Fundamentos del Conocimiento a Priori en la Filosofía de Kant
El Problema de la Metafísica y el Conocimiento a Priori
Para abordar el problema que se nos plantea, debemos considerar el tema de la metafísica, que nos conducirá al problema del conocimiento a priori. El problema que Kant plantea es si la metafísica puede, o no, proporcionarnos conocimientos seguros de la existencia. Según Kant, la metafísica no se ha considerado como ciencia debido a que la opinión sobre dicho concepto es una expresión de cierta madurez de juicio que se niega a satisfacerse con un conocimiento engañoso.
Discrepancias con Locke y la Doctrina de las Ideas Innatas
Kant se encuentra en desacuerdo con la doctrina de Locke, según la cual todos nuestros conceptos proceden, en última instancia, de la experiencia. También discrepa de la doctrina de las ideas innatas. Sin embargo, creía que hay conceptos y principios que la razón forma por sí misma, con independencia de la experiencia. Esto es un concepto a priori, en el sentido de que no procede de la experiencia, sino que se aplica a ella. Kant alude a que ya no busca encontrar el conocimiento de las cosas, sino el conocimiento de cómo se nos representan dichas cosas y de cómo se nos manifiestan.
La Crítica de la Razón Pura y las Condiciones del Conocimiento
Una de las tareas principales de la *Crítica de la Razón Pura* de Kant consiste en mostrar de manera sistemática cuáles son esas condiciones. Hay condiciones empíricas de la percepción o del aprendizaje de cosas; por ejemplo, que la visión requiere luz. Pero a Kant le interesan las condiciones puras del conocimiento humano como tal, por eso estudia los elementos formales de la conciencia pura. Estudia las condiciones necesarias del conocimiento de los objetos. La filosofía crítica es la primera parte de la metafísica; por tanto, podemos preguntarnos justamente si es posible la metafísica considerada como una ciencia. Puede decirse que este problema general es el de la posibilidad del conocimiento a priori.
Conocimiento a Priori y su Significado
Por conocimiento a priori, Kant entiende un conocimiento anterior a toda experiencia, que responde a una intuición situada en el espacio y el tiempo. Conocimiento puro a priori significa conocimiento no derivado de la experiencia. Kant coincidía con Hume en que la necesidad y la universalidad estricta son signos seguros de conocimiento a priori y se presentan inseparablemente juntas en juicios universales y necesarios. La cuestión no es si ese conocimiento es posible, sino cómo lo es. Si la metafísica nos suministra tal conocimiento.
Distinción entre Juicios Analíticos y Sintéticos
Debemos intentar precisar esos problemas y, para hacerlo, hemos de referirnos a las distinciones de Kant entre los diferentes tipos de juicios. En primer lugar, tenemos que distinguir entre:
- Juicios analíticos: Aquellos en los cuales el predicado está contenido, implícitamente al menos, en el concepto del sujeto. Son juicios explicativos.
- Juicios sintéticos: Afirman o niegan de un sujeto un predicado que no está contenido en el concepto del sujeto. Son juicios ampliativos, ya que amplían el concepto dado por el sujeto.
En todos los juicios sintéticos se añade algo al concepto del sujeto, se afirma una conexión entre el predicado y el sujeto, pero el predicado no puede obtenerse del sujeto, por así decirlo, mediante mero análisis. Ahora bien, esta conexión puede ser puramente factual y contingente, y en este caso se da solo en y por la experiencia. Cuando esto ocurre, el juicio es sintético a posteriori.
Proposiciones Sintéticas a Priori
Pero, según Kant, hay otra clase de proposiciones sintéticas en las cuales la conexión entre el sujeto y el predicado, aunque no cognoscible por mero análisis del concepto del sujeto, es, a pesar de ello, necesaria y estrictamente universal. Estas se llaman proposiciones sintéticas a priori. Por ejemplo, «todo lo que ocurre tiene su causa». La proposición es sintética porque el predicado no está contenido en el concepto de «lo que ocurre». Es un juicio ampliativo, pero al mismo tiempo lo es a priori, pues se caracteriza por la necesidad y universalidad estricta.
La Revolución Copernicana de Kant
La revolución copernicana de Kant sostiene que no podemos conocer las cosas en sí mismas, sino que las cosas solo pueden ser objetos de nuestro conocimiento en la medida en que se someten a ciertas condiciones a priori del conocimiento puestas por el sujeto. Kant tiene razones para creer, por ejemplo, que algunos modos de aparición de las cosas se deben a las condiciones a priori del conocimiento que están presentes en su subjetividad. Kant llama la atención acerca de la influencia que han tenido sobre él la matemática y la física al sugerirle la idea de su revolución copernicana. En general, la matemática se convirtió en ciencia cuando llegó a ser constructiva según conceptos a priori, por lo que respecta a la física.
Función de las Categorías del Entendimiento y las Ideas Trascendentales
La función de las categorías del entendimiento consiste en sintetizar los datos de la intuición sensible. Esas categorías son inaplicables a realidades que no estén ni puedan estar dadas en la experiencia sensible. Las «ideas trascendentales» dependen, según Kant, de la razón. La palabra «razón» incluye también la sensibilidad, el entendimiento y la razón en sentido estricto. En su opinión, todo intento de utilizar esas ideas como base para una metafísica científica está predestinado al fracaso.
Estructura de la Crítica de la Razón Pura
Podemos así entender que la *Crítica de la Razón Pura* se divide en dos grandes partes:
- Doctrina Trascendental de los Elementos: Esta parte se ocupa de los elementos a priori del conocimiento.
- Doctrina Trascendental del Método: Aquí, Kant considera la fundación de una metafísica «trascendental» que comprendiera el sistema del conocimiento a priori.
El contenido de la crítica constituye la primera parte de la filosofía o metafísica trascendental.