Los Umbrales de las Sensaciones
No podemos tener sensación de todo, es decir, la capacidad humana de recibir estímulos es limitada. Hay cosas que no podemos ver, como la luz infrarroja, o que no podemos sentir, como los ultrasonidos. En nuestra sensación hay umbrales: existe un umbral absoluto, que hace referencia, de un lado, a la cantidad mínima de un estímulo que necesitamos para «darnos cuenta» de algo (umbral inferior) y, el otro, a la cantidad máxima de estímulo que podemos recibir (es decir, el límite superior por encima del cual no podemos tener más sensaciones), y hay un umbral diferencial, que es la diferencia de intensidad del estímulo necesaria para notar un incremento o una disminución frente a un estímulo previo.
Sensación y Percepción
La sensación consiste en detectar algo a través de los sentidos (vista, oído, tacto, olfato, gusto y también receptores de sensaciones internas: movimiento, equilibrio, malestar, etc.) sin que aún haya sido elaborado, sin que todavía tenga significado. Es la mera captación de un estímulo. La percepción es el procesamiento de este dato sensible para darle sentido. Es el reconocimiento de un objeto concreto, que podemos entender e interpretar. Por eso es un proceso constructivo de organización. La relación entre sensaciones y las percepciones ha sido estudiada desde dos perspectivas:
- Las teorías asociacionistas: consideran que la percepción sólo es un conjunto de sensaciones y un elemento de asociación entre ellas aportado por el sujeto. Por tanto, es una síntesis entre unas sensaciones dadas y un contenido que está asociado gracias a la experiencia adquirida previamente por el individuo que conoce.
- La teoría de la Gestalt o teoría de la forma: afirma que la percepción no es una suma de sensaciones, sino que percibimos «de golpe», de inmediato, totalidades u objetos completos. Por lo tanto, conocemos conjuntos organizados. Posteriormente, gracias a un proceso de abstracción, podemos distinguir y separar las diversas sensaciones que lo componen. La afirmación fundamental de esta teoría es que el todo es anterior a las partes y superior a la suma de las partes.
Memoria
Capacidad mediante la cual fijamos, conservamos y reproducimos las experiencias sensibles (sensaciones, percepciones, imágenes…), conocimientos, conductas, etc. del pasado.
Consideraciones Diversas sobre la Memoria
- Vía de acceso al pasado
- Fundamento del conocimiento
- Archivo central
- Mecanismo de ahorro
- Base de la identidad personal
Fases de la Memoria
- Fijación
- Conservación
- Teorías de Freud y el psicoanálisis
- Teoría de Huxley y Hebb
- Evocación (espontánea y voluntaria)
- Evocación:
- Reconocimiento
- Localización
Criterios de Clasificación y Clases de Memoria
- El tiempo (corto, medio, largo plazo…)
- La comprensión del objeto (significativa y mecánica…)
- La fidelidad del recuerdo (reconocimiento, reproducción, eidética…)
- Trastornos de la memoria: amnesia, amnesia senil, hipermnesia, ecmnesia, paramnesia…
Imaginación
Capacidad mediante la cual hacemos presentes en la conciencia imágenes de las que en el momento presente no tenemos sensación corporal.
- a) Imaginación reproductora
- b) Imaginación creadora
Características de las Imágenes
Más débiles, menos intensas que la percepción original, tienen menor número de detalles (menos concreción que las percepciones originales). Las imágenes prescinden de la situación real del momento presente en el que se producen. Es decir, las imágenes de la imaginación nos permiten, literalmente, evadirnos de la realidad que en un momento determinado nos rodea y situarnos en la realidad imaginada.
Clases de Imágenes
- Imaginación y percepción
- Imaginación y deseo:
- Imágenes relacionadas con deseos conscientes:
- Eidéticas
- Icónicas
- Fantasías
- (El fenómeno de la respuesta motora)
- Imágenes relacionadas con deseos inconscientes:
- Hipnagógicas
- Oníricas
- Alucinatorias
- Imágenes relacionadas con deseos conscientes:
Tres Ensayos sobre Teoría Sexual, 1905
En esta obra, Freud explica su teoría de la libido. Se tocan varios temas: las aberraciones sexuales, la sexualidad infantil, la metamorfosis de la pubertad, el fetichismo, los tipos libidinales y, finalmente, la sexualidad femenina.
- La sexualidad no aparece en la pubertad.
- La sexualidad no tiene una única realidad (la que tendería a la procreación), sino que ya hay una sexualidad infantil que, en su desarrollo, puede no llegar a la procreación y pararse en las llamadas perversiones (formas transitorias de sexualidad).
- La represión de esta sexualidad infantil, de estas perversiones (formas transitorias de sexualidad) genera neurosis.
- (El camino hacia una actitud sexual madura no comienza en la pubertad sino en la primera infancia).
Teoría de los Instintos
Freud utiliza los términos instinkt y trieb, términos que muchos autores traducen como instinto. Ahora bien, no significan exactamente lo mismo. Cuando Freud habla de instinkt (instinto) se está refiriendo a los instintos en el sentido ordinario, es decir, a los apetitos innatos y específicos o comunes a todos los individuos de una especie. En cambio, cuando utiliza el término trieb (que se puede traducir por pulsión -o impulso-) lo hace para referirse a la fuerza que empuja al sujeto -incluidos los apetitos de carácter individual, propios de cada sujeto- hacia una persona, representación u objeto.
En su teoría de los instintos, Freud propuso primero la existencia de dos grupos de instintos, los instintos del yo o instintos de autoconservación y los instintos sexuales (también de conservación de la especie) o libido. Posteriormente consideró que los instintos de conservación son la expresión de la libido dirigida hacia el propio individuo, y que, por tanto, sólo existiría la libido como instinto básico. Finalmente, a partir de 1920, con la publicación de Más allá del Principio del Placer, modificó de nuevo la teoría proponiendo los instintos de vida (Eros) y los instintos de muerte (Thanatos), como instintos básicos del psiquismo humano.
Eros
Concepto psicoanalítico. En Más allá del Principio del Placer (1920), Freud modifica sustancialmente su teoría de los instintos. Como consecuencia de una reflexión más filosófica que psicológica, a partir de este momento, Freud considerará que existen dos fuerzas en todo organismo biológico, fuerzas que determinan el curso de sus actividades y apetencias: los instintos de vida o Eros, caracterizados por la disposición que crean en el sujeto para formar unidades siempre mayores. Eros es siempre apetito de unión y, por ejemplo, se manifiesta en el amor, la actividad sexual y el afán por mantener la propia unidad física y psíquica;
y los instintos de muerte o Thanatos. Seguramente influido por la experiencia traumática de las primeras décadas de la política europea del siglo XX, Freud consideró que todo ser vivo manifiesta también una disposición a la disgregación, a la ruptura de la unidad entre sus diferentes partes para volver al estado desorganizado y, en último término, inorgánico, y lo inanimado. Thanatos es siempre un apetito de pasividad, de separación y de disolución de unidades. Las manifestaciones patológicas de este instinto son el sadismo, el masoquismo, el suicidio…
El Psicoanálisis Freudiano
El psicoanálisis freudiano pasará por tres momentos o etapas:
1. En primer lugar será, fundamentalmente, un intento por conocer las causas de las neurosis y para encontrar mecanismos para curarlas.
2. En segundo lugar, se convertirá en una teoría general del psiquismo, una metapsicología, una descripción global del aparato psíquico humano, que incluirá una tópica, una dinámica, y una económica de la mente humana.
- Tópica: estudio de las estructuras mentales y su localización dentro del psiquismo.
- Dinámica: estudio de las fuentes de energía del psiquismo (instintos de vida y muerte).
- Económica: estudio cuantitativo de la energía psíquica: principios del placer y de realidad.
3. En tercer lugar, acabará convirtiéndose en una teoría general de la cultura (y una metodología de análisis e interpretación, con connotaciones antropológicas, sociológicas, filosóficas, estéticas… a partir del estudio del inconsciente y del papel central de la sexualidad en el psiquismo humano).
Alrededor de la Primera Tópica
Freud propuso una metapsicología, es decir un estudio global de los primeros principios que organizan el aparato psíquico en tres niveles:
- Inconsciente.
- Preconsciente.
- Consciente.
El inconsciente es, de hecho, inalcanzable. No se puede acceder directamente, incluso resulta desconocido para cada uno de nosotros, pero está impregnado de una poderosa energía, la de los deseos reprimidos, que a través del preconsciente pugnan por volver a la conciencia. Como el consciente actúa como censura, en el preconsciente los deseos actúan deformados y disfrazándose como síntomas patológicos (la neurosis, la histeria) o en forma de sueños, actos fallidos, etc. que quieren saltar la represión. Por eso mismo resulta tan útil el estudio de los sueños y otras manifestaciones que el sujeto realiza sin ser consciente de ello: esconden un sentido que hay que descubrir.