Explorando la Melodía y la Armonía: Elementos Esenciales de la Música


Material sonoro.
La idea musical. Para convertirse en melodía, los sonidos necesitan un ordenamiento previo. El primer ordenamiento de los sonidos es la escala. Tomando una escala como base y ordenando sus sonidos, se convierte este material acústico en un arte. Podemos definir la melodía como la sucesión de sonidos ordenados con un criterio estético, que obedece a una idea musical.

Inciso: es la parte más pequeña de una composición, suele constar de uno o dos compases.

Semifrase: consta de dos incisos y suele estar formada por dos compases.

Frase: está formada por dos semifrases y consta de cuatro compases.

Período: está formado por dos frases y consta de ocho compases.

1.3. Los Matices o Dinámica

El término dinámica hace referencia a la intensidad o volumen con que se interpretan ciertos pasajes o una obra completa, y los matices son los signos, indicados mediante palabras italianas abreviadas, que sirven para precisar en cada momento los diferentes cambios de intensidad. La dinámica es un recurso de gran importancia en lo que se refiere a la expresividad musical, ya que con los cambios dinámicos se consigue crear una gran variedad de contrastes y generar mayor o menor tensión en ciertos fragmentos musicales, sugiriendo determinadas sensaciones a los oyentes durante su interpretación.

Precisamente, dependiendo del grado de intensidad o volumen que indiquen, podemos encontrar dos Tipos de matices:

1 – Los que indican un Volumen estable. Utilizados cuando se pretende que el volumen se mantenga constante hasta que aparezca otra indicación que lo modifique. Dentro de este tipo de matices encontramos los siguientes:

Cambio brusco de dinámica: se trata de fragmentos que pasan a intensidades extremas como: de pp a ff o al revés.

Cambio suave de dinámica: estos cambios emplean matices más cercanos, de manera que los cambios producidos no son tan pronunciados como los anteriores, por ejemplo, de p a mf, mf a f, etc.

Dinámica Plana: en este caso la intensidad de los sonidos se mantiene estable sin apenas cambios.

Dinámica Gradual: dentro de este tipo de dinámica encontraremos todos aquellos matices que indican un volumen variable. (Hay 4 tipos) siguiente

2.1. Características de la Melodía

La extensión o gama: es el ámbito comprendido entre la nota más aguda y la más grave de la melodía.

El diseño melódico: Es la línea o dirección que siguen las notas de una melodía. Unas veces será en sentido ascendente y otras descendente. A veces, estas inflexiones son suaves y se pueden representar con una línea sinuosa; otras, son más bruscas y se pueden representar con líneas quebradas.

La cumbre expresiva: Es el punto más importante de la línea melódica. Suele coincidir con la nota más aguda.

Los mismos sonidos de una melodía, si se ordenan rítmicamente de distinta forma, nos darán una melodía diferente.

La interválica: Las notas de una melodía pueden sucederse al unísono, otras por grados conjuntos (intervalos 2ª) y otras por grados disjuntos (de 3ª, 4ª o 5ª, etc.) ya sea ascendente o descendente.

La melodía ha sido testigo del proceso evolutivo de la música. Desde la más remota antigüedad, los seres humanos hicieron música y, por tanto, consciente o inconscientemente, elaboraron melodías. Primero fue la melodía cantada y más tarde se pasó a la melodía tocada con instrumentos, tanto para la música instrumental como para acompañamiento de la vocal. La melodía refleja en cada momento la estética de una cultura determinada, que recoge a su vez las ideas de una época y marcan un estilo. Al principio, parece que las melodías debían ser algo espontáneo y sencillo. Las que servían para los cantos religiosos eran una especie de recitativos con saltos de segundas y terceras y mantenimiento de una misma nota como “cuerda recitativa”. Más tarde, a medida que se fue complicando el lenguaje musical, la intencionalidad del compositor iba impregnando la creación con estructuras más complejas y saltos interválicos mayores. El momento álgido de la melodía es el romanticismo.

Cuando escuchas a un cantante como Plácido Domingo o Alejandro Sanz, o cualquier otro que sea de tu gusto, piensa que no cantan solos. Están apoyados por una orquesta en la que cada uno de los instrumentos toca una melodía diferente, pero dentro de la misma tonalidad. Este acompañamiento de la orquesta, junto a la melodía de los cantantes, forma un bello conjunto y entre todos hacen armonía. La palabra “armonía” viene del griego harmonía, que significa “orden y proporción”. Cualquier tipo de acompañamiento musical, ya sea instrumental, ya vocal, que no sea de la mera percusión rítmica, requiere de una armonía; para que esta exista tiene que haber una perfecta combinación y ensamblaje de los acordes. La armonía tiene infinitas posibilidades, tantas como las combinaciones que puedan hacerse con todos los tipos de acordes. La armonía se basa en los armónicos (sonidos que vibran a la vez que suena una nota principal). Si comparas las relaciones de los sonidos armónicos y los melódicos, te darás cuenta de que son las mismas, pero los primeros tienen una concepción “vertical”, es decir, se emiten simultáneamente; y los segundos una concepción “horizontal”, es donde los sonidos se suceden linealmente.

.1. Tonalidad y Modalidad

Tonalidad es el sistema empleado para construir una escala diatónica en torno a un sonido fundamental, llamado “tónica”. En la escala los sonidos están situados jerárquicamente a través de los grados. En el sistema temperado, los grados más importantes para la armonía son: la tónica o primer grado, la dominante o quinto grado y la subdominante o cuarto grado. Modo es la manera de ser de una escala. Depende de la situación de los semitonos en la escala. Modalidad, según el sistema temperado, puede ser mayor o menor como veíamos al estudiar las escalas.

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