Expansión comercial que se produjo gracias a la revolución industrial


Revolución comercial
XV-XVI

Bajo el impulso de portugueses y españoles se produjo, en el siglo XV, un gran avance en navegación, que los llevaría a descubrir nuevas rutas marítimas y comerciales. Los portugueses recorriendo todo el continente africano y los españoles descubriendo América y navegando hacia el Oeste, hacia el océano desconocido. La economía europea se caracteriza por una gran expansión del comercio y de los mercados, situación que precede y posibilita la revolución industrial.
Uno de los factores importantes de la nueva fase de expansión económica estuvo representado por los cambios tecnológicos que se presentaron durante toda la segunda parte del Siglo XV. Hubo un desarrollo de la imprenta, de las técnicas de la minería y la metalurgia, de las armas de fuego y de la navegación, que tenía un relativo gran desarrollo desde principios de siglo.

Revolución científica XVI-XVII

La Revolución científica es un concepto usado para explicar el surgimiento de la Ciencia Moderna durante la Edad Moderna temprana, en que nuevas ideas y conocimientos en física, astronomía, biología (incluyendo anatomía humana) y química transformaron las visiones antiguas y medievales sobre la naturaleza y sentaron las bases de la ciencia moderna. Se inició en Europa hacia el final de la época del Renacimiento y continuó a través del Siglo XVIII, influyendo en el movimiento social intelectual conocido como la Ilustración. Si bien sus fechas son discutidas, por lo general se cita a la publicación en 1543 «Sobre los giros de los orbes celestes» de Nícolás Copérnico como el comienzo de la revolución científica.

Una primera fase de la revolución científica, enfocada a la recuperación del conocimiento de los antiguos, puede describirse como el Renacimiento Científico. La finalización de la revolución científica se atribuye a Isaac Newton, que formuló las leyes de movimiento y de la gravitación universal.

Revolución industrial


XVIII- XIX

Es el proceso de transformación económica, social y tecnológica que se inició en la segunda mitad del Siglo XVIII en el Reino Unido, que se extendíó unas décadas después a gran parte de Europa occidental y Norteamérica, y que concluyó entre 1820 y 1840. Durante este periodo se vivíó el mayor conjunto de transformaciones económicas, tecnológicas y sociales de la historia de la humanidad desde el Neolítico, que vio el paso desde una economía rural basada fundamentalmente en la agricultura y el comercio a una economía de carácter urbano, industrializada y mecanizada. Marca un punto de inflexión en la historia, modificando e influenciando todos los aspectos de la vida cotidiana. La producción tanto agrícola como de la naciente industria se multiplicó a la vez que disminuía el tiempo de producción. A partir de 1800 la riqueza y la renta per cápita se multiplicó como no lo había hecho nunca en la

historia, hasta entonces el PIB per cápita se había mantenido prácticamente estancado durante siglos. Pasaron de una mano de obra basada en el trabajo manual y el uso de la tracción animal siendo estos sustituidos por maquinaria para la fabricación industrial y el transporte de mercancías y pasajeros, la industria textil y la extracción y utilización de carbón. La expansión del comercio fue posible gracias al desarrollo de las comunicaciones con la construcción de vías férreas, canales o carreteras. El paso de una economía fundamentalmente agrícola a una economía industrial influyó sobremanera en la población, que experimentó un rápido crecimiento sobre todo en el ámbito urbano. La introducción de la máquina de vapor en las distintas industrias fue el paso definitivo en el éxito de esta revolución, pues su uso significó un aumento espectacular de la capacidad de producción. Más tarde el desarrollo de los barcos y ferrocarriles a vapor, luego el motor de combustión interna y la energía eléctrica.

Como consecuencia del desarrollo industrial nacieron nuevos grupos o clases sociales encabezadas por el proletariado —los trabajadores industriales y campesinos pobres— y la burguésía, dueña de los medios de producción y poseedora de la mayor parte de la renta y el capital. Esta nueva división social dio pie al desarrollo de problemas sociales y laborales, protestas populares y nuevas ideologías que propugnaban y demandaban una mejora de las condiciones de vida de las clases más desfavorecidas, por la vía del sindicalismo, el socialismo, el anarquismo, o el comunismo.

El comienzo más aceptado de lo que podríamos llamar Primera Revolución Industrial, se podría situar a finales del Siglo XVIII, mientras su conclusión se podría situar a mediados del Siglo XIX, con un período de transición ubicado entre 1840 y 1870. Por su parte, lo que podríamos llamar Segunda Revolución Industrial, partiría desde mediados del Siglo XIX a principios del Siglo XX, destacando como fecha más aceptada de finalización a 1914, año del comienzo de la Primera Guerra Mundial.

Revolución francesa XVIII- XIX:

Fue un conflicto social y político, con diversos periodos de violencia, que convulsiónó Francia y a otras naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema conocido como el Antiguo Régimen. 

La revolución marcó el final definitivo del feudalismo y del absolutismo en ese país, y dio a luz a un nuevo régimen donde la burguésía, apoyada en ocasiones por las masas populares, se convirtió en la fuerza política dominante en el país. La revolución debilito las bases del sistema monárquico como tal, en la medida en que lo derrocó con un discurso e iniciativas capaces de volverlo ilegítimo.

Según la historiografía clásica, la Revolución francesa marca el inicio de la Edad Contemporánea al sentar las bases de la democracia moderna, lo que la sitúa en el corazón del Siglo XIX. Abríó nuevos horizontes políticos basados en el principio de la soberanía popular.


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