de la población, en virtud de su género, no disponía de derecho a voto.
- La igualdad de oportunidades no era respetada en un escenario económico marcado por la desigualdad y la injusticia.
- La primera señaló que el Estado debía intervenir activamente en la economía para desarrollar políticas sociales que mitigasen las injusticias que acabamos de reseñar.
- La segunda reacción señala que las injusticias existen pero que responden al orden natural de desigualdad que caracteriza a las sociedades humanas, con lo cual no tiene sentido luchar contra ellas.
- El concepto liberal de la sociedad: Frente a los Estados absolutos, el liberalismo pasó a defender un individualismo extremo, de tal manera que entiende que la sociedad es un producto secundario, una mera suma de intereses particulares, y que el Estado sólo debe tener como cometido la protección de la libertad individual.
La división de los poderes y las declaraciones de derechos
Los dos instrumentos político-legales en los que se apoya el liberalismo son la división de poderes y las declaraciones de derechos. La división de poderes responde en su origen al propósito de reducir el poder de las viejas instituciones. La división de poderes limita el poder de quien lo ostenta. Montesquieu fue el primero en desarrollar este concepto y señaló dos grandes ideas:
- Cada función capital del Estado (la ejecutiva, la legislativa y la judicial) debe recaer en un titular distinto.
- Esos poderes deben relacionarse recíprocamente a través de un sistema de correctivos y de vetos.
Los peligros que acecharían a las reglas de juego iniciales son que el poder legislativo y el ejecutivo recayesen en las mismas manos, aunque permaneciese independiente el poder judicial; que el poder ejecutivo y el poder judicial recayesen en las mismas manos, aunque el legislativo permaneciese independiente; que el poder legislativo y el poder judicial recayesen en las mismas manos, aunque el poder ejecutivo permaneciese independiente y que los tres poderes recayesen sobre el mismo titular.
La primera vez que aparece en la historia el principio de división de poderes fue recogido por las instituciones de los Estados norteamericanos que se independizaron de la corona inglesa y posteriormente aparece también en la Declaración de derechos del hombre derivada de la revolución francesa. También incorporaron este concepto la Constitución española de 1812 y la Constitución belga de 1831.
En cuanto a las declaraciones de derechos, hay que distinguir las declaraciones de derechos liberales de las tablas y franquicias medievales. Entre ambas hay tres diferencias:
- Las tablas y franquicias medievales carecían del carácter planificador de la vida política y legal conforme a criterios racionales y generales que inspira a las declaraciones de derechos. Esa dimensión sí está claramente inserta en las declaraciones de derechos liberales.
- Mientras las libertades y franquicias medievales reconocían derechos al individuo como miembro de un gremio, las declaraciones de derechos los reconocían al individuo aislado como tal.
- Las libertades y franquicias medievales se concretaban en pactos o fueros de alcance muy reducido, mientras que las declaraciones de derechos se concretaban en ley de pretensión universal. El rango de las libertades y franquicias medievales era inferior.
Declaraciones de derechos
Las constituciones de los estados norteamericanos que se independizaron de Inglaterra acogieron por primera vez declaraciones de derechos que no se asentaban en la tradición, sino en la doctrina de los derechos inherentes a la naturaleza humana. En 1789 la declaración de derechos francesa exhibió el mismo perfil. Hay que realizar una precisión: el despliegue concreto de las declaraciones de derechos respondió comúnmente a las necesidades precisas de la burguesía, que frente la intervención del Estado defendió la libertad económica, frente la intolerancia religiosa defendió la libertad de conciencia, y frente a la censura defendió la libertad de pensamiento.
Entre los derechos incorporados a estas declaraciones hay tres modalidades:
- Garantías de esfera liberal individualista. Dentro de esta modalidad hay dos tipos:
- Derechos de libertad del individuo aislado: libertad de conciencia, derecho a la propiedad privada.
- Derechos de libertad del individuo en relación con otros: libertad de prensa, libertad de expresión.
- Derechos políticos de índole democrática. Ponen el acento en la articulación de una sociedad democrática. Ejemplo: igualdad ante la ley, derecho de voto.
- Los derechos o prestaciones sociales. No forman parte de las declaraciones de derechos que ahora nos ocupan, son un agregado posterior. Ejemplo: derecho al trabajo, derecho a la educación. La razón de esta no inclusión es debida a que era necesaria la idea del Estado prestacional o Estado benefactor, lo que chocaba con el no intervencionismo estatal postulado en las tesis económicas liberales.
El socialismo utópico
Las primeras manifestaciones del socialismo se engloban en lo que se llama «socialismo utópico«. Este término lo introdujo Marx con sentido negativo, porque lo que defendían los primeros socialistas no se correspondía con lo que él defendía, que llamó «socialismo científico«. Los caracteres del socialismo utópico son los siguientes:
- Se trató de pensadores dados a la especulación y poco prácticos. Se dedicaron en mayor medida a desarrollos teóricos que luego no llevaron a la práctica. Hay excepciones a este rasgo, que son Owen y Fourier. Este último puso en práctica un sistema de comunas.
- Este socialismo nos habla de teorizaciones fuera de contexto histórico. Estos pensadores no estaban demasiado interesados en calibrar lo que realmente ocurría en el lugar y en el tiempo en el que vivían. Hay una excepción, Saint-Simon, que estudió minuciosamente cómo era la industria de su tiempo.
- Acometieron reflexiones interesantes sobre la condición del ser humano singular. Marx criticó esto porque a él le interesaban más los grupos humanos, las sociedades en su conjunto. Estos estudios de principios del siglo XIX son premonitorios de algunos movimientos sociales que se desarrollan en la actualidad. Saint-Simon señaló la importancia de la emancipación de las mujeres para la sociedad.
El marxismo
Marx nació en 1818 y falleció en 1883. Nació en Tréveris, una ciudad alemana cercana a Luxemburgo. Marx estudió en Alemania, aunque vivió en Inglaterra y en Francia. Trabajó mucho tiempo en la biblioteca del Museo Británico. Vivía en el barrio de «El Soho» en Londres. Cabe destacar las siguientes ideas de Marx:
- Para Marx, no tiene sentido una ciencia de la política, porque la política es una mera emanación de lo que realmente importa, que son las relaciones económicas. Es un pensador que apenas está interesado por los hechos sociales como tales.
- Para explicar el desinterés de Marx por la política se debe subrayar que vivió en un siglo, el XIX, en el que la burguesía, a través de sus pactos con la vieja nobleza, traicionó los principios de libertad, igualdad y fraternidad que había abrazado en 1789.
- El concepto de Estado según Marx. Tiene dos percepciones diferentes:
- El Estado parasitario. Marx fue discípulo de Hegel, que fue uno de los tres grandes filósofos idealistas alemanes. Hegel acuñó el concepto de «clase universal«, que era la clase en la que se reflejaba lo mejor de la sociedad, los valores más altos de la sociedad. Para Hegel, en su tiempo, la clase universal era la burocracia, en la que se concentraban las mejores virtudes de la sociedad. Hegel vivió en la Alemania que no estaba unificada, y añoraba la burocracia como clase vertebradora e integradora del aparato del Estado común a una nación. Marx entiende que la burocracia es un grupo humano instalado en el Estado y ocupado en exclusiva de sí mismo, de tal manera que actuaba como un parásito que chupaba las energías propias del Estado. Marx acepta el concepto de clase universal, pero afirma que recae sobre el proletariado.
- El Estado como aparato al servicio de la clase dominante. Marx sostiene que el Estado es siempre una estructura al servicio del grupo humano que dirige la sociedad. En diferentes momentos estuvo al servicio de la nobleza feudal, de la burguesía y más adelante, en la percepción de Marx, del proletariado.
- ¿Cuáles son las vías de transformación de la sociedad que Marx reivindica? Marx es muy ambiguo y en su caso indiferente en lo que respecta a las vías de transformación de la sociedad. Reconoce dos vías de transformación de la sociedad diferentes:
- En unos casos, Marx considera que el sufragio universal es un terreno que refleja la pérdida de poder de la burguesía, y en tal sentido no descarta la posibilidad de una transformación pacífica y gradual. Considera que se puede cambiar la sociedad a través de las urnas.
- En otros casos, Marx se pronuncia a favor de una vía revolucionaria, que habrá de avocar en la toma del poder por parte del proletariado, que a continuación deberá encargarse de derribar su Estado proletario, es decir, reducirá el poder del Estado, porque es una institución ajena a la sociedad.
- Marx distingue entre democracia formal y democracia real. La democracia formal es una democracia en la que perviven las diferencias económicas, la explotación y la desigualdad. La democracia real es aquella en la que las desigualdades económicas han quedado atrás. Marx rechaza drásticamente la democracia formal, y es firme partidario de la democracia real.
- Marx propone la consideración de cuatro fases que caracterizan ese proceso de transformación social. Esas fases son las siguientes:
- El Estado burgués de clase. Se caracteriza por una democracia meramente formal, con restricciones graves en derechos y libertades y con voto censitario (vinculado a la riqueza de las personas). El parlamento no es representativo, y existe una activa tensión política.
- El Estado burgués de transición. El sufragio es universal, los parlamentos son razonablemente representativos y los derechos y las libertades, mal que bien, se respetan.
- La dominación proletaria. Es una fase de transición que se caracteriza por que el proletariado asume provisionalmente la dirección del Estado y acaba con los elementos de injusticia o desigualdad presentes en el Estado burgués de transición. Esta etapa ha recibido a menudo el nombre de «dictadura del proletariado«, que era un término poco utilizado por Marx.
- Fusión entre el Estado y la sociedad, de tal forma que el primero acaba desapareciendo y se instaura una plena democracia real. El Estado debe desaparecer porque es una institución ajena a la sociedad, incluso cuando es dirigido por el grupo en el que Marx observa las mayores virtudes, por el proletariado. Deben desaparecer todas las formas de dominación política, desapareciendo la distinción Estado-sociedad y las clases sociales.
La socialdemocracia
El primer proyecto socialdemócrata fue formulado en 1875 con la creación del Partido Social Demócrata Alemán (PSDA). El origen de este partido fue el intento de combinación de determinadas ideas de Marx por un lado y de determinadas corrientes reformistas más moderadas por otro lado, como las representadas por Lassalle. El PSDA celebró un congreso en la ciudad de Gotha, y Marx criticó este acto debido a tres razones:
- Pensaba que el programa aprobado en este congreso ignoraba que el Estado es un aparato al servicio de la clase dominante, de tal suerte que en modo alguno es una instancia neutra al servicio de quien lo desee.
- Marx rechazaba el programa porque los socialdemócratas pensaban ingenuamente que el Estado podía cambiar mediante una transformación gradual, pacífica y democrática.
Por otro lado, Marx también recibió críticas por parte del principal teórico del PSDA, que fue Bernstein:
- Bernstein criticó a Marx porque éste anunció que el capitalismo conducía a una crisis que debía provocar su propio hundimiento, cuando en realidad el capitalismo acabó generando riqueza incluso para los más desfavorecidos.
- Bernstein también dice que Marx se equivocó al anunciar que el capitalismo conducía a una clara polarización de las clases, que en la realidad no se verificó.
- Además, Bernstein sostiene que el socialismo es uno de los desarrollos posibles del capitalismo, pero no uno de los desarrollos inevitables del capitalismo.
- Por último, Bernstein defiende una vía gradualista, reformista y pacífica de transformación de la sociedad.
Despliegue histórico de las ideas socialdemócratas
La socialdemocracia es, en abstracto, una combinación de democracia política, Estado socialmente intervencionista, igualdad de oportunidades en educación y justicia social. A raíz de esta definición de socialdemocracia, se desarrollan dos interpretaciones:
- La socialdemocracia mantiene su apuesta por una transformación socialista y radical, pero ha renunciado a superar el modo capitalista aun cuando abraza métodos pacíficos.
- La socialdemocracia es en los hechos una forma de gestión civilizada del capitalismo, que no pretende acabar con éste, y que se contenta con cancelar sus elementos más negativos.
En 1959, el PSDA renunció al marxismo como fuente inspiradora y lo hizo en el congreso de Bad Godesberg. La socialdemocracia es un movimiento desarrollado ante todo en la Europa occidental, como lo atestiguan los nombres del PSDA, del PSF (francés), del PL (el Partido Laborista Británico) o del PSOE. Estos partidos se veían complementados por sindicatos, como las Trade Unions inglesas o la UGT.
El anarquismo
El anarquismo es una doctrina que sostiene que las sociedades pueden y deben organizarse sin una autoridad coactiva. El anarquismo no defiende el desorden, sino una organización de la sociedad prescindiendo de elementos coactivos. Hay que distinguir los adjetivos anárquico (que no se ajusta a reglas) y anarquista (alguien vinculado y que defiende el anarquismo). Debemos destacar dos hitos cronológicos fundamentales en los inicios del anarquismo: el primero se da en 1793 con la publicación del primer libro de William Godwin, que reflejaba las ideas anarquistas. El segundo momento se produce en el año en el que Proudhon habla de «anarquismo» por primera vez.
Las ideas principales del anarquismo son las siguientes:
- Identifica un enemigo en el Estado, cuya desaparición se reclama con radicalidad en provecho de lo que unas veces es una sociedad de tipo comunista y otras veces es una sociedad un poco al margen del anarquismo regulada por el mercado.
- Los anarquistas rechazan las formas coactivas de autoridad, pero aceptan las formas no coactivas, como es el caso de la autoridad de un médico o un ingeniero.
- Para los anarquistas, el Estado es una institución empeñada en preservar sus propios intereses.
- Los anarquistas rechazan las elecciones en la medida en que entienden que configuran una farsa que permite elegir entre miembros de las clases dominantes, que presentan propuestas extremadamente parecidas.
- Los anarquistas defienden una sociedad en la cual la libertad personal sea la máxima posible, los bienes materiales estén justamente distribuidos y las tareas comunes se desarrollen por mutuo acuerdo.
Existen tres escuelas diferentes dentro del pensamiento anarquista:
- Anarquismo individualista. Cada persona tiene una esfera inviolable de acción que hay que proteger de cualquier tipo de intrusión. El principal teórico de esta corriente es Max Stirner, cuya obra más conocida es El único y su propiedad. La huella principal del individualismo la forman los «libertarians» norteamericanos (liberales extremos), que desean la desaparición del Estado y de todo tipo de regulaciones en beneficio de la iniciativa privada.
- Anarquismo mutualista. Defiende la idea general de que cada persona debe poseer sus medios de producción individual o colectivamente, siendo recompensado en términos de estricta justicia por su trabajo, de tal manera que quede cancelado cualquier procedimiento de lucro o de enriquecimiento injustificado. Se llama mutualista porque una de sus apuestas fundamentales consistió en crear bancos de ayuda mutua que debían prestar dinero con un muy bajo tipo de interés. El principal teórico del anarquismo mutualista es Proudhon.
- Anarquismo colectivista o comunista. Critica el mutualismo por entender que es demasiado blando y que responde a los intereses de grupos específicos como los artesanos o los pequeños campesinos, pero no atienden a las necesidades de la mayoría de la población. Ante este hecho, los anarquistas colectivistas o comunistas defienden la expropiación del capital privado y la dirección de las empresas por los trabajadores en régimen autogestionario. Los teóricos del anarquismo colectivista sostienen que el proceso revolucionario correspondiente sólo dará frutos si es producto del respaldo de la mayoría de la población. Los principales teorizadores del anarquismo colectivista o comunista son Bakunin y Kropotkin.
La crítica del Estado liberal desde el fascismo
Las ideas que hay que destacar de los fascismos son las siguientes:
- Los fascismos implican una crítica contra el liberalismo, articulada por los siguientes elementos:
- Frente al individualismo abstracto del liberalismo, los fascismos oponen la superioridad esencial del Estado, del pueblo o de la raza sobre los intereses individuales. El individuo debe quedar supeditado en favor de estos tres elementos.
- Frente a la idea liberal de que el interés común sólo puede averiguarse mediante la discusión y el diálogo, los fascismos subrayan que el bien común debe ser establecido conforme a la intuición superior de un jefe o caudillo.
- Frente al principio de la libre competencia económica reivindicado por el liberalismo, los fascismos defienden la supeditación de la economía a los intereses económicos nacionales tal y como son interpretados por el jefe o caudillo, aun cuando en la práctica los políticos concretos defendiesen los privilegios de los monopolios.
- En el liberalismo, el nacionalismo desempeña un papel cierto pero menor, mientras que en los fascismos asume una importancia incontestable como procedimiento de unificación de la población en torno a un proyecto común que a menudo exhibió cierta dimensión imperial.
- Mientras en el liberalismo el poder se percibe como algo poco saludable que hay que limitar, en los fascismos se entiende que configura un elemento ineludible de la vida humana y que como tal debe ser revitalizado al máximo.
- Mientras en el liberalismo la vida privada debe deshacerse de las intrusiones del poder y del Estado, en los fascismos la vida privada no existe, de tal suerte que nada debe escapar a la acción del Estado.
- Disciplina, jerarquía y liderazgo.
- Los fascismos aspiraron a perfilar órdenes sociales y políticos armónicos en los que los conflictos de clase, de interés o de opinión no existiesen y en los que la unidad y la uniformidad reemplazasen a la pluralidad y a las diferencias.
- Los fascismos pretendían la desaparición de contradicciones y diferencias sin promover cambios en la estructura social, sin alentar una mayor igualdad y sin defender una mayor libertad, con lo cual acabaron por reivindicar la bondad de la desigualdad al tiempo que rechazaban las consecuencias de esta última.
- Los fascismos reivindicaron una férrea jerarquización, en la cual se demandaba el sacrificio de los intereses individuales en aras de fines superiores.
- En los fascismos, la cúpula de esa jerarquía estaba ocupada por un jefe o caudillo dotado de carisma, o lo que es lo mismo, reconocido por los ciudadanos como portador de capacidades extraordinarias que lo hacían merecedor de obediencia. La imagen que tenemos sobre Hitler está vinculada al retrato que de él hizo Chaplin en El gran dictador. Pero Hitler era de todo menos tonto, con una gran capacidad retórica, y con un gran dominio e inteligencia para manejar los silencios. Mussolini también era un dirigente carismático, mientras que Franco no iba acompañado de la característica del carisma.
- Hay que explicar en virtud de qué razones sistemas tan poco estimulantes consiguieron salir adelante. Hay que tener en cuenta la teoría de la atomización social, formulada por H. Arendt, que señala que los fascismos consiguieron aniquilar estructuras intermedias como la familia, los grupos de amigos, las asociaciones profesionales o los sindicatos, de tal manera que la desaparición de estas estructuras hizo que el Estado se relacionase directa y agresivamente con los individuos concretos.
- Los fascismos son un claro ejemplo de ideología que no promete un mundo mejor, sino que se contenta con la simple aceptación de la realidad del presente y con reclamar la sumisión al jefe o caudillo, entendiendo que comúnmente identificaron grupos humanos que se hallaban por debajo de los ciudadanos comunes, que ocupaban una posición razonablemente cómoda. Así se extiende la idea de que hay grupos humanos inferiores, como por ejemplo los judíos en la Alemania nazi.
- Violencia, propaganda y rito.
- La violencia ocupaba un papel central en los fascismos, que apreciaban en ella un elemento indispensable de la vida humana. Los fascismos adquieren el peso en el período de entreguerras, en el que la violencia era común en los fascismos, pero no privativa, ya que también era aplicada en otros regímenes autoritarios, como el soviético.
- La violencia desempeñaba básicamente tres funciones: la de reprimir a quienes disentían de los regímenes fascistas, la de proporcionar un escape psicológico a los afiliados a los partidos fascistas, y la de simbolizar la idea de que el poder llegaba a todas partes, de tal forma que nada escapaba a su control (relación con el totalitarismo).
- La propaganda fascista tiene rasgos de violencia extrema, y se vincula expresamente con el reclutamiento de personas. Hitler afirmó que la primera función de la propaganda es el reclutamiento de personas para la organización, en tanto que la primera función de la organización es el reclutamiento de personas para la propaganda.
- La propaganda en los fascismos no se configura como instrumento de comunicación o de diálogo, sino como medio para transmitir concepciones previamente formuladas, de tal manera que la propaganda no busca comprensión, sino obediencia.
- En cuanto al rito, los rituales de masas fueron un elemento fundamental de las estrategias de manipulación desarrolladas por los fascismos, que utilizaron profusamente las grandes concentraciones humanas, y con ellas, el empleo de uniformes, marchas militares, banderas y otros símbolos que fortalecían la idea de comunidad.
El concepto de totalitarismo y sus problemas
Totalitarismo
El totalitarismo es un sistema más duro y antidemocrático que el autoritarismo, que es una suerte mitigada de totalitarismo. El totalitarismo se caracteriza por unos determinados rasgos:
- El olvido de la autoridad del Derecho y la creación de un Estado policial que tendió a inmiscuirse en la vida cotidiana de las personas.
- La concentración radical del poder en manos de un partido o élite, en un claro proceso de centralización.
- La penetración del Estado en la sociedad a través de técnicas de manipulación diversas como el liderazgo carismático, la jerarquización, el debilitamiento de las unidades sociales intermedias y el uso intensivo de la propaganda.
- Una gran confianza en el terror y en la violencia.
La Alemania hitleriana, la Italia de Mussolini o la España franquista, en los momentos iniciales, eran regímenes totalitarios. Estos regímenes caracterizados como totalitarios presentan dos problemas:
- Presentan un grado extremo de reclamar la satisfacción de estos cuatro elementos, y si acudimos a la Alemania de Hitler, es problemática esta idea, porque ningún régimen lleva estos cuatro elementos a un cumplimiento máximo. Si lo hicieran, se daría un tipo ideal de totalitarismo.
- Muchos analistas interpretan que además, también fue un régimen totalitario el régimen de Stalin (URSS). El totalitarismo y el fascismo no se solapan, porque totalitarismo es más general, pues no todos los regímenes totalitarios fueron ni son fascistas.
Autoritarismo
Se trata de un totalitarismo más moderado o diluido, mitigado por la falta de los elementos más restrictivos o duros del totalitarismo. El teorizador más destacado del autoritarismo fue Juan Linz, que estudió el régimen político del franquismo, y llegó a la conclusión de que el franquismo no tiene los mismos rasgos en los años 40 y en los años 70. En las primeras décadas del régimen se produjo un claro totalitarismo (en la posguerra), que mutó en un autoritarismo en sus últimas décadas de vida, especialmente en los 60 y en los 70. Los rasgos que Linz atribuye al autoritarismo eran los siguientes:
- Pluralismo limitado. En teoría en una democracia, el pluralismo es ilimitado, en tanto que en un régimen totalitario, el pluralismo es inexistente. En un régimen autoritario hay un cierto y reducido pluralismo de tendencias, sin alcanzar en modo alguno las posibilidades que abre la democracia.
- Ausencia de una ideología fuerte y consistente, en provecho de una ideología ambigua y débilmente formulada.
- Renuncian al grado de movilización y de disciplina característicos de los totalitarismos y se contentan con reclamar de la población una aceptación pasiva y apática de las reglas del juego. Los totalitarismos, en cambio, obligaban a la población a la movilización. Este rasgo no es necesariamente universal: en el peronismo (régimen fascista autoritario), Perón hacía fórmulas para conseguir la concentración intensa de la población.
- El partido autoritario no es una entidad bien organizada que monopolice el acceso al poder, sino que una parte significativa de la élite dirigente se halla al margen de ese partido autoritario y muestran tendencias distintas los unos de los otros. Dentro de ese partido, hay diferentes corrientes ideológicas, o bien no toda la élite que detentaba el poder estaba dentro del partido autoritario.
- Las formas de control social y político en los regímenes autoritarios son sencillamente menos profundas que en los totalitarios, al tiempo que en el autoritarismo se revela un derecho incipiente que genera algún tipo de garantías elementales. Así se desarrolla una legalidad menos dura y arbitraria.
Juan Linz define el autoritarismo como el sistema político de pluralismo limitado en el que no existen una clara ideología directora, en el que la movilización política no es intensa y en el que el líder y la élite ejercen el poder dentro de unos límites mal definidos pero bastante predecibles. Esta visión ha sufrido dos críticas:
- La primera afirma que esta visión implica cierta dimensión justificadora de los regímenes autoritarios.
- La segunda afirma que esta visión parece sugerir la idea de un progreso lineal, sin retrocesos, hacia la democracia. Se trataría de un proceso inevitable en la sucesión de totalitarismo, autoritarismo, hasta desembocar en una democracia; sin embargo, históricamente esta progresión no tiene ningún fundamento.
Fines fundamentales del Estado social
- El desarrollo y el control de sistemas que permitan el despliegue de la vida humana, como pueden ser los transportes, las comunicaciones o los servicios estadísticos.
- Garantizar la seguridad en aspectos como los relativos a las necesidades económicas, al medio ambiente o a los recursos naturales.
- La realización de prestaciones sociales, como es el caso de la garantía de un salario mínimo, de un puesto de trabajo para todos los ciudadanos, de la atención a los incapacitados o del sistema educativo y sanitario.
Funciones del Estado social
- Función distribuidora. El Estado social no discute el orden de propiedad característico del capitalismo, si bien recurre a un procedimiento, los impuestos, a través del cual obtiene recursos que luego destina a mejorar la situación de los grupos económicamente peor situados, con lo cual ejerce una función de distribución de los recursos.
- Función directora. El Estado social está obligado a dirigir procesos económicos complejos y también a asignar los recursos obtenidos por la vía de los impuestos, algo que ha supuesto una transformación en virtud de la cual ha dejado de ser un Estado fundamentalmente legislativo para convertirse en un Estado administrativo o de prestaciones.
Los derechos y las libertades liberales en el Estado social
- Los derechos a prestaciones. Los Estados sociales implican el reconocimiento expreso del derecho de los ciudadanos a recibir determinadas prestaciones sociales.
- El principio de la división de poderes. Los teóricos del Estado social consideran que el principio de división de poderes se ha convertido en un dogma que ha acabado por ignorar al menos tres realidades importantes:
- La aparición de los decretos-ley y de las ordenanzas, las dos fórmulas que hacen que el poder ejecutivo legisle.
- La influencia reciente de la administración pública en la adopción de ejecución de muchas decisiones.
- El relieve creciente que corresponde a partidos y organizaciones de intereses.
- El principio de legalidad. En el liberalismo, este principio señala que toda acción de un poder público y toda decisión de los jueces debe ser el producto de la aplicación de una ley. Mientras en el Estado liberal tradicional el principio de legalidad remitía a leyes abstractas y generales, en los Estados sociales remite muy a menudo a leyes de contenido muy específico en relación con las cuales no importa tanto su condición legal como su capacidad para satisfacer objetivos precisos, con lo cual el principio de legalidad ha experimentado cierta relajación.
- El control de la legalidad. En los Estados sociales hay tres instancias diferentes de garantía de control de la legalidad, que son las siguientes:
- Los tribunales ordinarios.
- El Tribunal Constitucional.
- La figura del defensor del pueblo.
Acción económica del Estado social
El Estado social es un intento de adaptación a la lógica propia del neocapitalismo, cuyos objetivos son los siguientes:
- Crecimiento del consumo y del bienestar social.
- Pleno empleo.
- Crecimiento constante.
- Garantizar que el Estado corre a cargo de gran parte de la innovación tecnológica.
Los actores principales del Estado social son los siguientes:
- El Estado. Configura el principal agente económico, tanto por el volumen de su actividad económica como por el carácter básico de esa actividad.
- Las empresas. Hay que distinguir entre dos grupos. El primero es el sector monopolístico, sistema central o sistema de planificación. Son empresas que funcionan generalmente como un monopolio central que actúa como una economía planificadora. En ellas existe separación entre la propiedad y la gestión y son entidades con una notable capacidad de autodeterminación. Disfrutan de los privilegios derivados de monopolios o de oligopolios. También se llaman macroempresas. Un ejemplo sería la RENFE. El segundo sería el sector competitivo, sistema periférico o sistema de mercado, que suele caracterizarse por el hecho de que propiedad y gestión suelen coincidir. Son empresas que no se benefician de privilegios de una eventual condición de monopolio u oligopolio. La capacidad de autodeterminación de estas empresas es mucho menor, por lo que debe establecer asociaciones que reflejen de manera conjunta sus intereses, como CEPYME o CEOE.
- Los partidos políticos. Dirigen los gobiernos y deben asumir como tales decisiones de carácter económico y social. El proceso de globalización está reduciendo sensiblemente las atribuciones de los poderes políticos tradicionales, y con ello, las de los partidos. También están los pactos neocorporativos, suscritos por las principales organizaciones empresariales, los sindicatos más representativos y los gobiernos.
Definición de democracia
El concepto de democracia comúnmente empleado por nosotros tiene una raíz occidental y vio la luz en la Grecia clásica, lo cual no significa que al margen del mundo occidental no se hayan desplegado proyectos democráticos. La idea de democracia se ha expandido por todo el planeta y al tiempo que lo ha hecho ha experimentado una progresiva distorsión. El número de sistemas políticos que formalmente son democráticos ha crecido sensiblemente en los últimos veinte años gracias a los cambios políticos operados en la Europa mediterránea, en la Europa Oriental, en América Latina y en otros escenarios. Esto se ha producido gracias a la deposición de regímenes militares (Sudamérica), a la desmembración de la URSS o al abandono del neocolonialismo por parte de las metrópolis. La democracia es un régimen político que defiende una necesaria correspondencia entre los actos de gobierno y los deseos de quienes son afectados por ellos, o bien una continua capacidad de respuesta del gobierno a las preferencias de sus ciudadanos, considerados políticamente iguales.
Reflexiones de Dahl
Dahl quiere identificar las condiciones para que esas dos definiciones de democracia se lleven a la práctica. Enuncia dos grandes postulados:
- Para que un régimen político sea capaz de responder a las demandas de ciudadanos, éstos deben tener oportunidades parecidas para formular sus preferencias, para expresarlas individual o colectivamente, y para conseguir que sean consideradas por igual por los ciudadanos.
- Para que el postulado anterior se haga realidad son necesarias ocho garantías institucionales:
- Libertad de asociación.
- Libertad de pensamiento.
- Derecho de voto.
- Derecho de los dirigentes políticos a competir en elecciones.
- Existencia de fuentes alternativas de información.
- Posibilidad de ser elegido para ocupar cargos públicos.
- Elecciones libres.
- Existencia de instituciones que hagan depender las políticas gubernamentales de las preferencias de la ciudadanía (del voto popular).
Rasgos del sistema democrático
Ahora vamos a enunciar los elementos necesarios para la existencia de una democracia (según el concepto occidental):
- Competición política, que implica la necesaria existencia de oposición.
- Existencia de minorías y necesidad de que cuenten con derechos.
- Importancia del voto popular.
Problemas del sistema democrático
El sistema democrático tiene que tolerar un cierto grado de incertidumbre. Este fenómeno surge a raíz de lo que ocurrió en la Alemania nazi cuando Hitler ganó las elecciones de 1930 y también a raíz de las elecciones que en Argelia ganó la fuerza islamista, pero antes de formar gobierno se produjo un golpe militar que evitó que esa fuerza política se hiciera con el gobierno. La democracia es el sistema político que tolera el mayor margen incertidumbre en el buen entendido de que ésta última se enfrenta con un tope preciso como es el derivado de la exigencia de que cualquier proyecto político se despliegue de forma pacífica y no altere las reglas del juego democrático. La democracia entroniza la supremacía de las mayorías, pero exige en paralelo el respeto de los derechos de las minorías.
Con frecuencia se han realizado estudios para medir el grado de efectividad de democracia. Estos estudios se han realizado en dos ámbitos diferentes, el de derechos políticos y el de los derechos civiles.
En el ámbito de los derechos políticos, tienen en cuenta los siguientes factores:
- Elecciones por sufragio universal y con competición significativa.
- Si la oposición ha ganado recientemente las elecciones.
- Si hay distintos partidos políticos.
- Si hay candidatos independientes.
- Si las elecciones son libres y limpias.
- Si los elegidos tienen un poder efectivo.
- Si los líderes en el poder han sido elegidos recientemente.
- Si hay elecciones a nivel local.
- Si el gobierno está libre del control de los militares.
- Si el gobierno está libre del control extranjero.
En el ámbito de los derechos civiles, se consideran los siguientes factores:
- Si existe un grado generalizado de alfabetización.
- La existencia de prensa independiente.
- Si existe una tradición en la libertad de prensa.
- Si los medios de comunicación están libres de censura y presiones.
- Si existen radios y televisiones independientes.
- Si se producen discusiones públicas abiertas.
- Si el poder judicial es independiente.
- Si hay organizaciones civiles privadas independientes.
Según la relación entre el poder ejecutivo y el poder legislativo
Este criterio nos proporciona tres modelos diferentes de democracia:
- Presidencialismo. La figura política más relevante la aporta el Presidente. Hay elecciones presidenciales (la población elige directamente al presidente del país). El Parlamento o poder legislativo tiene funciones reducidas dentro del organigrama político. No existen mociones de censura ni cuestión de confianza contra el presidente. Es extremadamente difícil que el parlamento destituya al presidente. El modelo clásico de presidencialismo es el sistema político norteamericano.
- Parlamentarismo. La institución política principal es el parlamento. El que elige al primer ministro o al presidente del gobierno es el parlamento. El parlamento dispone de mecanismos para destituir al presidente del gobierno, siendo el principal la moción de censura. Lo común es que en estos modelos exista la figura del jefe Estado, de cariz representativo, que carece de poder ejecutivo. Un ejemplo de este modelo es España.
- Semipresidencialismo. Existe un presidente elegido directamente por la población (elecciones presidenciales). El presidente está dotado de cierto poder ejecutivo. El parlamento elige a su vez un primer ministro que dispone también de cierto poder ejecutivo. Cuando el presidente y el primer ministro corresponden a fuerzas políticas diferentes, puede haber problemas de cohabitación. Ejemplo de este modelo semipresidencialista son Francia y Portugal.
Diferencias entre el principio mayoritario y el principio de consenso
- Democracia mayoritaria o de Westminster. El concepto de principio mayoritario se acuñó en Westminster. Se articula en torno a las siguientes ideas:
- El poder ejecutivo lo integra un solo partido, a veces con mayoría precaria; no existen gobiernos de coalición.
- Hay una fusión entre el poder ejecutivo y el poder legislativo, derivada de que el eje lo forma el partido mayoritario en el parlamento.
- Bipartidismo. Esto no quiere decir que haya sólo dos partidos, hay que interpretarlo como que sólo hay dos partidos de verdadera relevancia. No hay límite de partidos. Un ejemplo de esto es Inglaterra.
- El sistema de partidos se puede explicar con una sola dimensión (izquierda-derecha).
- Existencia de un sistema electoral mayoritario. Esto beneficia con claridad a la fuerza política con más votos, porque se lleva todos los escaños. No hay proporcionalidad.
- El gobierno tiene un carácter centralizado y unitario.
- La institución del referéndum o no existe o se usa rara vez.
- Democracia asentada en sistema de consenso. Presenta los siguientes rasgos:
- Se establece la posibilidad de que existan gobiernos de coalición, formados por varios partidos políticos.
- Separación entre poder ejecutivo y poder legislativo.
- Multipartidismo. Es un sistema en el que hay tres o más partidos importantes.
- El sistema de partidos exhibe más de una dimensión, para describirlo se necesitan al menos dos ejes (izquierda-derecha, nacionalismo-no nacionalismo). Es el caso por ejemplo del País Vasco.
- El sistema electoral es proporcional, atendiendo al número de votos de cada fuerza.
- Los gobiernos no son unitarios y tienen carácter descentralizado en el ejercicio del poder.
- Existe la figura del referéndum.
A la vista de lo expuesto, el sistema democrático español parece basarse en un principio de consenso, aunque caben ciertas matizaciones.
Elementos propiciadores de la democracia
Existe un interrogante acerca de la existencia o no de estos elementos. A esta pregunta, hay una respuesta según la cual no podemos encontrar con certeza elementos que propicien la democracia. Pero también hay una segunda respuesta que afirma que estos elementos existen y pueden identificarse, siempre y cuando los análisis correspondientes se ocupen de espacios geográficos precisos y de momentos históricos determinados. Según esta segunda respuesta, estos elementos pueden asumir tres formas diferentes:
- Presencia de determinados valores. La primera reflexión sería la de Max Weber, que sostiene que los valores democráticos son los principios de la civilización judeo-cristiana. La segunda reflexión es la de Montesquieu, que destaca la creencia en la libertad, la disposición a participar y la existencia de actitudes abiertas a la negociación, a la tolerancia y al respeto de las leyes. La tercera reflexión sería la de Dahl, quien vincula estos valores democráticos a la legitimidad de las instituciones y a su capacidad de cooperar y a su eficacia. Defiende que tiene que existir una confianza recíproca entre todos los actores políticos. La última reflexión que nos interesa destacar es la de Almond y Verba, que son los responsables del acuñamiento de la «cultura cívica«, que es aquella caracterizada por una actividad política viva, por un compromiso civil moderado, por la ausencia de la confianza en el propio ambiente social, por el respeto a la autoridad, por el sentido de la independencia y por actitudes favorables a las instituciones políticas.
- Factores económicos y sociales. La teoría general establece que allí donde existe un alto grado de alfabetización, donde los medios de comunicación están desarrollados y donde no hay desigualdades económicas extremas, es más fácil que haya un sistema político democrático, en el buen entendido de que la relación entre unos fenómenos y otros no es lineal. Esto quiere decir que hay lugares en los que estos factores están presentes sin que exista democracia (Arabia Saudí), mientras que hay países en los que estos factores son ausentes y existe la democracia (India). Aunque lo más normal es que ambos fenómenos coincidan.
- Factores históricos en un marco geográfico concreto. Un primer análisis se basa en los factores históricos que tuvieron lugar en la Europa Occidental de los siglos XVIII y XIX, que dieron lugar a la aparición de la democracia. Existió un equilibrio que impidió la presencia de una monarquía demasiado fuerte y de una aristocracia demasiado independiente. La aristocracia asumió en buena medida el juego del mercado, abandonando su tradicional inmovilismo. No existió una coalición entre aristocracia y burguesía, que compitieron activamente entre sí. Por último, se dio la presencia de una ruptura revolucionaria, como la registrada en los Estados Unidos e Inglaterra.
Las transiciones políticas a la democracia
La transición política es un proceso de cambio político que conduce a un sistema distinto del inicial. Es común que se hable de transiciones a la democracia como transición política, olvidando que las transiciones políticas pueden desembocar en formas no democráticas. El desarrollo de la historia reciente permite destacar ciertos ámbitos en los que se produjeron transiciones a la democracia:
- Los primeros estudios de la transición política tuvieron por objeto Alemania, Italia y Austria al terminar la Segunda Guerra Mundial.
- Posteriormente, en 1970, las transiciones de Grecia, Portugal y España.
- En 1980-1990, los estudios se centran en América Latina (Argentina, Brasil, Uruguay, Chile).
- En 1990, en Europa central y oriental. Transiciones de países derivados de dos desintegraciones (URSS y Yugoslavia) y otros países como Polonia, República Checa, Hungría y Rumanía.
- En distintos escenarios del tercer mundo se dio una transición hacia la democracia. Un ejemplo es Sudáfrica, con el desmantelamiento del apartheid.
Procesos democratizadores
Hay dos grandes visiones relativas a lo que propicia las transiciones a la democracia. La primera afirma que para que se verifique una transición a la democracia es preciso que se den condiciones objetivas, en forma, por ejemplo, de desarrollo económico, alfabetización o tradición democrática en el país. La segunda afirma que lo realmente importante es el comportamiento de los agentes políticos, de forma que si éstos se hallan a la altura de las circunstancias no importará que no se den las condiciones objetivas. La convención afirma que las transiciones a la democracia se ven facilitadas por la existencia de condiciones objetivas, en el buen entendido de que el comportamiento de los agentes políticos es importante para la verificación de la transición.
Los estudios de política comparada han intentado extraer lecciones de determinados procesos de transición para aplicarlos en otros y al respecto no parece que el procedimiento haya dado los frutos apetecidos. Los estudios sobre transiciones a la democracia se ven impregnados hoy de una actitud crítica que recela de la condición plenamente democrática de muchos de los sistemas resultantes. Esto afecta a muchos países de América Latina y de Europa del Este.
Estado unitario, Estado federal y Confederación
- Estado unitario. Se trata de un Estado que al menos no exhibe ningún tipo de descentralización espacial en el ejercicio del poder. Un ejemplo sería la España de Franco.
- Estado federal. La idea de Estado federal apareció por primera vez en 1787, en la Constitución de Estados Unidos, que procuró encontrar una fórmula que hiciera compatible la existencia de Estados individuales con un poder central dotado de ciertas atribuciones (en el marco de una estructura política común). La fórmula del Estado federal se extendió en el siglo XIX a varios países de América Latina (México, Argentina, Brasil y Venezuela; todos ellos países con una gran superficie territorial), para alcanzar después, en la segunda mitad del siglo XX a Estados europeos como Suiza o Alemania. En el siglo XX fueron muchos países en muy diversos escenarios donde se expandió el Estado federal, es decir, este tipo de organización territorial se extendió por los cinco continentes. Los Estados federales pueden nacer de dos formas diferentes:
- Varios Estados antes independientes se unen entre sí y dan lugar a un Estado Federal común. Un ejemplo es Estados Unidos.
- Un Estado unitario e independiente decide reformar su constitución y se da a sí mismo la forma de un Estado federal.
Los objetivos del Estado federal se pueden resumir en los siguientes:
- Hacer posible la organización política racional de grandes espacios sobre la base de relaciones de igualdad entre las partes integrantes.
- Integrar en un todo común partes vinculadas con naciones culturales cuya existencia se trata de salvaguardar preservando para ellas la máxima autonomía posible.
- Desarrollar fórmulas de organización territorial del poder que acompañen a las fórmulas tradicionales de organización funcional del poder.
En cuanto a la existencia jurídica del Estado federal, hay que decir que para que exista un Estado federal es un requisito indispensable que exista una Constitución federal. Esta es la principal diferencia entre Estado Federal y Confederación. Cuando son varios Estados independientes los que forman un Estado federal, su primer objetivo es aprobar una constitución. Cuando es un solo Estado el que se da a sí mismo una organización política federal, es preciso que reforme su constitución. Un Estado federal acoge todos los rasgos vertebradores de un Estado, o lo que es lo mismo, se asienta en un pueblo o nación, dispone de un territorio propio y disfruta de un poder soberano.
Relaciones internas en el Estado federal:
- Relaciones de coordinación: se trata de un reparto de atribuciones entre el Estado federal común y los Estados federados. Al Estado federal común le suelen corresponder las siguientes atribuciones: política exterior (excepción: la URSS; que en las Naciones Unidas tenía tres asientos diferentes: uno para la URSS, otro para Bielorrusia y otro para Ucrania); la Defensa y la organización de las Fuerzas Armadas (excepción: Yugoslavia); la moneda y el sistema de pesos y medidas, Correos y comunicaciones, la legislación sobre la ejecución de la Constitución federal, el gobierno de las colonias, el gobierno del llamado Distrito Federal (territorio pequeño en el que se encuentra la capital federal, como Washington DC o México DF), y las decisiones sobre eventuales conflictos entre los Estados federados.
- Relaciones de supremacía y subordinación. Estas relaciones afirman la del poder federal común sobre las entidades o países federados. Aunque los Estados federados pueden reformar unilateralmente sus constituciones, deben hacerlo bajo las condiciones establecidas por la Constitución federal común. En segundo lugar hay que destacar que el derecho federal común tiene primacía sobre el derecho emitido por entidades federales, de forma que si éste entra en contradicción con el primero, es el derecho federal común el que se impone. En tercer lugar, todos los Estados federales tienen un Tribunal Federal encargado de examinar los litigios entre el poder federal común y los Estados federados.
- Relaciones de inordinación. Señalan de qué forma los Estados federados influyen en la determinación de decisiones del poder federal común. Para ello se tienen que dar dos condiciones: que en los Estados federales exista una cámara legislativa de representación territorial en la que toman acuerdos los representantes de los Estados federados y que los Estados federados participen en una eventual reforma de la Constitución federal común, bien a través de la cámara mencionada, bien a través de la ratificación de reformas por parte de los parlamentos de los Estados federados o por parte de las poblaciones de estos últimos en referéndum.
- Confederación. Una confederación es un vínculo entre Estados que conservan su independencia y que se crea en virtud de un pacto internacional con intención de perpetuidad que da lugar a un poder que se ejerce sobre los Estados miembros, y no de modo directo sobre sus ciudadanos. El objetivo común de las confederaciones suele ser la seguridad interna y externa de sus miembros. Un ejemplo de confederación es Yugoslavia, que fue un Estado federal hasta 1991, pero cada país federado tenía atribución casi exclusiva de sus Fuerzas Armadas. Cuando comenzó a fragmentarse, algunos analistas propusieron su conversión en una confederación de Estados independientes, que deberían firmar un tratado internacional. Otro ejemplo de confederación es la Unión Europea, que cumple con la definición de confederación pero no en sentido estricto, y parece que evoluciona hacia un futuro Estado federal.
Equívoco del término Estado Confederal: No tiene razón de ser un Estado Confederal, ya que la Confederación está compuesta por Estados independientes; un Estado sólo puede ser unitario o federal.
Naturaleza jurídica de la Confederación: La Confederación es una instancia a mitad de camino entre una mera alianza entre Estados y el Estado federal, de forma que en ella convergen el derecho internacional y el derecho constitucional, aunque sobre todo es objeto del derecho internacional.
Órgano fundamental: El órgano fundamental de una Confederación es un Congreso o Dieta, en el que toman asiento mandatarios designados por cada Estado miembro, y obligados a defender las posiciones de sus Estados respectivos. Este requisito se da en la Unión Europea (en el parlamento europeo el mandato es libre, y los eurodiputados actúan por cuenta propia y en nombre propio).
Diferencias entre el Estado Federal y la Confederación:
- La Confederación se basa en un tratado internacional, mientras que el Estado Federal se basa en una Constitución.
- En una Confederación, la soberanía sigue recayendo en cada uno de los Estados miembros, mientras que en un Estado Federal recae sobre el propio Estado Federal.
- Las leyes en un Estado Federal obligan directamente a los ciudadanos, mientras que en una Confederación obligan a los Estados miembros, que deben traducirlas en su propia legislación interna.
- El Derecho constitucional se interesa por los Estados Federales, mientras que el derecho internacional se ocupa de las Confederaciones.
- Estado Unitario Descentralizado. Es un Estado unitario aquel en el que todas o algunas partes de su territorio disfrutan de atribuciones, que pueden ser meramente administrativas o más ambiciosas y alcanzar un genuino poder legislativo y ejecutivo. Un ejemplo claro es la España de las autonomías. El Estado Unitario Descentralizado español se impone en la legislación de su territorio y disfruta de una descentralización muy ambiciosa, ya que hay bastante descentralización del ejecutivo y del legislativo. Actualmente, todo el territorio español está sometido a los principios del Estado de las autonomías. Encontramos dos disyuntivas:
- La primera es administrativa. Es muy ambiciosa y se materializa en la aparición de los poderes fundamentales (legislativo, ejecutivo y judicial).
- La descentralización puede afectar a determinados segmentos del territorio o a todo el territorio. Por ejemplo, en el caso de España la Constitución republicana de 1931 contemplaba Estatutos de autonomía sólo para Galicia, el País Vasco y Cataluña. La Constitución de 1978 otorga Estatutos para todas las Comunidades Autónomas.
Diferencias entre el Estado Unitario Descentralizado y el Estado Federal:
- En un Estado Federal, las entidades federadas pueden reformar por su cuenta sus Constituciones (siempre y cuando las reformas no contradijesen la Constitución federal), algo que no ocurre con las Comunidades Autónomas en España, ya que éstas no pueden reformar por cuenta propia sus Estatutos de autonomía.
- En un Estado Federal existe una cámara federal de representación territorial que no existe en los Estados Unitarios Descentralizados. Esto es discutible en el caso español, ya que en teoría a esto responde el Senado, cosa que no ocurre en la práctica.
Nación, nacionalismo y Estado
Demandas territoriales de los nacionalismos
Los nacionalismos siempre plantean alguna demanda de carácter territorial. Por tanto, las relaciones entre Estado y nación pueden ser bastante complicadas, surgiendo tres escenarios diferentes de relación:
- Nación y Estado coinciden. Hay una nación que vive en un Estado, el Estado se ve inserto en una nación. Esa nación no existe al margen del Estado. Un ejemplo de ello es Portugal.
- Una nación esparcida en varios Estados. Son casos como la población húngara, kurda, catalana (Rosellón) o vasca (País Vasco francés).
- Estado que acoge en su seno a varias naciones. Es el caso de la España actual, y así está reconocido en la Constitución de 1978, aunque ésta habla de nacionalidades y no de naciones.
Rasgos vertebradores de una nación
- Singularidad geográfica.
- Historia específica o singularizada (puede haber conducido a la formación de un Estado propio o no).
- Existencia de una lengua propia. Este rasgo justifica la existencia de las tres nacionalidades históricas en España.
- La presencia o la ausencia de población foránea tienen igual efecto.
- Existencia de formas culturales propias (dinamismo cultural singularizado).
- Presencia de fuerzas políticas y económicas que defiendan un discurso nacional.
- Existencia de algún tipo de opresión externa.
Determinados discursos nacionalistas pueden guardar relación con factores o elementos de cariz natural (puntos 1, 3 y 4, como en el caso gallego) o de carácter más artificial o político (puntos 5 y 6, como en el caso catalán).
Diferencia entre nacionalismo y regionalismo
Detrás de los discursos nacionalistas suele haber una apuesta en provecho de la creación de un Estado propio. Este rasgo no se presenta en cambio en los discursos regionalistas, que se contentan con demandas más modestas y que comúnmente obedecen a una presencia menos sólida de los siete elementos anteriormente reseñados. La convención suele afirmar que los regionalismos suelen darse en aquellos lugares que carecen de lengua propia, y que conducen a la defensa de simples medidas de descentralización.
Concepto de partido político
El concepto de partido político tiene su origen en el mundo occidental, pero ha acabado por extenderse a todo el planeta, en la medida en que parece extenderse la idea de que los partidos políticos son un instrumento fundamental de modernización. Todos los sistemas políticos, incluso las dictaduras, disponen de partidos políticos (aunque en este caso sean de carácter único y exclusivo). Solemos entender el término «partido político» en dos sentidos:
- En sentido muy general y vago, existe un partido político cuando existe un grupo humano más o menos homogéneo que comparte principios o cosmovisiones comunes. Había partidos políticos en el Senado romano, en las ciudades-Estado medievales y en la Francia de 1789, en el buen entendido de que el significado correspondiente carece de rigor en términos de ciencia política.
- En un sentido más preciso, en ciencia política entenderemos que el término partido debe usarse en exclusiva para identificar a fuerzas políticas que participan en elecciones competitivas con el propósito de colocar a sus candidatos en cargos públicos. Estas elecciones datan, como muy temprano, a partir de mediados del siglo XIX, y en la mayoría de los casos, a partir del siglo XX. Además, estamos en el marco del mundo occidental, por ser donde se celebran elecciones competitivas.
Clases de partidos políticos
La primera clasificación a la que hay que atender es a la de Weber, que distinguió entre tres clases de partidos políticos:
- Partidos de patronazgo. Son partidos que se proponen conseguir una posición de poder para su jefe, y cargos administrativos para los seguidores de éste. Un ejemplo son los partidos de la España del siglo XIX, de la Restauración (caciquismo).
- Partidos de clase o grupo social. Pretenden representar los intereses de un grupo social preciso o de una clase social. Un ejemplo son los partidos en cuya denominación se incluye el adjetivo «obrero», como el PSOE.
- Partidos inspirados en una intuición del mundo. Son partidos vinculados a una ideología concreta, como el PC. Son muy difíciles de distinguir de los partidos de clase o grupo social en la mayoría de los casos.
Otra clasificación es la de Duverger, que distingue entre las siguientes clases de partidos políticos:
- Partidos de origen interno. Son aquellos que surgen en el seno de un parlamento y que desde el mismo procuran extenderse a la sociedad. Un ejemplo son los verdes.
- Partidos de origen externo. Son aquellos que surgen en el seno de la sociedad y que desde ella intentan llegar al parlamento. Esto es más común que el proceso anterior.
De Duverger podemos destacar otra clasificación, elaborada teniendo en cuenta el criterio de las formas de organización interna de los partidos. Siguiendo este criterio, hay los siguientes tipos de partidos políticos:
- En células. Las células son fórmulas de organización asentadas en un criterio laboral, que propician estrategias jerárquicas, que dificultan las relaciones horizontales y que han sido propias de los partidos comunistas.
- En secciones. La sección es una fórmula de organización asentada en un criterio territorial. Era la organización propia de los partidos socialistas, aun cuando hoy es la fórmula de organización propia de casi todos los partidos, incluidos los comunistas.
- En comités. El comité es una modalidad de sección, cuyos ámbitos territoriales los aportan las circunscripciones electorales. Un ejemplo son los grandes partidos norteamericanos.
- Las milicias. Son organizaciones privadas de cariz militar o paramilitar extremadamente jerarquizadas y que hacen uso de numerosos símbolos externos. Son características de los movimientos fascistas en el período de entreguerras.
Por último, hay otro tipo de partido, el llamado partido «atrapalotodo» (catch-all). Es un partido que ha experimentado un progresivo descafeinamiento ideológico con la vista puesta en ampliar al máximo su número de electores a través de mensajes poco precisos.
Funciones de los partidos políticos
- Estructurar el voto, ya que son la principal instancia política que concurre a las elecciones y el principal instrumento de participación política (también existen candidatos independientes, pero su relevancia es prácticamente nula).
- Integración, movilización y participación de la población en el sistema político. Aunque no son las únicas instancias con estas funciones, ya que también las tienen los movimientos sociales.
- Reclutamiento de una parte del personal político. La otra parte restante del personal político se recluta a través de la burocracia (como el funcionariado).
- Agregación de los intereses y demandas de la población (reflejan en sus programas los intereses de la población).
Los sistemas de partidos políticos: enfoques y tipologías
El siguiente modelo es el morfológico, que atiende al número de partidos que operan en los sistemas de partidos. En base a este criterio distinguiremos:
- Bipartidismo. Operan dos partidos importantes o principales. Aparte de estos partidos hay algunos minoritarios. Una determinada visión de los hechos considera que el bipartidismo es una realidad política saludable en virtud de dos razones: garantiza la estabilidad; y ofrece una imagen clara y fácil de entender lo que ocurre en un sistema de partidos. En verdad, el bipartidismo es extremadamente raro, y cuando existe es antes el producto de distorsiones derivadas del sistema electoral que la consecuencia de las adhesiones reales de la población. Un ejemplo es Inglaterra, donde al existir un sistema democrático mayoritario, únicamente se tiene en cuenta a la fuerza más votada. Además, el bipartidismo en el parlamento no refleja la situación real de la sociedad.
- Multipartidismo. En el sistema operan más de dos partidos políticos. El concepto de multipartidismo es demasiado amplio, acoge realidades tan diferentes como la de un sistema en el que operan tres partidos políticos importantes y la de un sistema en donde operan ocho partidos importantes. En cuanto a las primeras realidades, se asemejan bastante a la realidad propia del bipartidismo, en tanto que la segunda de esas realidades se aleja visiblemente del bipartidismo.
El análisis de Duverger distingue entre cuatro posibilidades de papeles asignados a los partidos políticos:
- Partido de vocación mayoritaria. Es aquel que puede aspirar a obtener una mayoría absoluta de los escaños en juego. No dependerá de otras fuerzas políticas.
- Partido grande. Para alcanzar la mayoría absoluta necesita el apoyo de otros partidos de menor peso.
- Partido medio. Es aquel que proporciona sus escaños para que un partido grande obtenga la mayoría.
- Partido menor. Es aquel que no desempeña un papel significativo en la determinación de las mayorías.
Sartori distingue entre dos tipos de multipartidismo: multipartidismo moderado y multipartidismo polarizado. El multipartidismo moderado presenta un número bajo de partidos relevantes (cinco o menos), con una escasa diferencia ideológica entre ellos. El multipartidismo polarizado es aquel que presenta un número alto de partidos importantes (más de cinco), con notables distancias ideológicas entre ellos. El multipartidismo moderado se asemeja mucho al bipartidismo, y es probablemente la explicación de por qué los modelos multipartidistas son o fueron notablemente estables.
Sartori ha acuñado el concepto de «sistema de partidos predominante«, que es aquel en el cual un único partido mantiene una mayoría de escaños durante un período prolongado que se extiende al menos a cuatro o cinco legislaturas.
El tercer criterio es el criterio de competencia, que considera que los sistemas de partidos son como mercados en los que cuales compiten empresas que son los propios partidos políticos, con el objetivo de maximizar sus ventas en forma de votos emitidos por los electores, que actúan como consumidores. Este modelo suele responder a los partidos atrapalotodo. Con los partidos atrapalotodo, se corre el riesgo de que se produzca un corrimiento ideológico en el voto de la población, de manera que los votantes tradicionales de un partido abandonan ese partido por su giro electoral.
Situaciones entre partidos:
- Alternancia. Dos grandes partidos (siempre los mismos) se turnan en el ejercicio del poder. Un ejemplo de ello es la Restauración. Desde 1982, cuando UCD pierde las elecciones, sólo dos grandes partidos (PP y PSOE) se han turnado en el poder.
- Semialternancia. Es un modelo en el que un partido de importancia reducida está siempre en el Gobierno, en el que se turnan dos fuerzas políticas de mucha mayor relevancia. Un ejemplo es Alemania occidental, donde el partido liberal está siempre en el gobierno, unas veces con los cristiano-demócratas y otras veces con los socialdemócratas, actuando como partido bisagra.
- Recambio periférico. Es una situación en la que un partido o un bloque de partidos importantes está siempre en el gobierno y se hace rodear por otros partidos menos importantes, que acceden o no al gobierno, según las situaciones. Por ejemplo, en Italia siempre estaba en el gobierno Democracia Cristiana, pero iba cambiando de aliado en cada legislatura.
- Coalición indistinta o igualitaria. Es un sistema de partidos en el que de manera indistinta todas las fuerzas políticas importantes pueden participar sin exclusiones en la configuración de coaliciones. Un ejemplo es Bélgica.
- Gran coalición. Es una coalición de partidos que excede con mucho la mayoría absoluta de los escaños y que suele formalizarse en situaciones de crisis grave. Un ejemplo de ello se da en la Italia de la posguerra, cuando se unieron todos los partidos.
- Partido mayoritario. Existe un único partido que dispone de un número muy alto de escaños, de modo que sólo podrá ser superado por la coalición de todos los demás partidos.
Funciones que se atribuye a las elecciones
- Proporcionar la oportunidad de una sucesión y de una transferencia de cargos pacíficas. Las elecciones no son el único método existente para satisfacer ese objetivo, que puede lograrse a través, por ejemplo, del nombramiento directo de fórmulas hereditarias.
- Reflejar los cambios en la opinión pública.
- Generar un sentimiento de comunidad política e integrar en el sistema político a las opciones más dispares.
- Permite que las acciones de los gobernantes se vean influidas por el criterio de los gobernados, de tres formas distintas:
- Proporcionar a los gobernados sus propios candidatos.
- La posibilidad de presentar quejas hacia quienes aspiran a ejercer el gobierno.
- Que los propios gobernantes, en la proximidad de las elecciones, decidan adaptarse a las demandas de los gobernados.
Restricciones al derecho de voto
- La derivada del criterio de mayoría de edad electoral. Es la edad a partir de la cual se disfruta de derecho de voto. Por lo común, se determina a los 18 ó 21 años de edad. La tendencia histórica ha sido a rebajarse la mayoría de edad electoral.
- Voto de las mujeres. En muchos lugares, hasta bien entrado el siglo XX, las mujeres carecían de derecho de voto. Actualmente, apenas existe esta restricción en los países democráticos, ni siquiera en aquellos de clara extracción islamista, como Irán. En España, la primera vez que votaron las mujeres fue en 1932, con la Segunda República.
- Nivel intelectual. En el pasado hubo sistemas políticos que negaron el derecho de voto a los analfabetos.
- Concepto de indignidad moral. Es una noción jurídica bastante imprecisa que señala que el derecho de voto debe retirarse a aquellas personas que han cometido crímenes o delitos.
- Criterios políticos de marginación. Podemos poner cuatro ejemplos de ello:
- En el pasado determinados sistemas electorales le negaron el derecho de voto a los militares, al ser servidores del Estado que debían mantener una posición de neutralidad. Esto se dio, por ejemplo, en Europa occidental a principios del siglo XX.
- Marginación en base a criterios religiosos. Por ejemplo, en Irlanda del Norte el sistema electoral ha beneficiado históricamente a la comunidad protestante en detrimento de la comunidad católica.
- Marginación de carácter étnico. Un ejemplo de ello son los judíos en la Alemania hitleriana, o los negros en la Sudáfrica del apartheid. Grupos humanos enteros se veían privados de su derecho de voto por razones étnicas.
- Hay sistemas políticos que aunque formalmente no niegan el derecho de voto de determinadas comunidades, marginan a éstas en la medida en que hacen muy poco para que participen en las elecciones.
Elementos de los sistemas electorales
- Sufragio directo y sufragio indirecto. El sufragio directo se da cuando la población elige directamente a sus representantes. Un ejemplo de ello son las elecciones de los diputados del Congreso. El sufragio indirecto tiene lugar cuando la población elige a sus representantes que a su vez designan a otros representantes. Un ejemplo es la elección del presidente del gobierno español.
- Circunscripción. La circunscripción es el espacio geográfico en el que se verifica el recuento de votos para designar uno o varios candidatos. En el caso de España, se observan diferentes modalidades: en las elecciones europeas, la circunscripción la configura el conjunto del territorio del Estado español; en las elecciones generales o legislativas, la circunscripción que se aplica es la provincia; en las elecciones autonómicas, la circunscripción que se aplica también es la provincia; por último, en las elecciones municipales o locales, la circunscripción que se aplica es el municipio. En España no hay elecciones presidenciales. En justicia, el número de representantes elegidos en cada circunscripción debe ser estrictamente proporcional al número de habitantes de ésta, de tal manera que a cada representante le corresponda el mismo número de electores. Esta norma está llena de excepciones, como las cuatro siguientes:
- En Galicia hay cuatro provincias: La Coruña, Pontevedra, Lugo y Orense. Las dos primeras están más pobladas que las dos segundas, y sin embargo, cuando se instauraron las elecciones democráticas, la fuerza dominante entonces, Unión de Centro Democrático (UCD), que sabía que la mayoría de los votos procedían de Orense y Lugo, propuso una fórmula para sobrepremiar los votos de estas dos provincias.
- Otro caso es la Comunidad Autónoma Vasca, en la que hay tres provincias: Vizcaya, Guipúzcoa y Álava. Vizcaya tiene el doble de población que Álava, pero sin embargo, el número necesario de votos para conseguir un diputado es el mismo.
- Fuerteventura es una de las islas que integran las Islas Canarias. Fuerteventura elige un representante de oficio en el Congreso de los diputados, aunque su porcentaje de población no le atribuiría esa facultad.
- Por último, en Irlanda del Norte, la mitad de habitantes son protestantes y la otra mitad católicos. Se divide el territorio en cuatro circunscripciones, pero con un truco: tres en territorio protestante y tan solo una en territorio católico, con lo que de los cien diputados, setenta y cinco serán elegidos por la comunidad protestante y veinticinco por la comunidad católica.
- Referéndum y plebiscito. Un referéndum es una consulta en virtud de la cual se demanda a la población su opinión en relación con alguna cuestión importante. El referéndum es común en determinados sistemas políticos y es muy raro en otros. Suiza es el país donde más se usa, mientras que en España, por ejemplo, no se abusa de él, pero tampoco se descarta. Sólo ha habido dos: uno sobre la Constitución en 1978; y otro sobre la permanencia de España en la OTAN en 1986. El referéndum puede tener un cariz meramente consultivo, o por el contrario, generar obligaciones para el gobierno, es decir, puede ser vinculante. Por ejemplo, en España, el referéndum sobre la Constitución generó obligaciones, mientras que el referéndum sobre la OTAN sólo fue consultivo. El referéndum es una figura que se presta mucho a la manipulación desde los gobiernos (por ejemplo, sólo suelen convocarlos en situaciones en las que es evidente la ratificación del referéndum); es una paradoja, ya que si la iniciativa es saludable, el procedimiento no lo es tanto. Un plebiscito es una forma singular de referéndum en la cual no se le pide a la población su opinión sobre una cuestión relevante, sino su opinión respecto a un dirigente político personalizado. En España equivaldría a la cuestión de confianza. No es una fórmula política muy democrática, ya que la forma de evaluar esto son las elecciones. Se da mucho en sistemas democráticos con rasgos autoritarios. En España no ha habido propiamente plebiscito, pero se intentó hacerlo en 1986, con lo del referéndum de la OTAN, cuando el entonces presidente del gobierno (Felipe González) dijo que si votaban en su contra, se iba.
- Desarrollo del derecho de voto. El voto normalmente es voluntario, pero no faltan sistemas políticos en los cuales es obligatorio, de tal suerte que el hecho de no acudir a votar provoca sanciones económicas o morales. El voto es secreto y al respecto se han desarrollado procedimientos como cabinas, el uso de sobres en los que se mete la papeleta, o el hecho de que sea el propio elector el que meta el voto en la urna. Las presiones sobre los electores deben ser nulas o mínimas. Hay varias medidas para reducirlas:
- prohibición de propaganda electoral en los colegios
- prohibición de publicar encuestas en días anteriores a la elección
- los límites en el volumen de dinero que las fuerzas políticas pueden gastar en las elecciones
- el establecimiento de una «jornada de reflexión», día previo a los comicios electorales, en el cual no se pueden desarrollar actos de campaña electoral
Sistema electoral mayoritario
Un sistema electoral mayoritario es aquel que concede todos los escaños en juego a la fuerza política más votada, de forma que deja sin representación a todas las demás fuerzas políticas. El sistema electoral mayoritario puede aplicarse en circunscripciones uninominales o a través de listas de circunscripción uninominal: se elige un solo representante (por lo que es lógico que se lleve la representación la fuerza política más votada). El sistema electoral mayoritario puede ajustarse a dos modulaciones diferentes:
- Sistema mayoritario a una vuelta. Es el que más se ajusta a la definición dada anteriormente. Valdría con mayoría simple para conseguir la victoria.
- Sistema mayoritario a dos vueltas. Se caracteriza por que se celebra una primera vuelta de forma que si en ella alguna fuerza política consigue una mayoría absoluta de los votos, se hace con los escaños en juego; de no darse esa circunstancia, se celebra una segunda vuelta en la que concurren las dos fuerzas políticas más votadas en la primera vuelta, de manera que la más votada de ellas en la segunda vuelta se hace con los escaños en juego.
Dos ejemplos de países en los que se usa el sistema electoral mayoritario son Estados Unidos y Gran Bretaña.
Las ventajas que presenta el sistema electoral mayoritario son las siguientes:
- Simplicidad. Permiten ofrecer un panorama político muy claro y fácil de entender.
- Garantiza una mayor estabilidad, toda vez que suelen propiciar mayorías claras.
- Cuando la circunscripción es uninominal (aquella que sólo elige un representante), propicia un mejor conocimiento de los candidatos por parte de los electores.
Por el contrario, también presenta inconvenientes:
- Es un sistema injusto, ya que al otorgarle a la fuerza política más votada el total de escaños en juego margina de manera radical a las minorías. Un ejemplo fueron las elecciones de Volgogrado (antigua Stalingrado), donde la fuerza política más votada fue el Partido Comunista, que consiguió sólo el 16% de los votos, pero sin embargo se hizo con la totalidad de los escaños. La explicación está en que la ciudad está dividida en 25 circunscripciones muy pequeñas, y el Partido Comunista fue la fuerza política en 23 de ellas, y como era un sistema mayoritario uninominal, consiguió, a pesar del bajo porcentaje de votos, la mayoría de los escaños.
- En circunscripciones uninominales facilitan el asentamiento de auténticos feudos en virtud de los cuales el diputado tradicionalmente elegido designa en los hechos a su sucesor, al que la población está prácticamente «obligada» a apoyar. A este fenómeno se le llama cooptación.
Sistema electoral proporcional
Es aquel que se propone distribuir los escaños en juego en estricta proporcionalidad con el porcentaje de votos recibido por cada fuerza política, y que de resultas entiende que el parlamento es una especie de microcosmos que reproduce literalmente las adhesiones políticas de la población. Un ejemplo sería que en unas elecciones el PP obtuviera el 60% de los votos, el PSOE el 33% e IU el 7%. Si se tuvieran que asignar diez escaños, al PP le corresponderían 6, al PSOE 3 y a IU 1 escaño. Pero los escaños no se suelen repartir de manera estrictamente matemática, sino que se suelen hacer dos correcciones:
- La aplicación de la Ley D’Hondt. Esta ley distorsiona un poco los resultados, al beneficiar a los grandes partidos y perjudicar a los pequeños.
- La determinación de un listón o porcentaje mínimo de votos que es preciso alcanzar para conseguir representación. Esto también perjudica a las fuerzas políticas pequeñas.
Ventajas del sistema electoral proporcional:
- Es más justo que el sistema electoral mayoritario.
- La representación proporcional facilita la presencia de ideas antes que la de personas. Esto remite a que cuando aplicamos una representación proporcional, nunca estaremos ante una circunscripción uninominal, sino que cada fuerza política debe presentar una lista con tantos miembros como número de diputados están en juego.
- La ausencia de segundas vueltas evita negociaciones que no siempre son muy edificantes. Cuando en un sistema electoral mayoritario se acude a una segunda vuelta, las fuerzas políticas que no sean las dos más votadas mercadean con sus presuntos votos para buscar alianzas con alguna de las dos fuerzas políticas más votadas.
Este sistema electoral proporcional también presenta algunos inconvenientes:
- Pueden facilitar la gestación de parlamentos excesivamente fragmentados. Existe riesgo de una composición demasiado plural y la consiguiente dificultad para llegar a acuerdos.
- La mayoría de las veces las fórmulas proporcionales se aplican en listas cerradas, de manera que en muy buena medida son las cúpulas de los partidos y no los ciudadanos quienes determinan los candidatos electos. Así el margen de elección de los ciudadanos queda muy reducido. Una alternativa serían las listas abiertas, de manera que cada ciudadano votara a los representantes que él considerara más convenientes, y no a los elegidos previamente por el partido.
Sistema electoral mixto
El sistema electoral mixto es aquel que combina elementos mayoritarios y elementos proporcionales. Un ejemplo de sistema electoral mixto es el sistema francés de 1951, que otorgaba la totalidad de los escaños en juego a la fuerza política más votada en caso de que ésta hubiera obtenido la mayoría absoluta de los votos. De lo contrario, distribuía los escaños conforme a un criterio proporcional.
Interrelaciones entre el tamaño de la circunscripción y el sistema electoral empleado
(Contenido no proporcionado en el documento original)
Los grupos de presión o de influencia
Diferencias entre los partidos políticos y los grupos de presión
- Los partidos políticos se proponen gobernar, mientras que los grupos de presión se conforman con influir sobre los gobernantes.
- Los partidos se proponen colocar a sus militantes en cargos públicos, mientras que los grupos de presión no se proponen obtener cargos públicos para sus militantes, al menos en primera instancia.
A veces no es tan sencillo distinguir los partidos de los grupos de presión, como atestiguan estas cuatro circunstancias:
- Hay grupos de presión que con el tiempo se han convertido en partidos políticos. Un ejemplo son ciertos sindicatos en Inglaterra, que acabaron fundando el Partido Laborista Británico.
- No está claro lo que son en los hechos los pequeños partidos residuales que se presentan a las elecciones aun a sabiendas de que no van a obtener escaño alguno. Aunque formalmente son partidos, operan más bien como si de grupos de presión se tratasen.
- Hay muchos grupos de presión estrechamente vinculados con partidos políticos precisos. Un ejemplo de ello son los sindicatos de la Gran Bretaña actual, que se sitúan en la órbita del Partido Laborista.
- En los sistemas de partido único (no democráticos), ese partido único suele acoger en su seno a numerosos grupos de presión a los que no les queda más remedio que vincularse con la única fuerza política legal existente.
Definición de grupo de interés
Un grupo de presión es una asociación de individuos, que no es un partido político y que se propone influir en el gobierno de modo favorable para determinados intereses. Un grupo de presión, para serlo, tiene que estar formalizado como tal. Por ejemplo, las mujeres no conforman un grupo de presión, aunque una asociación de mujeres sí es un grupo de presión. Los grupos de presión suelen mostrar objetivos bastante más modestos que los exhibidos por los partidos en sus programas.
Grupos de presión más importantes que operan en los sistemas occidentales
- Grandes organizaciones empresariales. En España se llama Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Suelen ser las grandes corporaciones transnacionales las que dictan las normas del juego.
- Sindicatos. La financiación estatal de la que dependen reduce su capacidad de presión, su independencia y su influencia.
- Organizaciones de consumidores. En España no han adquirido tanta importancia como en Francia, Alemania o el Reino Unido.
- ONG (Organizaciones no gubernamentales). Han experimentado un gran desarrollo en los últimos años. El término ONG lo solemos relacionar con las organizaciones de ayuda al desarrollo, pero no tiene por qué ser así. Proceden de tiempo atrás, en concreto desde la fundación de la Cruz Roja en 1873. También presentan problemas en lo que se refiere a su independencia, debido a su financiación estatal.
El neocorporativismo
El corporativismo es característico de regímenes autoritarios, mientras que el neocorporativismo es característico de los regímenes democráticos. El corporativismo es una doctrina política y social que nace en la segunda mitad del siglo XIX a través de la encíclica del Papa León XIII Rerum Novarum, que señalaba que frente a la visión liberal y a la versión marxista, que reivindican sociedades extinguidas y permanentemente enfrentadas a través de la lucha de clases, corresponde defender una sociedad integrada y armoniosa en la cual se imponga la armonización de los intereses opuestos de las diferentes clases sociales. Históricamente, el despliegue de las ideas corporativas se asentó en la congelación de las desigualdades sociales, que con toda evidencia beneficiaba a las clases pudientes. El corporativismo influyó poderosamente en las prácticas sociales del fascismo italiano, del primorriverismo y del franquismo en España, del salazarismo en Portugal y de varias dictaduras latinoamericanas, como por ejemplo la de Perón en Argentina. Es importante destacar que llama la atención sobre la aparente concertación armónica de los intereses sociales, cuando en realidad esconde la realización de los intereses de las clases altas.
Cambios que explican el paso del corporativismo al neocorporativismo
- Aparición de numerosas y nuevas organizaciones públicas y privadas que dibujan un panorama de intereses mucho más complejo.
- En la concepción tradicional de la democracia liberal se entendía que los ciudadanos se hallaban razonablemente representados por los partidos y por algunos pequeños grupos de influencia. Hoy la representación es mucho más complicada, toda vez que compite un número mucho más alto de interlocutores y se deben establecer reglas de juego que clarifiquen el panorama.
- La gobernabilidad. Sugiere que un objetivo central de los sistemas políticos occidentales es garantizar la gobernabilidad de los países corresponsabilizando a los trabajadores y a los empresarios en la toma de decisiones.
- La influencia de la socialdemocracia, al abandonar ésta el principio de la lucha de clases, o en su defecto, al subordinar la lucha de clases a los intereses nacionales.
- Los intereses nacionales impregnan buena parte de las políticas oficiales a través, por ejemplo, de una demanda constante de mejoras en la productividad y en la competitividad, con el propósito de situar al país en cuestión en una posición más saludable en la economía internacional.
- El Estado ha reservado para sí funciones importantes de mediación entre los agentes económicos, que se plasman en la materialización del llamado neocorporativismo.
Estos seis cambios reseñados se plasman en un concepto llamado neocorporativismo.
Pacto neocorporativo
Un pacto neocorporativo es un acuerdo sobre materias económicas y sociales relevantes, suscrito en virtud de procedimientos democráticos y firmado por el gobierno de un país, por las organizaciones patronales más importantes y por los sindicatos más representativos. Se trata, pues, de un pacto tripartito. Hay que destacar tres discusiones que surgen en torno al concepto que acabamos de explicar:
- A los ojos de muchos estudiosos y pese a lo que hemos dicho, los pactos neocorporativos plantean problemas graves en materia democrática, toda vez que en ellos el Parlamento no desempeña papel alguno y sólo está presente el partido o los partidos que ejercen el gobierno.
- El hecho de que margine sistemáticamente en la toma de decisiones a la pequeña y mediana empresa, a los sindicatos no mayoritarios y a los desempleados. En virtud de estas marginaciones hay deficiencias en materia de representación democrática en los pactos neocorporativos.
Los pactos neocorporativos han suscitado dos grandes interpretaciones:
- La primera señala que configuran un procedimiento muy saludable de resolución equilibrada de las tensiones, de forma que el gobierno asume una posición neutral y equilibradora entre los intereses de los sindicatos y los intereses de las organizaciones empresariales.
- La segunda de las interpretaciones señala críticamente que los pactos neocorporativos han configurado un procedimiento de domesticación general de los sindicatos de la mano de medidas apoyadas desde los gobiernos y beneficiosas fundamentalmente para los empresarios. Esta crítica procede de la izquierda.
Los Pactos de la Moncloa, suscritos a finales de 1970, fueron un ejemplo de pacto neocorporativo al que se sumaron, bien es cierto, la mayoría de las fuerzas políticas parlamentarias del momento. Es el pacto neocorporativo más importante que ha tenido lugar en España.
Definición de burocracia
La palabra burocracia es una palabra culta que tiene varios significados distintos, algunos de ellos cultos y otros vulgares. Podemos destacar los siguientes:
- Burocracia como Administración pública. El problema principal de este concepto es que parece entender que el concepto de la palabra burocracia sólo puede aplicarse a instancias públicas, e ignora de resultas que también existen burocracias en el marco de entidades privadas.
- Burocracia como administración ineficaz. Este es el concepto popular o vulgar de burocracia, que comúnmente identifica en ella la rigidez y una absurda fragmentación de la decisión en centros de poder autónomos. Se relaciona con el texto de Larra «Vuelva usted mañana».
- Burocracia como un sistema organizativo que hace máxima la eficiencia. Es literalmente opuesto al segundo concepto, en virtud de la carencia en la Alemania de Hegel de tal grupo. La burocracia exhibe los rasgos propios de la división racional del trabajo, de la jerarquía y de la continuidad en las prestaciones.
- Burocracia como gobierno de los funcionarios. Es el significado etimológico de la palabra burocracia («gobierno de los funcionarios»). Comúnmente se entiende que en determinados países, como Rusia o China, la burocracia ha ejercido el gobierno en cierto momento de la historia.
- Burocracia como la administración ejercida por funcionarios asalariados. Esta administración puede tomar cuerpo tanto en organizaciones públicas como en organizaciones privadas. Un ejemplo de burocracia pública son los funcionarios asalariados de un ministerio o los funcionarios asalariados de un partido, que se distinguen los militantes y cuadros de ese partido. Un ejemplo de burocracia privada es el sector administrativo dedicado a tareas de contabilidad y de personal de una empresa, diferentes a las tareas de producción y de ventas.
Análisis de la burocracia de Weber
El tipo ideal de burocracia según el análisis de Weber es llamado burocracia racional-legal. Weber se refiere a la burocracia de los puntos primero y tercero del epígrafe anterior. En determinadas ocasiones en su obra, Weber utiliza la palabra burocracia para hacer referencia a gobiernos de funcionarios, pero por lo general despliega el ya citado concepto de burocracia racional-legal, que presenta los siguientes rasgos:
- Existencia de un sistema de reglas generales que obligan por igual a los detentadores del poder, a los ciudadanos y a los integrantes de la burocracia.
- Existencia de una organización jerárquica en la que las diversas posiciones en la cadena de mando son ocupadas por personas precisas y no por estructuras abstractas.
- Presencia de una división formalizada del trabajo, con procedimientos estandarizados, reclutamiento de los funcionarios en virtud de los concursos libres y desarrollo de las funciones administrativas sobre bases continuadas.
- La burocracia debe actuar de manera despersonalizada y neutra, operando «sine ira et studio«, es decir, sin ira y con estudio.
Condiciones históricas que han permitido la aparición de las burocracias públicas (burocracia racional-legal) según Weber
- Consolidación de la economía monetaria. La implantación del capitalismo permitió estatalizar los sistemas administrativos en virtud de la sustitución de los pagos en especie por pagos en dinero.
- Crecimiento cualitativo y cuantitativo de las tareas administrativas de los Estados. En los Estados absolutos se verificó una multiplicación en número y dimensiones de las estructuras administrativas, de la mano de los ejércitos permanentes o del desarrollo de los sistemas de transporte y de las comunicaciones.
- Ampliación de las capacidades de decisión de los detentadores del poder, que reclaman del apoyo de los sectores administrativos correspondientes.
- El proceso de democratización. Los tres procesos anteriores se dieron en los Estados Modernos, mientras que este proceso tuvo lugar más tarde en el tiempo. La democracia política permitió la difusión del modelo burocrático, al formalizar la igualdad jurídica de todos los ciudadanos frente a la ley y abrir el acceso a la administración a cualquiera que fuese competente.
- La superioridad técnica de la burocracia sobre las demás fórmulas de administración; la burocracia es la fórmula más eficaz de gestión administrativa.
Relación entre burocracia y democracia (poder político) según Weber
- Toda burocracia está siempre subordinada a una autoridad no burocrática, que se revela en los dirigentes políticos (burocracias públicas) y en los propietarios y directores de empresas (burocracias privadas).
- El hecho de que la burocracia se haya convertido en indispensable para la vida moderna no es condición suficiente para afirmar que la burocracia disfruta de un poder autónomo.
- La existencia de una relación ambigua y contradictoria entre democracia y burocracia se plasma por un lado en el hecho de que la democratización tiene mucho que ver con el asentamiento de la burocracia, y por otro, en el hecho de que es contraria al poder de ésta y genera en ella reacciones hostiles.
Como conclusión, Weber dice que la burocracia se encuentra por lo general en una posición de ventaja sobre los poderes políticos tradicionales, derivada de sus conocimientos técnicos y de la opacidad con la que acostumbra a actuar; de tal manera que, con frecuencia, los detentadores del poder se comportan como aficionados delante de un especialista.
Clasificación de los sistemas burocráticos
Vamos a plantear dos criterios de clasificación:
- El primer criterio afecta a los sistemas burocráticos como conjunto.
- Centralización-descentralización. Los sistemas burocráticos se organizan, al menos en principio, de forma distinta en Estados federales (como Alemania o Estados Unidos) y en Estados unitarios (como Francia, Reino Unido o Italia). Dentro de los federales, la burocracia no se organiza del mismo modo en aquellos Estados que tienen la descentralización meramente administrativa y en los que muestran una descentralización más ambiciosa. La asignación de funcionarios en los niveles central, intermedio y periférico también guardan relación con la condición federal o unitaria de los Estados, siendo lo común que en los Estados unitarios la mayor acumulación de funcionarios se registre en el nivel central.
- Central -> Ministerios -> Funcionarios en Estado unitario
- Intermedio -> Comunidades -> Funcionarios en Estado federal
- Periférico -> Municipios -> Funcionarios en Estado federal
- Tipo de división del trabajo. Se puede formalizar según distintos criterios:
- Funcional (despliegue de tareas diferentes)
- Territorial (existencia de una división territorial del poder), o según el tipo de clientela.
- Centralización-descentralización. Los sistemas burocráticos se organizan, al menos en principio, de forma distinta en Estados federales (como Alemania o Estados Unidos) y en Estados unitarios (como Francia, Reino Unido o Italia). Dentro de los federales, la burocracia no se organiza del mismo modo en aquellos Estados que tienen la descentralización meramente administrativa y en los que muestran una descentralización más ambiciosa. La asignación de funcionarios en los niveles central, intermedio y periférico también guardan relación con la condición federal o unitaria de los Estados, siendo lo común que en los Estados unitarios la mayor acumulación de funcionarios se registre en el nivel central.
- El segundo criterio se ocupa en exclusiva de las élites burocráticas. A distintos tipos de élites corresponden distintos tipos de sistemas burocráticos. Examinamos a continuación cuatro criterios diferentes de clasificación de élites:
- Extracción social y status de la élite. En la mayoría de las burocracias de los países occidentales la élite procede de las clases altas, aun cuando el prestigio social del trabajo correspondiente es alto, en casos como el alemán o el francés, o bajo, en casos como el italiano, el español o el norteamericano. Las burocracias más recientes suelen tener menos prestigio.
- Modalidad de reclutamiento y de carrera. Hay dos grandes posibilidades: la de una movilidad cero en virtud de la cual el funcionario desarrolla toda su carrera dentro de un único cuerpo burocrático; o la de una movilidad muy amplia con frecuentes cambios de un cuerpo a otro.
- Carácter cerrado o abierto de las élites. Hay tres horizontes diferentes. El primero es el de un cuerpo burocrático cerrado, sin intercambios significativos con las demás élites políticas, económicas y sociales. El segundo es el de una élite cerrada en su entrada pero abierta en su salida. A ella no pueden acceder miembros de las élites políticas, económicas o sociales, pero la élite sí que proporciona cuadros a la clase política o a las empresas privadas. Este segundo modelo es el alemán o el francés. El tercero es el de la élite abierta tanto en su entrada como en su salida. Se puede acceder desde otras élites y desde ella también se puede acceder a otras élites. Este es el modelo norteamericano. En España se da una mezcla de todos, porque existen muy diversas élites burocráticas.
- Generalidad y especialización. Hay élites compuestas sólo por generalistas en tanto que también hay élites compuestas únicamente por especialistas. También se puede dar una élite compuesta por una combinación de ambas.
Crisis de la democracia, crisis en la democracia y crisis derivada de las dificultades de la expansión de la democracia
Existe una crisis de la democracia cuando elementos sustanciales de ésta se hallan gravemente afectados, de tal manera que es lícito preguntarse si el sistema resultante es realmente democrático. Un ejemplo de ello sería la cancelación de derechos y libertades.
Existe una crisis en la democracia cuando elementos importantes del sistema democrático presentan problemas que no afectan a la esencia del sistema. Por ejemplo, una mala relación entre los poderes ejecutivo y legislativo, o el alejamiento entre las instituciones y la ciudadanía.
Existe una crisis derivada de la dificultad de la expansión de la democracia cuando se produce el hecho de que la democracia sea un sistema político circunscrito a determinadas partes de la Tierra, por lo que por lógica debe producir preocupación.
Polarización y radicalización
Un sistema político está polarizado cuando las opciones políticas tienden a acumularse en dos grandes polos. La radicalización es la tendencia al acrecentamiento de la distancia ideológica entre esos dos polos. La polarización puede registrarse sin radicalización, de la misma manera que la crisis de la democracia reclama la polarización y la radicalización. Desde 1982 hasta hoy, en España se produce el fenómeno de la polarización (PP-PSOE), pero no está marcada por la radicalización.
¿Qué pasa si progresan la radicalización y la polarización y se dan a la vez? Si la clase política consigue recomponer un consenso sobre los elementos fundamentales de discusión, la crisis es superada; de lo contrario, suelen aparecer tres indicadores de crisis de la democracia: la desaparición del centro político, la proliferación de grupos paramilitares y de actos de violencia política que reflejan opiniones políticas que consideran ilegítimo al gobierno, y por último, la polarización de poderes neutrales, como la Jefatura del Estado, las Fuerzas Armadas o el Poder Judicial.
Elementos que pueden frenar un proceso de crisis de la democracia
- La vinculación del Estado correspondiente a organizaciones supraestatales que permitan consolidar la democracia dentro del mismo.
- La prosperidad económica. Altos índices de alfabetización, de renta per cápita y de servicios sociales parecen guardar una estrecha relación con el asentamiento de una democracia estable.
- El desarrollo de las funciones del Estado. La expansión del Estado en sus relaciones con la sociedad también ha sido un elemento estabilizador de la democracia.
- La existencia de partidos políticos con tradición y peso, además de que tengan perspectiva de futuro.
- La existencia de sindicatos desarrollados y asentados también hace que sea más fácil la continuidad de la democracia.
- El recuerdo de fracasos democráticos verificados en el pasado. Este recuerdo se ha convertido en la explicación de por qué en occidente no ha habido más crisis democráticas al hilo de lo acaecido en los auges de los fascismos alemán e italiano en los años 1920 y 1930.
- Movimientos sociales activos.
Transformaciones recientes en los sistemas democráticos
- Identidad de los actores. El primer actor es el individuo (porque los sistemas democráticos hunden sus raíces en el pensamiento liberal), el segundo son los partidos políticos, el tercero los grupos de presión, el cuarto los movimientos sociales (ecologismo, pacifismo, antiglobalización) y el quinto los movimientos nacionalistas, que han experimentado un notable desarrollo.
- Diversificación en los mecanismos de representación democrática. Nos encontramos con los siguientes mecanismos: elecciones, de cariz territorial; grupos de presión, de cariz funcional; y el plebiscito, de cariz plebiscitario. Los dos primeros mecanismos acrecientan, al menos en principio, la democracia, en tanto el tercero la reduce. El principal problema de las democracias modernas es las distancias entre las instituciones y los partidos y entre las instituciones y la ciudadanía.
Diagnósticos de la crisis en la democracia
- Diagnóstico neomarxista. El punto de partida es que estudia las condiciones propias del capitalismo tardío, caracterizado por la alianza entre un capitalismo oligopolístico y un Estado intervencionista. El capitalismo tardío hace que al final prevalezca siempre la lógica del capital, en un escenario en el que el Estado está preso ante un dilema. Por un lado, atender a los intereses generales para garantizar el apoyo de la mayoría de la población, mientras que por otro lado debe acatar la lógica de la economía de mercado, que responde a intereses particulares, que en último término son los que se imponen. El Estado debe resolver los problemas sin un control directo de los medios económicos que permiten encararlos. El concepto de crisis fiscal invoca la tendencia del gasto público a aumentar más rápidamente que los ingresos que llegan por la vía de los impuestos, tendencia que se hace más grave en los momentos de recesión económica, en los cuales por lógica se recaudan menos impuestos, al tiempo que hay que atender mayores prestaciones sociales.
- Diagnóstico neoconservador. Por un lado hablamos de una confianza ilimitada en el mercado, y por otro del empeño en mantener valores e instituciones relacionadas con la familia, con la religión y con la ética en el trabajo. Señala que los Estados sociales acrecientan la dependencia de los individuos para con las instituciones, con lo que atacan a los derechos individuales. Ha favorecido el asentamiento de una nueva clase funcionarial interesada exclusivamente en preservar sus privilegios. El Estado social ha erosionado los medios de resolución de conflictos tradicionales y entre ellos los vinculados con la familia, con las iglesias y con los grupos étnicos. El resultado final ha sido la aparición de una moral hedonista que ha arrinconado a la ética del trabajo y de la responsabilidad. Este diagnóstico ignora que los Estados sociales han desempeñado un notable papel de apaciguamiento de las tensiones, que ha permitido que la lógica del capitalismo perviviese, de tal suerte que es lícito preguntarse qué ocurriría si se desvaneciesen determinadas conquistas sociales. Una versión menos radical sostiene que los Estados sociales son propensos a acrecentar sin límite sus prestaciones en buena medida, como resultado de las promesas que los partidos formulan en las elecciones. Hay que establecer reglas de juego que limiten expresamente el incremento del gasto público, de tal manera que pervivan muchos servicios sociales y que se garantice que la institución del Estado conserve su plena legitimidad.