La Filosofía de Hume: Moral, Política y Religión
5.2. Filosofía Moral
Para Hume, las pasiones son impresiones de reflexión, derivadas de otras impresiones de reflexión. Son percepciones de nuestras propias percepciones, conciencia de nuestras experiencias internas. Hume concibió la moral como la ciencia que establece las reglas para alcanzar el bien y la felicidad. El objetivo es facilitar un criterio para distinguir entre virtud y vicio. Para Hume, los juicios morales influyen en nuestro comportamiento, pero no provienen de la razón. El criterio para el juicio moral reside en las pasiones o sentimientos, siendo un sentimiento de aprobación o desaprobación hacia ciertas acciones. Aunque las pasiones son individuales y variables, Hume defendió que el sentimiento moral es una cualidad universal del alma humana. La simpatía, causada por la semejanza entre los seres humanos, se refuerza con las relaciones sociales. La utilidad es la causa de nuestros sentimientos de aprobación o reprobación moral, entendiendo la utilidad no solo como interés propio, sino también como el bien común.
5.3. Filosofía Política y de la Religión
Hume rechazó la idea de que la comunidad política surge de un contrato social, argumentando que las naciones se forman por ambición y fuerza. El origen de la sociedad es la simpatía, que impulsa a los hombres a unirse por utilidad y bien común. Esta asociación requiere organización y autoridad, convirtiendo la sociedad en una agrupación política. La doctrina política de Hume se basó en la utilidad, considerando las leyes sociales válidas mientras protegieran los intereses individuales. En cuanto a la religión, Hume investigó sus fundamentos racionales y su origen, concluyendo que la religión es fruto del sentimiento, no de la razón. Este sentimiento religioso proviene de pasiones como el miedo y la esperanza. Hume rechazó la prueba de la existencia de Dios por el principio de causalidad, argumentando que Dios es incognoscible y su idea está alejada de nuestra experiencia sensible. Describió la creencia en Dios como un proceso de idealización que comenzó con el politeísmo.
Importancia del Empirismo y su Repercusión Posterior
Locke influyó en la Ilustración. Kant afirmó que la lectura de Hume lo despertó de su sueño dogmático. Coincidió con Hume en que el conocimiento comienza con la experiencia, pero añadió que requiere elementos a priori de la razón. Kant, al igual que Hume, consideró que la metafísica racionalista no era una ciencia, pero no aceptó su escepticismo. El empirismo tuvo vigencia en el siglo XX, como en el positivismo lógico del Círculo de Viena, que estableció la verificación empírica como regla para las proposiciones científicas. La filosofía analítica recuerda los análisis del conocimiento de los empiristas.
El Pensamiento de Kant
1. Marco Histórico y Filosófico
En el siglo XVIII, algunas monarquías europeas adoptaron el despotismo ilustrado. Kant apoyó el impulso de Federico II de Prusia a la ciencia, la educación y la libertad de pensamiento. Gran Bretaña reconoció la independencia de sus colonias americanas tras la Revolución Americana. La Revolución Francesa fue una sublevación contra la monarquía absoluta. Kant, defensor de la paz, no parece haber aprobado estos hechos. Kant contribuyó al pensamiento ilustrado, defendiendo la independencia de la razón, el avance de la ciencia, el ser humano como centro de la ciencia y la política, y la tolerancia y libertad de pensamiento. El siglo XVIII fue testigo de los avances científicos de Newton. Kant estudió la física de Newton y trató de explicar el modelo newtoniano del conocimiento como una síntesis entre experiencia y razón. Otra cuestión debatida fue el carácter científico de la metafísica. Kant coincidió con Hume en que la metafísica no es una ciencia, pero mantuvo algunos conceptos metafísicos como categorías de la razón teórica o condiciones de posibilidad de la moral.
2. Finalidad de la Filosofía Kantiana
Kant buscó asentar la filosofía sobre bases sólidas, superando el dogmatismo racionalista y el escepticismo empirista. Los racionalistas defendieron el poder de la razón y la metafísica como ciencia, pero cayeron en el dogmatismo. Los empiristas insistieron en la experiencia, pero su error fue reducir todo conocimiento a lo sensible. Kant elaboró una filosofía crítica para investigar el conocimiento, buscando el fundamento y alcance del conocimiento teórico y los fundamentos de la razón práctica.
3. El Conocimiento Teórico y la Ciencia
La filosofía kantiana responde a tres preguntas: ¿Qué puedo saber?, ¿Qué debo hacer? y ¿Qué puedo esperar? La primera pregunta se refiere al conocimiento y sus límites. Kant dudaba de que la metafísica fuera una ciencia, ya que se planteaba cuestiones fuera de los límites del conocimiento humano. Históricamente, la metafísica ha pretendido ampliar el conocimiento sobre el Alma, el Mundo y Dios. Mientras que en la geometría y la física ha habido unanimidad y progreso, la metafísica se ha caracterizado por la falta de unanimidad y progreso. Para Kant, la metafísica no era una ciencia. Para definir el conocimiento científico, Kant señaló que este es universal, necesario y ampliativo. Kant añadió la distinción entre juicios a priori y a posteriori a la clasificación de Leibniz y Hume. Los juicios analíticos son universales, necesarios y no amplían información. Los juicios sintéticos amplían información, dividiéndose en juicios sintéticos a priori y a posteriori. Los juicios sintéticos a posteriori necesitan de la experiencia sensible para establecer una conexión entre sujeto y predicado.