Las Vanguardias en España, Europa e Hispanoamérica
En los años posteriores a la Primera Guerra Mundial, las vanguardias surgieron en Europa, extendiéndose desde Francia y Alemania al resto del mundo occidental, afectando a todas las manifestaciones artísticas: pintura, literatura, música y cine. Se considera un movimiento de reacción contra la cultura anterior. Así surgen los ismos vanguardistas, que son movimientos artístico-literarios que rompen con los movimientos anteriores, presentan una absoluta libertad en el aspecto formal y presentan un tono juvenil y optimista.
Futurismo
Nace en 1909 de la mano de Marinetti. Se caracterizan por ser antirrománticos y exaltar las conquistas de la técnica. Por ello, sus temas preferidos son las máquinas, los coches, las fábricas… En lo estético, pretenden una desaparición del adjetivo y del adverbio y una destrucción de la sintaxis. En Italia desemboca en el Fascismo. En España, apenas logró echar raíces excepto en algunas composiciones de Pedro Salinas (poemas sobre coches, máquina de escribir, el teléfono…) o de Rafael Alberti (le dedica un poema a un futbolista).
Cubismo
Nace en 1907 en pintura con la obra de Picasso, Las señoritas de Avignon. Defiende la descomposición de la realidad en figuras geométricas. En 1913 aparece el cubismo literario con Apollinaire. Se procede a deshacer la realidad para recomponerla libremente mezclando conceptos, imágenes. Así sus obras son imágenes visuales conseguidas mediante la disposición tipográfica de los versos. Consideran la actividad literaria como una actividad lúdica y jovial. Transgreden las normas ortográficas, sintácticas y métricas y adoptan la forma del Caligrama. En España se aprecia su huella en los escritores Gerardo Diego, Jorge Guillén o Luis Cernuda.
Dadaísmo
Creado por Tristan Tzara. Su nombre alude al balbuceo infantil. El movimiento es pura rebeldía; presentan una actitud marcada por el inconformismo y defienden todo aquello que vaya contra la lógica, las convicciones estéticas y sociales, contra la racionalidad y el sentido común y contra la sociedad. Por tanto, defiende liberar la fantasía de cada individuo y la creación de un lenguaje incoherente y libre y sin sentido. En España apenas tuvo relevancia.
Creacionismo
Aparece en 1918 de la mano del poeta chileno Vicente Huidobro con la teoría del poema creado que es el que presenta un hecho que no tiene correspondencia con el mundo circundante. Para conseguir esto cultivan el juego de azar en las palabras. Rompen con los procedimientos lingüísticos tradicionales, prescinden de los signos de puntuación, inventan palabras y crean imágenes de gran originalidad. Sus principales representantes son el peruano César Vallejo y los españoles Juan Larrea y Gerardo Diego.
Ultraísmo
Es un movimiento que se desarrolla en el ámbito hispano impulsado por Cansino-Assens y Guillermo de la Torre. Tienen influencia del futurismo. Abandonan los elementos sentimentales, musicales y emotivos y los sustituyen por temas más industrializados. Crean una poesía basada en el culto a la imagen y a la metáfora. En España su principal representante es Guillermo de la Torre (Hélice) y Gerardo Diego (Manual de Espumas). En Hispanoamérica su principal representante es Jorge Luis Borges que crea una poesía llena de símbolos, paradojas (Fervor de Buenos Aires).
Surrealismo
Supone la revolución más importante en la literatura durante el siglo XX. Este ismo fue creado en 1919 por André Breton. Defiende la libertad total del hombre tanto de los impulsos reprimidos del subconsciente (Freud) como de la explotación a la que le somete la sociedad burguesa (Marx). Hay que acceder a una realidad más alta, a una super-realidad (sur-realité) que se halla en el fondo de la conciencia humana. El poeta debe crear de forma automática, incontrolada, asociando ideas e imágenes libremente, prescindiendo de la lógica. El lector no comprende, sino que recibe impactos que suscitan en él ciertas emociones. En España tuvo gran repercusión gracias a la labor de Juan Larrea. Son surrealistas obras como Poeta en Nueva York de García Lorca o Sobre los ángeles de R. Alberti. En Hispanoamérica, destacan las figuras de César Vallejo (Trilce) y de Octavio Paz (Águila o sol).
No hay que olvidar dentro del movimiento vanguardista a Ramón Gómez de la Serna y sus Greguerías, que él mismo definía como humorismo más metáfora y donde presenta una visión personal, sorprendente, aguda y frecuentemente humorística de algún aspecto de la realidad.