Flor-Games (1851-1879)
Antoine Abbey, el gran patrón de Zuberoa, a mediados del siglo XIX, organizó los festivales vascos conocidos como Flor-Games para promover la cultura y las costumbres vascas. Estos juegos brindaron a los poetas la oportunidad de presentar su trabajo y fueron cruciales para el desarrollo de la cultura vasca, abriendo el camino para futuros esfuerzos. Junto a Abbey, figuras como Agustín Xaho, Duvoisin, Intxauspe, el príncipe Louis-Lucien Bonaparte y Arturo Campión contribuyeron a este movimiento.
En la segunda mitad del siglo XIX, casi todos estos juegos se centraban en las flores. Hacia finales de siglo, los juegos se llevaron a cabo principalmente en el sur, coincidiendo con la pérdida de autonomía del País Vasco.
El Romanticismo influyó en la evolución de estos años, prestando especial atención al folclore, las lenguas minoritarias y las culturas marginadas. Canciones, romances y melodías fueron recopiladas por figuras como F. Michel, Vinson, Massif y Manterola. En esta atmósfera se desarrollaron los juegos florales, donde poetas como Elizanburu, Larralde, Adema, Arrese Beitia y otros destacaron y ganaron premios.
Juan Bautista Elizanburu (1828-1891)
Vida
Elizanburu nació en Sara y estudió en el seminario de Larresoro. Apasionado por la literatura y el euskera, se unió al ejército de Napoleón III. En 1870 se retiró a su ciudad natal, donde se dedicó a la enseñanza del euskera.
Obras
Elizanburu escribió numerosas obras de poesía y música. Algunas de sus obras más conocidas son: A la distancia, Se puede ver en la mañana, La última fiesta, El ciego de Solferino y María. Ganó premios en los juegos florales en varias ocasiones.
También escribió una novela corta titulada Peter Prosa.
Crítica
El trabajo de Elizanburu se caracteriza por un buen vocabulario y estructuras bien elaboradas. La influencia de la literatura francesa es evidente en su obra, que a menudo trata temas como el amor, el hogar, el País Vasco, la naturaleza y la tranquilidad.
Felipe Arrese Beitia (1841-1906)
Vida
Conocido como «Otxandio santugiñe», Arrese Beitia nació en Otxandio y se dedicó a la escultura. Estudió dibujo en Vitoria y desarrolló su carrera artística en piedra y madera.
Obras
En 1879, en los juegos florales organizados por Antoine d’Abbadie en Elizondo, Arrese Beitia ganó el primer premio con su poema A la madre Euskara, versos de despedida. El éxito de este poema le llevó a publicar otras colecciones, incluyendo Madre, desinstala a la cantante en 1900.
Crítica
Arrese Beitia fue elogiado por la naturalidad y fluidez de sus poemas. Su obra está marcada por la inquietud ante la pérdida de las costumbres vascas y la ley antigua. El País Vasco, la madre Euskara y la tradición son temas centrales en su poesía, con un fuerte componente religioso. Su estilo se caracteriza por una tendencia a la elocuencia más que a la poesía pura.
Su poesía, simple, rica y dulce, ha sido descrita como «durundi meheduna» (fuerte y tierna). Aunque hoy en día pueda resultar menos emotiva, su estilo improvisado refleja la época en la que vivió.
Nueva Poesía
El «Poeta»
A finales del siglo XIX y principios del XX, la cultura y la literatura vasca se vieron influenciadas por las preocupaciones de la época. El Romanticismo y las características del lenguaje de un pueblo pequeño se pusieron de relieve, con un fuerte deseo de preservar la lengua y la cultura vasca. Durante este período surgieron estudios sobre el euskera y el nacionalismo vasco impulsó este trabajo.
Aitzol (1896-1936)
Vida
Aitzol, a pesar de su corta vida, dejó una importante obra literaria. Su trabajo se vio truncado por la Guerra Civil Española, siendo fusilado por el bando franquista.
Obras
Fundó el club Mondragón y se convirtió en su líder en 1927. Impulsó la literatura vasca, animando a los escritores y realizando una crítica rigurosa en busca de la calidad. Organizó eventos para presentar nuevas obras literarias, como el Día del Teatro, el Día de los Versos, etc.
Entre 1930 y 1936, publicó numerosos poemas en la revista Euzko.
En 1933, creó la revista crítica Yakintza, que examinaba diversos campos de la literatura y servía como plataforma para el debate.
Aitzol admiraba a poetas como Orix, Lizardi y Loramendi. Promovió un simbolismo lírico y épico accesible al pueblo, criticando a algunos poetas por su trabajo excesivamente vanguardista. Para él, la poesía debía ser un factor de concienciación nacional y reflejar la situación del País Vasco, buscando un equilibrio entre la tradición y la modernidad.
Consideraba la tradición oral como una parte fundamental de la literatura vasca.
José María Aguirre (1896-1933)
Vida
Nacido en Zarautz, Aguirre estudió en Toulouse y Madrid. Trabajó en una empresa en Toulouse y falleció a la edad de 37 años.
Obras
- Pasodoble en los ojos (1930-1932)
- Poemas huérfanos (1934), publicado póstumamente.
- Itz, colección de azulejos (1934), una colección de obras en prosa.
Además de la poesía, Aguirre trabajó como periodista y dramaturgo, y también participó en política.
Crítica
Su poesía, personal y profunda, ha sido comparada con la de Lizardi. Algunos críticos la consideran única, mientras que otros señalan la influencia de los simbolistas franceses, como Baudelaire y Verlaine.
Aguirre es considerado uno de los grandes poetas líricos vascos, destacando por:
- La creación de un nuevo lenguaje poético aprovechando las posibilidades del euskera.
- La flexibilidad en el uso del lenguaje, utilizando figuras retóricas como la hipérbaton y el paralelismo.
- La musicalidad de su lenguaje.
Algunos críticos, como A. Valverde, B. Lertxundi y X. Kerr, han comparado algunos de sus poemas con la obra de Lizardi.
La poesía de Aguirre tiene sus raíces en el Romanticismo. Al igual que Lizardi, creó un nuevo lenguaje poético para el euskera y construyó su propia mitología. A través de la personificación del individuo, la naturaleza y el pueblo, exploró temas como la vida, la muerte y la resurrección.