Arquitectura Griega: El Hombre como Medida
La cultura griega, profundamente humanística, adoptó el precepto de Protágoras: «el hombre es la medida de todas las cosas». Esta filosofía se refleja en su arquitectura, donde la proporción y la armonía se establecen en relación con la figura humana. Los griegos, enfocados en la belleza y el autoconocimiento, valoraban la técnica y el trabajo en equipo, buscando la perfección en cada detalle. Así, la arquitectura griega se define por la proporción, el equilibrio y la armonía, estableciendo modelos para el futuro a través de los llamados Órdenes Arquitectónicos.
Los Órdenes Arquitectónicos
Los órdenes arquitectónicos son sistemas constructivos y decorativos que definen la estética de los edificios griegos. Los tres órdenes principales son:
- Orden Dórico: Se caracteriza por su sobriedad y fortaleza. Ejemplificado en el Templo de Hera en Paestum.
- El edificio se asienta sobre un estilóbato, una base escalonada.
- Las columnas dóricas, sin basa, se apoyan directamente sobre el estilóbato. Su fuste disminuye en diámetro hacia arriba y presenta acanaladuras de arista viva.
- Entre el fuste y el capitel se encuentra el collarino.
- El capitel dórico es sencillo y sobrio.
- El entablamento dórico consta de arquitrabe, friso y cornisa.
- Orden Jónico: Se distingue por su elegancia y esbeltez. Un ejemplo es el Templo de Atenea Niké en Atenas.
- Presenta un estilóbato y una basa (a menudo ática, con un plinto y dos molduras).
- El fuste es cilíndrico, a veces con éntasis, y presenta 24 acanaladuras de arista pulida.
- El capitel jónico se caracteriza por sus volutas.
- El entablamento jónico tiene un arquitrabe dividido en tres franjas, un friso que puede ser liso o decorado, y una cornisa con menos vuelo que la dórica.
- Orden Corintio: Similar al jónico, pero se diferencia por su capitel, adornado con hojas de acanto y caulículos.
Además de estos tres órdenes, existe el Orden Cariático, que emplea figuras femeninas (cariátides) en lugar de columnas como elementos de soporte.
El Templo Griego
El templo griego, derivado del antiguo megarón prehelénico, es la tipología arquitectónica más representativa. Sus partes principales son:
- Pronaos: Vestíbulo.
- Cella (Naos): Sala rectangular principal, donde se albergaba la imagen del dios.
- Opistodomos: Cámara trasera, utilizada para guardar tesoros.
Los templos se clasifican según la disposición de sus columnas:
- In antis: Con dos columnas en la fachada y los muros de la cella prolongados.
- Próstilo: Con columnas solo en la fachada.
- Anfipróstilo: Con columnas en la fachada y en la parte posterior.
- Períptero: Rodeado de columnas.
- Pseudoperíptero: Con columnas adosadas a los muros.
También se clasifican por el número de columnas en la fachada:
- Tetrástilo: Cuatro columnas.
- Hexástilo: Seis columnas.
- Octástilo: Ocho columnas.
- Decástilo: Diez columnas.
Existen también templos ápteros (sin columnas) y monópteros (circulares). Algunos templos, llamados hípetros, carecían de techo. Los templos se orientaban de este a oeste, y su cubierta a dos aguas creaba un frontón triangular, cuyo tímpano solía decorarse con esculturas.
Evolución de la Arquitectura Griega
Periodo Geométrico (siglos XII-VIII a.C.)
Se conservan pocos restos arquitectónicos. Los templos in antis son comunes, con cellas alargadas. Posiblemente se utilizaban columnas de madera en el exterior.
Periodo Arcaico (siglos VII-VI a.C.)
Se generaliza el uso de piedra y mármol. Surgen santuarios y centros de peregrinación, rodeados por un períbolo (muro) y con acceso a través de propileos. Destacan los templos y tesoros. En la Magna Grecia se construyen grandes templos dóricos. Ejemplos del orden cariático se encuentran en los tesoros de Cnido y Sifnos en Delfos. El Artemision de Éfeso y el Hereón de Samos son ejemplos tempranos del orden jónico.
Últimos años del siglo VI y primera mitad del siglo V a.C.
Transición hacia los modelos clásicos. La Magna Grecia mantiene su desarrollo arquitectónico. El Templo de Zeus en Agrigento introduce los atlantes (figuras masculinas como soportes). Destacan el Templo de Afaia y el Templo de Zeus en Olimpia.
Segunda mitad del siglo V a.C.
Periodo Clásico. Atenas, bajo el liderazgo de Pericles, se convierte en un centro cultural y arquitectónico. Se logra un equilibrio entre los órdenes dórico y jónico. Se desarrollan importantes edificios como:
- El Teatro: Destaca el Teatro de Epidauro, famoso por su acústica.
- El Odeón: Para certámenes musicales.
- El Stadium: Para competiciones atléticas.
- El Hipódromo: Para carreras de caballos.
- El Buleuterio: Para asambleas.
- Las Viviendas: Sencillas en el exterior, con patios interiores con columnas.
El Partenón, dedicado a Atenea, es el monumento más emblemático de este periodo. Obra de Ictinos y Calícrates, con supervisión de Fidias, es un templo octástilo con elementos dóricos y jónicos. Otros edificios importantes son el Templo de Atenea Niké y el Erecteion, con su famosa Tribuna de las Cariátides.
Siglo IV a.C.
La actividad constructiva se traslada al Peloponeso y Asia Menor. El urbanismo cobra importancia. El orden dórico decae y el corintio gana terreno. Destacan Policleto el Joven, autor del Teatro de Epidauro y un tesoro en el que combina los órdenes dórico y corintio, y Scopas, autor de los templos de Atenea Alea en Tegea y Zeus en Nemea. En Asia Menor, se fusionan las tendencias griegas con el colosalismo oriental, como se aprecia en el Mausoleo de Halicarnaso.
Periodo Helenístico (finales del siglo IV-I a.C.)
Los grandes monumentos se construyen en Asia y África. Destacan el Altar de Pérgamo, la Biblioteca de Pérgamo y el Faro de Alejandría. Se caracteriza por el colosalismo, el uso del orden corintio, la bóveda y los mármoles polícromos. Aunque considerado un periodo de decadencia, sienta las bases para el arte romano.