2Los siglos XIV y XV representaron lo que el historiador holandés Johan Huizinga (1872-1945) llamó el “otoño de la Edad Media”. El Siglo XIV fue un período de profunda crisis que acabó con la vida de millones de vidas como consecuencia del hambre y los estragos producidos por las epidemias y la guerra.
El Siglo XV fue un período de recuperación que fijó las bases para la transición hacia la Europa moderna..A comienzos del Siglo XIV, la etapa de prosperidad y crecimiento vivida hasta ese momento llegó a su fin. Se abríó entonces una larga etapa de graves dificultades conocida como la crisis bajomedieval (siglos XIV y XV).
La crisis de la baja Edad Media estuvo motivada por tres factores clave:
La crisis agraria
Un clima adverso persistente y la mala calidad de las tierras cultivadas trajo una serie de malas cosechas. La producción de cereales se redujo y el hambre asoló el continente.La peste negra:
la epidemia de peste negra a partir de 1340 se cebó con una población mal alimentada y provocó una gran mortandad; una tercera parte de la población europea murió.Las guerras
Las luchas y guerras feudales tuvieron un coste en vidas elevado. Se produjeron una gran cantidad de muertes tanto en el campo de batalla como en las tierras que quedaban arrasadas por los ejércitos en pugna.2Epidemia de la peste negra:
La peste negra llegó a Europa en 1348 desde Crimea. Esta gran epidemia causó la muerte de una tercera parte de la población europea. Hoy día, se cree que fue un brote de peste bubónica transmitida por las ratas a los humanos a través de las pulgas. Las malas condiciones de higiene y salubridad ,Las únicas medidas eficaces que se tomaron fueron las cuarentenas, que obligaban a los barcos a permanecer durante cuarenta días amarrados en los puertos y con la prohibición de desembarcar.3Los estragos de la crisis bajomedieval provocaron una serie de conflictos, tanto en el campo como en la ciudad, que evidenciaron las contradicciones del sistema feudal tradicional.
Las revueltas campesinas:
La crisis bajomedieval provocó que muchos campos quedasen despoblados, lo que hizo caer los ingresos de la nobleza. Para evitar la caída de sus rentas, los nobles aumentaron los impuestos. Esto, junto al aumento de los precios, la escasez de alimentos y unas condiciones de vida cada vez peores, provocó levantamientos como la revuelta de la Jacquerie (1358), en Francia.Las revueltas urbanas:
Las consecuencias de la crisis también se dejaron sentir en las ciudades, donde además de producirse una escasez de alimentos, el aumento de precios, la caída de la actividad artesanal y la peste negra tuvo un grave impacto. Esto provocó levantamientos populares contra las autoridades locales y el patriciado urbano,En este contexto de crisis, a finales del Siglo XIV se produjeron por toda Europa ataques violentos a la mayor parte de las juderías.Jacquerie, fue una revuelta campesina que tuvo lugar en el norte de Francia en el año 1358. La revuelta tuvo lugar en la Edad Media de Francia, cuando por entonces allí se estaba desarrollando la Guerra de los Cien Años en la que Francia luchaba contra Inglaterra.
4La guerra fue, junto a la crisis agraria y la epidemia de peste negra, uno de los factores clave que determinaron la crisis bajomedieval. Los distintos conflictos bélicos que tuvieron lugar durante este período deben ser considerados como la consecuencia última de la grave crisis política en la que se vio envuelta la Europa de los siglos XIV y XV. A diferencia de los conflictos feudales precedentes, las guerras bajomedievales tuvieron un alcance mucho mayor. El conflicto clave en este período fue la guerra de los Cien Años (1337-1453), que enfrentó a dos potentes monarquías: Inglaterra y Francia. La contienda, que no fue una guerra ininterrumpida, sino una sucesión de guerras alternadas con períodos de tregua que se prolongaron durante más de un siglo, se caracterizó por su amplio alcance territorial, sus impacto en la población y su larga duración. Además, tuvo relación con otros conflictos europeos, tanto en los que enfrentaron a monarquías rivales como la castellana y la aragonesa como a los que enfrentaron a facciones rivales, como sucedíó entre los armañacs y los borgoñones en Francia. Asimismo, tampoco pueden olvidarse los distintos conflictos que tuvieron lugar en el mismo período en las tierras de Italia y de Alemania.