Explorando los Evangelios: Un Recorrido por la Vida de Jesús y el Contexto de la Tierra Santa


Características de los Evangelios

Evangelio según San Mateo

Dirigido al pueblo judío, San Mateo deja en claro que Jesús es el Salvador tan esperado, el Rey definitivo. Jesucristo era aquel por quien todos habían estado esperando. Era el cumplimiento de cada profecía y promesa, ¡y cuando vino el Rey, el Reino vino con Él! Jesús incluso compara el Reino con Su Iglesia en la tierra, a la cual pone a Simón Pedro a cargo de proteger y guiar como nuestro primer papa. San Mateo nos recuerda que Dios es un Rey y un Padre que cumple sus promesas.

Evangelio según San Marcos

San Marcos escribió a los primeros cristianos que vivían en todo el Imperio Romano. El cristianismo era ilegal y estaban siendo fuertemente perseguidos. San Marcos escribía para los que vivían bajo angustia y miedo. Necesitaban un recordatorio de que Dios todavía estaba con ellos y que había esperanza en que la presencia y poder de Jesús todavía estaba disponible en sus vidas. Jesús es nuestro mediador ante Dios, lo que significa que se interpone entre nosotros para abogar por nosotros ante el Padre. Él es completamente humano, por lo que comprende nuestras luchas. También es completamente Dios y está unido al Padre, por lo que posee todo el poder de Dios. Él es el único mediador que puede unir perfectamente el cielo y la tierra.

A diferencia de Mateo o Lucas, que cuentan la “historia de origen” de Jesús, el Evangelio de Marcos comienza con el bautismo de Jesús en el río Jordán. Es como si Jesús tuviera una identidad secreta de superhéroe, viviendo y trabajando en relativo anonimato como carpintero en el pequeño pueblo de Nazaret. Porque en el bautismo, el cielo se rasga y una paloma desciende sobre Él. Una voz atronadora sale del cielo, proclamando que Jesús es el Hijo de Dios. No más identidad secreta. Él es el Dios-hombre; a partir de entonces, vemos poderosas obras y milagros página tras página. El Evangelio de Marcos no tiene conversaciones largas o discursos extensos.

San Marcos fue un amigo cercano y escriba de San Pedro años después de la Resurrección. El Evangelio, es como el diario personal de Pedro en ciertos aspectos.

En los escritos de Marcos, vemos que el poder de Dios se muestra no solo a través de milagros y obras poderosas inexplicables, sino también a través de la amabilidad, la humildad y los actos de servicio. Incluso cuando va a la cruz, se ofrece a sí mismo como víctima. Muestra su poder, irónicamente, al no mostrar su verdadero poder.

Evangelio según San Lucas

Jesús fue compasivo con todos y afirmó la dignidad inherente de las personas. San Lucas no fue uno de los doce apóstoles originales. Era médico, lo que probablemente explica por qué comparte más historias de sanación que los otros tres evangelistas. Se maravilla de este sanador obrador de maravillas, dándonos detalles sobre las curaciones milagrosas y las personas que Dios eligió sanar.

Su Evangelio es su mejor esfuerzo por escribir “un relato ordenado” de la vida y el ministerio de Jesucristo que pueda transmitir. Los eventos que condujeron al nacimiento de Jesús y breves episodios de su juventud, nos ofrece una visión increíble e inspiradora del ministerio terrenal de Jesús y su corazón más compasivo. En lugar de enfocarse en el reinado de Jesús, San Lucas revela el corazón del sanador, mostrando la misericordia de Jesús a todos, tanto amigos como aparentes enemigos.

Lucas también conocía a su audiencia. Dado que estaba escribiendo para no judíos (gentiles), tradujo del hebreo o arameo al griego, el idioma que la mayoría de los gentiles hablaban. Al hacer accesibles las palabras y acciones de Cristo a esta audiencia única de gentiles, Lucas también se aseguró de defender los derechos y la dignidad de los humildes y oprimidos. Específicamente, otorgó un alto valor a las mujeres, a pesar de que ocupaban un estatus social relativamente bajo.

Evangelio según San Juan

Los momentos en los que amamos como Jesús o lo encontramos, especialmente en los sacramentos, son “la parte azucarada” y la bondad que hacen que el resto de la vida diaria, que puede parecer “insípida”, sea apetecible y digerible. Esto es lo que San Juan intentaba transmitir en su Evangelio.

Escribió su Evangelio varios años después que el resto ya estuvieran siendo leídos y andaban circulando, no pretendía escribir otro Evangelio compartiendo las mismas historias. Fue inspirado con un objetivo diferente: inspirar e informar a los primeros cristianos para ayudarles a ver a Cristo obrando en la Iglesia primitiva a través del poder del Espíritu Santo y los sacramentos. El Evangelio de Juan nos invita a un nivel más profundo de comprensión, nos invita a entrar en la vida de Jesús para ver la prefiguración y los fundamentos de los sacramentos y la Iglesia. Capítulo tras capítulo, San Juan invita al lector a “acercarse” y a mirar más allá de la superficie.

El Evangelio de Juan está escrito para cristianos judíos y está lleno de versículos del Antiguo Testamento. Incluye muchos detalles omitidos por los demás. Juan “rellena” algunas de las “lagunas” al compartir historias y momentos únicos que no se habían registrado previamente. La conversación de Jesús con la mujer samaritana en el pozo y el lavado de los pies de los apóstoles se relacionan con el Sacramento de la Reconciliación. La resurrección de Lázaro nos ayuda a comprender mejor la Unción de los Enfermos.

San Juan es conocido como “el discípulo amado” porque fue el amigo más cercano de Jesús. Juan fue quien se recostó en el pecho de Cristo en la Última Cena, aquel a quien se le confió el cuidado continuo de la madre de Cristo, María, desde la cruz, y el único apóstol que no murió como mártir.

Los Evangelios Sinópticos

Los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas reciben el nombre de «sinópticos» porque presentan bastantes similitudes entre sí.

Los Evangelios Apócrifos

Son textos “no canónicos” que por lo tanto no forman parte de la Biblia, generalmente son textos más recientes.

Redacción de los Evangelios

En la elaboración de los Evangelios hay tres momentos:

  1. La Vida de Jesús: las enseñanzas y las obras que realizó.
  2. El relato apostólico: la narración que los apóstoles realizaron a las primeras comunidades sobre la vida de Jesús.
  3. La redacción por escrito del testimonio apostólico.

Sentido de los Evangelios

Los evangelios no son biografías como las que hoy se escriben. Hay cosas en la vida de Jesús que nos hubiera interesado conocer y los evangelios no nos informan de ellas. A los testigos de las palabras y obras de Jesús, y a los discípulos de éstos, no les movían a fijarlas en la memoria y por escrito, la simple curiosidad o, sencillamente, el gusto por narrar algo importante. Los evangelistas fijaron por escrito, de una masa de recuerdos sustancialmente fieles al pasado de su Maestro y Señor, aquello que pensaron, bajo la inspiración del Espíritu Santo, podía ser más útil para suscitar y acrecentar la fe en Jesús: los evangelios se escribieron, «para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y, creyendo, tengáis vida en su nombre».

Regiones Naturales de Palestina en Tiempos de Jesús

De oeste a este se pueden distinguir en Palestina tres grandes regiones naturales: la llanura costera; la zona montañosa, que recorre el país de norte a sur a ambos lados del río Jordán; y la depresión del río Jordán, en la que se hallan el mar Muerto y el mar de Galilea, llamado también mar de Genesaret o lago Tiberíades. El Jordán divide el territorio en dos grandes regiones: la Cisjordania, al oeste del río, y la Transjordania, al este. En la Cisjordania se encuentran escalonadas, de norte a sur, las regiones de Galilea, Samaría y Judea.

Galilea

Es una región montañosa, al norte de Palestina, con una fértil llanura bordeando el mar de Genesaret o de Galilea. De Galilea era originario Jesús y en Nazaret vivió hasta el comienzo de su vida pública. De ahí que el lenguaje de Jesús esté plagado de comparaciones agrícolas y pesqueras. Los galileos no eran bien vistos por los judíos fervientes, que llamaban a la región “Galilea de los gentiles”.

Samaría

Está situada entre Galilea y Judea. Es fértil y con alto nivel urbano. Sus habitantes (los samaritanos) nunca fueron auténticamente judíos de religión, ya que muchos de ellos descendían de colonos extranjeros. Entre ellos y los judíos existía un odio mutuo, por eso los judíos para desplazarse entre Galilea y Judea evitaban pasar por Samaría rodeándola por el otro lado del río Jordán.

Judea

Es la región sur de Palestina, la más extensa y la más despoblada y pobre. La ciudad principal de Judea es Jerusalén. Jerusalén es especialmente importante desde una perspectiva religiosa (allí se encontraba el Templo), política (era la capital de la zona y allí se encontraba el Sanedrín) y económica (como lugar de peregrinaciones y de gobierno).

El Lago de Tiberíades

El lago de Tiberíades se encuentra en Galilea. También es conocido como el mar de Galilea, o el lago de Genesaret.

Las Tres Regiones Más Importantes de Palestina

Galilea, Samaría y Judea.

El Mar Muerto

El Mar Muerto es un lago salado cuyas orillas se encuentran a más de 400 m bajo el nivel del mar, el punto más bajo en tierra firme. Su principal característica es que sus aguas son hipersalinas, es decir tienen un alto índice de sal, lo que hace que literalmente no haya vida (o muy poca) en él o en sus alrededores, no puede haber plantaciones ni en el mar encontraremos peces.

El Sabbath

El Sabbath es uno de los principales mandatos de la ley judía, recuerda el séptimo día de la creación según el libro del Génesis en el que Dios descansó. En este día no se pueden realizar tareas, ni largas caminatas… es un día dedicado a Dios.

El Sanedrín

El Sanedrín era la Corte Suprema de la ley judía, con la misión de administrar justicia interpretando y aplicando la Torah, tanto oral como escrita. A la vez, ostentaba la representación del pueblo judío ante la autoridad romana.

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