Evolución del Teatro Inglés
El teatro inglés tiene sus raíces en la religión y, con el tiempo, se fue diferenciando hasta alcanzar una autonomía y complejidad artística. Aristóteles observó que «el teatro empieza como liturgia (ceremonia religiosa) y alcanza madurez como puro espectáculo». El teatro religioso inglés de finales de la Edad Media comparte características con espectáculos anteriores que se realizaban en el resto de Europa occidental. En todo el ámbito de la cristiandad latina, tres variedades principales se utilizaban como representaciones sagradas:
Tipos de Representaciones Sagradas
- Los milagros: Inspirados en leyendas que relataban la intervención de santos en la vida no religiosa.
- Los misterios: Destinados a visualizar sucesos procedentes del Antiguo y Nuevo Testamento.
- Las moralidades: Orientadas a recordar al género humano el comportamiento adecuado para no extraviarse en la búsqueda de la salvación. Tenían personajes alegóricos como la muerte, el amor, etc. Los dramaturgos de estas obras se convirtieron en portavoces de la monarquía.
El Teatro Profano
El teatro profano utilizaba como preferencia estratégica los desfiles de escenarios móviles. Los primeros testimonios concretos que pueden analizarse son las composiciones breves que se ejecutaban a modo de intermedio entre dos piezas musicales de mayor duración o entre dos actos de ópera u otra representación teatral, compuestas a fines del siglo XV y comienzos del XVI.
Teatro Isabelino
El teatro isabelino es la producción teatral comprendida entre la asunción de Isabel I en 1559 y el cierre de los teatros por el parlamento puritano en 1642, cuando reinaba Carlos I.
El teatro inglés del siglo XVI experimentó una toma de conciencia que se materializó en la creación escénica original y definitiva, la cual permitió la maduración y síntesis de las experiencias adquiridas hasta entonces. Los factores que contribuyeron a esto fueron:
- Las condiciones históricas de Inglaterra a finales del siglo XVI.
- Los estímulos que favorecieron el afianzamiento institucional del teatro.
- El desarrollo de un instrumento poético apto para la literatura dramática.
Lo que más favoreció al teatro isabelino fue la amplia repercusión de los espectáculos, la variedad de gustos y la diversidad social que se observaba entre los asistentes a las representaciones.
Teatros Públicos y Privados
Las primeras obras del teatro profano se representaron en los patios de las posadas ante un público heterogéneo. Sin embargo, debido a la persecución de las autoridades, surgió la necesidad de construir edificios específicos. Estos lugares tenían mala reputación, pero eran muy concurridos, como las arenas de peleas de animales. Posteriormente, se construyeron seis teatros más, además de cuatro teatros privados. Los teatros privados se encontraban dentro de la ciudad, mientras que los públicos no, lo que les permitía operar fuera del alcance de las autoridades.
Teatros Públicos
Tenían forma octogonal, similar a las arenas de pelea. Solo contaban con un tejido sobre el escenario y sobre las galerías. El espacio central se encontraba a la intemperie. Los espectadores, que superaban los tres mil, se situaban de pie frente al escenario (los del populacho), mientras que los de mayor poder adquisitivo se sentaban en las galerías que rodeaban el escenario.
El escenario tenía forma de T y contaba con trampas que servían para las apariciones y desapariciones sorpresivas. Se situaba delante de un muro con dos puertas, y por encima existía una galería donde se ubicaba la orquesta o los espectadores selectos. Los espacios escénicos se dividían en:
- El apron: Es la parte delantera del escenario que sobresale hacia el público. Esto permitía que el personaje hablara consigo mismo, dando la impresión de que se dirigía al espectador.
- El área central: Era apropiada para las escenas con muchos personajes o multitudes, batallas y ceremonias oficiales, como la del comienzo de Hamlet.
- El arras: Es la parte de atrás del escenario, separada por cortinas, que se utilizaba para revelar personajes o situaciones sorpresivas.
- Trampas en el escenario: Tenían una posición central y se usaban para la aparición y desaparición de fantasmas y demonios.
- La galería: Situada sobre el escenario, se empleaba para crear contrastes irónicos, como la escena de los enamorados en el balcón de Romeo y Julieta.
Las representaciones eran de día, y el dramaturgo debía indicar el espacio y el tiempo en el texto.
Teatros Privados
Tenían menor capacidad (700 espectadores) y contaban con iluminación artificial, lo que permitía la creación de efectos especiales. Por este motivo, las obras escritas para el teatro privado tenían más escenas interiores con pocos personajes. Eran edificios rectangulares y cerrados, donde el espectador tenía asiento, ya que las entradas eran más costosas. El público estaba compuesto por estudiantes de leyes, nobles, mercaderes provincianos y un mayor número de mujeres. La temática de las obras era más variada.
Había diversos sectores en el auditorio:
- Populacho: Se les ofrecía entretenimiento anecdótico, con muertes sangrientas en las tragedias y muchos equívocos (con varios sentidos) en la comedia.
- Espectadores atraídos por la virtud artística: Se les brindaba fuerza poética con gran riqueza verbal y una compleja elaboración de personajes con contradicciones humanas.
- Intelectuales de la época: Se los seducía con problemas críticos que apasionaban al individuo renacentista.
- Público cortesano: Reflexión política, aunque vigilada para evitar opiniones inoportunas.
Los Decorados, el Vestuario y los Actores
En el teatro público, con mínimos elementos se conseguían grandes efectos: macetas con arbustos podían representar un bosque, o un sillón, el trono real. En cuanto al vestuario, las compañías se esforzaban en lograr el mejor trabajo posible. Muchas compañías recibían la ayuda de nobles o adquirían vestuario en tiendas de segunda mano, donde el costo era más bajo.
En la Edad Media, los actores actuaban en ferias, castillos o plazas. Sus vidas eran muy precarias y tenían mala reputación. Durante un período, fueron perseguidos y podían ser encarcelados si no estaban bajo el mando de un noble. Por este motivo, los nobles fueron los primeros en tener sus propias compañías teatrales.
El movimiento escénico se convirtió en una actividad comercial organizada, los comediantes prosperaron y, a menudo, invertían sus ganancias en los teatros, como lo hizo Shakespeare. Las mujeres no podían actuar, y los papeles femeninos eran interpretados por niños de 6 o 7 años, antes de que les cambiara la voz.
Los Autores
: Algunos de ellos fueron actores como shakespeare. La mayoria eran hombres cultos, educados, donde se instruian los hijos de comerciantes en latin griego, retorica clasica, etc.