Filosofía de Descartes: La Duda Metódica y el Dualismo Antropológico


Filosofía de Descartes: La Duda Metódica y el Dualismo Antropológico

Descartes, filósofo que pertenece a la primera parte del siglo XVI y a la mitad del XVII, tiene como objetivo en su filosofía encontrar una primera verdad indudable y, sobre ella, con un método adecuado, construir su filosofía. Descartes afirma la existencia de tres realidades, pero se encuentra con el problema del mecanicismo y esto le obliga a crear un dualismo antropológico.

La Búsqueda de la Verdad Indudable

El objetivo de Descartes, como ya hemos explicado, es construir su filosofía sobre una verdad indudable que debe encontrar con un método adecuado. Para llegar a su objetivo, Descartes propone tres líneas de investigación:

  1. Los modos de conocer de la razón: la intuición y la deducción.
  2. Encontrar unas reglas adecuadas a los modos de conocer: la evidencia, el análisis, la síntesis y la enumeración.
  3. La duda metódica: el método que propone él para llegar a la primera verdad indudable.

La duda metódica tiene dos pasos: rechazar aquello de lo que se duda y solo aceptar lo evidente. Para esto, plantea tres niveles de duda.

Hasta este punto de la filosofía de Descartes, no sabemos dónde está la primera verdad indudable, porque dentro de la duda metódica y los distintos niveles de duda que plantea, sigue sus pasos de rechazar aquello de lo que duda y aceptar lo evidente. Así que, como duda del testimonio de los sentidos, del mundo físico y de las matemáticas, los rechaza como lugar en el que se encuentra la primera verdad indudable.

El»Cogito Ergo Su» y el Problema del Solipsismo

Llega un momento en el que Descartes tiene una intuición, se enciende la luz natural y no puede dudar de que duda. Encuentra la primera verdad indudable o cogito ergo sum, “sé que existo porque pienso”, y reconoce la existencia de un sujeto pensante.

En este momento, Descartes ya puede construir su filosofía ya que ha encontrado la primera verdad indudable, pero se le presenta un grave problema. Descartes cae en el solipsismo, se queda atrapado en su propia mente. Cae porque la primera verdad indudable es una verdad solipsista, ya que de ella solo se deriva la existencia de un sujeto pensante y no parece derivarse la existencia de algo más. Descartes debe buscar un camino para salir del solipsismo.

Superando el Solipsismo: La Idea Innata de Perfección

Descartes comienza un proceso para dejar atrás el solipsismo, lo hace con lo que tiene, es decir, la primera verdad indudable y la segunda regla del método, la regla del análisis. En primer lugar, empieza a analizar el cogito ergo sum o la primera verdad indudable con tres niveles de análisis:

  1. Dividir el cogito en pensamiento y existencia y rechaza la existencia como camino de análisis ya que deriva del pensamiento.
  2. Derivar de dos factores, el pensamiento como acto y las ideas, el pensamiento como acto y las ideas, aquellas que el pensamiento piensa. Rechaza el primer factor ya que lo ve menos rico de análisis.
  3. Una vez ya ha analizado los dos primeros niveles, en el tercero hace un análisis más rico profundizando en dos factores, la definición de idea y de qué tratan las ideas.

En el tercer nivel de análisis, como ya hemos dicho anteriormente, Descartes plantea una definición de idea y refleja tres tipos: las ideas adventicias, las facticias y las innatas. Es con la idea innata con la que intenta salir del solipsismo, es la idea de perfección e infinitud. Para salir, Descartes debe demostrar que esta idea de perfección e infinitud es innata para que el camino de su filosofía sea seguro, y después le toca aplicar la tercera regla del método, la regla de la síntesis, y además, es necesario demostrar la existencia de al menos una realidad extramental.

Descartes, para demostrar al menos una realidad extramental, sigue dos pasos: desde la idea innata de Dios e infinito demuestra la existencia de Dios y desde la existencia de Dios demuestra la existencia del mundo físico.

Para demostrar que la idea innata descarta es cambiar el concepto tradicional de infinito y afirma que es innata. Con esta idea innata demuestra la existencia de Dios con el argumento ontológico y el argumento de causalidad.

La Existencia del Mundo Físico y el Mecanicismo

En este momento, Descartes podría parar porque ya ha conseguido demostrar la existencia de una realidad extramental, la de Dios, pero no lo hace ya que quiere desarrollar una física y con la realidad que ha afirmado no puede hacerla en plena Revolución Científica.

Así que, desde la existencia de Dios, demuestra la existencia del mundo físico con un argumento en el que dice que si Dios es perfecto, la veracidad es una de las características de la perfección y, por eso, no se puede equivocar cuando dice que el mundo físico existe.

Hasta este momento, Descartes ha conseguido afirmar la existencia de tres realidades: la res cogitans, res extensa y res infinita, y para ello debe cambiar el concepto tradicional de sustancia, lo define como todo lo que existe.

La res extensa es la más interesante por dos motivos: permite desarrollar una física y así ser coherente con su objetivo de unificar orgánicamente las ciencias y, también, es importante dentro del contexto histórico de la Revolución Científica, por el que Descartes se mueve.

Después de que Descartes demuestre la existencia de las cosas físicas como parte del mundo físico, se pregunta si existen todas las características y cualidades de los objetos del mundo físico que percibimos. Para contestar, recurre a una distinción de Galileo, que afirma que los objetos físicos tienen dos tipos de cualidades:

  • Cualidades primarias: las que nos ayudan a conocer el mundo tal y como es, son objetivas.
  • Cualidades secundarias: no nos ayudan a conocer el mundo tal y como es, pero son útiles para saber lo que nos conviene o no.

De las cualidades primarias de los objetos, Descartes ofrece una visión mecanicista.

El mecanicismo de Descartes se basa en tres afirmaciones:

  1. Concibe la naturaleza como el movimiento y el conjunto de movimiento entre los cuerpos.
  2. Concibe la naturaleza como una máquina donde el movimiento de un cuerpo impulsa el movimiento de otro cuerpo.
  3. Afirma que Dios crea un mundo inerte y después lo pone en movimiento, pero la cantidad de materia no se altera desde el momento en que Dios lo crea y pone en movimiento. Afirma que no existe el vacío como nada.

El Dualismo Antropológico y la Relación Entre Alma y Cuerpo

Descartes se encuentra con el problema del mecanicismo de la res extensa ya que, a la res extensa pertenece todo lo que hay en el mundo físico y esto se mueve por leyes universales y mecánicas. Entonces, el ser humano tiene otra parte de res extensa, el cuerpo, que se mueve por leyes mecánicas que no dejan de darse. Esto lleva a que Descartes se plantee si el ser humano es libre y, por lo tanto, sí puede plantear una moral sin libertad. Este problema le lleva a hacer un dualismo antropológico.

El dualismo antropológico de Descartes consiste en definir al ser humano como un compuesto de res extensa o cuerpo, ligado al mecanicismo, y de res cogitans o alma, ligada a la libertad. Estas dos sustancias están estrechamente relacionadas y tienen que ser diferentes e independientes para poder librar a la libertad del mecanicismo y, así, fundamentar una moral.

Todos los dualismos antropológicos presentan el mismo problema: la relación entre el alma y el cuerpo. Después de los dualismos antropológicos de Platón y Pitágoras, Descartes recurre a una explicación de esta relación dentro de la Revolución Científica, una explicación fisiológica. La glándula pineal es una parte del cerebro que se encuentra en la parte baja e interna, es el lugar donde el alma y el cuerpo se encuentran y hay una conexión. La explicación es insatisfactoria y un punto débil de su filosofía. La relación entre el alma y el cuerpo es una lucha entre pasiones y la razón. Descartes dice que las pasiones son muy exigentes y es necesario encauzarlas. El alma humana tiene dentro dos funciones, la de entendimiento y la de voluntad, esa segunda la identifica con la libertad, ya que la libertad es la capacidad para que la voluntad elija hacer lo que el entendimiento le dice que es correcto y somete la voluntad al entendimiento, causa de encauzar las pasiones.

Conclusión

,  Descartes recurre al planteamiento de un dualismo ontológico con el objetivo de llegar a formar una moral ya que se presenta la duda desde el ser humano al estar sometido al mecanicismo es libre y esto,  le impide plantear una moral. Su explicación del dualismo antropológico es un punto débil de su filosofía ya que  ya que se muestra muy insatisfecha.

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