Comentario de texto: La casa de Bernarda Alba
El texto propuesto es un fragmento de la obra La casa de Bernarda Alba (1936) de Federico García Lorca, un poeta y dramaturgo español perteneciente a la Generación del 27.
Federico García Lorca: Vida y Obra
Nació en Granada en 1888 en el seno de una familia de clase media, culta y con grandes intereses artísticos. Estudió Filosofía y Letras junto con Derecho en la Universidad de Granada y años más tarde se trasladó a Madrid. Fue allí donde se instaló en la Residencia de Estudiantes, donde pudo convivir y conocer a otros autores e intelectuales de las diferentes ramas artísticas como lo son Luis Buñuel, Rafael Alberti y Salvador Dalí. Asimismo, viajó a Nueva York y Cuba y fundó junto con otros artistas, el grupo teatral universitario La Barraca, el cual dirigió durante un largo periodo de tiempo. El objetivo con el que se fundó fue la difusión de los clásicos españoles por toda la sociedad. Finalmente, volvió a Granada en 1936, el mismo año del estallido de la Guerra Civil española, siendo detenido por las fuerzas franquistas y fusilado diez días más tarde por considerarse susceptible de alterar el «orden social».
Evolución Dramática de Lorca
Como dramaturgo, la evolución de la obra del poeta granadino muestra un proceso de depuración formal y de contenidos que le lleva a un concepto renovador del arte escénico. Desde Mariana Pineda hasta La Casa de Bernarda Alba, Federico García Lorca experimentó diversos modos de escritura dramática: vanguardista en Así que pasen cinco años, La Zapatera prodigiosa o El Romancero gitano; trágica en Bodas de sangre o Yerma y esencialmente dramática en La casa de Bernarda Alba.
La Generación del 27
Federico García Lorca es uno de los máximos exponentes dentro del grupo de escritores que se denominaron, más tarde, Generación del 27, por el año de celebración del tercer centenario de la muerte de Góngora y que éstos homenajearon en Sevilla. Entre estos autores destacamos a Pedro Salinas, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Miguel Hernández, Luis Cernuda y Federico García Lorca. Todos coinciden en encontrar un lenguaje poético que exprese de forma precisa los temas que tratan. Estos escritores reciben grandes influencias de Juan Ramón Jiménez y Ramón Gómez de la Serna.
Características del Estilo de la Generación del 27
En cuanto al estilo, se preocupan fundamentalmente de la expresión lingüística y buscan un lenguaje cargado de lirismo. Aunque desean encontrar nuevas fórmulas poéticas, no rompen con lo tradicional y, admirando el lenguaje de Góngora y las formas populares del Romancero, consiguen conciliar Vanguardismo, sobre todo surrealismo, y tradición. De este modo intentan encontrar la belleza a través de la imagen eliminando del poema lo que no es belleza y, así, alcanzar la poesía pura, pues su intención es representar la realidad sin describirla.
Temas Recurrentes
Los temas más destacados de este movimiento son el amor, el universo, el destino, la muerte, etc. Destacamos entre éstos el tema amoroso, sin sentimentalismo, la ciudad, como sustituta del mundo rural de la Generación noventayochista, y el compromiso en sentido individualista y en sentido social y político.
Compromiso Social y Teatral
Además, los del 27 abogan por un cambio de criterio en el público habitual de los teatros comerciales, apostando por la formación de las masas. En este contexto surgen grupos dramáticos como La Barraca de García Lorca o las Misiones Pedagógicas republicanas.
La Renovación del Teatro Español
Así pues, Federico García Lorca, junto con Valle-Inclán, son los máximos representantes de la renovación el teatro español en el siglo XX, que se caracterizaba por obras sociales y didácticas y el enfrentamiento del deseo y la realidad opresiva como tema básico.
La Casa de Bernarda Alba: Innovación Teatral
En relación con esto, La Casa de Bernarda Alba (1936), obra teatral culmen de García Lorca, ya que presenta diálogos que se introducen con los nombres de los personajes y se especifican anotaciones que explican a los actores y al director cómo se desarrolla la escena, el lenguaje no verbal, etc. Supuso una innovación dentro del gremio teatral, pues, perteneciendo al subgénero del drama, se trata concretamente de un “drama de mujeres” dividido en tres actos, sin llegar a ser un drama rural o una tragedia.
Tema Central de la Obra
El tema central de la obra es el enfrentamiento entre una moral autoritaria, rígida y convencional representada por Bernarda y el deseo de libertad encarnado por sus hijas. Se trata de un enfrentamiento entre dos actitudes vitales y dos ideologías: por un lado, la actitud que defiende una forma de vida dominada por las apariencias, las convenciones sociales y la moral tradicional basada en el autoritarismo y, por otro, la libertad del individuo para pensar, opinar y actuar.