Consecuencias de la Resolución de la ONU en las Relaciones Internacionales y la Vida Política de España hasta 1959
Ante esta situación, el régimen franquista reacciona con tres tipos de medidas:
- En primer lugar, cuando Estados Unidos entra en la Segunda Guerra Mundial y la contienda comienza a virar a favor de los Aliados, Franco comienza a ocultar de cara al exterior a los elementos y símbolos más declaradamente fascistas (de Falange Española) y los va sustituyendo por otros más aceptables por la comunidad internacional (especialmente, los católicos).
- También la dictadura aborda la aprobación de medidas políticas cosméticas para dar la impresión externa de una cierta representatividad. Así, se aprueban algunas leyes como el Fuero de los Españoles, la Ley de Referéndum Nacional, la Ley Constitutiva de las Cortes, el Fuero del Trabajo, la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado y la Ley de Principios del Movimiento Nacional.
- Por último, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, el régimen sustituye también la retórica fascista e imperialista por otro de sus rasgos más destacados: el anticomunismo. En efecto, ya en un contexto internacional de Guerra Fría, Franco se ofrece a Estados Unidos y el mundo capitalista como firme bastión contra el comunismo internacional y la URSS.
Este arreglo cosmético de fachada no impide que la dictadura franquista quede aislada, al menos hasta 1953, año en que España vuelve a la ONU y se firma el Concordato de España con el Vaticano. El aislamiento internacional se va diluyendo.
En el ámbito interno español, son los años de la autarquía, en los que el régimen casi no tiene intercambios con otros países. Son años de hambre, escasez, cartillas de racionamiento, estraperlo, miseria, piojos, escasez de medicinas, represión política, miedo y corrupción galopante. Ante el fracaso de esta política autárquica, a partir de los años 50 el régimen va adoptando ciertas medidas liberalizadoras parciales.
El año 1959 marca una fecha límite por dos razones. Primero, Franco otorga el gobierno a los tecnócratas del Opus Dei, que van a implantar un Plan de Estabilización económica que va a abrir España a las inversiones extranjeras, provocando un importante crecimiento económico denominado desarrollismo o milagro económico español. Segundo, en el contexto de Guerra Fría, el presidente norteamericano Eisenhower visita Madrid para abrazar a Franco como aliado contra el comunismo y es recibido en olor de multitudes en la capital española.
Ahí ya empieza otra etapa para la dictadura.
Corrientes Ideológicas del Movimiento Obrero y Campesino Español: Evolución en el Último Cuarto del Siglo XIX
En España, el movimiento obrero tuvo mucha mayor fuerza que en otros países vecinos. Las causas son varias, tal vez la más importante pueda ser la enorme miseria en la que vivían tanto los obreros en la ciudad como los campesinos en el campo. El que sus condiciones de vida fueran calamitosas hizo que la lucha obrera fuera dramática en ocasiones.
La Corriente Socialista
La corriente socialista estuvo representada por el PSOE (1879) y por el sindicato socialista UGT (1888), ambos ligados a la II Internacional. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) fue fundado en la clandestinidad en 1879 en Madrid, en su mayoría por tipógrafos, a cuya cabeza estaba Pablo Iglesias Posse. Su fuerza radicaba en Madrid, Asturias, Sevilla, Vizcaya y Cataluña, principalmente. En 1886 se fundó el periódico El Socialista, decisivo para su consolidación y expansión, y en 1888 la Unión General de Trabajadores (UGT) como sindicato del partido. En 1890, aprobada la nueva Ley Electoral (Sufragio Universal Masculino) por el Partido Liberal, el PSOE concentra todos sus esfuerzos en intentar participar activamente. No obstante, será en 1910, y en alianza con los republicanos, cuando consigan un escaño, que será ocupado por Pablo Iglesias Posse.
La Corriente Anarquista
La corriente anarquista tuvo un enorme peso en España. Las ideas anarquistas de abolición de la propiedad individual, desconexión absoluta de los partidos políticos, de triunfo de la federación libre de las asociaciones obreras y de deseo de una revolución social total eran atractivas para una población que se encontraba en una situación límite de miseria. La llegada del anarquismo a España se produjo de la mano de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT). Las diferencias en la forma de actuar eran notables. Mientras los obreros industriales actuaron por la vía sindicalista, los braceros en el campo andaluz, debido a su dispersión, consideraban la vía sindical más ineficaz, por lo que actuaron de forma más incontrolada y muy radicalizada.
A finales del siglo XIX el anarquismo se radicalizó y un sector tendió en mayor medida a la acción violenta o terrorista. Algunos ejemplos fueron los atentados a personajes políticos (Cánovas o Martínez Campos) o a la burguesía (bomba del Liceu de Barcelona, que mató a más de 20 personas).