Evolución y Tendencias del Teatro Español: De la Posguerra a 1975


El Teatro Español de Posguerra: Tendencias y Autores Clave (1940-1975)

El teatro español de la posguerra, hasta 1975, experimentó una evolución marcada por la censura, la búsqueda de nuevas formas de expresión y el compromiso social. Se pueden distinguir varias tendencias principales:

Tendencias Teatrales de la Posguerra

  1. Teatro histórico-político: Reflejaba glorias y héroes del pasado, en paralelo a los guiones cinematográficos de la época.
  2. Drama burgués (alta comedia): Continuación de la comedia benaventina, defendía valores conservadores. Con gran éxito de público, buscaba la diversión a través de temas y valores tradicionales. Autores como Joaquín Calvo Sotelo y Edgar Neville expresan su preocupación por la obra «bien hecha», con una visión agradable de la vida y empleando la ficción como evasión.
  3. Teatro de humor: Propuesta de renovación del humor, creando un teatro inverosímil y audaz, precedente del teatro del absurdo. Un humor intelectual con situaciones y diálogos poco corrientes, con cierta amargura. Autores relacionados con la revista satírica La Codorniz. Destacan:
    • Jardiel Poncela: Intentó romper con las formas tradicionales, aunque no lo consiguió completamente. Su obra esconde una dura crítica social (Los ladrones somos gente honrada, 1941).
    • Miguel Mihura: Oculta su pesimismo y desencanto bajo un disfraz burlesco. Critica el choque entre el individuo y la sociedad. Fundador de La Codorniz. Su obra más representativa es Tres sombreros de copa, una ruptura con el teatro cómico anterior, que tardó diez años en estrenarse. Se burla de los hábitos burgueses y provincianos, con el tema central de la libertad.

La Década de los 50: El Realismo Social

En los años 50, con los estrenos de Historia de una escalera y Tres sombreros de copa, surge un existencialismo que deriva hacia la preocupación social. La censura se suaviza y la literatura se orienta hacia el compromiso social, buscando llegar a un público amplio.

Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre representan dos formas de entender la protesta: política (Sastre) y social (Buero Vallejo).

  • Alfonso Sastre: Su teatro es un instrumento de transformación social (Escuadra hacia la muerte). Aborda problemas obreros, desigualdades sociales, miserias, la vida gris y la brutalidad rural. Predomina el realismo, con matices. Las dificultades de difusión condujeron a nuevos conceptos teatrales o al silencio.
  • Antonio Buero Vallejo: (Guadalajara 1916 – Madrid 2000). Con Historia de una escalera (1949), nace un teatro que busca la verdad y pretende remover la conciencia española. Propone lecciones de humanidad. Su temática gira en torno al anhelo de realización humana y sus limitaciones: la búsqueda de la felicidad, la verdad y la libertad, frustradas por el mundo. Su obra se organiza en tres grupos:
  1. Teatro de crítica social: Analiza la sociedad española. Ejemplos: Historia de una escalera (imposibilidad de progreso material) y Hoy es fiesta (1955) (esperanza y perdón).
  2. Teatro simbolista: La ceguera simboliza las limitaciones humanas, como en En la ardiente oscuridad (1950).
  3. Dramas históricos: Obras con trasfondo histórico que invitan a reflexionar sobre la realidad contemporánea. Un soñador para un pueblo (1958) plasma el fracaso del Marqués de Esquilache.

Desde un punto de vista escénico, sus últimas obras presentan novedades técnicas, con efectos de inmersión para hacer partícipe al espectador (si los personajes son ciegos o sordos, el escenario se oscurece o no se oye hablar a los actores).

La Década de los 60 hasta 1975: El Teatro Independiente y Experimental

Este movimiento se caracteriza por el acercamiento a corrientes renovadoras como el teatro épico, el underground y el teatro del absurdo. La temática continúa en torno a la dictadura, la falta de libertad, la explotación y la deshumanización.

Surge el teatro independiente, con varias vertientes: amateur, de cámara, universitario y experimental independiente. Sus características generales son:

  • Creación colectiva del libreto e improvisación en la puesta en escena.
  • Ruptura de las convenciones escénicas (la «cuarta pared»).
  • El texto pierde valor; el contenido tiene un enfoque político y social.
  • Se abandona el realismo en favor de una mirada simbólica y alegórica.
  • Los personajes se reducen a símbolos.
  • Lenguaje poético.

Grupos de teatro independiente destacados:

  • ELS JOGLARS (Albert Boadella).
  • Los Goliardos (origen universitario).
  • Tábano (teatro popular para la juventud).
  • Els Comediants (teatro de calle).
  • La Fura dels Baus (improvisación e incorporación del espectador).

Los autores individuales enfrentaron más obstáculos. Los más críticos, que protagonizaron el «teatro soterrado», no fueron bien aceptados por el público. Destacan:

  • Francisco Nieva: Libertad imaginativa, cercana al surrealismo, e intensidad expresiva. Para él, el teatro es «vida alucinada e intensa». Obras: La carroza de plomo candente, La taberna fantástica.
  • Fernando Arrabal: Teatro no realista y experimental. Crea el «teatro del pánico», buscando nuevos elementos formales. Obras como El cementerio de automóviles (1966). Teatro provocador y rebelde, considerado cruel, inhumano y absurdo.

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