Factores impulsores de la Revolución Industrial


La revolución agrícola

Una serie de transformaciones en la agricultura, conocidas como la ‘revolución agrícola’, hicieron posible un notable incremento de la producción de alimentos. La difusión de una nueva rotación de cultivos, la introducción de nuevas herramientas y fertilizantes, y los cambios en la estructura de la propiedad agrícola fueron clave.

La revolución demográfica

El aumento de la oferta de alimentos desde mediados del siglo XVIII hizo posible un elevado y continuado crecimiento de la población. La reducción de la tasa de mortalidad y la natalidad elevada fueron factores determinantes.

Las nuevas fuentes de energía

La introducción de nuevas fuentes de energía, como la máquina de vapor, favoreció el paso de la manufactura a la industria y la mecanización de los sistemas de producción.

La revolución de los transportes

Las mejoras en los transportes, especialmente la invención del ferrocarril, fueron fundamentales para el desarrollo industrial.

El impulso del mercado

Las mejoras en las infraestructuras y en el transporte hicieron posible la consolidación de una economía de mercado, tanto interior como exterior.

Factores de la Revolución Industrial

Crecimiento y especialización de la mano de obra

El crecimiento de la población y la especialización de la mano de obra fueron factores positivos para la industrialización.

Acumulación de capitales

El aumento en la oferta de capitales fue fundamental para dotar de una línea de crédito a las industrias.

Formación de un mercado nacional

La transformación del comercio interior y la creación de un mercado nacional fueron esenciales para el desarrollo industrial.

Expansión del comercio exterior

La expansión del comercio exterior fue un factor determinante para el crecimiento económico.

Difusión de nuevas tecnologías

Las innovaciones tecnológicas contribuyeron a mejorar y aumentar la producción, así como a abaratar los costes.

Los nuevos tipos de industria

La mecanización y el sistema fabril

Las nuevas fuentes de energía impulsaron la mecanización del proceso productivo y la creación de un sistema fabril.

La industria algodonera

La industria textil algodonera fue pionera en la mecanización de la producción.

La industria siderometalúrgica

La necesidad de hierro para maquinaria y construcción estimuló la industria siderúrgica.

La sociedad urbana: burgueses y obreros

El proceso de urbanización

La difusión de la industrialización obligó a los trabajadores a trasladarse a la ciudad y a vivir en torno a la fábrica, consolidando así una sociedad urbana.

La sociedad industrial

La industrialización comportó una nueva sociedad de clases configurada alrededor de la burguesía y el proletariado industrial.

La difusión de la Revolución Industrial

El modelo inglés

El crecimiento culminado fundamentalmente sin ayuda exterior y con una política económica de libre empresa fue un ejemplo a seguir.

La industrialización en el continente

A principios del S. XIX, las naciones europeas de la mitad occidental, ya se han incorporado al nuevo proceso económico. Solo Portugal, España e Italia no se han incorporado plenamente.

Francia

El despegue es más tardío debido a la Revolución Francesa y a las guerras napoleónicas, pero logra un desarrollo industrial significativo.

Alemania

El desarrollo industrial alemán se efectúa entre 1834-1870, con pilares fundamentales como el Zollverein y el apoyo del estado.

Bélgica

En 1830, consigue la independencia, y en la 2ª mitad del S. XIX, consigue ponerse a la cabeza de la industrialización de Europa continental.

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